Ayer se puso a la venta en Estados Unidos Wonder Woman #35, último número de la aclamadísima etapa de Brian Azzarello al frente de la amazona. Hemos vivido estos tres años repletos de aventuras, dioses odiosos, dioses no tan odiosos, traiciones, amor, amistad y finalmente ha llegado el momento, con todo el dolor de nuestro corazón, de despedirnos de una etapa brillante y adentrarnos en la oscuridad que supone una nueva etapa de la que desconocemos prácticamente todo salvo que poco o nada tendrá que ver con la que ayer concluyó. Han sido más de 35 números fascinantes y que a buen seguro quedarán para los anales. Tendremos tiempo de analizar fervientemente en los próximos días toda la etapa al completo, pero hoy toca el momento de centrar nuestras opiniones en este último número y que nuestros redactores muestren, en caliente, que les han parecido estas últimas 32 páginas de la que a partir de ahora se llamará la Wonder Woman de Azzarello. ¿Habrán llorado? ¿Habrán aplaudido? Sólo los dioses lo saben… y posiblemente vosotros cuando leáis las próximas líneas.
Edición original: DC Comics
Guión: Brian Azzarello
Dibujo: Cliff Chiang
Entintado: Cliff Chiang
Color: Matthew Wilson
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 2,99 $
Decir que un cómic, una grapa, es uno más no suele ser sinónimo de nada bueno. Tampoco malo. Está ahí, cumple su función como conjunto de páginas repletas de viñetas y entretiene, pero no le puedes pedir que te deje huella, que te emocione o simplemente que ocupe tu cabeza más allá del tiempo empleado en leerlo. Decir uno más en la Wonder Woman de Brian Azzarello y Cliff Chiang tiene un simbolismo intrínseco: es una pieza más de un puzzle maravilloso, un conjunto de algo que le sobrepasa pero que sin él no sería nada. Es, en definitiva, un raíl de una vía que va desde el principio hasta el fin. Y no hay más. Este último número es la conclusión lógica de esta etapa. Uno donde el lector podría esperar más guerra, más muerte, mas destrucción. Pero no lo hay. El guionista americano no nos ha dado mucho de eso durante estos tres años y, como dicta su genialidad, no nos lo da aquí. Ha sido más un drama de palabra, de sentimiento. Un vals. Y aunque la salsa sí que se ha podido ver, de fondo, ha sido de forma secundaria y por la más armoniosa de las obligaciones al pertenecer a un género inapelable como es el de los superhéroes aunque, eso sí, queriendo desmarcarse completamente de su legado. Y así, bebiendo de aquí y de allá, este último número cierra la trama que llevamos viviendo todo este tiempo a la perfección.
Wonder Woman #35 sigue el camino al mismo ritmo que todos y cada uno de los números anteriores. Sigue teniendo como eje central un protagonismo femenino, en especial sus dos protagonistas –y Zeke, no lo olvidemos– y no vemos aquí una conclusión precipitada. No vemos tampoco un cúmulo de circunstancias que nos llevan al final irremediable y precipitadamente. A lo que asistimos aquí es al tempo piano que Wonder Woman lleva consigo desde el primer número. Un paso más del pasito a pasito que ha marcado a esta etapa desde su comienzo tras el reinicio del Universo DC. Ni siquiera el giro final nos debería pillar demasiado por sorpresa –aunque he de reconocer que a mí me sorprendió, quizás más por la forma que por el fondo– ya que el guionista dejó pistas cuando dijo que convenía leer antes el Secret Origins de este mes dedicado a Wonder Woman (aunque realmente no sea necesario, salvo por la mencionada pista). Lo que podemos leer aquí es la esperada batalla entre un First Born desatado y una Wonder Woman que ha de enfrentarse a sus ideales para vencerle pero, fundamentalmente, lo que debería centrar nuestra atención es la batalla que la propia Diana lucha consigo misma y contra el mundo en favor de todo por lo que cree: el valor de la amistad. Al más puro estilo fábula, la moraleja está ahí: entre todo el odio y el rencor que nos rodea, la amistad nos mantendrá cuerdos y a salvo.
