Rocketeer: Cargamento de la destrucción, de Mark Waid y Chris Samnee

¡Vuelve el jetpack! Reseñamos la segunda obra de Rocketeer que nos trae Moztros, creada por un equipo de lujo como Mark Waid y Chris Samnee.

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Rocketeer: Cargamento de la destrucción - Portada


Edición original: Rocketeer: Cargo of doom #1-4 USA (IDW Publishing, 2012)
Edición nacional/España: Moztros, 2023
Guion: Mark Waid
Dibujo: Chris Samnee
Color: Jordie Bellaire
Traducción: Rodrigo Díaz
Maquetación y diseño: Juan Pablo Mara, Germán D’Agostino
Formato: Cartoné. 136 páginas, color. 19,90€

Las locas aventuras de Cliff Secord

Hace poco pudimos hablaros de la nueva edición que nos ha traído Moztros de Rocketeer: Las aventuras completas, el integral que recoge toda la serie original del icónico personaje pulp creado por Dave Stevens. No era la primera vez que veíamos al héroe del jetpack por nuestro país, claro. Ya antes Norma Editorial e incluso Zinco nos trajeron en español este recopilatorio de un clásico del cómic. Sin embargo, lo interesante de la apuesta de Moztros es que no solo se iban a atrever a reeditar ese volumen, sino que a continuación de su lanzamiento ya podíamos ver que su plan editorial contemplaba recuperar el material adicional de la franquicia, un puñado de historias cortas y miniseries orquestadas por IDW Publishing, la adjudicataria de los derechos de la obra desde 2008.

Las posibilidades que ofrecían los derechos de Rocketeer tenían un interesante potencial. Al fin y al cabo, hablamos de un personaje que, a pesar de su relativa relevancia gracias al cariño que despierta su adaptación cinematográfica, solo había gozado de un puñado de capítulos debido a que Stevens dio prioridad a otras labores de su carrera profesional. Por lo que los autores encargados de relanzar a Cliff Secord se encontrarían con un paraje prácticamente virgen a partir del cual construir nuevas historias y elementos para su cosmos. Y una de esas historias sería Cargamento de la destrucción.

Rocketeer: Cargamento de la destrucción - Interior

Publicada originalmente en 2012, Cargo of Doom (su título original) es una miniserie de cuatro números en la que IDW puso mucha leña en el asador al contratar a un equipo creativo de prestigio hoy incontestable: Mark Waid y Chris Samnee. Los creadores de una de las etapas más queridas de Daredevil compaginaron sus andanzas por Hell’s Kitchen con este trabajo de altos vuelos en el que Cliff Secord pudiera volver a vestir su legendaria chupa de aviador.

La historia nos ubica un par de años después de los eventos de la saga original. Cliff trata de llevar de la mejor manera posible su aeródromo, entre arrebatos contra la autoridad y líos entre Betty y la enamoradiza sobrina de Peevy. Sin embargo, su rutina se verá trastornada por gente muy extraña. Un barco acaba de atracar en Los Angeles con un cargamento exótico y letal. Sus dueños tienen planes oscuros para ella, pero cuando oyen hablar de un tal Rocketeer, deciden que ese interesante jetpack puede servir también a sus objetivos.

Es fácil comprender lo que Mark Waid busca en el guion de Cargamento de la destrucción. El legendario guionista tenía dos opciones: tratar de explorar al personaje con un tono más serio y acorde a los tiempos, o volcarse en emular ese espíritu pulp del que hacía gala la obra original de Stevens. No voy a ocultar que, en mi caso, no soy demasiado fan de ella y que me resulta algo chorra, por lo que en mi caso me habría parecido más interesante tratar de adaptar a Rocketeer a los tiempos modernos. La decisión de conservar su espíritu original, por tanto, no cumplía mis expectativas ya de partida.

