Reseñas DC: Harley Quinn #1

 

Edición original: DC Comics
Guión: Amanda Conner, Jimmy Palmiotti
Dibujo: Chad Hardin
Entintado: Chad Hardin
Color: Alex Sinclair
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 2.99 $

 

Si alguien me pidiera consejo para recomendarle el tebeo más divertido que se esté publicando ahora mismo en DC Comics, e incluso en el género superheroico en general, sin duda alguna mi respuesta siempre sería la misma: “Harley Quinn”. Y esto viene avalado por crítica y público, convirtiéndose así en una de las colecciones estrellas de la editorial, y elevando la popularidad de Harley Quinn como personaje por las nube, y más aún con el reciente estreno de “Escuadrón Suicida” donde ella tiene un enorme protagonismo, siendo además lo mejor del filme.

Posiblemente, nadie se imaginaría allá por 2013 que una serie protagonizada por Harley Quinn tuviera el enorme éxito y calidad que finalmente ha tenido, y es algo que tenemos que agradecer especialmente a Jimmy Palmiotti y Amanda Conner, los guionistas, que nos han brindado treinta números descacharrantes y ahora los que están por venir en la nueva etapa, que esperemos que sean muchos. También hay que agradecer a DC Comics que apostara por estos artistas y les haya dado libertad y vía libre para escribir y crear la colección más divertida de la editorial en muchos años. Lo único que podemos pedir de cara esta nueva etapa cuyo primer número reseñams hoy es que Conner de vez en cuando se anime a dibujar algún número de la colección, y que no nos esté privando de su enorme calidad a los lápices.

Sobre lo que nos vamos a encontrar no hay mucho que decir, de hecho, importa más el cómo el qué. Tendremos «zombies» básicamente, o para los más puristas concretamente “infectados”, algo que faltaba en esta serie y que se agradece siempre y cuando lo sepan llevar bien, que la liaran parda en Coney Island, la ciudad en la que Harley reside actualmente. Ella y sus inseparables amigos tendrán que hacer frente a una horda de infectados que prometen momentos divertidos, especialmente con Red Tool, esa parodia de Deadpool introducida en los últimos números de la etapa anterior. En resumen, una historia descacharrante tanto por cómo acaba, como por qué desencadena este apocalipsis «zombie». No sabremos cómo saldrá Harley de esta, y tendremos que esperar a los siguientes números para saber cómo Conner y Palmiotti desarrollan la historia en este nuevo contexto, que puede dar para un arco argumental o quizás algo más breve de un par de números, como suele ser habitual en la colección.

Por cierto, hay que señalar que para los profanos en este personaje, al principio del número la propia Harley nos explica su origen en unas cuantas viñetas, que te sitúan a la perfección para entender lo mínimo que hay que saber sobre el personaje. No os preocupéis por el resto de personajes secundarios que no conozcáis, porque de hecho no es necesario para entender una historia que básicamente trata sobre las locuras de una payasa psicópata y los poco ortodoxos y violentos métodos que utiliza para solucionar los problemas que le surgen en la vida. Así que los que no conozcáis nada del personaje, no temáis, este es el momento perfecto para empezar, aunque también os recomendaría que leyerais la etapa anterior, o incluso otras historias más antiguas del personaje, como las del «padre de la criatura»: Bruce Timm, por ejemplo, no porque os vayáis a perder en la colección, si no porque os perdéis valga la redundancia historias muy divertidas que merecen mucho la pena.

En el apartado artístico, Chad Hardin continua como dibujante más o menos habitual, puesto que es una colección con muchas variaciones de artistas en ese aspecto, más por exigencias del guión que por otra cosa, y francamente, esto es una muy buena noticia. Hardin es seguramente el dibujante con mayor talento que ha pasado por la serie de forma regular, y su estilo encaja perfectamente con los personajes y situaciones disparatadas que el guión de Conner y Palmiotti nos brinda. Yo personalmente ya tengo asociado este artista a esta colección, y me sería enormemente difícil acostumbrarme a una futurible “Harley Quinn” sin Chad Hardin, que me atrevería a decir incluso que es tan importante en este proyecto como Palmiotti y Conner. Ésta última por cierto, sigue siendo en esta nueva etapa la encargada de las portadas, demostrando la gran calidad de esta artista, como os comentaba anteriormente.

Y hablando de portadas, es increíble la cantidad de “variant covers” que DC Comics ha publicado para el primer número de esta colección. Evidentemente no creo que salgan de EEUU, como sí ocurrió con “The Dark Knight III”, y quedan como exclusivas para tiendas y webs concretas. La imagen destacada de esta entrada es una “variant cover” de Ben Oliver, y las dos que ilustran esta reseña y que tenéis aquí abajo son (de izquierda a derecha) de los míticos Bill Sienkiewicz y Gabriel Dell’Otto. Pero hay muchas más, y os aconsejo encarecidamente que les echéis un vistazo.

Como habréis podido observar, nuestra payasa psicópata favorita sigue básicamente en la línea establecida antes de “Rebirth”, esto es, aventuras locas con su recién formada banda o sus inquilinos, en una larga lista de personajes secundarios que se van sumando cada vez más y más, así como breves miniseries con personajes como Power Girl. En resumen, la colección no parece haber cambiado un ápice en su estilo y perspectiva ¿Y eso es malo? En absoluto, puesto que la fórmula es buena y con mucho éxito, y el gran nivel de calidad de la serie se mantiene en lo más alto. Así que, que vengan muchos más números, nosotros encantados.