Three Jokers #1 se abre con un evento muy revelador: Batman estrellando el batmovil contra la lápida que señala la tumba de sus padres. Malherido, Bruce entra en la mansión, donde Alfred espera (como siempre) para hacerle las curas, momento en que el Geoff Johns y Jason Fabok aprovechan para pasar revista a todas las cicatrices que cruzan el cuerpo de Bruce. La mayoría de esas cicatrices las ha causado el Joker, pero las heridas más profundas son las que no se ven a simple vista. Estamos hablando, claro, del asesinato de los padres de Bruce por parte de Joe Chill.
Seguidamente, Johns y Fabok presentan a los otros protagonistas de la historia: Bárbara Gordon (quien lucha contra el trauma auto-exigiéndose al máximo física y mentalmente) y Jason Todd (quien lucha contra el trauma ejerciendo la violencia contra sus enemigos). En el fondo (quizás no tanto), Three Jokers es una obra sobre las heridas y el trauma.
También es una obra especialmente difícil de colocar dentro del paisaje deceíta actual. La trama principal (con esos tres Jokers que parecen estar maquinando algo especialmente malvado) proviene de La guerra de Darkseid, el último arco (quizás el mejor) de Geoff Johns al frente de la JLA durante los Nuevos 52, justo antes de que el especial Renacimiento nos prometiera una nueva edad de oro que no ha terminado de concretarse.
Three Jokers prometía convertirse en un punto y aparte en el discurrir de la editorial, pero su posición de faro, mapa y brújula (como también ha ocurrido con Doomsday Clock, de Geoff Johns y Gary Frank; una obra que por cierto tiene mucho que ver con Three Jokers: Johns parece querer emular a Alan Moore planteando su propia visión de Watchmen y La broma asesina, respectivamente) se ha visto bombardeada por propuestas de mayor empaque comercial e ínfima calidad literaria.
Estamos hablando, claro, de Metal, Death Metal y Joker´s war, propuestas gamberras de Scott Snyder y James Tynion IV, convertidos (quizás a su pesar, a tenor de las declaraciones del propio Snyder en las que comentaba que a partir de ahora se dedicará a escribir obras pequeñas de carácter independiente) en grandes arquitectos de la nueva DC deseada por AT&T (un lugar donde tampoco parece haber sitio para las ideas de Tom King, Brian Bendis o Grant Morrison).
Sea como sea, al leer Three Jokers uno no puede dejar de pensar que Johns y Fabok querían construir algo atemporal, algo que estuviera más allá de la mera coyuntura editorial del momento. Se notan la ambición y las ganas de dejar una huella, un poso.
El guion de Johns es excelente, como viene siendo habitual en el guionista de Michigan. Uno de los puntos fuertes de Johns (a menudo considerado de forma injusta un mero artesano: entre sus puntos fuertes no está la pirotecnia narrativa de un Morrison o un King; en ese sentido se encuentra más cerca de Mark Waid o Tom Taylor) es la construcción psicológica de sus personajes. Es un poco como el Sydney Lumet de los tebeos, una comparación acertada al ser Three Jokers tan urbana, oscura, intensa y deprimente como Serpico o Veredicto final.
El perfilado de personajes femeninos fuertes y poderosos siempre ha sido una constante en la obra de Johns. Es este un aspecto que no podía faltar en Three Jokers. Batgirl asume el papel de referente moral del cómic: un aristotélico término medio entre la frialdad sobrenatural de Batman y la sangre caliente de Jason Todd. Sin embargo, mientras que las acciones de este último nunca parecen fuera de lugar, algunos aspectos del papel de Bárbara en el cómic son bastante discutibles.
En primer lugar, establecer una relación romántica entre Jason y ella (con el objetivo de justificar ciertos reproches de Batgirl hacia Jason después de que este le meta una bala en la cabeza a uno de los Jokers) es un recurso innecesario e infantil más propio de otro tipo de cómics que de la gran historia adulta que Jonhs y Fabok supuestamente están intentando contarnos.
