Edición original: Rocket Girl #1-5 (Image Comics).
Guión: Brandon Montclare.
Dibujo: Amy Reeder.
Entintado: Amy Reeder.
Color: Amy Reeder.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,50.
La moda de la nostalgia por la cultura de la década de 1980 ha dado lugar a todo tipo de productos. Rocket Girl es uno más que puede ser catalogado en ese listado, pero al mismo tiempo no es uno más. Por un lado logra distinguirse con su acercamiento a esa época mediante su planteamiento con tintes retrofuturísticos, situando inicialmente la historia en un 2013 imaginado desde la década del 80 (con autos voladores y jetpacks) para, viaje temporal mediante, ubicarse luego en el año 1986 y desplegar su visita a aquellos tiempos. Y por otro lado, Rocket Girl se hace valer por sí mismo como historia y cómic de interés, más allá de cómo se lo catalogue.
Evidentemente, como adivinarán de lo mencionado hasta aquí, cuenta con elementos propios del género de ciencia ficción, pero también posee cualidades de cómics de superhéroes (y particularmente de adolecentes superhéroes), así como algo de policial. Además de la acción que proporcionan los registros enumerados, Rocket Girl se vale del humor y el tono algo relajado (propio de “lo adolescente”) para ser una lectura divertida además de dinámica y entretenida.
Toda esta combinación se pone de manifiesto con la premisa que tiene de protagonista a una joven de 15 años, integrante de la policía adolescente de Nueva York del año 2013 (y hay varios motivos internos a la historia para que la fuerza esté conformada por miembros de esas edades). El punto de partida de la narración es la investigación que lleva adelante la protagonista, Dayoung Johansson, sobre delitos contra el tiempo que estaría cometiendo la corporación Quintum Mechanics al viajar al pasado para modificarlo a su antojo. Para evitarlo, ella viajará a cuándo todo comenzó, el año 1986.
En el primer número vemos que viaja y arriba a su (y nuestro) pasado, pero el cómo se develará a medida que avanza el desarrollo de la historia. La narración se mueve entre los dos tiempos y, curiosamente, durante este primer volumen lo que se muestra en el futuro del 2013 en verdad son flashbacks que explicarán algunos por qués y cómos, al tiempo que genera nuevos interrogantes de una trama que se complejiza con intrigas y planes malvados que no se terminan de develar. En este año, vemos a la mencionada corporación en todo su esplendor y a los compañeros de Dayoung que colaboran con ella.
Por el lado de 1986, la joven policía arriba al lugar preciso donde está generándose lo que casi treinta años después permitirá que Quintum Mechanics sea lo que es, encontrándose con un grupo de científicos investigadores que se convertirán en su reparto de personajes asociados en el presente, especialmente dos de ellas que congeniarán con Dayoung. En este pasado, la historia tomará más tintes superheroicos que de ciencia ficción, ya que en la práctica la joven y su traje equipado con un jetpack oficiará de superhéroe y será vista como tal por la ochentera sociedad. Claro que no sólo por su equipamiento, sino también por su actitud decidida a hacer el bien, demostrada en la caracterización que es la mejor trabajada de todos los personajes.
Con estas idas y vueltas temporales, los conflictos en ambos tiempos, la trama estructurada para generar intrigas y mantener al lector atento, más el amplio grupo de personajes (en este caso no tan desarrollados en la caracterización, pero con voces bien distintivas), Brandon Montclare presenta un guión dinámico y entretenido de principio a fin.
Esto, desde luego, se apoya en el dibujo de Amy Reeder quien hace un trabajo especialmente destacable en las escenas de acción, con una excelente composición de página que transmite el vértigo y la emoción necesarios a estas. Es también sobresaliente la labor en el diseño de los escenarios y personajes en ambos tiempos, tanto en el hipotético futuro como en el conocido pasado, prestando atención a los detalles. Y, por supuesto, todo esto dibujado con la calidad que ya será conocida a muchos por sus trabajos previos, como ser Batwoman o Madame Xanadu.
El trabajo de Reeder, particularmente en los aspectos destacados, quizás sea lo más interesante de Rocket Girl; pero el planteo del guión de un superhéroe del futuro en los 80s, con una clara vibra de ciertas películas de esa década (Back to the Future 2, Terminator, Blade Runner), tiene también su gracia y añade al interés de la lectura.
En lo que no se hace demasiado hincapié en este primer volumen es en la cuestión de los viajes temporales, los cambios que producen y las paradojas de estos. No obstante, es muy probable que ello sea el centro de atención del segundo volumen teniendo en cuenta cómo concluye el primer arco argumental. Probablemente preparados a un posible final, ya que la supervivencia de la serie depende de las ventas, se proporciona un cierre a la historia al concluir el #5. Pero es un desenlace abierto a una continuación, con mucho por desarrollar, por responder y por conocer de este mundo, y de cómo se modificará (o no) la línea temporal.
El #6 que continúa la historia y abre el segundo volumen saldrá a la venta en septiembre apelando a la ya común estrategia de hacer una pausa mientras se edita el tomo recopilatorio, dando un tiempo a la dibujante y esperando un impulso en las ventas. Como se mencionó, este tema es vital dado que es un cómic 100% de autor (Image empaca y distribuye) y precisa de un cierto número para ser rentable. En efecto, en el artículo publicado regularmente en Comics Beat sobre las ventas, el escritor de la serie precisó que necesitan alrededor 12 mil mensuales (de lo distribuido por Diamond) para un nivel óptimo y no menor de 8 mil para que sigan adelante con la serie. Al #5 están en 9600, y en ese mismo sitio garantizó que realizarán hasta el #10.
Por lo tanto, como mínimo veremos un segundo volumen de Rocket Girl en los próximos meses y el tiempo, y las ventas, dirán si sigue o no la serie regular. En lo personal, creo que el cómic merece que sean los autores y no el mercado quien decida el final.
Pues tiene buena pinta el cómic. Esa mezcla de ceincia ficción y nostalgia ochentera le da un toque simpático y el dibujo de Reeder luce muy bien.
A mí el dibujo de Reeder me gusta muchísimo.
A mi también me ha despertado el interés leer esta reseña de Mariano. Pero la verdad es que tengo pendientes todavía en la pila el TPB de Pretty Deadly, Destiny Manifest y Nowhere men. REservada Southern Bastards y de camino Black Science. Asi que de momento, me esperaré a que Rocket Girl se confirme como una serie a seguir.
Aunque de momento de Image solo tengo como compra segura «Fatale».
Me ha llamado mucho la atención. Espero que acabe publicándose en España. Por cierto, ¿la venta de los derechos de publicación a otros países no debería reducir el número mínimo de unidades vendidas en USA para seguir siendo rentable?
Ratonero Gris, supongo que sí, aunque quizás ese no sea un ingreso inmediato y no influya demasiado en la decisión. Estimo que sucede igual en la venta de los tomos recopilatorios, que también lo tendrán en cuenta pero el mes a mes es lo más importante.
Saludos