Nunca he escondido mi predilección por el Green Lantern de Robert Venditti. Su llegada a la cabecera –junto con la llegada de Van Jensen a su serie hermana Green Lantern Corps– supuso un auténtico revolcón a lo que Geoff Johns había ido preparando en ella durante los años anteriores. Ambos tuvieron el valor y el talento de darle la vuelta a una etapa tan exitosa como la del de Detroit mientras mantenía su género pijamero-scifi que llevaba impresa en su ADN.
Pero algo cambió con DC You. La editorial pidió a los autores que rompieran con el status quo establecido y se atrevieran con ideas radicales que llevaran a los héroes a nuevos terrenos. Y allí donde Scott Snyder metió a Jim Gordon bajo el manto de Batman o a Superman le quitaron buena parte de sus superpoderes, Venditti decidió convertir a Hal Jordan en una suerte de renegado de los Green Lantern Corps que, despojado de sus poderes, vivía aventuras en los lugares más turbios de la galaxia, tabernas y coliseos de esclavos incluidos. Todo ello con una melena que nunca habíamos visto en Hal, una gabardina viejuna y el polémico guante de Krona que le otorgaba los poderes al no tener anillo. Un outlaw en toda regla.
Sin embargo, la creatividad en este mundo viene tristemente limitada por las ventas. Esas premisas tan rompedoras en un principio terminaron por no provocar ni un atisbo de reacción positiva en los fans (unos fans que, todo sea dicho, suelen ser más reaccionarios de lo que ellos mismos se definen) y las ventas no sólo no subieron sino que han terminado por resentirse. Es así como la serie de Robert Venditti ha ido dando un giro hacia lo más clásico: un cruce de multiversos en el que este Hal Jordan renegado se enfrenta al Hal Jordan que se convirtió en Parallax hace mucho tiempo y que está de vuelta por este universo tras Convergence.
No culpo al guionista ni a la editorial de este giro. Me gusta llamarlo algo así como supervivencia editorial: la serie tiene que contentar al fan pues es quien la sostiene. Y así, todo se ha convertido en una historia un tanto rara que comenzaba con un toque scifi viejuno, cercano a Firefly o al viejo Green Lantern de Ron Marz, y que ha terminado como un ejercicio de complaciencia al fan que busca un enfrentamiento imposible entre dos etapas de Hal Jordan diametralmente opuestas.
Es en su puesta en escena donde falla este Green Lantern #50: el guionista se muestra más preocupado de mostrarnos un puñado de tortas entre Parallax y Hal Jordan que de contarnos una historia que realmente merezca la pena. Si bien el retorno de Hal Jordan a la tierra estaba siendo interesante con el ataque terrorista que tenía a su sobrino en silla de ruedas, el centrar el número para contentar al fan de toda la vida supone un Coitus interruptus en toda regla. Donde podíamos haber visto un buen ejercicio de nostalgia (de hecho el cómic comienza con al escena en la que el viejo Hal Jordan descubre que Coast City ha sido destruída) terminamos viendo un combate sin demasiada gracia, centrado fundamentalmente en rellenar las 48 largas páginas que pueblan el cómic y que, para más inri, tiene un final que se acerca demasiado a lo ridículo. Todo ello sumado al hecho de que la historia que nos estaban narrando con anterioridad queda completamente interrumpida.
No termino de entender todavía por qué Hal Jordan es un renegado. ¿Soy yo o no se ha explicado este punto? Con los Green Lantern Corps perdidos en el tiempo y en el espacio por no se sabe muy bien por qué, Hal Jordan es un renegado que vive al margen de la ley sin una explicación de peso. El paso a DC You indujo a la serie en un mar de dudas dada la precipitación con la que se estableció el nuevo status quo y este número 50 acrecienta dichas cuestiones: ¿Por qué Parallax busca a Hal Jordan desde el inicio si luego se lo encuentra por casualidad? ¿Por qué Parallax escapa en busca de más poder si ya lo tiene todo? ¿Acaso ese final es digno para la pelea entre ambos?
No puedo decir que me haya aburrido leyendo el cómic, ni mucho menos. Pero es esa continua duda, ese continuo “no saber a donde va exactamente todo esto”, lo que me entristece al leer las páginas. Cuando la serie tenía un rumbo y todo se precipitó hacia un evento épico en el mundo de Hal Jordan y sus compañeros de verde gracias al ingenio de Venditti y Jensen, la serie se aventuró en una idea radical que no terminó de cuajar y cuyo rumbo se advierte un tanto descaminado.
Quedan dos números para que concluya el presente volumen y no parece que estos últimos 12 números vayan ser, ni de lejos, lo mejor que haya hecho el guionista con la serie. Dudo que en dos números tengamos las respuestas a todas esas incógnitas que han ido surgiendo ya que, como es probable, éstas se encuentren más cerca del despacho del editor que de una lejana estrella en lo más profundo del espacio.
Guión - 6
Dibujo - 6
Interés - 6
6
Un cómic que cumple pero no termina de despejar las dudas que se ciñen sobre la serie desde el sorprendente inicio que supuso DC You.
Me ha pasado lo mismo que a ti; el inicio de la etapa de Venditti fue muy interesante, ampliando algo el enfoque mítico de Johns hacia algo más cósmico. Pero después de Godhead (el crossover con los New Gods entre todas las colecciones de los Lanterns) me he ido descolgando. Le vendrá bien el Rebirth a la franquicia.
Hal Jordan se convertia en renegados de los Corps porque tras la guerra contra los Durlanos habia quedado expuesto ante todo el universo,es decir los Lanterns sabian la verdad y tal,pero el prefirio convertirse en un traidor a ojos de todos para poder buscar quien estaba detras del ataque de los durlanos.
Peeeero,luego no se ha hecho nada con eso,al menos lo que llevo leido,47 de ECC y 45 USA,aun asi sigo disfrutando de esta etapa-
A mí Apagón me pareció una auténtica chapuza porque la historia me resultó ilógica. Y por eso lo dejé. La energía del espectro emocional no se acaba mientras haya seres vivos generando emociones.
Excelente artículo y mejores conclusiones, Tomás. Totalmente de acuerdo contigo en todo: desde el muy decente relevo de Venditti y Jensen, hasta la desnortada que tenemos hoy en día. Ya pensé que era el único que no entendía por qué Hal andaba en plan «de vuelta de todo con mi guardapolvos-mother-fucker» y no decía nada por no quedar como un idiota, pero veo que es un sentimiento bastante extendido. Lo de los Corps también tiene para otra reseña-artículo-crítica, porque la trama no pinta mejor.
Por último, y aunque el titular lo deja bastante claro, no vendría mal un cartelito de «spoiler» al principio, pues destripas un poquito de las futuras tramas y no te limitas únicamente a hablar de aspectos técnicos o del rumbo de los autores.
Gracias por el comentario Mr. Cesar. Habrá reseña de los Corps cuando termine, pero tiene tan mala pinta que buff…
En cuanto a lo del spoiler lo tendremos en cuanto para futuros artículos. ¡Mis disculpas!