Convergence llegó a nuestras vidas como un saco lleno de ilusiones rotas y llantos desmedidos. Nos tendía –o eso nos vendieron– un puente hacia un pasado lleno de gloria y tiempos nostálgicos mientras, sin embargo, el mismo saco traía la dinamita ya cargada y la chispa encendida para destrozar ese puente y hacerlo añicos. Pocos hemos superado ese golpe. Muchos de los que leemos el nombre de Convergence (o Convergencia tal y como se está publicando en España) salimos corriendo asustados, entre sudores fríos y gritos desgarrados, en busca de un escondite. Ahondó en nuestro traumas y los hizo más grandes. Incluso sé de alguno que acabó en un psiquiatra con una camisa de fuerza indagando en su mente en busca de la razón por la que empezó a leerlo. Ya no había marcha atrás, el daño estaba hecho.
Se me escapaban las razones por las que Dan Didio y Jim Lee habían decidido, sin anestesia, volver a traer el evento –aunque sea en espíritu– a la primera plana a través de numerosas series, ésta incluida, sabiendo que el número de críticas había sido elevado a pesar de la complacencia general que los medios americanos suelen mostrar hacia las grandes editoriales americanas. Ahora, habiendo leído Superman: Lois & Clark, ya no se me escapan tanto. O sí, pero al menos se con certeza que hay cosas que sí tenían sentido después del evento. Me han vuelto las ganas de vivir.
Si Superman: Lois & Clark es el tono general que las series que continúan Convergencia van a tener a partir de ahora, estoy seguro que muchos de esos lectores que siguen recluidos en el psiquiátrico saldrán a darse una lectura agradable y complaciente. El cómic es un tebeo que le da sentido a todo esto, que sabe de verdad lo que los lectores querían con Convergence y no tuvieron y ahora, sólo ahora cuando la editorial se hunde en ventas tras el fracaso de su re-reincio, piden perdón y sueltan el “vuelve, por favor, que sí que lo tenía, que era una broma pero… por favor, vuelve”.
Superman: Lois & Clark cuenta la historia de cómo el Superman pre-Flashpoint, ese que tenía a Lois embarazada justo en el momento en que Telos congeló su ciudad bajo una cúpula inquebrantable, acaba tras el evento en el Nuevo Universo DC y de cómo ambos deben proteger sus identidades y a su hijo en un mundo en el que sus identidades las ocupan otras personas. Las amenazas, conocidas por ellos por ser similares a las que vivieron en su mundo años atrás, siguen estando ahí pero su capacidad para reaccionar ante ellas es mucho más limitada. Su hijo y su familia sigue siendo lo más importante. De eso no cabe duda.
Plantea aquí Dan Jurgens algo con lo que muchos lectores llevan esperando mucho tiempo: ver al Superman de calzones rojos pulular por el nuevo universo DC. Ver, por fin, un superhéroe veterano enfrentarse a nuevas amenazas, ver su mundo (que son su mujer y su hijo) completamente desprotegidos ante un mundo que no termina de controlar. Nada tuvo tanto sentido en este nuevo Universo DC. Cuando todo parece creado dando tumbos, este Superman es nuestro Superman, el que tiene un legado atrás más grande que nuestras vidas y que se pregunta, como muchos lectores mes tras mes, que qué cojones es lo que está pasando aquí.
Esta serie es más de lo que algunos puedan pensar. Es la terrible constatación de que el reinicio editorial de 2011 ha fracasado, en lo creativo, estrepitosamente. Es el “ven Superman a salvarnos que si no lo arreglas tú esto no lo arregla nadie”. Es la vuelta de un personaje clásico, tan clásico como la vida misma, a un universo en pañales que nadie entiende y nadie quiere seguir. Es, desde luego, muy significativo que sea ahora cuando la editorial decide que el Superman clásico tiene que estar en el Nuevo Universo DC porque el nuevo no vale para nada. El viejo tiene canas, tiene barba, tiene memorias y ha vivido demasiado como para que un Superman sin identidad y sin pasado pueda tener éxito en un mundo como este. Es el viejo Superman con calzones rojos sobrevolando el Nuevo Universo DC. ¿Por qué no hay carteles en Times Square anunciando esto? Alguien debería de dar algún cursillo básico de marketing en Burbank.
