Zombies, no muertos, infectados… Los canibalisticos engendros que otrora fueran personas como tu y como yo se han convertido en los grandes recursos del género de terror. Importantes recursos del cine de los 70 y los 80 gracias a George A. Romero y volviendo a la palestra desde finales de los 90 y los 2000 gracias a obras como El Amanecer de los Muertos de Zack Snyder, en videojuegos por la saga Resident Evil y en TV y cómic gracias a The Walking Dead (Los Muertos Vivientes), la famosa obra de Robert Kirkman y su más irregular adaptación televisiva que cuenta con un spin-off (Fear the Walking Dead) que dieron lugar a un nuevo boom de estas criaturas, las cuales primero tenían un origen más esotérico ligado al vudú y la hechicería y con posterioridad más ligado a la ciencia y las infecciones.
Los zombies también han tenido su recorrido en los cómics. No es de extrañar, en los años 50 el género de terror fue de los que más ventas daba al medio gracias a los famosos tebeos de terror de EC Comics, que, por desgracia, fueron erradicados en su mayoría por los tejemanejes de asociaciones y de cierto psiquiatra y la influencia negativa de cierta publicación suya y posterior inclusión del Comics Code, que censuraba ciertos contenidos de los cómics, especialmente los relacionados con el terror.
Las editoriales de superhéroes no son ajenas al terror. Fueron Marvel Comics y Stan Lee, con su confortación al Comics Code con motivo de la famosa Saga de las Drogas de Spider-Man (The Amazing Spider-Man vol. 1 #97-99 USA), la que dio lugar a una flexibilización de contenidos del propio código, permitiendo utilización de elementos del terror (que se dieron en la propia serie del héroe arácnido con el debut de Morbius, el Vampiro Viviente, próximamente interpretado por Jared Leto en su propia adaptación cinematográfica y Gog, un trasunto de King Kong; ambos creados por Roy Thomas). Posteriormente llegaron a la editorial las aventuras de Drácula, Jack Russell el Hombre Lobo, el Motorista Fantasma y, teniendo en cuenta el elemento central de esta reseña hay que destacar al zombie de Marvel, Simon Garth, que ya creará Stan Lee en los 50 y volvió a la palestra 20 años más tarde también de la pluma de Roy Thomas.
Llegando una época más reciente hay que destacar en la pasada década la irrupción de Marvel Zombies, el mundo de los superhéroes infectados creado por Robert Kirkman y Sean Phillips en 2006, donde también destacan las famosas portadas “zombificadas” de Arthur Suydam. El guionista le daría un toque de humor negro muy diferente al drama de su The Walking Dead. Marvel explotaría el universo zombie a lo largo de los años. Ahora el Universo DC va a vivir esta experiencia por primera vez, o por segunda si se cuenta previamente el especial de Halloween DC House of Horror de Keith Giffen y Scott Kollins, donde Hal Jordan tenía que hacer frente a sus compañeros convertidos en zombies en el satélite de la Liga de la Justicia.
Uno de los acontecimientos de DC que más ha llamado la atención este año fueron los famosos teasers de DCeased. Pensándose que a lo mejor sería un nuevo evento de la editorial en realidad sería un Elseworlds en el que aparentemente se vería un apocalipsis zombie en el Universo DC. Los artífices del mismo son Tom Taylor, el cabecilla de Injustice, y a los lápices le acompañan Trevor Hairsine (X-Men: Génesis Mortal con guión de Ed Brubaker), Stefano Gaudiano y James Harren (Rumble con guión de John Arcudi para Image).
La historia comienza con un enfrentamiento entre la Liga de la Justicia y Darkseid, con el gobernante de Apokolips retirándose a sus dominios. Una vez allí se revela que en la confusión de la batalla los Parademonios han capturado a Cyborg y, basado en la tecnología con la que se mantiene con vida Victor Stone, el villano reconfigura la Ecuación de la Anti-Vida, pero sin embargo, sale mal el experimento, con Darkseid enloqueciendo destruyendo su propio planeta. El problema es que Victor vuelve a la Tierra y el virus se distribuye a través de su red tecnológico, infectando cada PC, tablet, móvil… y convirtiendo a todo el mundo que los usa en un psicópata rabioso. Este tipo de infeccion “apokoliptica” no es tampoco un concepto que sea 100% novedoso, Grant Morrison lo trató de distinta forma en su Crisis Final.
