Un vampiro se une a la liga de la justicia
«I didn’t betray anyone… I evolved»
Sorpresa, sorpresita la que nos ha dado nuestra querida (a pesar de algunos disgustos) DC Comics con el primer número de esta maxiserie de doce. En el chat interno de DC Actualidad se comentó con sarcasmo la posibilidad de que nos encontráramos ante un nuevo Watchmen y si valía la pena dedicar esfuerzos en, no solo reseñarlo, si no también leerlo.
Bueno pues… el trabajo de James Tynion IV, Matthew Rosenberg y Otto Schmidt (Green Arrow) nos ha callado la boca ofreciéndonos un tebeo fresco, divertido, dinámico y entretenido que se consume como un bol de palomitas viendo un ciclo de terror de Vincent Price.
En la semana de Halloween, DC ha sacado varios productos y especiales relacionados con el terror. Las fechas y el ambiente acompañan a este tipo de lecturas. Se trata de cómics que buscan aprovechar el tirón de la efeméride con la intención de aumentar ventas y “visibilidad”. Tratándose en este caso de una serie de doce números será un poco anticlimático leer la trama vampírica en primavera, por ejemplo. Sin embargo, si las entregas cumplen las fechas podemos encontrarnos con un fin de fiesta-colección por todo lo alto en pleno Halloween 2022.
Por lo que respecta a la trama, vemos a Andrew Bennett (el personaje creado por J.M. DeMatteis en I, Vampire) llegando prácticamente carbonizado por el sol a la sede de la Liga de la Justicia denunciando un complot mundial para que los vampiros tomen el planeta. Están implicados algunos de los principales villanos de DC.
Tranquilos que (por ahora) está aventura está situada fuera de la continuidad.
El trabajo de los guionistas James Tynion IV y Matthew Rosenberg es lo que podemos pedir a un primer número como este. Referencias reconocibles del universo DC, versiones vampirizadas de personajes, una trama rápida, divertida e ingeniosa que permite pasar un buen rato. La historia se precipita con celeridad pero no por economía de texto (un saludo, Bendis) si no, por un equilibro entre trama, estructura y diálogos eficaces.
Por otra parte, Otto Schimdt en el apartado gráfico (se encarga del dibujo completo y el color) nos ofrece un trabajo de nivel superior. Sobretodo en los flashbacks explicados por Bennett, que parecen sumergidos en una niebla sanguinolenta y densa. Schmidt muestra un dibujo sobresaliente en lo más oscuro y retorcido, la textura de las quemaduras y las versiones vampíricas. Pero no se queda allí, la capacidad narrativa del autor impregna la historia de un ritmo que da velocidad y multiplica las virtudes del guion de Tynion y Rosenberg. La única pega que le pondría es el dibujo de las escenas del presente , en la que su capacidad de reflejar superhéroes, el entorno y los fondos son de un estilo más convencional, aunque continúan estando por encima de la media (ojo a los últimos dibujantes a los que DC está dando la oportunidad y pueden quedar por debajo del radar al estar en colecciones minoritarías).
Schmidt se encuentra en su salsa con los elementos terroríficos. Aprovecha la oportunidad que le supone pasar a ser el titular de una colección cerrada en la que los autores suelen tener la posibilidad de arriesgar y mostrar sus principales virtudes.
Es difícil prever si a lo largo de los meses se mantendrá el nivel o mostraran los más que probables altibajos debidos a la rutina y a lo larga que es la serie. No será la primera vez que vemos lanquidecer una historia que empezó pegando fuerte con tres o cuatro ideas interesantes o acabar en un dibujo descuidado y cumplidor.
Lo que prácticamente seguro podemos garantizar es que los número finales serán un festival de sangre, acción y batallas con viñetas preñadas de personajes de DC vampirizados.
Tampoco es probable que esta colección tenga el impacto (desconozco si es la intención de la editorial) que tuvo en su momento la dimensión zombi del universo Marvel. Sin embargo, este primer número está muy por encima de algunos de esos cómics y el nivel de calidad demuestra que (al menos los autores) se los están tomando en serio.
En conclusión, se trata de una obra divertida, sin mayor pretensión que entretener y que consigue el objetivo. Ya sabemos que eso no pasa siempre.
No es Watchmen pero permite pasar un buen rato. La historia y los autores merecen la oportunidad.
Lo mejor
• Entretenimiento, diversión, sangre y violencia (menos).
• Un dibujante soberbio.
• El uso del color.
Lo peor
• Las expectativas eran tan bajas que igual se queda por debajo del radar.
• No tenemos la certeza ni tampoco dudas de acabará de manera convencional y atolondrada.
Guion - 7
Dibujo - 9
Interés - 8
8
Una joya entre el barrizal de novedades por Halloween que merece la oportunidad que nos pide.
Ojo con Rosenberg y Williamson que parecen estar mejorando el nivel, contra todo pronostico.
Lo de series menores… Igual les sale mas a cuenta este proyecto que un arco con fill-ins en una serie regular o un numero a cuatro manos…