Edición original: Resident Alien, #0-3.
Guión: Peter K. Hogan.
Dibujo: Steve Parkhouse.
Entintado: Steve Parkhouse.
Color: Steve Parkhouse.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,50.
“Tras sobrevivir un aterrizaje forzoso que destruyó su nave, un alienígena varado espera vivir de incógnito y tranquilamente en la pacífica ciudad de Penitence, EEUU., bajo la identidad del Dr. Harry Vanderspeigle – un doctor semiretirado. Dispone de poderes empáticos alienígenas y la capacidad de enmascarar su extraña apariencia para casi todo el mundo, algo que le va de perrillas cuando el jefe de policía local lo recluta para que le ayude a investigar el asesinato del verdadero doctor de Patience”.
Resident Alien es una de las últimas creaciones de dos pesos pesados del mundo del cómic: Peter K. Hogan y Steve Parkhouse. El primero es un aclamado guionista que inició su carrera como editor de tebeos británicos dedicados a la política. Después pasó por una etapa en 2000AD antes de diversificar su obra – y sus fronteras – con sus trabajos en DC Comics. Ya en esta editorial se hizo cargo de los guiones de series tan conocidas como The Dreaming o algunos especiales de The Sandman Presents, si bien a Dark Horse le gusta presentarlo como el hombre que sustituyó a Alan Moore en Tom Strong. Por su parte, Steve Parkhouse es un escritor y dibujante – entre otras cosas – que lleva en este mundillo desde que escribió su primera historia para Marvel en 1969. Es conocido principalmente por su trabajo en los magazines británicos del Doctor Who y 2000AD, aunque también ha trabajado para las dos grandes (obviamente, ya que inició su carrera en la Casa de las Ideas). Curiosamente, fue en The Dreaming donde Parkhouse conoció a Hogan y donde se gestó Resident Alien. La historia fue así: los dos creadores coincidieron en la serie derivada de The Sandman y quedaron tan contentos de su química de trabajo que decidieron que repetirían la experiencia en otra ocasión. Parkhouse le dijo a Hogan que quería hacer algo con alienígenas, y Hogan le dio vueltas al asunto hasta que se le ocurrió la idea que posteriormente desembocaría en Resident Alien. Ya con las bases marcadas, hicieron cinco páginas y las enviaron a las editoriales. Dark Horse se interesó por ellas y… Se podría decir que de ahí a ver el cómic publicado hay un paso, pero mentiría.
Dark Horse publica en la actualidad una antología titulada Dark Horse Presents que le permite testear posibles series, autores, etc. Las historias incluidas en esos especiales suelen tener pocas páginas y, cuando los de Dark Horse dan el visto bueno para alguna de estas cabeceras – o simplemente el título ya estaba planificado pero utilizan DHP como lanzadera publicitaria –, recuperan los episodios de DHP en un núm. 0. En Resident Alien se procedió a este sistema de publicación. Antes de la primera miniserie se incluyeron 3 episodios en DHP núm. 4 a 6. Éstos fueron recuperados en un especial núm. 0 el mes antes a la salida de la miniserie de 3 números, de manera que en realidad hablamos de una historia con 4 ejemplares, que son justamente los que fueron recopilados posteriormente en tomo. La aceptación del primer volumen de Resident Alien ha sido tal que ya se ha anunciado – y publicado – nuevos episodios en DHP, aunque aún hay que ver cómo será el futuro de este título. Por ahora va lento pero seguro.
El otro origen de Resident Alien
Antes de adentrarnos en los pormenores de Resident Alien os voy a reproducir un texto que se incluyó en el primer ejemplar de esta miniserie (el 1, no el 0). En él, Steve Parkhouse nos explica cuál es su interés por los alienígenas:
“Supongo que sólo puedo echarme la culpa a mí mismo. Y a Barry Smith.
Barry y yo compartimos una historia que data de mediados de los sesenta, cuando ambos éramos estudiantes de arte en Londres. Éramos un par de lunáticos de primera. Y lo digo en el buen sentido de la palabra. Mientras otros estudiantes gráficos estaban ocupados diseñando panfletos de esquí y etiquetas para frutas enlatadas, nosotros creábamos personajes de cómic que estaban envueltos en conflictos interespaciales.