Como decía, una pieza más, un paso más, manteniendo la falta de alardes de todos y cada uno de los números de la serie como canon con el fin de desembocar en un final maravilloso. Alguno podrá criticar el hecho de no saber nada del resto de personajes, inmersos en una cruenta guerra por la isla de las Amazonas. Yo siempre he creído en que uno de los puntos fuertes del guionista ha sido mantener al margen de grandes batallas y guerras su peculiar ópera griega y, siendo este como es su final, no me esperaba más que la forma que tiene de representar el final de esa batalla en este tebeo: a través de una frase de sus actores principales, ni más ni menos. Chapó.
Respecto del dibujo sobran las palabras. Me basta incluso con remitirme a lo dicho: es una pieza más: Una portada brillante más, veinticuatro páginas brillantes más y de nuevo un color increíble más. Cliff Chiang vuelve a rallar la perfección y hace que, tras tres años contemplando su arte y el de aquellos que le han suplido de forma brillante –aquí Goran Sudzuka merece una mención especial–, sigue sorprendiéndonos con asombrosas composiciones: desde un apaleamiento a Diana donde ni siquiera tenemos la oportunidad de contemplarla hasta el temible primogénito que parece volverse más asqueroso conforme avanza la trama. Y mención especial merece la simple pero brillante y reveladora página final, donde el sencillo color de Matthew Wilson asoma desde una esquina degradándose en medio hasta irse de forma casi simultánea por la otra. Todo lo que estos genios se han sacado de la manga y toda la capacidad que han tenido para mantener la estética visual de la etapa completa del guionista se mantiene en este cómic, lo cual no deja de ser digno de elogio.
Posiblemente me invada la nostalgia escribiendo estas palabras. El hecho de poder vivir «en directo» el final de una etapa memorable de estas características hace que a uno, aficionado uno al cómic como es desde hace unos cuantos años, se le erice la piel. ¿Como fue el final «en directo» de la etapa de George Perez? Me imagino que las sensaciones fueron similares. Es difícil valorar un número de Wonder Woman sin hacer mención a la etapa porque todo ha sido un recorrido firme y continuo. Por si sólo no valdría nada ya que se apoya en lo construido durante tres años para contar su historia y, además, lo hace sin ni siquiera plantearse una traición a su contenido y a su legado. Es el final perfecto. Es, como decía, un cómic más.
Valoración:
Como en otros personajes de DC Comics no he leído todas las etapas de Wonder Woman. Cuando hace unos años atrás me volví un lector asiduo, hubo personajes a los que me acerqué más por distintos motivos. En el caso de Diana, recién había tomado las riendas Gail Simone, escritora de Villians United y Secret Six, una de mis series favoritas antes del nUDC. Así que después de eso, y el paso de JMS, no sabía que esperar con los Nuevos 52. Sí, Brian Azzarello venía de arrasar con la mini de Batman en Flashpoint. Pero no tenía más referencias. Y el dibujante era un tal Cliff Chiang, que tenía visto de un número de The Brave and the Bold, en la etapa de JMS, dedicado a Barbara Gordon, junto a sus amigas Diana y Zatanna. Con todo esto, Wonder Woman #1 fue amor a primera vista. Tras leerlo, me inundó la sensación de cómo podía haber existido algo previo a ellos. Quizás sea una exageración, y más cuando me he discutido al respecto de este tema con otros personajes – hola Alan Moore y Swamp Thing -, pero muchos ya entendéis por dónde van los tiros. 3 años después, llegamos a un fin de etapa planeada como una gran epopeya, de esas que han inundado las TVs en los últimos años, pero sin alargarse más de lo debido. Aunque nadie en su sano juicio, hubiera estado en contra de que esto durase más años. Este Wonder Woman #35 es el gran cierre, donde todo lo que se inició en el primer número llega a su fin. Y con ello, hay un giro que llega a sorprender. Quizás no tanto si al final uno lee el Secret Origins #6 antes de este último número. Originalmente debía salir una semana después, con el retraso de los 2 últimos números, salió una semana antes. También si leíste nuestra entrevista al guionista, a estas alturas uno podría intuir algo.
