Uno de los crossovers más interesantes que un personaje de DC podía protagonizar ha llegado. Wonder Woman une sus fuerzas con Conan en una trepidante miniserie que promete ofrecer una buena dosis de espadas (a la espera de la brujería), batallas, fuerza y acción. Y todo eso, pese a ser un introductorio primer número, es lo que hay en este cómic, que presenta con una pizca de misterio el encuentro entre estos dos personajes. Dark Horse y DC Comics han trasladado al noveno arte el extremo del dicho «la unión hace la fuerza».
En uno de sus viajes por el mundo, Conan se topa con una banda de aesirs que están a punto de matar a un desgraciado que les adeuda un pago. Para salvar su vida, ofrece oro y riquezas al cimerio, que no estaba muy interesado en ser su héroe, pero que el brillo del oro le atrae lo suficiente como para matar a los bándalos que lo tenían prisionero. El hombre le ofrece ir a la ciudad de Shamar, para presenciar un combate de una esclava que hasta la fecha ha sorprendido a todo el mundo derrotando a todos los gladiadores a los que se ha enfrentado. Su idea es apostar contra esa mujer, para así conseguir una mayor ganancia y poder pagar a Conan por salvarle la vida.
En el fragor de la batalla de esta misteriosa mujer, que es presentada como la Bruja Guerrera y dicen que viene de la Isla de las Flores, Conan cree ver en ella a su amor de la infancia, Yana, por su idéntica melena negra y ojos azules. La mujer logra derrotar a tres hombres y reclama su libertad a su amo, Dellos, quien organiza los combates en la Arena de Shamar. La fuerza con la que la mujer lucha cautiva a Conan, que se introduce en los calobozos donde la tienen cautiva para conocerla y comprobar si es quien él cree que es. Pero una sorpresa le aguarda, pues le ha resultado fácil entrar, pero quién sabe si será fácil salir.
Estamos ante una interesante aventura que cumple a la perfección con todas las expectativas que un lector de Conan puede esperar en los relatos de su personaje. Es esta una historia que transcurre en el mundo creado por Robert E. Howard, en la que misteriosamente aparece una Wonder Woman que ha sido esclavizada y arrojada a la arena como principal atracción en combates de gladiadores. ¿Cómo habrá llegado a esa desalentadora situación la Princesa Amazona? Es un perfecto cliffhanger que mantiene altas las ganas de seguir disfrutando de esta serie, que tiene los ingredientes perfectos para ser una andanza épica.
Gail Simone desarrolla una trama que no defrauda, le da al lector lo que espera y además incluye un giro que completa este interesante punto de partida. Hace que el encuentro entre los dos protagonistas sea muy orgánico, que salten chispas en la primera viñeta que comparten, donde se trasluce una enorme pasión entre los dos guerreros. Ha tomado la decisión acertada de adaptar el personaje de Diana, uno de los personajes más versátiles en cuanto a traslaciones históricas se refiere en todo el Universo DC, a un mundo de bárbaros y gladiadores en el que no desentona en absoluto. Desarrolla muy bien a los dos personajes y promete seguir ofreciendo buenas páginas de lucha y acción.
Por su parte, Aaron Lopresti, quien ya había trabajado con Gail Simone en la cabecera de Wonder Woman entre 2008 y 2010, dibuja con soltura todas las viñetas de peleas, con una perfecta definición de los músculos y expresiones de los personajes, de manera que la secuencia del combate queda perfectamente bien hilada. La composición de las páginas es bastante simple y efectiva, pues gusta mucho de usar una división en cinco viñetas la mayoría de las veces, aprovechando el tamaño para dar un mayor impacto visual. Además, introduce un buen número de poses grandiosas y épicas, sin desentonar, aumentando la espectacularidad de la historia y los propios personajes. El entintador en esta ocasión es Matt Ryan, quien ofrece una paleta de colores cálidos y brillantes, para dar una luminosa apariencia a todas las páginas, usando los sombreados de una manera sutil para engrandecer el dibujo de Lopresti.
No quiero terminar sin destacar las portadas. En la principal, Darick Robertson y Tony Aviña presentan una imagen que ya anuncia la perfecta unión entre los dos personajes, con una Diana perfectamente integrada en el universo de Conan.
La portada alternativa es un claro homenaje a las películas de ambos personajes, sobre todo a las del cimerio, caracterizado claramente como Arnold Schwarzeneger. El parecido de ella con Gal Gadot ya no lo veo, pero igualmente es una imagen que ilustra perfectamente el sentido de la serie.
Así, nos quedamos con ganas de saber más acerca de esta vibrante andanza de Wonder Woman y Conan, que, en mi opinión, no defraudará a los lectores de ninguno de los dos, y que hará pasar un buen rato con una curiosa y perfecta unión de dos guerreros que prometen darnos mucho entretenimiento.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Muy disfrutable
Un cómic perfecto para los fans de Conan y los de Wonder Woman, con un más que interesante encuentro.
Yo le daría una oportunidad, pero si se publicase en españa, qué editorial lo haría? jajaja
Entiendo que esta Wonder Woman no tiene sus poderes habituales ¿no?
De momento el tema no ha quedado muy claro…
Me interesa, ojala que en agún momento lo publiquen en español.