Simplemente era una segunda naturaleza. Por supuesto que existen los alienígenas. ¿Quién lo iba a discutir?
Entonces tuvimos un encuentro cercano.
No os voy aburrir con los detalles. Digamos que ninguno de los dos volvió a ser el mismo. Barry pasó a llamarse Barry Windsor-Smith y yo me convertí en alguien diferente.
Por mucho que intente recordar, me parece que este tema no se ha tratado (de una manera inteligente) en ningún tebeo. Así que se lo mencioné a Peter Hogan, un autor con el que había trabajado en el pasado, y después de cierto periodo de tiempo vino con una historia bonita y elegante de un alienígena que había quedado varado en nuestro planeta. Tenía todo lo que necesitábamos para empezar, y en tus manos tienes parte del resultado final.
Te guste o no la idea, las preguntas relacionadas con el tema extraterrestre forman parte de nuestro futuro. Y la pregunta más grande de todas es: ¿Estamos preparados?”
Puede que me haya excedido en la cita, pero lo que comenta Parkhouse es tan interesante que no he podido evitarlo. Por un lado vuelve a relatar el origen de Resident Alien, que tuvo lugar en aquella colaboración de The Dreaming, pero además nos da unos datos sobre su vida ciertamente desconcertantes (por sorprendentes e inesperados). Él no entra en más detalles – supongo que para no crear polémica – pero estaría muy bien conocer el trasfondo de su anécdota con Barry Windsor-Smith. También sorprende que, siendo un autor completo, Parkhouse delegue el trabajo de escritura al más que capaz Peter Hogan. Si es un tema que tanto le interesa, ¿por qué necesita un compañero de armas? A decir verdad, la introducción de Parkhouse nos deja con muchas preguntas en el aire. A ver si hay suerte y algún día tenemos la posibilidad de resolverlas.
La historia
Ya ha quedado claro en la premisa, pero lo repito: Resident Alien nos narra las desventuras de un alienígena que se queda atrapado en nuestro planeta sin posibilidades de volver a su hogar. Gracias a sus poderes de extraterrestre, puede vivir una vida tranquila en un pueblo ya que nadie es capaz de ver su verdadera forma si él no lo desea. Aun así, prefiere no inmiscuirse mucho entre la gente porque hay una posibilidad de 1 entre un millón de que alguien no sucumba a sus poderes.
En esta primera miniserie, la vida del visitante se pone patas arriba cuando el médico del pueblo muere asesinado y el jefe de policía pide al alienígena – que se hace pasar por médico – que lo sustituya por unos días. El extraterrestre, al que todos llaman Harry, acepta a regañadientes. Lo que sigue es una historia de misterio en la que Harry colabora para descubrir la identidad del verdadero asesino mientras aprende a convivir con los humanos.
Tal como dice Hogan: “En Resident Alien hay dos temas, dos hilos argumentales. Por un lado tenemos la gran historia de varios arcos – que corresponde al pasado de Harry, a su misión en la Tierra y a su destino final – que se resolverá gradualmente (…) y también hay pequeñas historias, porque cada una de las miniseries contendrá un misterio para que Harry lo resuelva, y estos enigmas se resolverán en cada serie, mientras que la historia principal se desarrollará lentamente”.
Las palabras de Hogan son más importantes de lo que parecen a primera vista porque Resident Alien es, ante todo, una historia de misterio. Como nadie es capaz de discernir el verdadero físico del alienígena, todo el mundo actúa ante él como si estuviese delante de una persona normal y corriente. En consecuencia, el tema extraterrestre no tiene demasiada importancia, si bien en algún momento se juega con el posible descubrimiento de la verdadera identidad de Harry. Seguramente esto se debe a que esta primera toma de contacto sirve para presentar a los personajes en vez de profundizar en hilos argumentales provenientes de otros planetas. En el desarrollo de personajes, Hogan y Parkhouse hacen un trabajo magistral. La figura de Harry está pensada al dedillo y es completamente consecuente con el accidente que lo dejó atrapado en la Tierra. Harry es un observador, un ser pacífico que no quiere inmiscuirse entre los humanos y que no hace otra cosa aparte de esperar un rescate que posiblemente no llegue jamás. El carácter de Harry es el de una persona tranquila, con bajos niveles de energía y cierta dificultad para tratar a sus vecinos. Sus acciones emanan nostalgia y melancolía. Justo lo que esperaríamos de un alienígena pacífico y amigable.
