Midnighter #1, por Tomás Martínez
Hacer una serie de Midnighter para DC Comics, al igual que lo que ocurre con Constantine no debe ser tarea fácil. El personaje, creado por Warren Ellis en el máximo apogeo de Wildstorm, hacía acopio de una gran cantidad de violencia y ello fue su seña de identidad durante su amplia vida editorial, en la que destaca su presencia como protagonista en la excelsa The Authority y su serie en solitario a cargo de Garth Ennis. Y como si no fuera poco con la terna de autores que se han ido encargando de darle forma, su carácter violento y su lenguaje, además del hecho de que fuera un personaje abiertamente gay, lo convierten en una pieza complicada de encajar en el enorme puzzle que supone el Universo DC.
Steve Orlando, más cerca de ser novato en esto del cómic que veterano, asume esta tarea de forma prudente, intentando en un número ligeramente caótico poner todas las piezas sobre la mesa de lo que será una larga historia, teniendo que presentar a un personaje que a buen seguro será desconocido por una buena parte del potencial público que tendrá el tebeo en este lado del Universo DC. Y aunque el personaje ya ha sido medianamente presentado en Grayson, quedaba aún por hacer y lo cierto es que Orlando no ha sabido hacerlo del todo bien dada la complejidad el número. Las situaciones se multiplican, lo que hace por un lado difícil la comprensión y seguimiento de los personajes pero, por otro, llena de diversión un número en el que se ven todo tipo de situaciones: desde violencia al más puro estilo Wildstorm hasta sexo homosexual, algo no muy típico en los días que corren.
Tampoco ayuda a la comprensión lectora el pequeño caos que Aco, dibujante que comenzó a despuntar con breves apariciones en Batman: Eternal y Constantine, realiza con las viñetas. Si bien otorga dinamismo, abusa de las viñetas enanas que muestran detalles pequeños de la acción, no llegando a controlar ese recurso que otros dibujantes como Francis Manapul dominan a la perfección. Sin embargo, su trazo es espectacular, toda una sorpresa para los que lo vimos pasar de largo en las series antes mencionadas. Su nivel de detalle, su fijación por el dinamismo en las numerosas escenas de acción y su recreación del personaje protagonista son sencillamente espectaculares. Además, el color que acompaña su trazo, obra de Romulo Fajardo Jr, no hace sino más que sumar puntos al conjunto artístico. Caben destacar también los guiños a Grayson con esas escenas onduladas que tan bien le han funcionado allá a
Así pues Midnigher es, en definitiva, una apuesta arriesgada de DC Comics dentro de esta pluralidad de series llamada DC You. Es, a su vez, un acierto pues respira en el grueso de sus páginas amor por un personaje querido por el fandom y respeto hacia un legado que nació lejos de DC para acabar bajo su yugo con la compra del sello Wildstorm. Es precisamente este sello el que le vio nacer y crecer bajo una identidad clara herencia de los años 90. Y si algo deja claro este número 1 es que las intenciones de Steve Orlando con esta colección no son otras que las de intentar acercarse a ese legado de la forma más humilde y más pura posible.
Batman Beyond #1, por Jordi Molinari
Edición original: DC Comics.
¿Se puede cambiar el pasado para evitar el futuro? La respuesta corta es “No”. El universo se encarga de auto-regularse, y anular cualquier cambio hecho, con lo que a la práctica todo queda igual. La respuesta larga es “Si, pero el resultado si cambia será a peor”. El efecto mariposa. Si se pudiera alterar el pasado sin cambios, Booster Gold hubiera logrado salvar a Blue Beetle, de morir por un disparo de Max Lord. Con esta máxima, uno se sorprende de la sorpresa generalizada, frente al último número de la serie semanal Futures End. Tim Drake de hace 5 años en el futuro, había tomado el manto del Batman Beyond del futuro de hace 35 años, muerto por el BatJokerborg creado por el Brother Eye de ese futuro, y había viajado al pasado a nuestro presente, para evitar que trajera a la Earth 0, a todos los refugiados de Earth 2, tras los catastróficos eventos de la serie semanal Earth 2: World’s End. Esta anomalía, no sólo acabaría siendo el desencadenante de Convergence – junto a lo que le pasó al “Dios-Máquina” Brainiac -, sino que provocaría la auto-destrucción del Brother Eye, devolviendo al Batman Beyond al futuro. Pero para sorpresa de muchos, el futuro 35 años en el futuro, era básicamente el visto en el Futures End #0, sólo que ahora Tim Drake era el Batman Beyond. ¿Cómo había permanecido todo aparentemente inalterable, si no había ni Brother Eye ni invasión del omni-Brainiac?