Y además está dibujado por Lee Weeks. ¿Qué significa eso? Nada malo, desde luego. Su trazo me recuerda poderosamente al mejor John Romita Jr. Da la impresión de que cuando el que firma es el propio Romita dibuja él mismo con 4 cervezas de más mientras que si lo hace Weeks es igualmente Romita pero totalmente sobrio, sabiendo lo que hace. No hay nada que reprocharle a este número 1 en ese aspecto: la acción está perfectamente dibujada y Clark Kent es Superman, nada más y nada menos. El dibujante demuestra que está en plena forma y que todo lo que toca es oro. Que Brad Anderson coloree también tiene gran parte del mérito de que el dibujo de esta obra sea algo tan maravilloso. Pero desde luego el conjunto es deslumbrante, clásico y soberbio.
El cómic está bien narrado. Cuenta bien los comienzos del viejo Clark Kent (o Clark White) en este NUDC, su paso por Convergence y además es capaz de presentarnos a la familia protagonista como una verdadera familia que conecta con el lector. Se nota, y mucho, que este es el Superman que a Dan Jurgens le gusta y con el que sabe jugar. Demonios, ¿A alguien le gusta más el nuevo? Aquí el guionista se siente cómodo y en su sitio, pues pocos conocen más que el al personaje y el nuevo Universo, de modo que una combinación tan interesante sólo podría ser obra suya. Nos gusta el protagonismo que se intuye del hijo (incluso en la portada), Jonathan White, del que a buen seguro sabrá el guionista sacarle partido en el futuro. Lástima el cliffhanger genérico, a modo de coitus interruptus que puede apreciar un acercamiento demasiado basto y genérico al NUDC y que puede hacer desdibujar el aroma clásico y el legado del personaje en próximos números. Esperemos, por el amor de Darkseid, que así no sea.
Me acerqué a Superman: Lois & Clark con recelo y obligado ya que no había nadie disponible en la sección para hacer esta reseña. La gracia es que salí de la lectura con mi saco de ilusión de Convergence ligeramente arreglado, como si mi abuela me hubiera dado un hilo muy fino y bonito para arreglarlo. Yo, tan dispuesto como estoy a ilusionarme, me ilusiono, y no es para menos. Superman, nuestro Superman, ha regresado de donde nunca debió salir. Que se tenga que poner otro nombre o ponerse un traje negro genérico no va a hacer que lo despreciemos porque le conocemos tanto, y amamos tanto su legado, que tenemos que obligarle a seguir aquí, entre nosotros. Si la llama de Convergencia sigue encendida para cosas como ésta, yo lloro de la emoción y paso el testigo a todos aquellos lectores que se veían envueltos en la oscuridad. Va a resultar que unos calzones rojos eran toda la luz que necesitábamos.
Guión - 8
Dibujo - 9
Interés - 10
9
Magnífico regreso del clásico Superman al Nuevo Universo DC. Todo lo que un número de 1 Superman debería tener y nunca tuvo. Vuelve un legado que nunca debió eliminarse.
Y sigo siendo el único loco que ha disfrutado con Convergence; supongo porque me gusta ver el mundo (o los universo) arder :p
Y del caos siempre surge algo bueno…
Igual no comparto para nada tu apreciación del Superman New 52. Para mí SÍ A vale mucho…
Básicamente, el Superman Post-Crisis pre-Flashpoint se ha transformado en el viejo Superman de Tierra-2 pre-Crisis. Alégrate porque ahora sí va a poder tener toda la evolución que jamás hubiese podido tener antes de 2011, anclado en el status-quo…
Y ya que estamos, ojalá hubiese hecho lo mismo con el Peter Parker casado con MAry Jane de «Renueva Tus Votos»…
Tomás, casualidad o no, hoy estuve a punto de llevarme la grapa para casa. No sabía nada del equipo creativo ni por dónde van a ir los tiros. Y es que soy de los que salió escaldado de Convergence. Desde entonces de DC sólo cae en mi bolsa Astro City, que de DC tiene poco, todo sea dicho.
Me voy a fiar de tu reseña y le daré una oportunidad.
Leí la reseña. Leí el cómic. Y sí esta revista es todo lo que tiene que ser. Es nostálgico; se exuda y se respira esa DC pre flashpoint que tanto añoramos.
El trabajo de Jurgens está muy bien y los lápices de Weeks le dan el toque necesario para convertirlo en un gran cómic.
Espero poder ver más trabajos como este en la editorial porque al igual que TM creo que el Superman mostrado en New 52 no está a la altura de la leyenda.