Una de las muchas cosas a destacar de este último número, es que la batalla final son Diana, Zola y Hermes contra el First Born. Ellos empezaron juntos y terminan juntos hasta las últimas consecuencias. Otra que no puede faltar en el último número es Strife. De largo el mejor personaje creado por este equipo creativo, y no por falta de buenos personajes. La Diosa de la Discordia desborda carisma – incluso a veces cava -, y uno de los elementos que mejor representan el tipo de historia que ha estado escribiendo Brian Azzarello. Porque si bien digo que es una epopeya por su mitología griega, realmente no deja de ser el género que mejor se le da al escritor, que es la novela negra. Que pese a ciertas escenas truculentas a lo largo de estos 3 años – sólo hay que ver, nada más empezar, como Hera creaba a los Centauros -, siempre ha destacado por una paleta positiva de colores. Ya fuera con los dibujos de Cliff Chiang, o cuando tomaban el relevo Tony Akins y Goran Szuduka, siempre iban acompañados por el colorista Matthew Wilson, que no sólo ayudó a armonizar los cambios entre distintos dibujantes/entintadores, sino que realmente refleja el espíritu del personaje. Otro punto a destacar es la evolución de Diana. Su pelea contra Artemis al final del primer año. Su pelea contra el First Born a finales del segundo año. Y ahora la pelea final. Guerrera. Amazona. Hija de Hippolyta. Hija de Zeus. Dios de la Guerra. Si, Dios. Si ella, en tributo a Ares, su mentor y posiblemente lo más cercano a un padre, lo dice en masculino, no la llamaré Diosa. Ya habrá tiempo de llamarla la Diosa de la Paz. Por encima de todo esto, Diana es… Diana.
Y por cosas como estas es Wonder Woman. Su mayor poder reside en su corazón, su capacidad de amar, ver el lado bueno incluso en los mayores abismos de oscuridad. Eso no quita que, cuando la situación no deja alternativa, quitarse los brazaletes y repartir estopa a diestro y siniestro. Una de las mayores virtudes de Azzarello es mostrar todo esto, mostrar que cuando menos debería ser Diana, y más amazona, más semidiosa, más Dios de la Guerra, es precisamente cuando más se necesita a Diana, tanto ella misma como quienes la rodean. El statu quo dejado por este equipo creativo es algo que durará tiempo, y que otros guionistas deberán sacarle el jugo posible. Porque lo que será imborrable será la huella que han dejado en el personaje. Quizás no habrá tenido el reconocimiento en premios merecidos. ¿Ni siquiera una triste nominación al Wonder Woman #0 al mejor número unitario? – quien por cierto es tan importante como el Wonder Woman #1 para este cierre de etapa -. Quizás no habrá tenido unas ventas acordes a su calidad, pero dado que este es generalmente, un mal extendido en los tiempos que corren, es lo de menos dado que no influyó en un cierre prematuro, ni en forzar a Brian Azzarello a crossovers innecesarios para corregir el rumbo en ventas.
Pero lo que es seguro, es que no hay excusa para no leer y gozar de toda esta etapa. Incluso las que se te pueden ocurrir, es todo lo contrario, es un motivo más para leerlo. Nos hacemos responsables de todas las sonrisas, bocas abiertas, aplausos y demás sentimientos positivos que os dejará la serie mientras la leáis. Pero no nos hacemos responsable de la lagrimilla – o lagrimones – cuando lleguéis al final, y veáis que no habrá más. Al igual que Diana, terminamos siempre quedándonos con el lado positivo de las cosas. Y por una vez, estos arrasan por encima de todo lo demás. Hail Brian Azzarello. Hail Cliff Chiang. Hail Tony Akins. Hail Goran Szuduka. Hail Matthew Wilson. Pero también Hail Chris Conroy y Hail Matt Idelson. Por ser responsables de que esto se pudiera llevar a cabo en condiciones óptimas. Mucho se ha renegado y quizás aún se renegará, cuando los editores toman malas decisiones. Por una vez, reconozcamos su parte también de mérito. Pero sobretodo, por encima de todo, Hail Diana. Hija. Amiga. Compañera. Wonder Woman.