En segundo lugar, la catarsis. Bárbara Gordon es uno de los personajes femeninos mejor construidos del universo superheroico. Todos conocemos su trayectoria. Johns también, de modo que prácticamente resulta inevitable un enfrentamiento (otro) con el Joker. Solo que en este caso el malo aparece con un cámara y pronuncia un terrible “Smile!” que nos hace temer lo peor. ¿Cómo resuelve Johns la escena? Batgirl coge la cámara y la estampa en la cara del payaso. El conflicto esencial de un personaje increíble se resuelve así de manera precipitada y boba.
En cuanto a la conclusión de la historia (y a las revelaciones que está trae consigo) puede decirse sin temor a equivocarse que traerá polémica. Al principio de la tercera parte de la serie, Johns y Fabok juegan muy bien al despiste: los lectores pensamos que toda la conclusión de la trama responderá al plan del Joker anciano (el criminal de los 40’s) para crear un “Joker definitivo”; es decir, un enemigo que pudiera atormentar a Batman a niveles mucho más profundos que el mero daño físico. Es por ello que este “Joker definitivo” debe ser Joe Chill.
Como era de esperar, el Joker es derrotado. Batman salva la vida a Joe Chill, y se produce una suerte de reconciliación entre ambos…que es justo lo que el Joker comediante (el de La broma asesina) quiere. Sin un Joe Chill que encarne las peores pesadillas de Bruce Wayne, el payaso puede convertirse en la única y definitiva pesadilla de Batman.
Pero este no es el final. Los lectores descubrimos, algo asombrados y bastante incomodos por las implicaciones que pueden desprenderse de estas revelaciones en lo que a la relación héroe/villano-Bruce/Barbara/Jason se refiere) que Bruce Wayne conoce la verdadera identidad y la historia del Joker desde el principio de su carrera.
Más que eso. Descubrimos que el comediante que protagonizó La broma asesina era en realidad un maltratador violento y posesivo (lo que en cierta medida contradice el sentido original de La broma asesina y resulta un tanto ofensivo para Alan Moore, si tenemos en cuenta que basó la historia del Joker en su propia experiencia personal) y que su mujer fingió su propia muerte para poder escapar de un hogar tóxico. Bajo la estrecha pero secreta vigilancia de Bruce, la esposa del Joker vive en Alaska…junto al hijo que esta comparte con el Príncipe Payaso del Crimen.
Por supuesto, concluir esta reseña sin hablar del trabajo espectacular de Jason Fabok sería prácticamente criminal. Pocas veces se han visto transformaciones tan impresionantes como esta. No es que Fabok fuera un mal dibujante (todo lo contrario) pero su desempeño se acercaba a las espectaculares propuestas de acero de uno de sus referentes: Jim Lee.
En Three Jokers, Fabok se aleja conscientemente de todos los matices negativos que en el cómic van asociados con la “espectacularidad”: asume como propia una narrativa acompasada, descriptiva, diríase casi contemplativa (el “casi” viene porque estamos hablando de un cómic de acción protagonizado por Batman, al fin y al cabo). Y lo mejor es que Fabok emprende está metamorfosis sin perder ni un ápice de sus cualidades naturales. La ambientación es perfecta. La violencia es demoledora. El drama es conmovedor. El lector se deja embriagar por el poder, la belleza y la fuerza de sus perfectos y heroicos cuerpos.
Cuando DC anunció esta miniserie todos pensamos que la almendra central del cómic sería la naturaleza secreta de los tres Jokers. Y así es, pero no del todo. La almendra central de la aventura es, en realidad, las heridas que cada uno de estos Jokers han causado a sus adversarios. Bruce, Bárbara y Jason: cada uno de ellos tiene una imagen particular del Joker a la que temer.
Batman: Three Jokers
Guion - 8
Dibujo - 9.9
Interés - 8
8.6
Muy bueno.
Una obra con aciertos y algunos errores que nos hace creer en la posibilidad de escribir y dibujar cómics de superhéroes que importen.
Joe Hill??? Será Joe Chill y no el hijo de Stpehen King.
¡Corregido! Se me ha ido la castaña
Pues a mi me gustó bastante
Ya lo he dicho en los comentarios de Novedades DC USA del domingo. Pero amplio.