Buenas! Llevo desconectado de DC 4 años, ¿Que colecciones protagonizan personajes pre-flashpoint??? Gracias!
Realmente no muchas pero parece que cada vez más. De todos modos tomamos nota y posiblemente metamos en el horno un artículo dedicado al tema.
Un saludo!
La primera reseña en años que me hace dar ganas de volver a leer DC después de ese desastre que fue el reinicio y ese Superman pedorro de camiseta y jeans (que ahora volvió, pero que no es MI Superman)
No se si leeré el comic, dejé Dc después de tanta Dcepción. Pero gracias por la reseña! Fue bello leerla.
Todavía estoy esperando que algún personaje New 52 mejore a su homólogo preFlashpoint, o que se haya contado con ellos alguna historia que merezca la pena y que no hubiese podido llevarse a cabo con la continuidad anterior.
Quizá solo la etapa de Lemire en Green Arrow, que si merece mucho la pena y el personaje es bastante diferente al Oliver Que en de toda la vida. Pero al margen de eso…
Primero de todo , Personajes con 25 años de continuidad > Personajes con 5 años de continuidad, eso va a ser siempre.
Ahora vamos a ver un poco como estaba el universo antes de flashpoint con el post-flashpoint:
-La wonderwoman de Azzarello es una de las mejores etapas que exiten y actualmente esta mucho mejor que nunca, pero el público intenta ignorarlo con «mira la etapa actual de finch» a lo que respondo «Y antes del reboot no?» o acaso queremos olvidar las pateticas etapas como la de simone , por poner un ejemplo?.
-Luego hay que recordar que Flash es superior a lo que era antes del reboot , y no, dejemos primero a wally, Barry despues del reboot con manapul es mejor que barry antes del reboot, es mas es la version que mas cerca que tiene de tener una oportunidad, y desde que Waid dejo su primera etapa no recuerdo un escritor que indago en Wally (Geoff no es una respuesta valida pues la etapa es mas de los rogues).
-¿Ahi que mencionar a Dick grayson? Su etapa como batman es correcta, pero ahora POR FIN tiene un universo a su alrededor , ademas de que desde wolfman/perez no recuerdo estar mejor escrito.
-La etapa de Midnight es divertida y su personaje me gusta mas que antes del reboot pero dejemos eso de lado.
-Catwoman con Valentine creo que ha llegado a niveles con el personaje que en etapas mejores escrita caen con facilidad, su personaje al menos hasta que el nuevo autor lo destroce es mas interesante que nunca.
-Kara es superior a la pre reboot, aun recuerdo a la kara fumadora en argo.
-Aquaman jamas ha estado mejor,incluso aunque no me haga gracia la etapa de bunn.
-Harley queen tiene mas independencia del joker.
-Ciborg esta lo mas alejado posibles de los titanes, que siempre lo he visto como algo que ha destrozado muchisimo su personaje, sera un personaje blando, pero antes estaba mucho peor.Starfire igual, pero tuvo rebels , aun asi sin gustarme la direccion de amanda, el personaje solo lo considero peor que la direccion wolfman/perez(que no es pre flashpoint, sino pre crisis)
-Damian se ha abierto mas, antes solo evolucionaba por dick y alfred, ahora tiene mejor interactuacion con el mundo(su numero con maps de gotham academia es oro).
-Como has dicho GA.
-¿Alguien recuerda a Jhon stewart mejor que en GLC de van jensen? antes del reboot recuerdo cosas como su participacion en war of green lantern y me entra sudores frios.
-Dial H cuenta?
-Animal man y Swamp thing desde el escritor de hellblazer el primero y morrison/millar el segundo no recuerdo un estado mejor.
-Lo mismo con I vampire….
-Larfleeze ha tenido mas desarrollo de la que nunca ha tenido antes del reboot…
-Lo mismo con Sinestro, antes lo veía mas como villano o como mucho antivillano pero mal antiheroe(que era lo que en ocaciones nos querían hacer ver), ahora lo veo como un decente antiheroe.
-Resurrection man es un caso especial….
-Hawkman lleva decadas sin ser importante, como mucho hawkworld vol 1 y lo de jhons pero lo demas peor que wanted (que es mediocre) y al nivel o un poco mejor que ROB.
-Firestorm aun es pronto con la mini por salir.
-Villanos como el penguino o el espantapajaros estan mejor desarrollados en mi opinion, luego villanos como joker son una broma.
-The omega men por supuesto.