Esto no lo sabemos, pero si sabemos que algo ha cambiado entre medias. Para empezar, la acción empieza con uno de los enemigos clásicos del universo Batman Beyond, los terroristas Jokerz. También tenemos Neo-Gotham, término que no deja de ser curioso, puesto que no sólo parece de momento la única ciudad que ha aguantado al Brother Eye, sino porque es el nombre de la ciudad reconstruida de la nueva Earth-2. Obviamente, no vienen por ahí los tiros, puesto que el primer sitio donde surgió Neo-Gotham fue precisamente en la serie de animación Batman Beyond. Pero si es notable que vemos como Nueva York, epicentro de la invasión del “Dios-Máquina” Brianiac, como el primer claro ejemplo de que la destrucción es masiva. Primero, porque especialmente en la serie de animación, era de esas ocasiones donde claramente veíamos como Gotham estaba inspirada en la ciudad, si bien en otras obras/épocas, era Metrópolis la ciudad que tomaba como inspiración Nueva York. Pero también porque uno recuerda la magna obra “El Planeta de los Simios”, al ver la Estatua de la Libertad hecha pedazos. O de forma más simple y directa, mirar la portada del número.
Allí vemos al lado izquierdo dicha Estatua de la Libertad, junto a varios personajes procedentes de El Gran Desastre – emulando la portada de Kamandi #1 -. Y dado que es un universo apocalíptico ligado al Brother Eye, puede tener sentido encontrarnos a Kamandi, por su conexión conjunta con OMAC. Pero si en el lado izquierdo tenemos un nuevo origen, al lado derecho tenemos una clara declaración: será un nuevo protagonista, será un futuro bajo unas nuevas reglas… pero sigue siendo Batman Beyond. Por ello, para los seguidores de la serie, pero especialmente por los que siguieron la continuación de la misma, en los cómics que fueron sacados en formato Digital First, verán caras conocidas. No vemos ninguna en este primer número, es más, la única relación a la portada, aparte del monumento derruido, imposibilitaría dicha portada. Salvo quizás, por el hecho que aunque parece el mismo futuro del Futures End #0, ya empiezan a mostrar que nos falta información sobre cuán ha cambiado o no el futuro.
Y seguro que nos quedan muchas sorpresas por descubrir, puesto que estamos hablando de una serie relacionada con los viajes en el tiempo escrita por Dan Jurgens. Si pudo hacer maravillas con Booster Gold – como recientemente vimos en Convergence -, no vemos porque no puede hacerlo con Tim Drake. Ciertamente muchos aficionados se sienten decepcionados por no tener a Terry McGuinnis, aunque ninguno como su hermano Matt, quien se ha quedado sin hermano mayor y sin traje de Batman. Pero si alguien necesitaba reivindicarse en estos Nuevos 52, aunque sea de una forma extraña, era Tim Drake. Y el universo de Batman Beyond le debía cierta redención, y no es el único personaje del batverso que se merece que arreglen ciertos aspectos oscuros, procedentes del universo animado y los cómics que lo continuaron. Ella aparece al final de este primer número, y esperamos que Jurgens la utilice para empezar a poner las verdaderas cartas sobre la mesa.
Y no menos importante es la aportación de Bernard Chang, acompañado como siempre por el genial colorista Marcelo Maiolo. Como en una evolución de su carrera, va saltando de épocas. Empezó en los Nuevos 52 en los Demon Knights artúricos capitaneados por Etrigan The Demon, pasó al presente para marcarse una de las mejores etapas de Green Lantern Corps junto a Van Jensen, y ahora salta al futuro para ilustrar el resto de personajes principales. No sabemos qué influencia habrá tenido con meter a más personajes del maestro Jack Kirby en este futuro, pero ya que el relevo en la serie de John Stewart se lo da Jesús Saiz, agradeceríamos si le devolviera el favor, incorporando también a su Beowulf. En cualquier caso, esta serie estará claramente polarizada: quienes sean aficionados de Terry McGuinnis, seguramente sean incapaces de acercarse a esta serie. El resto, las cartas están sobre la mesa, y todos parecen jugar a gran nivel. De momento, la partida pinta muy interesante.
