Joker ha supuesto una de las sorpresas cinematográficas del año. La película de Todd Philips y protagonizada por Joaquin Phoenix no ha dejado indiferente nada y lo que está claro es que su protagonista es uno de los personajes más malsanos del mundo del cine en los últimos años. Obviamente este protagonismo del Joker también ha sido aprovechado por la editorial que, entre otros proyectos, ha decidido otorgar al Payaso Príncipe del Crimen protagonismo con su propio número en el evento El Año del Villano.
Para la ocasión, DC ha reclutado a Anthony Burch, una controversial figura en Internet que ha sido guionista de videojuegos como Borderlands 2, por lo que tiene experiencia ya en escribir a personajes tocados del ala. Pero en los créditos del cómic destaca por encima del resto John Carpenter, uno de los directores de cine más famosos del mundo y uno de los iconos referenciados principalmente al cine de terror y de las décadas de los 70-80. Carpenter saltó a la fama con la película La Noche de Halloween, donde presentaba al asesino psicópata Michael Meyers, conocido como la encarnación del mal y posteriores filmes como 1997: Rescate en Nueva York, La Cosa (El enigma de otro mundo), Golpe en la pequeña China o Están Vivos cimentaron su carrera. Actualmente está retirado pero sigue involucrado en proyectos como productor (en concreto del reinicio de la franquicia Halloween, muy recomendable), en conciertos donde reproduce las bandas sonoras que ha compuesto para sus películas así como reivindica en su cuenta de Twitter los cómics o los videojuegos como medios de expresión artística o cultural. Ahora marca su debut en las viñetas con este especial.
A los lápices está Philip Tan, un veterano de la compañía, que destaca principalmente por su labor en el Green Lantern de Geoff Johns como creador gráfico de Larfleeze, el amo y señor de los Lanterns naranjas así como en el Batman y Robin de Grant Morrison. Con este proyecto vuelve a una posición de importancia dentro de la compañía.
En la historia, Joker (con un comportamiento algo diferente al que muestra en el arco principal Ciudad de Bane de Tom King) está apesadumbrado por el erial de crimen en el que se ha convertido Gotham bajo el mando del Demonio de Santa Prisca ya que no puede divertirse cometiendo crímenes ante la falta de justicia, bondad y orden. Sin embargo parece que encuentra algo que le motiva cuando se topa con un joven preso de Arkham llamado Jeremy. Jeremy, que sufre una enfermedad mental y que siente que el mundo le ha abandonado al haber sido encarcelado en el sanatorio por matar a su padre en defensa propia siente que con el criminal tendrá una oportunidad de prosperar, pero a veces estar con el Joker también equivale a una sentencia de muerte.
Si bien el planteamiento de este cómic recuerda poderosamente al de Joker de Brian Azzarello y Lee Bermejo (cómic protagonizado por un colaborador del Joker que documenta los actos del maníaco) se da desde una óptica diferente. En esa historia el Joker se comportaba más bien como un gangster enfermizo y aquí como un monstruoso asesino en serie. Carpenter y Burch se centran también en dar su enfoque particular a la relación de dependencia de Batman y el Joker ya que el asesino se atavía como el Caballero Oscuro y a Jeremy como Robin y ambos ejercen justicia a su enfermiza manera (como matando a un transeúnte y su perro alegando que llevaban armas) y intentan (fallidamente) acabar con la Encantadora.
Sin embargo, lo verdaderamente interesante es que los guionistas intentan como eliminar el estigma de las enfermedades mentales en este número. Tanto Jeremy como el Joker no están bien pero sin embargo se deja claro de que el Joker mata porque es una persona verdaderamente malvada no porque esté enfermo, es plenamente responsable de sus actos y los disfruta. Es la encarnación del mal del Universo DC: su propósito en la Tierra es hacer puro daño a todo el mundo. Es un cómic que no toca temas agradables y tiene escenas verdaderamente macabras dejando la sensación de mal cuerpos pero es una obra verdaderamente recomendable y posiblemente de lo mejor que ha publicado DC Comics este año.
Philip Tan por su parte tampoco se corte ni un pelo en recrear estas escenas y posiblemente realiza uno de los mejores trabajos de su carrera en recrear una Gotham malsana y que se rinde ante los más bajos impulsos del Joker. Su sola presencia hace que todo a su alrededor tenga toques oscuros y lúgubres y es algo que hay que resaltar por su esfuerzo. Ojalá la editorial le confié un proyecto de envergadura muy pronto.
En definitiva, The Joker: Year of the Villain #1 es un cómic duro pero que ofrece una experiencia plena en sus 40 páginas de extensión y un trabajo loable por parte de Carpenter, Burch y Tan que hace que te den ganas especialmente de leer más del aclamado director en este medio así como ver más del talento de Tan en los lapices ya que es uno de los artistas más infravalorados de la editorial. Además, pese a que esté ambientado en la Gotham del Batman de Tom King, apenas afecta a la historia principal por lo que cualquier potencial lector que quiera acercarse a este número a raíz de haber visto la película puede leerlo sin problema alguno. Un cómic incómodo pero verdaderamente recomendable.
Michael Myers no es el único avatar del mal según John Carpenter
Guión - 8
Dibujo - 7
Interés - 9
8
John Carpenter, junto a Anthony Burch, escribe al mayor psicópata del mundo del cómic y muestra a un Joker más malsano y enfermizo que nunca en uno de los cómics más aterradores que DC ha publicado en mucho tiempo.
Excelente reseña, en base a esta he decidido adquirir el número. Además quiero resaltar el «… uno de los artistas más infravalorados de la editorial… «, 90%, de acuerdo, porque para mí es del medio mainstream americano en general (y eso que no incluyo a Pelletier)