El problema es que el cómic se convierte exactamente en Cell, la novela de Stephen King del año 2006 y recientemente adaptada al cine con John Cusack, Samuel L. Jackson y Stacy Keach como protagonistas. cuya temática es también una pandemia basada en infectados que se contagian a través del uso de dispositivos tecnológicos. Taylor es un escritor eficaz y seguramente en los números siguientes hará que la historia siga su propio rumbo, diferenciándose de la historia del famoso escritor. Pero de momento sigue la estructura típica de este tipo de argumentos. Se ve que, aunque la pinten al comienzo como una historia del Universo DC, principalmente son Superman y Batman los protagonistas de diferente forma y el final del número acaba con un cliffhanger, que, viendo los avances así como las portadas alternativas basadas en famosas películas de terror de los diferentes números, lo convertían en algo predecible. Con su argumento, el guionista logra dejar una sensación de “mal cuerpo” en el cómic pero queda comprobar si la historia será interesante o una mera curiosidad sobre ver a ciertos héroes de DC infectados.
Los estilos de dibujo de Trevor Hairsine y de James Harren están claramente diferenciados. Mientras el primero tiene un estilo más convencional para el cómic de superhéroes sabe a su vez conferirle un tono más visceral en las escenas más cruentas y gore del cómic. Harren tiene un estilo más caricaturesco pero muy efectivo y que destaca por su narrativo. No sé si se le verá más en la miniserie pero ojalá que sí porque da gusto ver sus páginas. También se debe destacar el arte de Yasmine Putri en las portadas alternativas homenajeando al cine de terror, aunque pueden ser algo reveladoras respecto a la trama.
En definitiva, DCeased muestra un arranque muy potente pero ahora falta comprobar en los números que estén por venir si esta miniserie puede convertirse en una de las obras más prometedoras de DC del presente año o sin embargo hay temor de que se convierte en una “DC Zombies” o una historia genérica de no muertos más. Por las credenciales de su equipo creativo, especialmente de Tom Taylor, hay más probabilidades de lo primero.
Zombies en Crisis
Guión - 6
Dibujo - 7
Interés - 7
6.7
DCeased ofrece un arranque fuerte en su primer número, si bien es cierto que todavía tiene que desmarcarse del argumento de Cell de Stephen King así como de los tópicos del género para no convertirse en una historia más de infectados y si en una historia en la que se llegue a temer por los héroes de DC.
A mí me ha entretenido mucho y, desde luego, tiene mi atención para los próximos números; además, siendo una cosa cerradita, caerá cuando llegue aquí, ya veremos en qué formato (claro, claro, porque no va a ser en grapa primero y luego en todas las tapas, tamaños y colores disponibles). Coincido en casi todo lo que dices.
Me parece un quiero y no puedo:
– El hecho de que 2 dibujantes tan dispares se encarguen, hace que la cosa no acabe de «encajar». La parte de Victor y Darkseid es casi caricaturesca, con muchos chistes del primero al estilo Spiderman.
– La temática ya se exploró en Final crisis, como bien dicen.
– Mientras Marvel Zombies representaba algo «original» (eran los héroes los infectados y todos sus amigos cercanos se veían afectados), aquí es la típica historia zombie donde, oh, otra vez Superman, y el resto de los grandes quedan sin infectar. Lo que hubiese molado es precisamente ver a los héroes infectados (o villanos), y las consecuencias que no se ven en su cómic normal. Pero claro, a ver quien pone a Superman a comerse a Luthor o a Batman a Alfred…en ese sentido, Marvel dió más rienda suelta al humor negro y se agradece
Interesante, una mezcla entre La Roca de la Eternidad de Morrison y el Virus Amazo de Geoff Johns…