Valoración:
No lo he leído aún, ni el Secret Origin… pero si vi una preview así que me imagino por donde irán los tiros de ese giro, creo.
Estoy seguro de que Azzarello y Chiang le han dado a su etapa un final digno de todo lo bueno y excelente que ha tenido. Me parece que Azzarello se ha quitado definitivamente el sambenito de ser un gran guionista de género negro y uno mediocre de superhéroes y que Chiang se ha consagrado como dibujante y que en el ámbito pijamero la reinvención de la amazona por este par de cracks sólo ha tenido “rival”, estos tres años, en la de Daredevil por Waid y compañía.
Y estoy con Jordi, que la maravilla del número 0 no hubiera tenido ni una nominación a eisner/harveys/loquesea clama al cielo, hoygan.
En fin, te echaremos de menos, Diana http://media.tumblr.com/75102acdaf995c73e776b9d44f13842d/tumblr_inline_n1fe2s5CXB1qbujox.jpg
Brillante etapa de un personaje que tiene mucho potencial pero no siempre fue bien abordado por los guionistas que le tocaron. Además de la etapa de Perez y Jimenez que a todos les gusta, para mí la etapa de Rucka tiene momentos muy altos para destacar. Espero que lo que siga al menos mantenga cierto nivel y no sea una serie «por que sí», como muchas de las que hay actualmente tanto en DC como en Marvel.
Me guardo la reseña para leerla este fin de semana.
Me estoy releyendo toda la etapa y la estoy disfrutando tanto o más que la primera vez.
Probablemente la mejor serie de DC llega a su final… se echará de menos a Azzarello y Chiang y su Wonder Woman en los próximos meses. Respecto al final, de lo más emocionante que he leído en mucho tiempo, quizás con Sueño el personaje que más se me ha hecho querer. ¡Larga vida a Diana!
Genial. Y lo más increíble es que todo el mundo termina contento, los creadores pudieron contar la historia que siempre planearon, los fans de Wonder Woman ya tienen otro run para disputar el podio de la mejor etapa de la amazona, el editor y DC pueden decir con orgullo que también son capaces de hacer cosas sin crossovers, anuncios fantasmas y otras artimañas publicitarias, la critica ha quedado enamorado y los fans del cómics en general reconocen las muchas virtudes de estos 35 números…. ¿Existe aún una razón para no leer esta etapa?
37 números, contando el número 0 y el del mes de los villanos, y por lo que decís, supongo que cuando se recopile en tomos se incluirá el Secret Origin. 😉
Sin lugar a dudas la mejor serie del todo el nefasto new 52.
Simplemente imprescindible sea uno fan o no fan del personaje.
Menuda unanimidad!!
Me pasó algo raro con WW. El comic estaba chulo (quizá lástimas los fill-ins) la historia avanzaba bien, no tenía nada malo y sí mucho bueno… y sin embargo, dejé de leerla !!! No se muy bien el porqué, supongo que simplemente no me encajó en ese momento.
Supongo que ahora que ya está completa, me tendré que animar y leer la etapa entera, a ver si me emociona como a vosotros…
Por cierto
¿Cómo la valorariais comparando esta etapa con la de George Perez?
Por hacerme una idea…
Gracias!!!!
os habeis pasado un montón con ese 10,en mí opinión.
que sí,que ha sido todo un soplo de aire fresco para la colección de la amazona,pero lo de obra maestra me parece que le queda algo grande.
ni siquiera a la de perez,le otorgaria tal distinción,y mira que me parece lo mejorcito que se ha hecho con el personaje en toda su historia.