-Spectre me gusta actualmente en ghotam by midnite
-Joder se me olvida , plastic man.
Y luego tenemos cosas como Black canary,Harley queen, ivy, superman (por favor , no intentad cegaros por la nostalgia, recordad cosas como war of krypton, la saga del regreso de supergirl, la etapa de loeb y gran parte de la etapa del que ha escrito este superman y comparadlo con el Superman de Pak, un superman bonachon que juega con niños y protege a sus vecinos de ser agredidos. comparad ese superman con el de por ejemplo el de JMS.) que antes del reboot hubieramos llorado por el cambio incluso peor por que estaban mas establecido.
Y luego recordemos cosas de los momentos finales del universo anterior:
-Tim drake como un gary stu resolviendo problemas y con ras intentando que su hermana lo viole para tener otro hijo digno de controlar el mundo.
-Jason Tood en general menos en un arco de morrison, recordemos al Jason de nightwing año uno por dios, este jason es un mal menor al pre flashpoint.
-Cassandra en dos numeros de eternal ha estado mejor tratada que desde hace decadas(principio de siglo , quizas?), recordemos lo de tocandole los pezones de Tim.
-Geoff se cargo a Bart y a Kon en su etapa, aunque en el momento fueron buenos cambios, solo lemire con el segundo supo tratarlo, pero fueron unos desastres con patas.
-Todas las etapas de nightwing menos la de Tomassi y es mediocre, recordemos por dios la etapa de devin grayson…
-Constantine llevaba años sin un run decente.
-Todo lo posterior a çl arco de brainiac en superman es un desastre y todo lo anterior a la llegada de geoff igual….
-Los titanes y Roy siempre han estado destrozado, los primeros desde la marcha de perez quitando geoff y el segundo desde cry for justice y no es un personaje al nivel de los otros titanes.
Y mas cosas, pero no voy a ponerme a discutir esto, y ahh lo mismo paso con las crisis, «este no es mi superman» «este no es mi flash», pero al igual que ahora tiene buenos comic y malos comic, la diferencia es tu edad.
Coincido en todo lo que dices. Ahora déjame hacerte una pregunta.
¿Era imprescindible el reboot para que se pudieran contar esas historias?
La respuesta es no. Con los mismo equipos creativos se podría haber hecho lo mismo.
En todo lo que tratas de Batman y GL se podría haber hecho.
Se podría haber traído, si se quería, a Barry de vuelta a la vida como se hizo con Hal Jordan o con Oliver Queen.
No hacía ninguna falta que Cyborg fuera un miembro fundador de la JLA para haber podido contar historias en las que se uniera al equipo con la misma formación que ahora y sacarlo de los Titanes.
Sin embargo en lo que más que apostó con el unvierso post Flash-point, de iniciar desde cero a algunos personajes como Superman o Green Arrow o tantos otros fue un fracaso.
Habría bastado con un relanzamiento y se habrían ahorrado un buen follón de conceptos sobre la continuidad y un montón de cabreos de sus lectores de toda la vida.
Bueno, de hecho se trajo de vuelta a Barry antes del reboot, sin él no habría reboot.
Otro motivo para preferir a Wally
El problema no es el reboot, que también, sino que hace años que no saben en qué dirección van.
Sí lo saben: al abismo.
Totalmente de acuerdo con lo que dice Shockbringer sobre tu comentario, Lordejicus… No era necesario rebootear para hacer lo bueno que se hizo en New 52.
Animal Man es un claro ejemplo de relanzamiento sin eliminar la continuidad preFlashpoint. Swamp Thing, sacando su primer arco, pudo haberse hecho tal cual se hizo sin rebootear.
Incluso la WW de Azzarello empieza como un reboot suave: salvo Hyppolita rubia y el look diferente de algunos personajes, todo el primer arco podría haber sido una continuación de lo anterior, pues no empieza de cero, sino que empieza con una Wonder Woman ya establecida en la Tierra que descubre que su pasado de golem (referencia a la era posCrisis de Pérez) era mentira, y que conoce a una personaje nueva alrededor de la cual gira la historia. O sea, un retcon, no un reboot.
El asunto no es si ahora están haciendo mejores cosas que antes (dicho sea de paso, ahora, en 2015, definitivamente no están haciendo nada mejor que en 2010), sino: ¿era necesario rebootear para hacer lo que se hizo?
Pero, como este tema es sobre Superman, y soy fan de Superman de toda la vida, centrémonos en él. ¿Era necesario rebootear? ¿Era necesario eliminar todos los lazos de Clark con la gente de Metropolis, en especial su relación y matrimonio con Lois Lane?
