Guión: Paul Grist
Dibujo: Paul Grist
Edición España: Aleta Ediciones
Contiene: Mud Man Nº 1-5 USA
Formato: Tomo rústica de 144 páginas
Precio: 13,95€
Valoración:
En el mundo del cómic superheroico parece hoy ya todo inventado, siempre hay cabida para una nueva vuelta de tuerca, para los habituales juegos metarreferenciales o para el apareamiento con otros géneros pero, dejando eso a un lado, las posibilidades para cualquier autor de innovar en este tipo de historias resulta cada vez más complicado y difícil. De esto es consciente Paul Grist, autor británico al que conocemos de sus revalorizados trabajos en Kane y Jack Staff, por lo que en su caso la respuesta ha sido volver a los orígenes, recuperar el tono optimista y espíritu inocente de los cómics de décadas pasadas. Eso mismo encontramos en su última obra publicada en nuestro país por Aleta Ediciones, la entrañablemente entretenida Mud Man, una reinvención del «mito de Spider-man» o, en otros términos, la del eterno teenager o superhéroe adolescente. La historia de Mud Man sigue a Owen Craig, un chico residente del pueblo costero de Burnbridge On Sea, el cual adquiere el poder de convertir su cuerpo en barro y controlarlo a voluntad después de toparse con unos ladrones fugados en una misteriosa casa abandonada. Premeditadamente, Paul Grist busca la caracterización más absurda posible para su personaje, demostrando de paso el poder metafórico del mismo concepto superheroico, y apostando por una narración clásica en la que no rehúye los clichés y tópicos del género sino que los abraza para ofrecernos una amena y entretenida lectura.
La fórmula funciona porque Paul Grist no tiene mayores pretensiones que contarnos su historia, moviéndose por caminos ya transitados anteriormente, posiblemente hasta un destino ya conocido, y utilizando sin tapujos ni ningún complejo referencias y guiños al cómic de superhéroes clásico. En este punto, el dibujo de Paul Grist resulta clave para las sensaciones e impresiones que intenta transmitirnos con su Mud Man, un aspecto que Raúl Silvestre definía en su reseña de esta obra como «una línea clara que recuerda más a los modos de la animación o de las tiras cómicas» con la que el autor establece un conjunto caracterizado por su frescura y sencillez formal en el cual «no hay ni una línea de más ni un elemento que sature de información». Todo en el Mud Man de Paul Grist está pensado para facilitar la fluidez de la historia, por ejemplo, con su caracterización de personajes que sigue patrones preestablecidos, auténticos prototipos y arquetipos del género superheroico, buscando especialmente la conexión y complicidad con el lector más veterano. Porque Mud Man rezuma nostalgia, en su propuesta y en su tono, una forma de entender el cómic superheroico perseguida recientemente por algunas editoriales y autores como una moda pero que en el caso de Paul Grist resulta una expresión innata y natural de su personalidad como autor.
Reseña de Mud Man Vol. 1 de Paul Grist por Raúl Silvestre
Guión: Greg Rucka y Mark Waid
Dibujo: Marco Checchetto, Mirko Colak y Mico Suayan
Edición España: Panini Cómics
Contiene: The Punisher Vol. 8 Nº 10-16 USA, Avenging Spider-man Nº 6 USA y Daredevil Vol. 3 Nº 11 USA
Colección: 100% Marvel
Formato: Tomo rústica de 200 páginas
Precio: 15,95€
Valoración:
Entre los grandes males que han asolado Marvel Comics en la última década, aunque también al cómic de superhéroes, en general, muchos lectores hemos llegado a reconocer la excesiva predisposición de la editorial estadounidense por los crossovers y megaeventos varios aunque viendo el éxito de los mismos podría decirse que esta postura resulta minoritaria entre los aficionados y seguidores marvelitas. Esta forma de entender los cómics, extendiendo la falsa creencia en el cambio del status quo de la continuidad, e independientemente de su calidad, ha supuesto en los últimos años, desde el éxito de Civil War, multitud de imposiciones e intromisiones editoriales en las tramas, argumentos e historias llevadas a cabo por autores de la talla de J.M. Straczynski, Ed Brubaker, Andy Diggle o Greg Rucka en las series regulares que en su momento venían trabajando. De una manera u otra, su labor en cabeceras como The Amazing Spider-man, Thor, Daredevil o la presente The Punisher han padecido las consecuencias, evidenciando una habitual pérdida de calidad por los elementos ajenos introducidos o viendo los autores frustrados sus planes de futuro y posibilidades. La etapa de Greg Rucka en The Punisher puede no ser el caso más sangrante aunque podría sería un ejemplo válido, un trabajo que llevaba camino de convertirse en todo un clásico, una reformulación del personaje necesaria después de lo que había supuesto el paso de Garth Ennis por la vida de Frank Castle, pero entonces en Marvel Comics tuvieron la escasamente original idea de realizar el enésimo y repetitivo crossover entre sus «héroes urbanos marvelitas» para volver a tratar los mismos temas y confrontaciones de siempre.