Si cogemos la obra en si como algo independiente, pues es una historia entretenida y muy bien narrada y dibujada por Fabok, que va de mas a menos, pero bueno, hay un nivel. Para otra discusion daria quizas si «Black Label» es realmente «Etiqueta Negra». Sus obras de nuevo cuño parecen mas historias buenas o aceptables (mas algun que otro patinazo) por equipos de relumbron, salvo quizas «Wonder Woman Tierra muerta».
Si lo integramos con lo que venia preparando el propio Johns, no pega ni con cola. Batman en la silla de Metron quiere saber al fin la identidad de Joker… Que ya sabia desde el principio de su carrera. El motivo de saberlo es… Porque es Batman (literal). Pero que el Joker no sea uno sino varios es algo que le ha pasado inadvertido a lo largo de años. Fantastico.
Entiendo que la historia tiene, si o si, que estar en continuidad. Es la culminacion de lineas argumentales iniciadas en «Darkseid War» y en el mismo Renacimiento. Yo la colocaria en algun punto casi inmediatamente posterior a dicho especial de «Renacimiento» y ese Joker, que no es el de Snyder, regresaria en «Doomsday Clock». Al final de «Doomsday Clock» hay un reseteo del universo DC, con lo que lo de los tres Jokers podria deshacerse. Seria un paradigma que comenzaria en los N52 y acabaria con Renacimiento. Es una hipotesis, dependera de lo que la editorial crea que le de reditos. Pero no creo que este perdure porque en el canon, no aporta gran cosa y le resta poder a momentos iconicos.
Uno de los fracasos de Batman, como mejor detective del mundo,es no conocer la identidad de Joker. Un recordatorio de que Batman no puede con todo. Eso le da un aura de misterio a Joker que es clave en la mistica del personaje.
Los dos pilares del Joker moderno, el multiple past choice de Moore y la supercordura de Morrison, conceptos potentes mas que el tribunal de un show talent para hacer Jokers en cadena, quedan algo devaluados.
Joe Chill como el criminal don nadie que llega en la noche y causa un daño que no estaba planeado y que genera una cascada de dolor y sufrimiebto en el tiempo se convierte en… Un hombre de principios que emplea metodos violentos y se equivoca de diana. Este trasfondo es innecesario y le resta iconicidad al momento. Pero claro,hay que darle verosimilitud al perdon de Bruce.
La genialidad de la obra de Moore era hacer una historia atemporal (esa si) en la que Joker se veia a si mismo como victima y buscaba demostrar y legitimar dicha condicion replicando un dolor inmenso en un buen hombre. Y digo se cree porque ni el mismo tenia claro eso (era mi mujer?era una cabra? Los detalles cambian con el tiempo). Y eso le daba una mayor condicion tragica al personaje sin restarle misterio. Podia ser una victima o no, pero el se sentia asi. Y aunque guionistas como Alan Grant o James Robinson jugaron con esto en Shadow of the Bat o Showcase respectivamente y Lieberman manoseo esto intentando canonizar una posibilidad en una aportacion totalmente olvidable, Johns ha ido mucho mas alla.
Podia seguir soltando un rollo en parrafos y parrafos pero seria muy cansino de leer. Si me gustaria señalar un vicio que ya se esta convirtiendo en un truco barato de guionista: se puede contar una historia de Batgirl sin que tenga un interes romantico a cuestas, conflictivo o no? No se puede contar una historia sin que sea una princesa con un principe o una rana a cuestas?
Concuerdo en todo.
Me parece una obra pésima, mala si hablamos «fuera de la continuidad» y malísima si hablamos «dentro de la continuidad».
Sobre la obra y de dónde viene o adónde va:
Como dice el compañero, hay cosas sobre el Joker o Joe Chill que es mejor no tocar pq otros autore lo tocaron antes que tú y, sin ser irrespetuosos, les dieron bastantes matices (el hecho de que el Joker se reinvente, que un ladrón cualquiera mate a tus padres…). Lo de esta obra es un intento de abarcar todo y no hacer nada. Queda como un elseworlds normalito y poco más.