Lo del matrimonio, es discutible. En defensa del mefistazo, un héroe casado es treintañero, uno soltero es veinteañero. En un medio dedicado a los teens, un treintañero es demasiado viejo para tener appeal. Esta es la única defensa posible a querer eliminar un casamiento que llevaba 15 años gozando de buena salud.
En cuanto a las historias en sí, y no al status-quo, el Superman preFlashpoint tenía un grave problema: desde 2009 prácticamente no había aparecido en sus propios comics. Por una razón incomprensible, se creó la pésima saga «New Krypton» que hizo que Superman se fuera a un nuevo planeta y dejara en la Tierra a Mon-El y Nightwing & Flamebird para proteger Metropolis y en su ausencia.
Eso por sí sólo debería hacer que cualquier historia de Superman New 52 sea mejor que esa etapa. ¡Pero no lo es! Ni la etapa Morrison en Action, ni mucho menos la de Pérez/Giffen/Jurgens en Superman fueron satisfactorias. Fallaron en algo clave: establecer a Superman en el nuevo universo. La segunda se subordinó a la primera y sus autores jamás supieron cómo Morrison quería plasmar al héroe, y Morrison, lejos de contar un inicio, contó una historia grandilocuente (sinónimo de morrisoniana) que habría sido infinitamente más apreciada de haber sido protagonizada por el viejo Superman… ¡Habría revitalizado al viejo héroe! Pero, en lugar de eso, sólo creó a un nuevo héroe con raíces inestables y confusas. Y no lo hizo en 6 números quincenales (referencia a Byrne) sino en 18 números mensuales… ¡Año y medio de una gigantesca nada!
Me cuesta creer que alguien que jamás leyó Superman se haya podido enganchar con la etapa Morrison. Sólo los lectores antiguos del héroe pudimos apreciarla y al mismo tiempo odiarla; lo primero porque era mucho mejor que etapas previas y lo segundo porque ignoraba la continuidad previa y destrozaba gran parte de lo bueno que tenía el héroe.
Repito la idea: Superman no tuvo inicio en New 52, sólo una suerte de destrucción de su pasado, pero no se contó un nuevo origen serio y coherente como los 3 que tuvo desde 1986 (Man of Steel, Birthright y Secret Origins).
Y luego de Morrison todo fue en picada… H’El (ufff), Krypton Returns (ghaaaaghhh), Híbrido (uhm?), Doomed (ugh!!!)… apenas la historia de los Underworlders de Pak y Men of Tomorrow de Johns estuvieron bien (la segunda por lo «atemporal» de su continuidad y lo fresco de su propuesta, y la primera por centrarse en la relación Lana/Clark), y actualmente llegó el acabóse con esta «Truth» que no da ni para comentar, porque está destinada a morir en el olvido y ser ignorada para toda la eternidad (¿o alguien cree realmente que en el año 3000 el binomio clásico Superman/Clark no existirá, como pretenden Pak y Yue con Truth?), ¡es que ni siquiera nos están contando algo bueno, sólo plantaron la idea de la verdad revelada y ahora nadan en un mar de intrascendencia que parece no tener propósito alguno).
Tampoco estoy diciendo que esta serie de Lois & Clark sea lo mejor que podía hacer DC. Soy de la opinión que DC debería hacer una línea «Ultimate a la inversa» (llamémosla «Nostálgica») con los héroes de siempre, y otra línea New 52, para quien gusta de los héroes con armadura diseñados por Jim «Image» Lee, pero bueh…
Seguro que para cualquier lector antiguo del héroe, será mucho mejor Lois & Clark que Truth. Aunque Superman esté viejo y no nos guste la idea de que tenga un hijo (al menos no me gusta a mí personalmente), verlo nos despierta la nostalgia no sólo de 25 años de historias del personaje, sino de muchos más años… porque este Superman fue el que murió y resucitó, el que se casó, el que salvó a la Tierra en las dos Crisis), pero también seguramente es el que estuvo en San Monte en 1938, el que escapó del transbordador fingiendo cobardía como Clark para enfrentar a Brainiac como Superman en los 50s, el que se codeó con la JLA en los 60s y seguramente el que conoció a Vartox y su insufrible setenticidad (aunque quizás no recuerde nada de ello). Es el de Siegel y Shuster, es el de Byrne, y también el de Waid y el de Johns, y el de todos los que alguna vez leímos comics del personaje…
Sólo espero que no lo maten de manera apoteósica para reforzar la existencia del no-creado por Morrison (que es lo que me temo que DiDio planea, aunque no quiera dar pistas).