Rocketeer: Cargamento de la destrucción - Interior

Por supuesto, soy capaz de entender su interés para cualquier fan del material de origen y que quizás sea la apuesta más segura. Esa es la decisión que tomó Waid, al menos, que abraza aquí por completo ese toque clásico del personaje con aroma al Hollywood dorado y trata de integrarlo en su historia a toda costa. Pero incluso asumiendo que no soy el público objetivo de la obra, creo que Waid se pasa de frenada. Es cierto que ya en su Cliff’s New York Adventure Dave Stevens cogía clásicos del cine y el cómic como referencias, como por ejemplo La parada de los monstruos o La Sombra, y sumergía al personaje en un ambiente más hardboiled y excéntrico.

Sin embargo, el guionista de Flash decide subir la apuesta y escoger un clásico (King Kong) que es, francamente, demasiado. Una trama de lo más frenética termina por lanzarnos a la cara una colección de dinosaurios que lejos de transmitir el sense of wonder de la obra original, resulta chirriante y un poco mamarracha. Y eso sin tener en cuenta las explicaciones del guion que conectan dicha trama con Rocketeer, una explicación de villano malvado con la que tuve que buscar un vaso de leche para poder lanzarla por la nariz de una carcajada.

Tampoco ayuda demasiado el desarrollo de los personajes y la trama amorosa (alrededor de Cliff, la explosiva Bettie y la nueva incorporación de la sobrina de Peevy) resulten tan sobreactuados. Aquí sí que no se puede negar que va en línea por completo con lo que ya nos daba la serie original, que estaba plagada de sexualización y romance pomposo. Cargo of Doom elimina la sexualización, pero el tono de culebrón superficial sigue ahí, y no ayuda a tomarse en serio a los personajes.

Rocketeer: Cargamento de la destrucción - Interior

En el apartado artístico sí que podemos destacar que Chris Samnee es una gran elección para la obra, y su labor no defrauda. Eso sí, hay que tener en cuenta una cosa: no es Dave Stevens. El creador de Rocketeer destacaba por un dibujo espectacular de trazo preciso y majestuoso, igualarlo era muy complicado. Sin embargo, puestos a cambiar de registro, Samnee era la opción adecuada. Hablamos de un dibujante de trazo equilibrado y con cierto aspecto cartoon de mediados de siglo XX, algo que funciona muy bien con el universo a representar. Como siempre, el coloreado de Jordie Bellaire resulta excelente, y solo hay una pega que le puedo poner a la labor de Samnee. ¡Qué manera más chusca de dibujar dinosaurios! Está claro que la idea era emular el cartón-piedra del cine clásico, pero en contraste con su delicado trazo, la decisión no termina de funcionar bien.

En definitiva, Rocketeer: Cargamento de la destrucción es un cómic poco recordable que cumple únicamente como alimento para el núcleo más duro de fans del personaje. Obviamente estamos ante una obra entretenida en su sentido más primario, y su manera de abrazar el mamarrachismo puede resultar entrañable, pero sabe un poco a ocasión perdida para darle un lavado de cara a la franquicia y explorarla con mayor ambición.

Lo mejor

• El (casi) impecable dibujo de Samnee.
• El guion es tan excéntrico que resulta entrañable…

Lo peor

• …pero se pasa de frenada y se queda en capítulo mamarracho.
• El «casi»: ¡qué dinosaurios más feos, Samnee!
• Sabe a ocasión perdida para refrescar al personaje.

Edición original: Rocketeer: Cargo of doom #1-4 USA (IDW Publishing, 2012) Edición nacional/España: Moztros, 2023 Guion: Mark Waid Dibujo: Chris Samnee Color: Jordie Bellaire Traducción: Rodrigo Díaz Maquetación y diseño: Juan Pablo Mara, Germán D'Agostino Formato: Cartoné. 136 páginas, color. 19,90€ Las locas aventuras de Cliff Secord Hace poco pudimos…
Guion - 5
Dibujo - 7.5
Interés - 5

5.8

Excesiva

Cargamento de la destrucción resulta simpática por sus excesos, pero se queda en mero homenaje chorra en lugar de explotar sus posibilidades con el personaje.

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