En este caso, el experimento se ha venido a llamar El Efecto Omega, y supuso cierto paréntesis incómodo en la excelente etapa de Greg Rucka en The Punisher. Este supondría una interrupción y verdadera molestia en el comentado buenhacer que había venido demostrando Greg Rucka con el personaje, una etapa que, por desgracia, acabaría en el limbo de las buenas e infravaloradas series regulares con la llegada de Marvel Now!. De esta manera, Greg Rucka y Mark Waid se verían obligados a unir fuerzas para contar una historia en tres partes contada en diferentes entregas de Avenging Spider-man, Daredevil y The Punisher. El resultado podría haber sido peor, Greg Rucka maneja con inteligencia la situación, aunque igualmente encontremos un cambio de rasante y un tono alejado de la propuesta en la que había venido trabajando este autor, añadiendo a Mark Waid a la ecuación cuya perspectiva y visión del personaje resulta casi diametralmente opuesta a la de su compañero. En el segundo tomo recopilatorio de la serie publicada por Panini Cómics encontraremos este crossover y la verdadera conclusión de la muy recomendable aventura de Greg Rucka en The Punisher. En términos generales, imprescindible, aunque en estos números el autor se vea obligado a cerrar apresuradamente todas las tramas abiertas su punto de vista supone toda una delicia a nivel narrativo y de caracterización, con un Frank Castle distinto a lo habitual pero, al mismo tiempo, tremendamente fiel a su esencia, y retratado por un impresionante Marco Checchetto.
Guión: Aleix Saló
Dibujo: Aleix Saló
Edición España: Random House Mondadori
Colección: DeBolsillo
Formato: Libro bolsillo rústica de 192 páginas
Precio: 9,95€
Valoración:
El autor catalán Aleix Saló ha vuelto a la carga después del éxito de su anterior trabajo, Simiocracia: Crónica de la Gran Resaca Económica, un trabajo en el que intentaba demostrar que la crisis no era el resultado de una conspiración como parecían creer muchos sino simplemente, y por desgracia, la consecuencia de la ineptitud y estupidez de nuestros gobernantes y dirigentes. En este caso, en Euro Pesadilla. Alguien se ha comido a la clase media, Aleix Saló repite la misma jugada aunque ampliando su campo de acción y centrando su interés en ofrecernos su propia visión de ese concepto a la vez antiguo y novedoso llamado Europa. En esta obra que podríamos catalogar erróneamente de libro ilustrado, lleno de tiras cómicas de carácter irónico y una narración cercana y accesible, Aleix Saló nos da a conocer conceptos, términos e ideas en «en el lenguaje de la calle», intentando hacernos reflexionar sobre nuestra visión occidental de las cosas, sobre el papel que verdaderamente Europa ha jugado y juega en la actualidad en el mundo, sobre algunos de nuestros surrealistas prejuicios y el origen mismo de la crisis que sigue amenazando a la Eurozona. Para ello, Aleix Saló hace gala de su habitual ingenio, el cual ya se vislumbraba en sus primeros trabajos, Fills dels 80: La generació Bombolla y Españistán. Este país se va a la mierda, pero asumiendo la estructura, tono y estilo hallado en Simiocracia: Crónica de la Gran Resaca Económica.