Saludos!
Completamente de acuerdo, para contar buenas historias no era necesario el flashpoint sino la consabida habilidad de los escritores para escribir ignorando o revalorizando el trabajo anterior, y en defensa del pelón escoses, es muy obvio que su trabajo en Action comics nunca pretendio contar ninguna historia de origen, personalmente me lo tomo como lo que es: un genial enfrentamiento entre el Supes y Vyndktvx escrito por Morrison sin tener en cuenta ninguna continuidad en particular, algo así como un experimento en la onda All star superman, habrá que ver que quilombo traerá el Action comics 957
Ha mejorado mucho Lee Weeks en los lapices no?
Mucho, muchísimo. Es un gran dibujante ahora, de lo mejor que tiene DC en sus filas sin duda alguna.
Jack Knight: Creo que no sólo Green Arrow fue un buen cómics, olvidas el Wonder Woman de Azzarello que estuvo a un gran nivel; Animal Man; Swamp Thing; el Flash de Manapul también estuvo mejor que la últimas etapas del personaje en pre-flashpoint; el Aquaman de Johns y luego Parker que al menos puso al héroe en el mapa y también estuvo Grayson.
Robinson sorprendió con Shade y se dejaron leer Supergirl; Justice Ligue Dark; Batman de Snyder y, aunque no sea el héroe que amamos también incorporo el Superman de Morrison.
El resto es material fue relleno que incluso la serie de Green Lantern se estancó.
El problema de New 52 fue la manera de presentar los personajes y el desarrollo, a la vez de eliminar la Línea Vértigo y Hellblazer.
Los fans nunca perdonamos.
En muchos de los comentarios que vengo oyendo y leyendo desde el 2011 acerca las versiones NU52 y que las ponen a bajar de un burro veo que existe un fuerte componente generacional, ya sabéis, eso de «éste no es el Superman de toda la vida», lo cual no hace sino traerme a la mente el consabido tema de la falta de un relevo generacional entre los lectores de tebeos. Me gustaría conocer la opinión de alguien -supuestamente joven- que se enganchara, por ejemplo, a Superman en 2012 con el NU52 y que no tuviera que lidiar con años o décadas de continuidad, de Golden-Silver-Bronce Ages, de pre-crisis y post-crisis, de tierras 1, 2, etc… Muchos fallos que se achacan a esta etapa creo que en realidad son un error de ciertos lectores: estáis leyendo unos tebeos que no están ni pensados ni dirigidos a vosotros. Cuando salió la Liga de la Justicia NU52 de Geoff Johns y Jim Lee lei críticas tan demoledoras que me picaron la curiosidad y me compré el primer arco argumental; y NO, no me gustó y no la continué, pero me dí cuenta de que un chaval de 11-12 años que se estuviera aficionando en esos momentos a los tebeos y a los superhéroes iba a «flipar» con ese tebeo: muchos personajes juntos pero sin mucho pasado, un dibujo impactante, unos colores llamativos, etc… Es así de simple: estos tebeos pueden no ser ni mejores ni peores que esos que muchos elogian del pasado, pero lo que sí me parece cierto es que el factor «nostalgia» -la patria de todo hombre es su infancia-, puede ser bastante injusto, mejorando mucha morralla que leímos de jóvenes (sí, mucha gente de 40 tacos me reconoce que las Secret Wars del 85 eran y son malos tebeos -hasta Carol Kalish lo reconocía-, pero suspiran al recordar lo bien que se lo pasaron cuan lo leyeron con 11-12 años).
Dicho lo cualo, este Superman: Lois & Clark me ha picado la curiosidad y estaré atento a cuando lo saque ECC; espero que sea algo así como «un Superman que ha madurado a la par que sus antiguos lectores», aunque creo que eso sería mucho desear (siempre nos quedará Superman: Identidad Secreta de Busiek/Immonem). Y respecto a Lee Weeks y su comparación con Romita Jr., es curioso porque fue Weeks quien sustituyó a Romita en el Daredevil de Nocenti, allá a comienzos de los 90, pero sin embargo no creo que sean tan parecidos: Romita tiene un estilo muy-muy personal (a veces más cuadrangular, a veces más curvilíneo en las formas) pero Weeks es de un trazo más «clásico» (en la senda de José Luis García Lopez, para entendernos), y creo que si encuentra un equipo de entintador+colorista que se complementen bien podemos encontrarnos con otro de esos «equipos de oro»(Marcos Martín-Muntsa Vicente, Alan Davis-Mark Farmer- Matt Holligsworth, Jerome Opeña-Dean White, etc…), a seguir en sus diferentes trabajos.