Es un tema interesante lo que planteas, Frank. A lo que respondería, si los compas consideran que es un cómic de Wonder Woman redondo, ¿por qué no? Hay mucho miedo al 10 como si significase que lo estamos proclamando como el mejor cómic de la historia, pero -usando un paralelismo docente-, los profesores de instituto y universidad siguen otorgando dieces cuando un examen cumple todas las expectativas al igual que los jueces de pruebas atléticas, sin necesidad de compararlos con los de años anteriores.
Dicho esto, si una obra es redonda tanto en guión como dibujo, ¿se merece un 10 independientemente de lo que se haya hecho antes o después, o es necesario establecer una jerarquía con otras obras?
para mí es un 8, 8´5,que no es,en absoluto,mala nota,daniel.
creo que jorgenexo ya abrió fuego en su momento con dicha cuestión,asi que, originalidad por mí parte,cero
quizás es una forma de esnobismo por mí parte,que no te digo que no,pero estoy tan acostumbrado a identificar el termino obra maestra con un producto (generalmente) autoconclusivo,( y aquí, que cada uno ponga en su propia balanza personal cuantas obras maestras-de las que no admiten derecho a réplica,ni se cuestionan- rebasan las 12 entregas,sin que dicha obra, se resienta por algún lado.los baches de calidad, en cualquier forma de historieta larga,se asumen casi como inevitables, y mantener el control de tú obra durante un tiempo tan prolongado,sin que esta se te escape de control resulta hasta cierto punto hasta lógico.
joer,hasta la brillante BREAKING BAD tiene algún bajón de ritmo.lo veo todo el tiempo en las series norteamericanas.creo que salvo a LOS SOPRANO,y aún así,tiene capitulos que huelen a fill-inn por los cuatro costados.es dificil mantener dicho control todo el tiempo.y en los comics,igual.si la cosa no cambia tanto.
en cuanto a jerarquias,pues me temo que yo si las asumo como propias.si ese 10 significa que la etapa de azzarello forma parte del mismo paquete que la colección del PREDICADOR,o la de SANDMAN,entonces a la siguiente gran obra que aparezca le endiñamos un 11,o algo que nos saquemos de la manga,porque,vamos…
y aquí lo dejo,porque me echan…. 🙂
Aunque estoy de trabajo hasta arriba y me lo había dejado para el finde, no he podido resistir la tentación y ya lo he leído…
¡Finalazo! (en las últimas tres páginas tenía un nudo en la garganta)
Comprendo lo que dice Frank, pero si nos ponemos así, evidentemente obras de diez pues Watchmen y cuatro más, dentro de este ámbito. Si lo circunscribimos a esta época y lo comparamos con el resto de lo que hay, es, obviamente, un cómic realmente sobresaliente. ¿Qué ha tenido sus defectos, que Atkins o Sudzuka (o como se escriba) estando realmente bien no llegan al nivel de Chiang o que ha tenido un par de números de transición? Sí. Pero como dice Frank eso es inevitable en una serie grapa a grapa. A lo mejor un 8,5, como dice el Sr Banner, es una buena nota para el conjunto de la serie, pero los dos o tres últimos números se merecen, sin duda, un 9 o un 10.
«que la colección del PREDICADOR,o la de SANDMAN,»
Pues que me fusilen, pero tampoco soy tan entusiasta de Predicador, que mola, pero… casi me quedo con la amazona. Pero creo que la cuestión es ¿mejor o peor que 100 Balas, el otro hit de Azzarello?
Es que al momento de evaluar una obra se debe tener parámetros permanentes, es decir, cuando un profesor evalúa un «ensayo» de toda una clase, no puede evaluar de una forma quien decía «Blanco» o de otra a quien decía «Negro», y mucho menos empezar a compararla con trabajos de años anteriores.
Obviamente que si nos vamos a los «gustos» cada cual hará su propio podio, a mi no me gusta «predicador» y amo a «Sandman» pero cuando quiero evaluar una obra nueva no lo hago «comparando», al menos no en un principio. Cada época tiene a sus héroes.
En definitiva, si un cómics cumple con tener; ritmo, buen diseño de paginas y personajes, narrativa visual legible, argumento interesante, desarrollo de conflicto y un final sorprendente y agradable ¿porqué darle menos de la nota máxima? ¿se puede decir que la mejor comedia es inferior al mejor thriller?, No, porque no se puede evaluar comparando… no sé si me explico.