En Euro Pesadilla, título publicado de nuevo por Random House Mondadori en su sello DeBolsillo, Aleix Saló comienza su exposición con un atípico y breve recorrido a lo largo de la historia del territorio europeo, desde el pasado más remoto con los primeros pobladores de lo que vendría a ser llamada en siglos posteriores como Europa, la llegada de los fenicios y romanos con sus primeros asentamientos, los convulsos años posteriores a la caída del Imperio Romano, los tiempos medievales y, en fin, todo lo que habría de venir hasta nuestros tiempos. De estos ecos del pasado se sirve Aleix Saló para definir la «idiosincrasia europea» y su propia problemática para así entender mejor nuestra actualidad en los que su autor pone especial relieve en las consecuencias para el estado del bienestar y la economía internacional que se derivan del mundo moderno post-11S. Las comparativas entre la clase obrera y las condiciones de trabajo presentes en otros países fuera del ámbito europeo resultan demoledoras, creando paralelismos que incluso con las grandes dosis de humor presentes en Euro Pesadilla resultan difíciles de digerir por lo que suponen o podrían suponer a largo o medio plazo para Europa. Posiblemente algunos lectores consideren esta visión algo partidista pero esta no es la intención de Aleix Saló, el cual arremete contra la ineptitud y la avaricia de los dirigentes europeos, en general, mientras nos propone también ser algo más críticos con nuestra perspectiva y responsabilidad en el devenir de los acontecimientos y en la defunción de la llamada clase media.
Reseña de Españistán. Este país se va a la mierda de Aleix Saló por Toni Boix
Reseña de Simiocracia: Crónica de la gran resaca económica de Aleix Saló por Jordi T. Pardo
El tal Owen Craig en el baño con los brazos llenos de marrón hasta los codos. Algún problemilla hay ahí.
Y menos mal que no los tiene llenos de blanco…
Hola a todos:
pero que requetemalo es lo del efecto Omega. Inane e intrascendente, aburrido, alargado, inverosímil,…Cualquier epíteto se queda corto. Me gustó aún menos que el asombrosamente increíble Batman de Snyder, que ya es decir.
Una verdadera lástima.
Mud man ha de caer, fijo. Aunque no comparto el gran aprecio que todo el mundo parece profesarle a Paul Grist, es un autor que siempre ofrece algo digno de ser mirado. A ver si lo tienen en la biblioteca, que con la cantidad de no-pasta que poseo y la pila de tebeos «pendientes de pillar» que tengo…
Baidewei, no puedo escribir tildes en esta web por el phone, ni algunos signos como la interrogacion.. ahi lo dejo.
Muchas gracias por los comentarios (incluso los escatológicos xD) 😉
«Lástima que se hayan cargado sus planes para meter a Frank en una serie de Daniel Way… ¡Y dibujado otra vez por Dillon! ¿Es que odian al personaje o qué?»
Yo creo que es por ser negro (o vestir de negro en este caso).
«Aunque no comparto el gran aprecio que todo el mundo parece profesarle a Paul Grist, es un autor que siempre ofrece algo digno de ser mirado.»
Para mí es un autor de historias muy entretenidas. No engaña a nadie.
Nah, él no engaña a nadie. Solo digo que parece que «oh, es la hostia en verso». Y a mí me gusta, sep, pero sin alucinar en colores ni nada parecido.
Cancelar la serie de Punisher de Rucka para meter al personaje en los nuevos Thunderbolts es una canallada de campeonato. Cuando por fin un autor estaba construyendo una buena etapa del personaje dentro del Universo Marvel tradicional, van y se la cargan. Me temo que tendremos que volver a esperar años hasta que vuelvan a hacer algo decente con Punisher