A mi también me han entrado ganas de pillar este cómic y eso que no soy muy de Superman.
Lo he dicho una y mil veces: DC vive una relación descarnada de amor/odio con su propia continuidad que sólo provoca confusión a niveles épicos.
Que el reinicio ha fallado en sus objetivos lo demuestra el hecho de que las series con mejores ventas y/o críticas son aquellas que han continuado la continuidad anterior, tales como Batman y familas, Green Lantern y derivados, La Cosa del Pantano, Animal-man y relativamente Wonder Woman.
Esa convivencia de héroes con continuidad anterior con otros que no la tenían provocó que los lectores tuvieramos que tragar con la absurda situación de que en sólo cinco años hubiera habido cuatro Robins o cinco Green Lanterns de la Tierra, además de que esos héroes nunca conocieron a las versiones anteriores a Flashpoint pese al papel que aquellos jugaron en sagas que les afectaron directamente (Como la Noche más Oscura, por ejemplo).
Sobre lo de los nuevos lectores, fliparan o no los chavales de 11 años con el Superman New-52 lo cierto es que no han seguido comprando la serie y sus series han sido una huida hacia ninguna parte. Y nunca he creído que el problema del relevo generacional sea la continuidad. Yo me enganché a los cómics a los 11 años con el Spider-man de los 90, casado y con clones por todas partes y nunca tuve ningún problema para empezar a leer desde ahí hasta el punto de que (a pesar de lo controvertido de su calidad) recuerdo toda esa etapa como un intenso viaje iniciático hacia un mundo enorme por descubrir.
Es curioso como en la música se da el fenómeno contrario. Hoy en día en un concierto de Iron Maiden, Metallica, AC/DC o los Rolling o Madonna o Bruce Springsteen hay una cantidad considerable de público muy joven y nunca he oído a nadie decir que les daba reparo empezar con esos grupos porque ya tenían demasiada historia y discos a sus espaldas. Al contrario, eso es algo a valorar positivamente y que se ve como una oportunidad de investigar.
Tienes razón en que la continuidad (larga y a veces enrevesada) puede que no sea el principal factor disuasorio para que un chaval se incorpore a una serie, pero tampoco es que ayude: por ejemplo, en la sección de consultas de la web de ECC suele aparecer de forma recurrente «¿por donde empiezo a leer… tal serie?», lo cual demuestra que hoy en día hay «nuevos lectores» que cuando entran en una tienda de tebeos (física u online) y se encuentran varias colecciones simultáneas de Batmans, Green Lanterns… o de Vengadores o X-men, cada una surgida por el devenir de la continuidad (y de la comercialidad, claro), se desorienta y quizá se sienta más motivado por algo que tenga un número 1 bien grandote en la portada.
La cuestión es que, en la realidad, esos chavales de 11-12 años hace ya tiempo que no se acercan por las tiendas de tebeos, como demostró el informe que DC encargó a la consultora Nielsen al poco de sacar el NU52 (aunque les habría salido más barato e igual de fiable si le hubieran preguntado a cualquier Jack o Nicky que atendiera en una comic-shop de New Jersey), porque el comic tiene desde hace unos años tiene una competencia tan fuerte en otros entretenimientos audiovisuales que le ha hecho perder cuota de lectores lustro tras lustro, y a la mínima que un tebeo se vuelve enrevesado, y excesivamente alargado (con tramas que se alargan 5 ó 6 meses para rellenar un TPB), ese nuevo lector se aburre y cambia de afición. En los 20 años que han pasado desde que tú te incorporaste al Spiderman de la Saga del Clon (medalla al valor para Ud.) la cosa ha cambiado mucho y yo entiendo que frente a los DVD/BR, la Wii, PS, internet y las redes sociales, un cuaderno de papel grapado con dibujos no es lo que más llama la atención de un chaval… aunque todavía queda alguno que otro que ratonea por la tienda de la que yo soy cliente.