The Omega Men #1, por Sergio Robla
¡Caramba con Tom King! Después de maravillarnos con
Así, acometer una serie protagonizada por un grupo de alienígenas y enmarcada en el espacio parecía lo más lejano a su sensibilidad que podía encontrarse. Sin embargo todo se traduce adecuadamente: infiltración, guerra, acción, sorpresas y gran caracterización podemos decir ya que son el sello del autor. En el avance ya se nos puso la piel de gallina al asistir a la ejecución de Kyle Rayner, el White Lantern, de una forma fría y escalofriantemente razonada por los Omega Men, y este primer número de la serie regular retoma la historia en ese mismo punto. Los eternos enemigos del grupo, La Ciudadela, tratarán de darles caza y, como es costumbre, se les escaparán de entre las manos.
Una clásica disposición de viñetas de 9×9, guardándose las splah-pages y viñetas mayores para momentos intensos, hace que la densidad argumental sea mayor que la habitual. Barnaby Bagenda y
Si el grupo original nació precisamente para enfrentarse a La Ciudadela estos no parecen ser muy distintos, pero King ha añadido a la mezcla un par de inclinaciones ideológicas a ambos bandos, convirtiendo en esta liza en algo más que “los malos y los buenos”. Estos nuevos Omega Men son reconocibles, pero sorprende la caracterización de su líder, Primus, como defensor de la no-violencia que permite a sus hombres hacer lo que haya que hacer. No estamos ante personajes sencillos de escribir, desde luego, y habrá que ver qué historia hay tras cada uno de ellos.
Este nuevo enfoque renueva sin duda a los personajes, esperemos que en esta ocasión tengan mejor suerte que en anteriores ocasiones y los lectores les den la confianza suficiente para tener una longeva serie mensual. Y por supuesto el “truco” no reside en meterles en grandes eventos editoriales o en que aparezca Superman en sus páginas. Los lectores hace muchos años que dejamos de pensar así, por favor… La clave está en escribir un buen cómic, en que los autores tengan espacio suficiente para desarrollar sus tramas, y en que sean buenos en su trabajo, por supuesto. Y a veces ni con esas se consigue, pero desde luego que lo del artista invitado es muy del siglo pasado.
De este modo, King hace lo mismo que en
Y por fin parece que Dc está levantando el nivel general de sus series! Espero MUCHO de la serie de Ennis y de «We are Robin» espero que estén a la altura del renombre de sus autores. De estas tres, me quedo con «Omega Men» solo para ver si hay una vuelta de tuerca para traer de nuevo a mi Green Lantern favorito Kyle Rayner (el único Green Lantern para mí que soy generación Zero Hour). Sin embargo las otras dos tienen conceptos que (bien explotados) pueden llegar a generar series muy interesantes. Bien por DC por ahora con lo que fue lanzando al mercado!
Enhorabuena y gracias a todos los redactores por estas reseñas de lo nuevo de DC, ( a los de Marvel les felicito en su post).
Hace poco El señor Molinari me señalo las series de Midnighter y Omega Men como posibles revelaciones de este «lanzamiento», viendo el primer número me preguntaba si mantiene sus expectativas.
Desde luego. Sobretodo con The Omega Men, creo que oiremos hablar mucho de esta serie, aunque en parte es normal, es de una de las mentes creativas de Grayson.
Ahora si le creo a Didio y Lee cuando anunciaron que se venían cambios.
Veamos que sale de estos cómics una vez que las sagas estén avanzadas.
Ver para creer y al menos el primer paso se ve prometedor.
yo le daré una oportunidad a los Omega Men…. Son unos de mis personajes preferidos y con potencial, pero de los más maltratados por DC. Me encandilaron los primeros números editados por Zinco ( los seis primeros, donde acaba la guerra con la Ciudadela) de Roger Slifer y Keith Giffen.