He de reconocer que, a pesar de lo atractivo que me resultó la propuesta, no he seguido muy de cerca Young Animal. Por supuesto la serie estrella, Doom Patrol, sí que he podido dedicarle tiempo de lectura, pero al resto por hache o por be no he sabido encontrar el momento para continuarlas. Porque, de hecho, he leído al menos el primer número de todas ellas, desde el momento en que salieron, y desde luego que me gustaron, unas más que otras sí, pero en general las sensaciones fueron muy satisfactorias. Tanto Shade, the changing girl, como Mother Panic o Cave Carson has a cybernetic eye son series excelentes, originales, divertidas, y sobre todo muy locas. El problema es que, en un mundo tan saturado de opciones culturales y ociosas, evidentemente el tiempo es limitado y no se le puede dedicar tiempo y dinero a todo. Es por ello que quiero aprovechar las recientes Milk Wars para reengancharme otra vez a este universo y darle un poquito más de continuidad a la lectura. Es desde luego la oportunidad perfecta para hacerlo, teniendo en cuenta que tres de las cuatro series del sello se reenumeran manteniendo el mismo equipo creativo en todas ellas, salvo en Mother Panic que cambia el dibujante.
Así que, tras los dos primeros números de las Milk Wars, en donde hemos visto a la Doom Patrol, la JLA y a Batman en situaciones muy extrañas, le toca el turno a Wonder Woman, que viene acompañada por Shade, the changing girl, que tomó el relevo del antiguo Hombre Cambiante de la mano de
Como todos los números de Milk Wars, la locura y la confusión está presente desde el primer momento. Aquí nos vamos a encontrar a Shade dividida en cinco personas, cada una de las cuales representa una emoción diferente, ya sea alegría, tristeza, miedo, amor o ira (sí, como en Inside Out), que están al servicio de Wonder Wife, una macabra versión ama de casa de Wonder Woman que en vez de luchar contra el crimen y la injusticia, considera que lo mejor es estar al servicio de su marido y realizar las tareas domésticas. Y sí, por supuesto está obsesionada con la leche, hasta el punto de que se da baños lácteos. El cómo salen o no de esta situación es lo de menos en un número en el que destacan los mensajes feministas muy bien introducidos por Castelluci y el surrealismo presente a lo largo de todo el número, y en general del evento. No es el mejor número hasta el momento, pero sí que mantiene la coherencia y da un pasito más en este interesante crossover. Como también avanza Eternity Girl, que vuelve a tener un espacio en este número en dos páginas al final del mismo y que nos dejan salivando e impacientes hasta que se estrene la nueva serie de Young Animal.
En el apartado artístico tenemos a
Guión - 7.3
Dibujo - 8
Interés - 7
7.4
La leche
Como un vaso de leche fresca en verano, este cómic es refrescante, además de original y divertido, con un fuerte toque psicodélico y extravagante típico del universo Young Animal.
Wonder Woman en baños lácteos….
Tenía que teclear esa frase para convencerme.
xDDDD y además en la primera página