He de avisar en los comentarios, porque creo que debería estar indicado en el artículo:!!SPOILERS!!!
Añoro la época en que se indicaba al principio del artículo si se iba a contar toda la trama en la posterior reseña, o si era una reseña libre de spoilers. Creo que debería seguir haciéndose, pero en fin. Ya me he tragado un par de ellos por entrar a leer esta reseña.
A mí por lo general me ha gustado. No tanto como para llamarlo «obra maestra» y querer que entre en continuidad (no creo que suceda) pero sí, ha estado bien. Hay varios momentos simplemente increíbles.
La relación entre Barbara y Jason me ha parecido algo forzada. Capucha Roja está muy cursi y Batgirl está irritante por momentos. Lo cierto es que Batgirl nunca me ha llamado la atención como personaje. Era más interesante cuando era Oráculo, en mi opinión.
Y si bien encaja en lo que es el contexto de esta obra, el estilo de Jason Fabok no me vuelve loco. Demasiado barroco para mí.
No me cansaré de decirlo: Geoff Johns me parece un muy buen autor, pero creo que está sobrevalorado. Me enerva que algunos piensen que el Universo DC prácticamente empezó a valer la pena por él. Es muy clasicista, de hecho.
En la vida consideraría esto una «La Broma Asesina 2». Pero lo dicho, ha estado curioso.
Opiniones y polémicas van a haber para todos los gustos, eso siempre pasa cuando aparecen trabajos tan ambiciosos como éste. Yo nunca he sido muy fan del murciélago, pero mientras leía Three Jokers he tenido una experiencia religiosa como las que solía tener Santa Teresa. Un éxtasis de ésos, o sea, como cuando estás muerto de hambre y entras en una gasolinera y te compras una Pantera Rosa y te la comes y cierras los ojos y piensas que en ese instante no hay nadie más feliz que tú en el universo. Ya no me acordaba de lo mucho que se disfruta con un buen comic, y estoy tan satisfecho que se lo quiero contar a alguien. Esta historia de Batman y su archienemigo es muy, pero que muy grande. Pasará a la historia. Chapó.
Y oye, admito que a Johns se le ve un poco el plumero. Ha querido destacar, ha ido a por nota, da la sensación de que su objetivo al escribir esto era que Alan Moore lo llamara y le dijera «Lo has clavao, chaval». Ya hay que tenerlos bien puestos para meter mano de esa manera en las entrañas (metafóricamente hablando) de tan relevante personaje. Qué atrevido y qué bestia, por Crom, qué manera de manejar esa mítica relación entre héroe y villano! Y sí, hay momentos en que plagia el estilo Watchmen. Y sí, intenta desesperadamente que esto sea un The Killing Joke 2… pero se ve que estaba inspirado y que lo ha hecho con maestría. Este tío ha conseguido despertarme sentimientos, y la verdad es que se lo agradezco.
Yo creo que este comic hay que leérselo sí o sí.
Leído.
A mi me encanta Johns, y suelen gustarme sus obras, pero aquí creo que no ha terminado de acertar. Primero se desvirtúa el muy interesante Joker que crearon tanto Moore como sobretodo Morrison (esa criatura cambiante que va variando de personalidad con el tiempo). Aquí es muy muy prosaico. Lo interesante del Joker es el misterio. Que Batman, ese tipo que lo sabe todo, que va un paso por delante de todos, es incapaz de descifrar, incapaz de comprender.
Aquí resulta que Batman sabe su nombre desde un día después de conocerle. Pues vale.
No se, no me ha terminado de gustar. Me interesa más cuando Johns quiere ser Johns que cuando quiere ser un Moore de garrafón.
Yo solo diré que me resulto decepcionante. La coloco al lado de Flash: Rebirth entre las cosas que me han desagradado de Johns.
Y como ahora los rumores dicen que la continuidad no existira, catalogo esto como un otrosmundos fuera de canon.
