Rick Remender lleva a los Imposibles Vengadores a territorio insólito

Alejado de las grandes épicas sagas río de Jonathan Hickman, Rick Remender ha decidido ir por libre con sus mutantes vengadores de Uncanny Avengers, que se están ganando a pulso el adjetivo Imposibles que le coloca Panini en España. El equipo más disfuncional de Marvel se dispone a seguir avanzando camino a un anticipado futuro que cada vez parece menos utópico. El guionista construye ladrillo a ladrillo una historia de largo alcance, en el tiempo y el espacio, que bebe tanto de lo propio como de lo ajeno. La serie se ha convertido en el cajón de sastre donde el escritor explora una serie de ideas y conceptos ya anticipadas en sus anteriores proyectos. Por el camino, los 14 números hasta el momento publicados (junto con el importante cruce con La Era de Ultrón) han regalado además unos cuantos WTF? dignos de enmarcar. «Sin tratar de ser enfermamente depresivo, las cosas no mejorarán demasiado«.

Remender, experto en equipos disfuncionales gracias a su trabajo en (Imposibles) X-Force -del que ha bebido constantemente en esta nueva etapa-, recuerda que este escuadrón por la unidad era una entidad frágil desde su formación. Para su creador, no se habían ganado todavía esta unidad que les da nombre, «no había nacido como algo natural» consecuencia de Vengadores contra Patrulla X. Su instinto le ha llevado ahora destruir lo construido de solo un plumazo, siguiendo el terreno arado por Civil War, Cisma y VvX, pero con verdaderas consecuencias a los caminos tomados. «En ninguno de los eventos de héroes contra héroes hemos visto un verdadero golpe de efecto causado por las ramificaciones de su comportamiento. Es tan poco heroico luchar entre ellos… que deduje que la desconfianza seguía siendo el verdadero motor«. Con todas las amenazas a las que se enfrentan, si «continúan enfrentándose de una manera tan petulante, habrá repercusiones aún más importantes«. Un elemento que se ha hecho palpable en el último número publicado y que les complicará las cosas frente al creciente número de enemigos alineados a su contra. Un momento tan incalificable que os recomendamos no leáis hasta no tener el número en cuestión entre manos (y que esconderemos bajo un ¡spoiler! por vuestra propia seguridad mental):

Aviso de Spoiler Con el equipo separado para luchar contra los nuevos Jinetes del Apocalipsis reclutados desde la tumba (Banshee, Segador, Vigía y Daken), Wanda Maximoff parecía haberse aliado con los Gemelos Uriel y Eimin, hijos de Ángel, para lanzar el hechizo que llevaría a todos los mutantes un nuevo mundo propio, Planeta X, donde vivir en paz. Junto a la Bruja Escarlata, Simon Williams, pacifista obsesionado con recuperar el amor de Wanda que confía en tomar la decisión correcta al canalizar su energía hacia la antigua esposa de su clon. Al otro lado, Pícara, ofuscada con la hija de Magneto desde el comienzo de la etapa, recibe de parte de su amigo Logan la noticia de que Wanda se ha pasado al otro bando, sin saber que ésta planeaba destronar a los Gemelos Apocalipsis con la ayuda de todos los mutantes que pueda atraer a sus filas. Cuando Fuego Solar y Pícara, con los poderes de Lobezno, llegan a su destino, el hechizo ya está activado. Pese a la orden de Lobezno de evitar las muertes, solo hay una solución. Era «demasiado peligrosa para vivir»: Pero la hija de Mística todavía se tiene que enfrentar a la ira del hermano de Simon Williams, el Segador, al que asesino por error en los primeros números. No contento con empalarla (todo un cliché del mundo del cómic, y de Remender en particular), acaba con su cadáver completamente electrocutado. Por último, pero no menos importante, Wonder Man se sacrifica de manera heroica, al ceder toda su energía para que Wanda acabe con su plan, y pueda canalizar sus energías hacia el Planeta X. «Estoy molesto con la muerte de Wonder Man porque nadie estaba molesto por su fallecimiento», bromea el editor Tom Brevoort, que no recuerda, no obstante, que ya hemos visto al personaje -no demasiado querido tras sus cambios de humor- ‘desperdigar su energía iónica’ en demasiadas ocasiones como para preocuparnos demasiado.