PD: Mr. X, gracias por la aclaración, son 37 + el Secret O. Ojalá mi comentario no confunda a nadie
vale,ahora que tengo(un pelín) más de tiempo,amplio un poco lo de mí comentario anterior.
para empezar, comprendo perfectamente vuestro punto de vista. y me parece perfectamente razonable,además.
y ni siquiera pretendía personalizar en tomás y Jordi(disculpas por adelantado a ambos si han sentido que se les ninguneaba por mí parte en su critica.para nada en absoluto.contais con todo mí maximo respeto como redactores de pro,y lo sabeis.o deberíais saberlo)en realidad lo que yo pretendía no era nada más que introducir una minima reflexión sobre el poder de la critica,y lo que esta ejerce para muchos de lo que os leen.
y lo que yo entiendo es que una cierta relajación o síntoma de displicencia a la hora de enjuiciar una obra puntuándola casi siempre por lo alto,puede,ocasionalmente,devaluar el sentido de la propia critica. y me explico:yo a nivel personal,puedo tener una opinión muy particular sobre un producto,pero como redactor manejo una cierta responsabilidad de cara a un lector ocasional que toma a zn como punto de referencia a la hora de hacer sus compras del més.
y en este sentido yo veo demasiadas notas altas en muchas obras que yo considero que no merecen dicha valoración.y ya ni entro en el apartado de la valoración de muchas de las películas que se reseñan,porque aquí acabaría arrojándome todo un camión lleno de m… y,francamente,no soy tan osado,ni pretendo ponerme en el punto de mira de nadie.
pero algunas de esas criticas son algo sonrojantes.siento decirlo así.
sobre si existen dieces que viajan en clase turista,y otras en clase business,me ratifico.yo si hago distinción en ambas,aún cuando ambas me resulten igual de disfrutables..
y hasta aquí en dicha reflexión,porque este humilde servidor carece del talento necesario para disertar a lo largo de infinitos comentarios sobre el poder de la critica.para eso ya hay autenticos «cracks» como el propio gavilán,jose Torralba,jorgenexo,ó terrific,capaces de abordarlos, casi cualquier tema, desde multiples puntos de vista,y desde razonamientos muy validos.mí neurona no da para tanto.prefiero ejercer de espectador pasivo y disfrutar de ello desde la barrera.
además,todavia recuerdo la «chapa» que nos metia Antonio Martín sobre el asunto en cada número de AVENTURAS BIZARRAS.menudo coñazo de tio.nop,quita,quita….
y volviendo al quid de la cuestión,azzarello ha sabido crear una etapa 100×100 disfrutable en la colección de la amazona.el muy «zorro» se ha mostrado especialmente habilidoso a la hora de actualizar, a nuestros tiempos actuales, el mito de los dioses.y lo hace,además,con un Cliff chiang en estado de gracia que ha sabido entender y asumir como propios los puntos fuertes del guión de azzarello.
pero, como digo anteriormente,el baile de dibujantes y algún que otro bajón de ritmo hacen que lo que podía haber sido un producto redondo(definición de obra maestra)la haga descender un par de peldaños.eso sí,toda la razón a mr.x..estupenda forma de redondear una muy buena etapa.
creo que lo que clarifica mejor el rollo que os he soltado,estaria en esa escena de EL INDOMABLE WILL HUNTING,donde will -en su primer encuentro con el personaje de robin Williams- empieza a mirar los libros que tiene este en su despacho con cierto ademán despectivo.
el profesor pregunta a will que le parecen.este viene a responder algo asi como que no le ponen mucho.
EL PROFESOR: ¿y cuales,según tú,son los buenos?.
WILL HUNTING: los que te dan caña.
pues eso…..
p.d:el avatar que usa AFALXP me hace recordar de que me suena el careto del batería de CHEAP TRICK en el video de THE FLAME.