Por otro lado, la comparación con el mundo de la música no la veo muy válida, a menos que en una canción de los Stones de 2010 se introduzcan referencias a otra canción original de 1970 que fue versionada en 1985 para un videoclip. Sin embargo, coge el tebeo Robin Rises: Omega nº 1 (incluido en la actual serie de ECC Batman y Robin nº 10): las primera 7 páginas son sólo de flashbacks, comenzando por la saga de Ra’s Al Ghul de O’Neill/Adams en 1971, pasando por la novela gráfica «La hija del demonio» de Mike Barr, la etapa de Morrison en Batman y Batman Inc y los números anteriores de Peter Tomasi… ¡Toma ya!: una continuidad que abarca 44 años, 2 rebooteos y 3 universos (pre-Crisis, post-Crisis y NU52) y 4 guionistas… Eso lo coge un nuevo lector y supongo que tendrá la misma sensación que si se hubiera metido en una sala de cine cuando la película ya lleva 100 minutos de proyección.
En eso lo has clavado, Shockbringer: «DC vive una relación descarnada de amor/odio con su propia continuidad que sólo provoca confusión a niveles épicos».
Pero es que el problema entonces no es tanto la continuidad como la sobrexplotación de personajes. Si hubiera, como antes, una sola serie de Green Lantern o una sola cabecera de Vengadores practicamente todo el mundo la compraría y seria mucho más fácil seguir a los personajes.
Además, en un medio en el que se han contado las mismas cosas una y mil veces tener cuatro o cinco series de X-Men supone que al mes consumes cinco buenas ideas para tramas que de haberse contado todas en una única serie principal te permitirían un desarrollo más maduro además de poder centrar mejor en los personajes. Se pierde mucho «sentido de la maravilla» y mucha coherencia interna si el mismo mes ves que Tormenta ha estado en el espacio a punto de morir, en Wakanda a punto de morir, en Utopia discutiendo con Cíclope, en el Instituto Jean Grey dando clase y con los X-Force a punto de morir. Así se pierde toda la épica.
Imaginad que el mismo mes se hubiera publicado un número de la Saga de Fenix Oscuro, otro de otra serie con los mismo personajes y con la Saga de Proteo y otro con la trama del Club Fuego Infernal. Esas Sagas que tanto impactaron en su día habrían diluido su impacto entre ellas y no tendrían el halo de clásico que tiene ahora.
Hay un problema con los comics actuales que hace que sí sea importante el saber dónde empezar a la hora de comprar un número suelto: la descompresión.
Porque yo también me enganché en los 90s, con la penúltima parte de «Krisis of the Krimsom Kryptonite» y el hecho de que continuara sólo me hizo querer leer la continuación, en tanto el hecho de ser una continuación, me hizo querer saber más sobre lo que pasó antes.
Pero hoy, lees un comic solo, y en sus 20 páginas no pasa nada. Una parte 3 de 5 seguramente sea una batalla con dos páginas de desarrollo de un tema secundario. No entiendes nada lo que está pasando. Por eso los niños de 11-12 no quieren arriesgarse a pagar 3-4 dólares por ver a un héroe dándole dos patadas a un enemigo que quizás ni siquiera nombren en esas 20 páginas.
Eso, convengamos, no atrae. Pero lo mismo da si es el año 40 de continuidad o el mes 2. Si no tienes la primera parte de un arco, no puedes leer el resto.
Sincerémonos: la verdadera razón por la que DC odia su continuidad es por los escritores y editores. Son ellos los que no quieren tener que repasar 80 (ó 50, ó 25) años de historias para poder crear una historia nueva.
Habrá que esperar a que llegue una nueva generación de guionistas y editores menos perezosos que los actuales, que les guste trabajar en el medio de los héroes realmente.
Saludos!
Buena reseña! me encanto. Tenia curiosidad de leerlo pero con esta reseña ya es seguro. Por cierto, no he leido mucho del viejo DCU, pero el NDCU me gusta XD
Ahora si que si debo leerlo.
Lo vi perseguir a la chica, tener una relación relativamente estable, morir, resucitar, perder sus poderes, casarse, recuperar sus poderes, etc.
El paso que faltaba y que confieso con al algo de miedo (ya sabemos como se las gastan los editores con los familiares/descendientes) siempre quise ver, es este.
Si nos vamos a poner con eso de que Superman por su nivel de fuerza, no podría tener relaciones con una mujer humana, entonces tampoco podría hacer otras actividades humanas sin andar rompiendo todo (cosa de lo que se burlaron en dragon ball z)