Sí confirma Remender que tras el «sorprendente» final de Ragnarok Now se habrá establecido «una especie de hogar mutante en el espacio«, donde los temidos y odiados tendrán que examinar lo que significa «lograr todo lo que no sabían que querían«. Mucha de la historia que se narrará en este Planeta X será desde la perspectiva de la única humana en el lugar, Janet Van Dyne, a la que el autor guarda cierto cariño por ser ella con quien creció como líder de los Vengadores, y que ahora ha emparejado con Alex Summers. «Aun sin humanos, salvo por la Avispa, es posible que [los mutantes] sigan separándose en facciones… es algo que exploraremos«. Lo que anticipan las portadas del número 18 es que Magneto (¿Del 616 o de La era de Apocalipsis?), y una nueva alianza de mutantes diabólicos veteranos -«su propio X-Force«-, no estarán demasiado contentos con los últimos acontecimientos. La Avispa, que comenzara como secundaria y ahora toma las decisiones de líder «casi sin darse cuenta«, parece que irá convirtiéndose en el foco del grupo, al igual que ocurrió con Mariposa Mental en sus Imposibles X-Force.

Con los supervivientes encargándose de los Gemelos Apocalipsis, y Thor clamando venganza, todavía quedan ejemplares para el regreso de Kang. El viajero del tiempo, odiado a muerte por los niños a los que crió, se ha dejado ver recientemente reuniendo un ecléctico equipo, los Chronos Corps, venido de los más distantes futuros alternativos de Marvel y que le ayudarán a restablecer el tiempo destruido por los gemelos. Remender se cuestiona, sin embargo, «¿Cuánto es este hecho una victoria para los Gemelos y cuánto es Kang moviendo los hilos?«. Kang, «un conquistador con honor«, se dispone a ser el epicentro del nuevo arco, en el que estará acompañado por una serie de personajes con fuertes lazos en la historia de Remender o con importantes reflejos en la Marvel actual: Dyscordia (antagonista del próximo crossover entre los X-Force) del año 3086; Veneno/May Parker de la Tierra-X en 2033 (que comparte nomenclatura, y quizás algo más, con el Planeta creado por Remender); Dr. Muerte 2099,cuyo futuro ya hemos visto en las páginas de Spider-Man Superior; Arno Stark/Iron Man 2020, muy relevante en el Iron Man de Kieron Gillen; Ahab de 2014, visto en el número 12 de Uncanny, y ahora aliado con Cráneo Rojo desde el futuro de esta misma serie; la Magistrada Braddock de 2043, la tierra donde Evan se convirtió en Apocalipsis, vista en Imposibles X-Force, y uno de los Deathlocks de 2055, la contra-tierra donde todos se han convertido en este androide, utilizada por el guionista tanto en X-Force, Nación Deathlock, como en Vengadores Secretos.

«Si los lectores vuelven atrás y miran con ojos frescos Uncanny Avengers #1, no es difícil ver que la trayectoria a seguir estaba plantada desde la primera página». La historia, no en vano, es similar a la que Remender tenía planeada para X-Force, aunque reconoce que, si hubiera tenido un año adicional en la colección mutante, sería muy distinta. «Aunque los Gemelos vengan de X-Force, todo lo concerniente a Kang está pensado para este reparto«. Confirma, sin embargo, que tanto Ángel como Evan harán alguna aparición más.

Pero éstos no serán los únicos frentes abiertos en el futuro de la serie. Todavía navegando por el segundo acto de la colección, queda por narrar la trama de Cráneo Rojo que, con el cerebro de Xavier, sigue inflando el odio anti-mutante gracias a varios esclarecedores documentos: El asesinato de Daken a manos de Lobezno, el asesinato de Xavier a manos de Cíclope, la muerte del pequeño Apocalipsis por Fantomex… Todo camino a formar campos de concentración, crear a sus propios centinelas y liberar a Onslaught Rojo, como predijo Immortus.

Remender elogia, además, la labor de Steve McNiven, que a partir del número 14 ha sustituido a Daniel Acuña en las labores artísticas. El objetivo final del autor es crear una etapa a la que el lector pueda regresar en cinco años solo leyendo esta colección. El escritor dice estar construyendo algo que se asemejará en escala a cualquier gran evento.

Fuente: CBR (2)

** Como de costumbre, cuidado con los spoilers en los comentarios.