Hace unos meses, navegando en internet por el mercado de segunda mano, encontré las dos rústicas que publicó Zinco de Shade, El Hombre Cambiante, aquella colección de los años 90 de Peter Milligan que estaba basada en el personaje original de Ditko, y que como tantas otras en aquel momento, quedaron inconclusas en castellano. Pese a que finalmente no compré esos números, mi curiosidad por el personaje hizo que me acercara a la actual serie que se está publicando en el sello más arriesgado de DC Comics: Young Animal. Me sorprendí al ver que el protagonista era diferente del de Milligan, aunque a pesar de ello logré disfrutar durante los doce números que ha durado la colección, hasta su actual renumeración, mostrándome un mundo de psicodelia y locura, pero también de reflexión trascendental y desasosegante, apartándose un poco del humor surrealista de su “prima hermana” Doom Patrol, pero sin dejar de ser entretenida, una vez eso sí que te aclimatas al particular universo de la colección. Menos conocida que Doom Patrol o Cave Carson, pero con un nivel de calidad equiparable a estas, con un tono algo diferente, pero manteniendo la esencia de Young Animal. Así es en definitiva Shade, The Changing Girl.
Y tras la locura que han sido las Milk Wars, que aún estoy intentando procesar y entender, todavía sin ningún éxito, Shade, al igual que Cave Carson y Mother Panic, se reenumeran y cambian ligeramente su nombre, pasando a ser
Antes de nada, hay que decir que, aunque nos lo venden como una especie de reinicio, lo cierto es que estamos hablando de una continuación en toda regla. En vez de ser un número uno, podría ser el número trece de la anterior serie sin ningún problema, puesto que la historia continua exactamente donde se quedó, aunque haya un lapso temporal. ¿Y qué ocurrió en la anterior colección? Muchas cosas, difíciles de resumir en pocas líneas, pero básicamente Loma Shade, tras huir del planeta Meta en busca de aventuras y gracias a los poderes del chaleco M, acabar en el cuerpo de una chica en coma, consiguió vencer a todos los metans que la estaban persiguiendo, especialmente el pesado de su novio, Lepuck Lado, y la psicótica Mellu Loran, aparente exnovia y amante de Rac Shade. Lo mejor es que le echéis un vistazo a la anterior serie, porque además de ser muy buena, os ayudará bastante a entender este número, este universo y estos personajes.
Tras la montaña rusa de emociones que supuso su aventura, Loma Shade se encuentra en un mundo psicodélico llamado the madness, gobernado por Rac Shade, el famoso Shade de Vertigo de Peter Milligan, que sirve de guía espiritual a su amiga por las nuevas experiencias que está sufriendo. Puesto que Loma, tras perder su cuerpo avian original, se encuentra en una posición en la que tiene que aprender a gestionar aún más las experiencias sensoriales y emociones que suponen ser un humano completo, como es ella ahora, pero con la mente (y los poderes) de un avian, y todo lo que esta disonancia cognitiva supone. Y tras unos cuantos años transcurridos, ese cuerpo es ahora además el de una mujer, no el de una adolescente, por lo que tiene que adaptarse además a un proceso de maduración desde la pubertad a la plena adultez, y en la que tendrá por supuesto la ayuda de sus antiguos amigos, como por ejemplo River, así como algún otro problema que vaya surgiendo y que ponga en peligro su verdadera identidad.
Esta serie no es seguramente la más accesible del mundo. Para empezar, tiene que gustarte la locura constante, surrealista y psicodélica que supone el universo Young Animal, y que esta colección representa en todo su esplendor. Y además de todo eso, tienes que conectar con el particular lenguaje y las reflexiones de la autora,
En el apartado artístico hay que destacar a
Guión - 7.5
Dibujo - 7.8
Interés - 7.2
7.5
Diferente
Una serie arriesgada, que no muy accesible, pero que te atrapa en su psicodelia y plantea una reflexiones sobre diferentes aspectos de la vida y la humanidad muy interesantes.