La indepedencia de Harvey Dent
«Two Face pfff… Two Face is no more»
Dos Caras, Harvey Dent, el famoso villano de Batman y James Gordon nació en Detective comics #66 (1942) de la mano de Bill Finger y Bob Kane recibe en esta iniciativa ALL in por primera vez una serie (limitada) solo con su nombre, sin subtítulo alguno, a cargo de Christian Ward y Fabio Veras con color de Plascencia.
Harvey, recordemos, era un fiscal que no temía ir a por los criminales. El llamado años después caballero blanco de Gotham, cayó en el lado oscuro a raíz de un ataque con ácido, que le desfiguró la cara e hizo aflorar una parte tenebrosa de su psique, con claras referencias a Jekyll/Hyde. Esto fue un problema para el personaje. Con el Comic Code Autorithy en su máximo apogeo, el personaje desapareció. Pudo volver en los setenta gracias a la reinvención del caballero oscuro de la mano de Adams y O’Neill.
Dos Caras ha sido siempre un personaje muy interesante, tanto para el público como para los autores y así se ha visto en la cantidad de miniseries o arcos argumentales que ha ido apareciendo desde su recuperación. Muchas de ellas con autores de gran nivel como Matt Wagner en Legend of The Dark Knight, Jekyll/Hyde de Jenkins con Jae Lee, el arco de James Robinson 1 Año Después (Donde le cogí cariño e interes de verdad) que agrupaba Detective Comics y la regular de Batman que nos contaba si Harvey podía a ser el de antes con un desenlace terrible para el propio protagonista (no así Dos Caras) y Batman o como no, la famosa obra El Largo Halloween de Loeb y el añorado Tim Sale que le hizo archiconocido y de la que bebe la película Batman el Caballero Oscuro de Christopher Nolan.
¿Qué puede tener el personaje que llame tanto la atención? Muchas veces no deja de ser el típico gánster con la excentricidad de la cara desfigurada y parecer dos personas a la vez. Quizás ahí esté su atractivo. ¿Es Dos Caras en verdad la parte oscura y retraída de Harvey y no su pérdida de control?, ¿Su pervertida forma de justicia a través de su moneda es en verdad su pensamiento sobre lo que necesita Gotham? Esas preguntas nos las han ido respondiendo en mayor o medida en las obras mentadas anteriormente y en unos cuantos más otros mundos y arcos argumentales aislados a lo largo de los años.
Y llega Christian Ward para ayudarnos con ello. El autor del reciente comic como autor completo de Batman City of Madness tuvo una idea con Dos Caras que se le ocurrió – “una noche mientras acostaba a mi hijo en su cama” – comentaba textualmente en una entrevista donde habló de lo importante que es para él Harvey desde su adolescencia, por la interpretación del personaje en Batman TAS siendo incluso el favorito de todos los comics que rodean al murciélago.
De esa pequeña chispa nace esta miniserie que, aunque esté en la iniciativa All In va completamente separada y es más una oportunidad para estar en el foco junto con el resto de números uno que están saliendo al mercado.
Su fascinación por Harvey es patente en este primer número que, aunque peca de introductorio mostrando su nueva situación -ha dejado atrás a Dos Caras o lo intenta – y su meta actual – ser abogado del submundo criminal en la llamada “White Church” donde, con El segador (otro enemigo de Batman) haciendo de juez. Aunque en verdad el juez jurado y verdugo sea el propio Harvey y su famosa moneda. Desde luego, Harvey como abogado totalmente instaurado en el mundo criminal que se rige por sus propias reglas internas a la Sociedad de John Wick es un nuevo status quo para el personaje muy interesante y les da un toque a posibles guiones para una futurible serie de pocos capítulos, fácilmente trasladable a la pantalla y seguir sacando rédito del murciélago.
Y a grandes rasgos en esto consiste el primer número de la serie, una introducción al nuevo mundo criminal, sus leyes y enseñarnos desde la primera página quién es Harvey Dent y su accidente, pero desde la óptica de su parte malvada por así decirlo, aquí siendo totalmente otra personalidad que quiere llevar la batuta completa de Harvey y ser Dos Caras son mirar atrás, pero la parte más humana lo evita trabajando como abogado dando a entender que entre casos habrá una batalla entre él mismo y sus identidades al más puro estilo Caballero Luna de Jeff Lemire -que comparte similitudes-
Pero no solo del guion ágil y directo de Ward con un poco de humor socarrón y mala leche puede vivir el comic, que mejora notablemente por el dibujo que le da Fabio Veras con el color de Plascencia canalizando el dibujo del propio Ward de una manera que lo hace propio y no una copia, seguramente haya ayudado dejando toda la obra bastante homogénea respecto a otros trabajos del guinista. Usando la dicotomía del color con Dos Caras refuerza una vez más la sensación de ser dos identidades separadas en un mismo cuerpo y es donde más inspirado está Fabio rompiendo viñetas, encuadres enfermizos como la mente de Harvey y donde más divertido se les nota junto a las escenas donde tiene que mostrar su lado perverso aun intentando ser un “buen” hombre administrando justicia
Quizá en las escenas con un poco de acción se le note más acartonado, consigue salir del paso dotando a los personajes con un poco de plasticidad intuyendo sus movimientos y que no parezcan demasiado estáticos, pero donde más brilla es en las escenas oníricas, cuando abre planos mostrando la ciudad y el pesar de Harvey en esa Gotham nocturna.
Resumiendo, un comienzo de serie que se lee sin problema y nos muestra a Gotham y los personajes que viven en ella de una manera no muy vista, que promete situaciones estrafalarias con los villanos de segunda y tercera fila, a la vez que se analiza desde otra óptica a Harvey. Veremos cómo evoluciona. Si continúa con el mismo ritmo, estaremos antes una serie a tener en cuenta y quizás se animen a usar a otros villanos y su lugar en el submundo donde viven sin tener que recurrir a los grandes héroes para aumentar las ventas.
Lo mejor
• La independencia de los villanos para contar buenas historias.
• El dibujo de Fabio Vera junto al color Ivan Plascencia.
• La creación del submundo criminal y lo que puede conllevar a futuro.
Lo peor
• Que no venda y tengan que utilizar a Batman.