El sello New Age of Heroes de DC Comics estrena nueva serie, New Challengers, una reinterpretación de las aventuras de los Challengers of the Unknown, uno de los primeros equipos de acción de la editorial. Hace unas semanas celebrábamos los 60 años del primer número de la serie propia de estos aventureros, creados por Jack Kirby. Ahora, tenemos entre manos el estreno de esta serie, que aspira a aportar al universo de DC historias más cercanas a la ciencia ficción, la investigación de misterios y las andanzas de un nuevo elenco de personajes recién nacidos.
El nuevo sello editorial, que lleva desde el inicio de este 2018 estrenando nuevos títulos, ha dado, en mi opinión, una de cal y otra de arena al lector. Personalmente disfruté descubriendo Damage y The Terrifics, pero ninguno de los demás me ha convencido. Con New Challengers tenía la ilusión de saborear un cómic entrañable, recupera uno de los conceptos que más me gustan, además de revivir a una de las series que no se porqué no ha tenido una trayectoria más larga, con colecciones más numerosas. Tal vez por la dificultad de crear una gran cantidad de historias atractivas, por lo difícil que supone reinventar aventuras. Quién sabe. El caso es que aquí están de vuelta, catorce años después de la última etapa a manos de Howard Chaykin y el resultado es esperanzador. Pero no del todo.
Scott Snyder & Aaron Gillespie diseñan una puesta en escena peculiar, que dista mucho del origen de los Challengers de Kirby. En esta nueva serie, los investigadores son seleccionados por un ser misterioso justo en el momento en que están a punto de morir. Entonces, son enviados a un lugar que puede ser la mítica Challengers Mountain, desde donde observa el mundo y busca candidatos para engrosar en las filas de sus equipos. Estos no son un grupo de científicos, aventureros, ingenieros o seres con habilidades excepcionales para investigar lo desconocido. Son personas, aparentemente corrientes, que han sobrevivido en sus respectivas vidas duramente y han ganado méritos para ser reclamados. Si en la serie original cuatro hombres sobrevivían a un desastroso accidente de avión y decidían aprovechar sus vidas como una segunda oportunidad, resolviendo los misterios del universo, ahora tenemos a un ser que selecciona a quien le place y, poco menos, le obliga a aceptar la misión. Si no acepta, si el individuo decide volver a su hogar, muere en el intento pues sólo vive en el plano dimensional en que se encuentra ahora, ya que ha muerto en el mundo real.
Es una idea original, pero que no termina de funcionar a priori, pues da la impresión durante la lectura de que los personajes, los protagonistas, quienes deberían de empezar a erigirse como nuevos héroes de lo desconocido, son forzados a aceptar la misión de resolver misterios. No tenemos a unos individuos con ansias de aventuras, sino a cuatro desconocidos que se encuentran en lo que parece ser un mundo entre la vida y la muerte, siendo obligados a aceptar retos que alguien les propone a cambio de seguir viviendo. No es un inicio muy atractivo.
Sin embargo, tenemos ante nosotros la atractiva incógnita de porqué han sido estos cuatro, precisamente, los elegidos y a qué se van a enfrentar. De momento solo se ha presentado el origen, o mejor dicho, el final de la vida de Trina Álvarez, una mujer que trabaja en una herboristería heredada en los Narrows de Gotham, que también ha vivido las consecuencias de los acontecimientos sucedidos durante el evento Metal y es una activa luchadora por el bien de su vecindario. Ha muerto heroicamente, luchando con una criatura monstruosa caída del cielo. Los demás miembros del nuevo equipo son Robert Brink, un guaperas que no soporta estar ahí; un tipo con aires de enclenque y miedoso llamado Moses Barber y un grandullón que quiere ser llamado simplemente Krunch. Antes de la primera misión se incorpora a la alineación Bethany Hopkins, por un motivo que supone casi el único punto de acción de este primer capítulo. Los nuevos Challengers se embarcan, casi sin oposición pero con ciertas dudas, en la misión de recuperar una misteriosa pieza por la que hay más de un interesado, por algún deseo que aún se desconoce.
Simplemente estamos ante un arranque, con una explicación parcial y un sabor agridulce. Esperaba encontrar a un grupo de amigos que se embarcan en retos por los rincones más recónditos del mundo y el universo voluntariamente, sin esa misteriosa orden de investigadores que ha vivido generaciones y mata al que se niega a pertenecer a ella. O no, porque parece que ya están muertos. Cuantas más vueltas se le da a la idea más compleja puede parecer. Por ello no puedo decir que me haya maravillado New Challengers #1, pero el espíritu misterioso que emana de la misión me hace querer saber más de este nuevo equipo.
Así, Snyder & Gillespie consiguen crear un guión con lagunas que atrapa lo suficiente. Las inmediatas entregas dirán si están montando una gran historia o están empezando a divagar sobre un argumento que podría irse de las manos de sus creadores, dejando al lector con las ganas de leer algo mejor. Andy Kubert realiza un gran dibujo más que digno, con un aire clásico y una narración clara. Sin duda saca una nota mucho mejor que sus compañeros. Y Brad Anderson, como siempre, está soberbio coloreando. Aporta el tono oscuro necesario para alimentar el desconocimiento de la emergente historia. Combina a la perfección con el dibujo de Kubert, pero da la impresión, en alguna viñeta, que las técnicas modernas de coloreado no le dan al dibujo el toque que realmente merecía este cómic. Pero no se desmerece el trabajo de ninguno de los dos artistas.
Le daremos nuevas oportunidades a esta serie, pues el legado que representan merece ser tenido en cuenta más allá de una primera toma de contacto.
Está arrancando
Guión - 5
Dibujo - 8
Interés - 6
6.3
Inesperado
Comienza una nueva etapa de los Investigadores de los Desconocido, con nuevo equipo, nueva denominación y un concepto original, pero algo alocado. Necesita varias entregas para saber si realmente va a convertirse en una serie digna de ser leída.
Gracias por la reseña. No me llama la atención el origen de este grupo.
Gracias por la reseña. Si tengo que ser preciso, el origen que relatas es muy similar al de Gantz, o sólo me pareció a mi, con una mezcla medio rara del origen de los Secret Six originales.
De New age of DC heroes sólo he leído dos números de Sideways y me gustó bastante pese al parecido estético del personaje con Spider-Man. Pero con todos estos cómic al ser totalmente nuevos y con una visión un poco casi de llenar huecos en DC para buscar a fans de personajes de Marvel casi prefiero esperar a que haya un arco completo y leer ya opiniones. Me gusta la valentía por buscar nuevos personajes, pero creo que deberían de haber dejado más libertad creativa.
De esta oleada de cómics no todo son creaciones nuevas, también hay intentos por rescatar conceptos olvidados o personajes con potencial olvidados editorialmente. Un ejemplo de ello son The Terrifics y esta de los Challengers. Personalmente la primera me parece la más acertada de toda esta nueve oleada.