Tambien estoy con los que no nos gusta que se «destripe» la historia del Joker, ya que funciona mejor con ese halo de misterio. Aunque me gusta Moore nunca me ha terminado del todo la Broma asesina por eso, incluso el barbas ingles reniega de ella. El Joker funciona de contrapunto a Batman ambos son el Ying y el Yang por decirlo de alguna manera. Fue muy buena idea lo de Morrison lo de las transformaciones del principe payaso para incluir todas las etapas del personaje. Obviamente Jonhs se caga en esto y hace lo que hacen los guionistas yanquis ultimamente: copiar una y otra vez… Cada cual tiene una version preferida del Joker y no valia la pena hacer esto. Ademas Joe Chill estaba bien finiquitado en las historias de toda la vida del murcielago para pasar ya de la venganza personal y transformarlo en un cruzado de la justicia.
Se nota que desde un tiempo para aca, ideas muy pocas la verdad lo unico que se hace son fanfictions que poco aportan a la mitologia de tal o cual personaje. Sin guionistas britanicos de mediados final de los 80’s ¿Que hubieran escrito esta gente?
Me ha parecido mediocre por ser suave. A ver, vamos por ítems…
Como mucho daba para una historia en 5 o 6 grapas en la serie regular. No en 3 especiales, que se anunciaron a bombo y platillo durante años. En un par de años no la va a recordar nadie…
Maaaadre mía, estoy megaimpresionado ante esa defensa tan exaltada de la continuidad que estáis haciendo, chicos. Es reconfortante ver tanto amor por la coherencia y el respeto al canon, lo digo con toda sinceridad. Pero es que…
A ver, respondo al post de Arconte aunque en realidad me dirijo a todos. Estaba clarísimo que este comic iba a cabrear a mucha gente por varias razones. Si alguien escribiera la continuación de El Señor de los Anillos y allí se contara que en realidad Frodo y Sam eran pareja, y que Gandalf y Sauron en realidad eran amiguetes y jugaban a las cartas los sábados por la noche….. y encima el escritor pretendiera que todo eso fuera la continuación oficial de la historia… en fin, los seguidores de Tolkien se le echarían encima y lo lincharían. Y harían bien, porque eso es BLASFEMAR. Y eso es un poco lo que ha hecho Johns, así que si vais a su casa con antorchas y tal, yo no me voy a interponer. Porque hay cosas que simplemente NO SE PUEDEN HACER. Un guionista no puede meterse a retocar la esencia y el pasado de un icono del comic con ese ánimo revisionista y con esa arrogancia. Lo siento, pero la identidad del Joker no la vas a saber tú desde el principio «porque eres Batman». Ni de coña, tío.
¿Lo de la silla de Metrón? Imperdonable también. Porque aquello fue un momentazo mítico que ha quedado reducido a -1. Me ha dolido en el alma. Me ha recordado a otras metidas de pata históricas de guionistas top como por ejemplo aquella vez que Bendis contó que el Todopoderoso en realidad no era más que un mutante muy tocho que se aburría. O cuando Straczynski reveló que Gwen Stacy y Norman Osborn habían tenido relaciones (aún me despierto por las noches aterrorizado por esa idea). Esas cosas no se perdonan ni se perdonarán nunca, porque la continuidad importa y los mitos es mejor dejarlos como están.
¿Inconsistencias argumentales? Pues también hay alguna que otra. No me rallan tanto como a vosotros porque no interfieren demasiado en el desarrollo, pero ahí están. Y ahora es cuando viene un pero como una casa:
PERO…
… si leemos Three Jokers con la mente abierta y teniendo presente que estamos ante una obra de ficción y no ante la historia del imperio romano, podemos saborear momentos que son, como ha dicho Gran Guerrero Tigre, simplemente increíbles. Y los momentos increíbles son escasos, no se ven con frecuencia. Los buscas y no los encuentras porque son esquivos como su xxxx madre, pero cuando das con uno lo disfrutas al máximo. Pues bien, si alguien no ha leído este comic, que sepa que aquí los va a encontrar. Uf, me encantaría contar alguno, pero los spoilers no molan. Aún así, diré que (WARNING, SPOILER!!) la escena final donde el payaso se explica y te das cuenta de que en realidad no ha quedado claro si el Joker que ha sobrevivido es o no el original… eso es sublime. O en el primer número, cuando te enteras de lo que decía Jason Todd mientras el Joker lo molía a palos… qué cruel. Qué trágico. Que era un niño, xxder!