Por supuesto, si la narración se centrase únicamente en Harry podríamos utilizar este tebeo como libro de cabecera (porque sería tan aburrido que nos dormiríamos a la cuarta página), pero al combinar la tranquilidad con esos misteriosos asesinatos (sí, hay más de uno), los autores consiguen añadir vida y emoción a Resident Alien. Hogan y Parkhouse nos ofrecen un contraste que funciona muy bien: el de persona tranquila que vive una existencia llena de peligros. A mí me recuerda un poco a la clásica serie de televisión Se ha escrito un crimen, aunque me tendré que esperar a leer más episodios para confirmar mis sospechas. Por si acaso, si algún día me encuentro con Harry no intimaré mucho, que ya sabéis lo que sucedía a todos los amigos de la Sra. Fletcher.
Sobre el arte y conclusiones
Del apartado gráfico poco se puede decir que no hayáis visto por vosotros mismos en todas las páginas de muestra que he ido incluyendo en esta reseña. Os aconsejo que echéis una ojeada a las fuentes porque en ellas hay muchas más páginas. Yo me he limitado a compartir 6 del núm. 1, y 3 de los núms. 2 y 3. Steve Parkhouse no es un dibujante tan conocido en nuestros lares como su compañero Barry Windsor-Smith, pero lleva décadas en esto y eso se nota en su nivel de profesionalidad. No encontraremos defectos a este artista, al contrario, en esta miniserie destacaría sobre todo su gran facilidad para dibujar al extraterrestre y la extraña facilidad de Parkhouse para que sus páginas emanen tranquilidad. Parece que Resident Alien esté impregnado de los sentimientos de Harry, que en parte vienen a coincidir con el ambiente que se esperaría en un pueblo en el que supuestamente no sucede nada.
Dicho esto, vayamos a las conclusiones. Los autores han planteado Resident Alien como una obra que se desarrollará en sucesivas miniseries. Los de Dark Horse no quieren ponerles el camino fácil ya que combinan miniseries con andaduras en Dark Horse Presents, y eso no ayuda. Aunque se recuperen los episodios de DHP en especiales aparte, algunos lectores se acercan al número 1 pensado que el 0 no es relevante y se encuentran con que la historia y los personajes ya han sido presentados. No es una sensación agradable (y lo digo por experiencia). Para los seguidores de los tomos recopilatorios eso no presenta un problema.
Independientemente del sistema de publicación, Resident Alien es una obra a tener en cuenta. Lo tiene todo: es inteligente, agradable, cuenta con personajes atrayentes y bien desarrollados y además promete una odisea que seguro no nos defraudará (aunque en esta primera miniserie se toque muy de pasada). Por lo tanto, estamos ante una lectura fácilmente recomendable para cualquier amante de la ciencia ficción, de los misterios o de los cómics con encanto.
Joder, Enrique, lo has vuelto a hacer. ¿Cómo es que no sabía nada de esto? ¿Alguien lo va a sacar en España en su tomo correspondiente?
Confieso que me da miedo leer tus artículos, porque no veas cómo aumenta mi lista de la compra (Robot Dreams ya cae en marzo). ¡Voy a tener que ahorrar sólo para poder leer tu sección! 😉
Gracias por el comentario!!!
Lo que pasa es que los de DH esconden sus series buenas para que nadie las encuentre. En España puede que la veamos, puede que no… Yo voto por sí pero cuando hayan salido ya varias miniseries, la cosa esté más rodada y sea más conocida.
Y me alegro que al final hayas probado con suerte con Robot Dreams. Aún me pongo melancólico cada vez que me la nombran…
Desconocía la obra. Y en gran parte, a los autores.
Como seguidor de la.Ciencia Ficción me parece una obra de corte inusual en.la.actualidad, de lo que podemos encontrar en definitiva. La estructura de los arcos igualmente parece bien diseñada, distinfuiendo entre los misterios a resolver y el destino del protagonista.
Detalle a destacar que la figura de Harry se representa tal y como es y no como lo ven los demas.