Should I Stay or Should I Go: el dilema se repite en Rook
«La vida no es del todo mala aquí en Exodus»
El tópico del planeta alternativo al cual la humanidad se traslada abandonando la Tierra devastada, por repetido no deja de ser actual y rico en posibilidades para nuevas historias. Consciente de ello lo abordan Geoff Johns y Jason Fabok, crean con Rook: Exodus un universo de estos planetas para desarrollar su narrativa de ciencia ficción sucia, con un futuro posible en el que la humanidad no deja de fracasar en sus intentos y protagonizada por un puñado de personajes intentando sobrevivir. Con estas pocas palabras, y con los autores a cargo, sabremos de antemano que estamos ante una historia cargada de acción y aventuras, buscando la imagen espectacular.
Más concretamente, la premisa inicial de Rook introduce a una corporación llamada Better World (Mundo Mejor) que en el siglo XXII compra planetas para terraformar, colonizar y mudar a poblaciones tanto para vivir como para trabajar como empleados de la megaempresa. El inicio de este cómic nos sitúa en el año 2173, luego de que el planeta F bautizado Exodus sufra una falla de su motor planetario tras poco más de una década de funcionamiento y de que los habitantes que podían pagarlo huyeran de este, dejando atrás a todos los trabajadores con la promesa de la corporación de que enviarían naves de rescate (algo que por supuesto nunca sucedería). Una trampa mortal corporativa, tal como es definido en el prólogo de Ghost Machine #1, del cual dió buena cuenta el compañero Edu Sesé.
Han pasado dos años del éxodo masivo que sufrió Exodus, y los que quedaron intentan construir naves por sus propios medios para escapar… generalmente fracasando estrepitosamente en el intento. Nuestro protagonista que da nombre a la serie, Rook, está trabajando pacientemente en la misma tarea con el cuidado de no estrellarse en la huida y poder volver a la Tierra original, sin saber qué va a encontrar allí realmente. Pero el futuro es incierto también en Exodus, donde están agotándose aceleradamente todos los recursos mientras se multiplican los peligros para la supervivencia.
Él llegó a Exodus para trabajar como cuidador de animales, una labor para la cual se le entregaba un casco que le permite controlar ciertas especies en particular; en su caso, cuervos. Su colega Swine, con el que fue presentado en el mismo Ghost Machine #1, hace lo propio con cerdos. Entre los dos luchan por sobrevivir, buscando partes para construir la nave. No obstante, empieza a generarse una diferencia entre ellos con Rook queriendo irse y Swine deseando quedarse.
Este primer número introduce todo este panorama en un atractivo detalle, mediante la narración en off del protagonista y siguiéndolo en un día normal de su vida actual, entre la búsqueda de piezas que puedan servirle, encontrar alimentos e intentar no morir en el intento con los peligros que se han generado en este mundo como consecuencia de la falla del motor y del abandono de la empresa que lo creó.
Al referirnos al nivel de detalle pensamos tanto en las pequeñas piezas del guión que va plantando tramas a desarrollar como al arte de Fabok que crea páginas que nos sitúan en este planeta derruido de una manera realmente espectacular. El dibujo también es apropiado para marcar los tiempos narrativos, desde escenas tranquilas como el protagonista sentándose a ver una película en un cine abandonado hasta pelear con un oso gigantesco para no morir.
En tanto, la manera en que presenta la historia Johns y aprovechando las más de 40 páginas netas de cómic le permite ofrecer un primer número que no es solamente introductorio sino que caracteriza en buena medida al protagonista, presentando además un flashback a su vida en la Tierra, la relación con su padre (un tema bastante habitual en los guiones de Geoff), cómo decide irse a trabajar a Exodus.
Con ello, este #1 narra un extenso primer capítulo de la serie y planta fuertes cimientos para comenzar el conflicto que deberán enfrentar los principales personajes en las próximas entregas.
Lo mejor
• No se trata de un #1 meramente introductorio.
• El nivel de dibujo de Fabok para el diseño del mundo.
Lo peor
• No es demasiado original en el abordaje de los tópicos comunes.
Se ve muy atractivo el dibujo y para salir de los superhéroes me parece bien. Yo me esperaré el tpb (a destacar que una grapa de 56 páginas tiene un valor de US$3.99, mientras en Marvel y DC casi todas ya van en US$4.99 y llenas de publicidad).