Venga, no podéis decir que esto no es más que un elseworlds y mejor dejarlo así porque menuda mediocridad y tal. Ésta es una gran historia. Si la lees y no te conmueves con lo de Jason, con lo de Bruce… en fin.
Arconte, yo no creo que dentro de un par de años ya nadie se acuerde de este comic, pero hasta que transcurra ese tiempo y lo sepamos, yo lo voy a tener guardado en el cofre de las cosas buenas.
Nadie va a ajusticiar a nadie ni ironicamente, es que simplemente como fans hay gente que tiene derecho a opinar que una historia no le ha gustado ya no por su calidad si no enfoque. Ya que a mi eso de que contar una buena historia a expensas de obviar lo anterior me parece un recurso facilon, en vez de aprovechar la «continuidad» y aportar algo nuevo adaptas esta a tu vision ferrea. Lo cual es comprensible, pero la Broma Asesina es una de las multiples historias del Joker y hay gente que como yo no le da tanta importancia. Eso no quita que Jonhs se lo haya currado y demas, pero te aseguro que en el cannon de DC y mas como esta el tema sera una historia mas, ya veremos si se tendra en cuenta o no. Y mas de Black Label que es u Vertigo descafeinado y de sobre
Primero aclaro que no me cabreó para nada. Solo escribo de algo que me pareció mediocre. Si no no habría manera de hacer una crítica sin estar cabreado. Es un cómic que bajé, lo leí, no me gusto y lo comento aquí, no hay mas que eso. Curiosamente parece que cuando a alguien no le gusta algo porque le parece de baja calidad (y detallo bastante los items que me parecieron malos) uno está enojado, ofendido o similar.
Realmente no soy muy defensor de la continuidad, pero si te vas a basar en The Killing Joke y tomar viñetas textuales de referencia, por lo menos se debería respetar lo que se plantea ahí. Y no corregir el que Batman nunca tuvo ninguna data del Joker a que supiera quien era a la semana solo porque es Batman.
Dejando la continuidad de lado, NO, no encontré esos momentos increíbles que dices. La trama me pareció un ida y vuelta de los personajes con apenas algún desarrollo y un Batman perdido que no hace nada hasta el último momento. No me conmovió el momento que comentas, porque Jason no me mueve un pelo. No es que me pongo a buscar con lupa, es que me pareció un comic mediocre con todo la furia. Pero vamos, para gustos colores, si lo disfrutaste tuviste mas suerte que yo, que el último tomo lo lei solo para ver si con alguna pirueta argumental salvaba las papas, que para mi no fue el caso…
Siento que no te gustara. Tenemos criterios distintos, eso es todo. Tampoco pienso que te cabrearas con el guionista ni nada parecido, de hecho me estoy dando cuenta de que aquí el único que parece apasionado soy yo. Siento si te has sentido ofendido en algún momento, sólo pretendía intercambiar opiniones.
Una vez, cuando era niño, le dije a mi padre que mi color favorito era el verde de los semáforos cuando se reflejaban en el asfalto por la noche cuando llovía. Me dijo que era gilipollas. En ese momento debí haber aprendido alguna lección importante, pero me negué a hacerlo.
Buen rollo 🙂
Esto parece la sipnosis de la nueva serie de Amazon.
Sobre lo de que tiene un error de continuidad sobre la pregunta, realmente no tendría que ser así.
Batma realiza dos preguntas a la silla, una que sabe media Gotham y la de el Joker, si suponemos que es para comprobar si la silla es capaz de saberlo todo la pregunta de el Joker era para que le respondiera algo que solo el debería saber, en cambio la silla le responde que cual de los tres Jokers se refiere.
Ahora lo que si es un error es que en la propia Darkseid Wars Batman visita a Chid en su celda y este en lugar de estar arrepentido se presenta mas como un lunático que esta orgulloso de la muerte de los Wayne, ese si que es un problema y que choca con lo presentado en esta historia.