¡ es el puñetero porco rosso i (echen, echen un vistazo a la portada del CINEMANIA de este més,y hagan la comparativa.si es que son clavados.
perdón,ya me tomo la medicación…. 🙂
Esta etapa de WW es un 10. Es la mejor serie que publicó DC en New 52, junto con la no muy bien recibida Green Arrow de Lemiere.
No importa si te gusta el personaje , si no conocías nada de su pasado, si piensas que es la copia femenina de Superman, o que debieron de convertirla en un fetichismo homosexual como quería Didio.
Es un gran comic, respeta el origen y la evolución de la amazona de autores como Pérez y Jiménez, y se mete al bolsillo el universo DC, lo truquéa a su favor y la hace brillar con luces propias.
No es la WW de la Liga de Johns, no es la novia de Superman, ni mucho menos cae en los estereotipos acostumbrados. Es todo lo contrario y se deja apreciar por su valor en sí mismo.
En 3 años, pasó más en la serie de Diana que en 50 números de los Vengadores escritos por Bendis.
No hay eventos que compliquen la trama, no hubo malos dibujantes, no hay personajes que sobrasen…
Que gran cómics!
Leído ya el cierre, me ratifico en que Azzarello, Chiang y compañía han firmado una estupenda saga con esos sabrosos alicientes que otras franquicias han descafeinado.
frankbanner49 es sin duda un comentario sabio por tu parte. Antes de nada decir que en ningún momento me he sentido menospreciado como dices.
Las notas, como casi todo en esta vida, son algo subjetivo. Y más en lo que se puede llamar arte o cultura. ¿Qué es sino más que un número del 1 al 10? ¿Por qué es así? ¿Por qué no del 1 al 13? Simplemente una valoración subjetiva que establece que algo ha sido tan bueno como… lo que uno mismo piensa que es tan bueno. Que algo tenga un 10 no quiere decir que sea perfecto, pues nada lo es (o todo según se mire, aunque entraríamos en conversaciones un tanto metafísicas). Se ponen, creo yo, porque generan un debate que desde luego no se merecen, pues es más complicado establecer el contenido de una reseña que ponerle un número. ¿Por qué le pondría un 10 a Revolver de The Beatles? ¿Es perfecto? No lo sé. Nunca lo sabremos. Pero a mí me encanta cada segundo del mismo. Incluso aunque me gustaran el 90% de los segundos, seguiría poniéndole un 10. ¿Por qué? Porque creo que, más que nada, en un 10 hay más de sentimiento que de valoración subjetiva.
contra algo que te toca la fibra desafiando a la propia lógica,poquito puedo yo objetar,tomás,en efecto.
y si encima me sacas a relucir el «revolver» de los beatles, como ejemplo,ya me desmontas el chiringuito por completo,puñetero¡.
(por cierto,no me nombres a la «bicha» que acabamos de salir de un post musicoide,y aún estoy en rehabilitación) 🙂
y,oye,que tienes razón,lo mismo me pongo demasiado elitista en base a los ejemplos de siempre,a las obras presuntamente incontestables que todos tenemos en la cabeza,y al hacerlo pierdes la perspectiva de lo que es disfrutar de un trabajo simplemente por lo que te transmite,sin pararte a diseccionarlo de cabo a rabo.
lo mismo deberia hacermelo mirar en ese sentido,sí.
aunque a estas alturas de la pelicula….ufff… me parece que poca enmienda 😉 pero,bah,lo intento,oye….
un abrazo.y que sepas que valoro tu profesionalidad en cada reseña que entregas….aunque pueda estar en desacuerdo con alguna cosa en algún momento puntual.que una cosa no quita la otra.ya sabes, debatir es muy sano,y hasta divertido,siempre que uno no se salga del tiesto.
en fin,que no me lo tengas en cuenta.si es que estoy ya mayor. 😉
¡Por supuesto! Si de hecho la opinión de para qué sirven las notas y porque se ponen es también subjetiva. No es una ciencia exacta (aunque sería perfecto que lo fuera, ¿No? xD)
Lo de The Beatles ha sido un golpe bajo, lo reconozco xD
Un saludo!