El año 2019 fue un año de luto para muchos en DC Comics ya que se presenció el cruel asesinato a manos de Bane de Alfred Pennyworth en Batman Vol. 3 #77, posiblemente uno de los personajes más queridos de la editorial. Han pasado más de tres meses pero por fin la editorial ha decidido celebrar el funeral del hombre que no ha necesitado de una máscara para ser miembro de pleno derecho de la Batfamilia.
Los guionistas de este especial son los de las dos principales cabeceras del Hombre Murciélago: James Tynion IV y Peter Tomasi, ambos buenos conocedores del personaje y de su mitología y por ende perfectamente validos a la hora de escribir este especial. Sorprende no ver a Tom King en este número al ser el guionista que escribió la muerte del personaje pero su apretada agenda entre Batman/Catwoman, Strange Adventures, el guión de la película de Los Nuevos Dioses junto a Ava DuVernay y sus proyectos televisivos se lo habrán puesto complicado a la hora de estar presente.
Principalmente el cómic tiene la estructura en que los principales miembros de la Batfamilia (Damian Wayne, Tim Drake, Barbara Gordon, Jason Todd y Dick Grayson) vienen a presentar sus respetos al difunto mayordomo contando historias sobre un momento destacado que han compartido con él. Realmente se aprecia que los guionistas conocen a todos los personajes, ninguno está fuera de caracterización y se comportan como tienen que hacerlo: Damian está consumido por la culpa, Barbara está abrumada porque también su padre ha sido infectado por el Batman que Ríe y ahora es un villano, Tim está dolido porque Bruce no sabe pedir ayuda y a Jason le parece absurdo que, cuando pasen estas cosas, Batman se refugie en una reforma de Gotham para “hacerla mejor” una vez tras otra hasta que el supervillano de turno vuelva a atentar contra la misma. No hay que obviar el status actual de Grayson, amnésico desde hace algo más de un año también en la etapa de King, pero que sin embargo, los escritores logran salir del atolladero mostrándolo con su optimismo y nobleza natural y haciendo que, por un momento, el lector piense que por un momento la memoria de Dick no se ha ido y sigue siendo el de siempre. Sin embargo, los acontecimientos como Ciudad de Bane, el papel de Damian en la muerte de Alfred o la propia amnesia de Dick no permiten centrarse lo suficiente en las dinámicas familiares de los personajes, por lo que inevitablemente se pierde parte de la carga emotiva que se pretendía con este cómic ya que estas tramas solapan parte del leit motiv del tebeo: un homenaje a este personaje.
En el apartado artístico están varios de los dibujantes más destacados de la editorial en los últimos tiempos como Chris Burnham, al que se le echaba de menos, o recién llegados de calidad como David Lafuente (como se puede apreciar hay varios contrastes de estilos entre los diferentes dibujantes del cómic). También sobresale la labor de Eddy Barrows, que ilustra la mayor parte del tebeo.
En definitiva, Batman: Pennyworth R.I.P. #1 cumple parte de su meta principal: presentar un tributo al mayordomo, cuidador, protector, guardián y padre que fue Alfred Pennyworth, pero sin embargo, los diferentes problemas y circunstancias que rodean a los asistentes de esta celebración «roban» la importancia que debería tener el difunto en esta fecha tan destacada. Es bien sabido que la muerte en el mundo del cómic superheroico a veces es una puerta giratoria y que hace ya años el propio Alfred la atravesó en su momento pero mientras tanto se lo echará mucho de menos ya que, al igual que hizo con Bruce, Alfred ha ayudado al lector de Batman a tener los pies en la tierra en muchas ocasiones.
Una despedida que no está a la altura
Guión - 6
Dibujo - 7
Interés - 6
6.3
Batman: Pennyworth R.I.P. #1 pretende ofrecer un gran tributo de uno de los personajes más queridos de DC Comics pero no lo consigue en parte debido a las numerosas historias que han afectado a los diferentes personajes de la Batfamilia y que dan lugar a que se pierda parte de ese efecto dramático.
Bueno, aparte de los compromisos de King tambien influira el que la muerte de Alfred no sea decision de King, hasta el punto de que el propio King se haya encargado de aclararlo publicamente. Ademas supongo que su particular velatorio ya lo conto en «Ciudad de Bane». Esto no deja de ser un sacacuartos, al menos hecho con mas oficio y con gente mas solvente de lo habitual en estos casos.