Sobre el final , lo que no me gusta es presentar a ese Joker como un maltratador, pues la historia de Moore era mas bien de un buenazo al que nunca le fue muy bien el la vida termina por tener un día horrible y mutando a lo que conocemos.
Por cierto que el ultimo Joker vivo no tiene que ser el mismo de la broma asesina……o si, quien sabe, la conversación que tiene con Batman en la furgoneta de la policía deja claro que no tiene claro quien creo a quien, si el a el Joker anciano o al revés, pero eso da igual, el es el caos.
Chill no Chid, no se en que estaba pensando.
Bueno, mi opinión ya la di en las novedades DC de esta semana, y coincido con varias cosas de las que comentan por aqui, y algunas de las que reseña Pablo en su artículo. Sigo creyendo que Johns es bueno en lo que hace…que es clonar en forma cinematográfica y super giant-size a alguien en particular: MARV WOLFMAN. Empezó haciendolo en sus Titanes, siguió haciendolo en Crisis Infinita y cada superguerra-evento que hizo, algunas bien, otras más o menos: las Sinestro Wars, 52, Blackest Day (quizás la más original, no por eso buena), Flashpoint, Rebirth, Darkseid Wars y, para mi, su obra maestra: LEGION DE 3 MUNDOS (donde le da también una pizquita de Levitz y…Morrison!! a su ensalada referencial clásica-ochentera).Incluso Doomsday Clock es mil veces más Wolfman 2.0 que Moore. En ese sentido, creo que fue fundamental, siguiendo a Mark Waid o Jerry Robinson, en devolver un «conservadurismo renovador» (Un oximoron!!) que era necesario en la década pasada después del grimm & gritty de los ´90s, y en eso fue un maestro. Pero el problema creo que vino cuando pensó que también podía ser Moore. Porque nunca va a estar ni a un millón de años luz. Decí que Gaiman cuida celosamente del mundo Sandman, porqué sino se venía una clonación horrenda también…
La Broma Asesina jamás tuvo que ser una obra dentro de continuidad. Alan Moore ya la escribió sin aportar su genio y si sus defectos porque era un encargo sin más valor de escribir una historia del Joker porque un editor quería quitar de en medio a Barbara/Batgirl – como hicieron posteriormente con Jason Todd.
Podemos darle valor a La Broma Asesina de ser realmente la primera obra que se le da valor al personaje del Joker. Pero a nivel de términos de obras basadas en el personaje de Batman no aporta nada relevante. No estamos hablando ni de Watchmen ni de su etapa en La Cosa del Pantano.
A partir de esta base, que Johns haga lo que haga… es lo que lleva haciendo toda su vida. Ni siquiera es la primera vez que revisita ideas o trabajos de Alan Moore – mucho más que Grant Morrison -. Literalmente su calidad depende de si te importa o no lo que hace. No causa controversia por lo que hace. Sino sobre la base que lo hace: Batman y el Joker.
Yo me quedo que independientemente que esto se añada en la continuidad como se hizo con la obra de Moore, el trabajo de ir desgranando todas las apariciones del Joker en estos ochenta años y ver que «personalidad» del Joker encaja cada uno.
Esto le da un valor a la obra que realmente pocas han tenido en años en cualquiera de la dos grandes editoriales. Y por supuesto, darle un origen al Joker no arruina al personaje. Si acaso lo llevan arruinando en las últimas décadas forzando enfrentamientos al límite con la Batfamilia donde siempre sale de rositas. Pero esta ya es otra discusión…
Vale, ya lo he leído del tirón y personalmente no me ha gustado. No diría que es un mal cómic pero si decepcionante. Por reseñar algunos puntos:
Como historia separada me gusto, emula bastante bien a Moore pero no deja de ser imitación, el final de Batman sabiendo quien es el Joker pero guardando el secreto para proteger a la familia me agrado.
Pero como continuación de Killing Joke la perjudica bastante, como han dicho volver a Jack Napier en alguien propenso a la violencia daña la idea de que cualquiera con un mal dia puede volverse loco.
Alfred: «Pero entonces, señor…¿me dice el nombre real del Joker?»
Batman: