Aún acaba de empezar el segundo volumen de la Liga de la Justicia Oscura y ya tiene lugar un acontecimiento que promete cambiar el mundo para siempre y eso que el primer arco argumental de la serie acababa con el grupo salvando sus vidas por los pelos. El escritor James Tynion IV se ha convertido en el escriba del universo mágico de DC, el cual llevaba una temporada de capa caída desde el inicio de Renacimiento y ha dejado como sus custodios al grupo que parecía inicialmente compuesto tan solo por Wonder Woman, Zatanna, la Cosa del Pantano, Detective Chimp y Man-Bat, este último que supone un recurso ya utilizado por el escritor, el de la redención de un villano como hizo anteriormente con Clayface en Detective Comics. Sin embargo, no tardó mucho en dejarse caer John Constantine, habitual de la cabecera, al reparto de la serie del grupo más sobrenatural de DC. Ahora, estos héroes tendrán que procurar sobrevivir a La Hora de las Brujas (The Witching Hour), evento que toma el nombre de la clásica colección de terror de DC Comics editada entre 1969 y 1978 y que vuelve como nomenclatura del crossover entre las colecciones de Justice League Dark y Wonder Woman justo antes de la llegada de G. Willow Wilson a la colección.
En el evento que nos ocupa, Tynion IV retoma un argumento del segundo número de la serie, donde Diana de Theymyscira tiene una pesadilla de su infancia en Isla Paraíso donde ve a unas mujeres haciendo un aquelarre en honor a la Diosa Hécate, la cual ve a Diana y ordena a sus fieles que la capturen, lo cual cumplen con éxito y la acaban marcando en la frente. Sin embargo en el especial Wonder Woman and Justice League Dark #
1: The Witching Hour, que supone el pistoletazo de salida del evento se ve como esta pesadilla se magnifica con un inesperado incidente en el Bar Oblivion que será la señal de cómo la Hécate, que trajo la magia a este mundo, tiene la intención de recuperarla y convertirla en algo distinto que muy posiblemente asole el planeta por completo.
Para contextualizar, debido al aspecto que le vemos en el crossover, Hecate comparte tres cuerpos en uno. El artista Alcámenes representó a Hécate como deidad triple a finales del siglo V a.c. según el historiador griego Pausanias en el siglo II d.c, sin embargo, realmente parece que sus orígenes como divinidad no provenían de Grecia, sino de Asia Menor. Tynion IV rescata para su aparición en La Hora de las Brujas el viejo concepto de la Teogonía (S. VIII-VII a.c.) del poeta Hesíodo en el apartado sobre cómo el Panteón de los Olímpicos procuraron cortejar a Hécate; si bien en la mitología Zeus la cortejaba por afecto mientras que en el evento que nos ocupa es de cara a contar con su poder como Diosa de la Hechicería. A partir de este punto el guionista procura tomar un camino diferente al de la mitología explicando una versión alternativa de los mitos griegos con el fin de dar origen a Hécate como villana. Sin embargo, el escritor ha hecho especial énfasis en la versión de Hécate como diosa primigenia de la magia que serviría de inspiración para las religiones neopaganas como la wicca con fundamentos feministas basados en el ocultismo. En medio de todo este compendio mitológico, Tynion IV se permite la inclusión del concepto principal de su etapa, la oscura dimensión conocida como The Otherkind y el monstruoso y malvado ser que allí reside, el terrorífico Hombre del Revés, y que casi acabó con los miembros de la Liga de la Justicia Oscura en el tercer número de la serie. Lo más encomiable es que el escritor consigue que este conjunto mitológico y dimensional encaje bien y no resulte forzado dejando claro que el escritor ha hecho los deberes informándose sobre la deidad que intenta representar a la vez que pone en relieve los pilares sobre los que intenta construir el futuro de esta colección. A su vez, la historia deja homenajes que recuerdan películas como La Momia o una de las películas de terror más emblemáticas de la segunda década del Siglo XXI, La Bruja.
Este concepto anteriormente mencionado es en el que se basa el guionista para constituir el mito de Hécate en DC, la cual además designa sus avatares en la Tierra, todas mujeres a las que marca con su Marca de la Brujería (Witchmark) que les sirve para controlarlas y además aumentar su poder. Algunos de estos avatares resultan ser heroínas del panteón mágico de DC tales como la hechicera nativo americana Manitou Dawn, la cuarta Orquídea Negra (Alba García), que vio su debut en el anterior volumen de la Liga de la Justicia Oscura de manos de Jeff Lemire y Mikel Janin y sobre cuya identidad superheroica se hizo un completo artículo en esta misma web hace muy poco, y finalmente la propia Wonder Woman. Asimismo también se puede observar la presencia de otros personajes mágicos del UDC tales como Traci 13, ya secundaria habitual de la cabecera, Black Alice o Nightshade. Por otro lado Tynion IV, como ya fue habitual en Detective Comics, se centra mucho en la dinámica de personajes, especialmente entre Wonder Woman y Zatanna. En esta cabecera se ve a una Diana imperfecta, que comete errores. Zatanna le recrimina mucho las decisiones que toma debido a su desconocimiento de la magia aunque Diana lo hace pensando en el bien común. Ambas van a tener que aprender a aceptarse la una a la otra para salvar el mundo.
El apartado gráfico de este evento es patrio al 75%. Por un lado, los especiales que dan comienzo y final al evento están realizados por el mítico Jesús Merino apoyado por otro dibujante habitual de la editorial, Fernando Blanco, y en Justice League Dark sigue a los lapices Álvaro Martínez Bueno, colaborador habitual de Tynion IV desde los tiempos de su etapa en Detective Comics junto a su colaborador en las tintas, Raúl Fernández. Por otro lado, en los dos números de Wonder Woman englobados en el evento está una artista que ha dibujado al personaje bastante en los últimos tiempos, la italiana Emmanuela Lupacchino. Lo que se nota en el dibujo de la historia es que los estilos de los dibujantes implicados tienen un trazo similar pero cada uno en su estilo, por ejemplo, Merino destaca en las escenas de acción, Lupacchino en los rostros…
Para concluir, La Hora de las Brujas supone una historia muy interesante y que pone de relieve la cosmogonía mágica de DC. Cuando realmente está motivado en su trabajo James Tynion IV demuestra que puede escribir grandes historias que además aglutinan una cantidad considerable de personajes y de ambientes, así lo demostró con anterioridad con la Batfamilia y vuelve a repetir con nota con la Liga de la Justicia Oscura. Ojo, si uno es lector habitual de la colección de Wonder Woman, no es un evento que se pueda leer aislado por otra parte, es necesario leer los anteriores tres números de la cabecera de la Liga de la Justicia Oscura para comprender el contexto de los conceptos que va introduciendo el guionista y que tienen especial relieve en el crossover. Una aventura muy recomendable, con un dibujo portentoso y que deja con ganas de seguir leyendo lo que ofrezca la cabecera en el futuro.
Terror mitológico
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 9
8.3
James Tynion IV sigue construyendo poco a poco los cimientos del nuevo Universo mágico de DC y crea una epopeya sobrenatural que combina los mitos griegos, las bases de la hechicería y aventura superheroíca a la perfección con un trazo gráfico muy eficiente.
Buena reseña, Nacho. Hace que me entren más ganas de empezar con este nuevo volumen de la Liga Oscura. Tynion me tiene ganado desde sus primeros números en Detective, y ya no pienso dejar de seguirlo (como harías con un buen peluquero).
Esperemos que cuando ECC la traiga a España la publique en un tomo independiente, con todos los números implicados en su orden de lectura. Un poco como hicieron con Mundo Putrefacto. No me importaría un cartoné, aunque este crossover puede tirar perfectamente con una rústica corrientita.