Savage Game (comiXology Originals)

 

Edición original:Savage Game #1
Guion:Shawn Kittelsen
Dibujo:Chris B. Murray
Color:Chris B. Murray
Formato:Digital
Precio:Incluido en la suscripción de Amazon Prime Reading, comixology Unlimited y Kindle Unlimited

 

El 1 de junio Amazon y comiXology lanzaban el sello comixology Originals, cómics que verían la luz esencialmente en formato digital, aunque pueden comprarse físicamente a través de Amazon (al menos en la versión americana de la web). De este modo, esta nueva andadura editorial llegaba de forma gratuita a aquellos usuarios suscritos a los distintos servicios de Amazon (Amazon Prime Reading, comixology Unlimited, y Kindle Unlimited). De entre todas las obras publicadas me llamó una especialmente la atención. Savage Game es el cómic que he elegido para hacer esta reseña, sobre todo por quién está detrás de esta obra. Al ver el nombre de Ryan Kalil, creador de este cómic, lo primero que me vino a la cabeza fue la introducción que él hacía en el segundo tomo de Paletos cabrones, la maravillosa obra escrita por Jason Aaron y dibujada por Jason Latour. Esos bastardos sureños retratados por los dos Jason tienen la grandeza de hacer que me interese una obra ambientada en el fútbol americano cuando reconozco que soy un completo analfabeto en la materia y nunca me ha despertado la más mínima atracción. Es más, tengo amigos duchos en este deporte que cuando se ponen a hablar sobre fútbol americano, lo primero que se me viene a la cabeza es echarme a una partida al Joe Montana o al John Madden de Mega Drive, o verme un episodio de la entrañable serie Entrenador, protagonizada por el gran Craig T. Nelson. Más allá de eso, no sé nada al respecto. Así pues, tener aquí presente a Kalil, estrella del fútbol americano, me produjo simpatía al tenerlo asociado a uno de mis cómics favoritos de los últimos tiempos.

La cosa no queda aquí, ya que la figura de Kalil me genera no solo simpatía sino también admiración, ya que, pese a su estatus de estrella del deporte, su vinculación con el mundo del cómic es seria y va más allá de escribir un prólogo en una obra hecha por terceros. Kalil fundó una compañía dedicada al mundo del entretenimiento, Strange Turn Entertainment que ha producido dos obras con anterioridad a Savage Game, y que fueron editadas por Image Comics: las interesantes y divertidas Dante y Son of Shaolin. Los derechos de esta última fueron comprados por Sony Pictures para llevarla a la gran pantalla, teniendo como productores a Dwayne Johnson y al propio Kalil. Pese a que hay designados director, Rick Famuyiwa (Dope), y guionista, Jay Longino (el escritor del cómic original), por el momento no se ha llevado a cabo la producción.

Así pues, llegamos hasta Savage Game, cómic creado por Kalil, que tiene como guionista a Shawn Kittelsen, y en los lápices a Chris B. Murray. La historia tiene como mayor referente a Parque Jurásico, y que coincida con el estreno de la última entrega de la interminable saga dirigida por J.A. Bayona, puede beneficiarle por proximidad temática. Este cómic no inventa nada, no aspira a cambiarnos la vida, pero, aun así, tiene su atractivo y encanto. Y es que más allá su obvio referente, la obra adquiere interés ya que tiene varios niveles y varias capas de subtexto. El más importante son las relaciones familiares, sobre la que pivota toda la historia. Las motivaciones de los personajes, protagonistas y antagonista tienen que ver con la familia: cómo se generan esas relaciones, de distancia, de acercamiento, de reconciliación, de protección y de venganza, ya que el malo de esta historia se mueve para vengar la muerte de su hijo. Y éste es otro punto a favor del guion, puesto que las motivaciones de los personajes quedan claras y bien definidas. Otro de los aspectos importantes es que da a entender que es más fácil crear un circo entre bestias y sacar provecho económico del mismo que crear curas y vacunas para las enfermedades más importantes que pueblan nuestro planeta, dejando entrever la oposición por parte de las autoridades al respecto.

El dibujo de Murray es correcto, meramente funcional; no encandila, pero tampoco echa para atrás. Lo que menos me gustó fue el color. Hay algo que falla en los tonos empleados por el artista. El propio Murray se encarga también de esta tarea. Eso sí, siendo un autor novel el resultado sin ser nada del otro mundo, no está mal del todo. Sin duda, este artista puede tener mucho margen de mejora en el futuro. Tampoco destacan los diseños de los kaiju que pueblan esta historia, pero repito, que siendo su debut como dibujante de cómics en conjunto aprueba.

La historia acaba con un splash page y con el futuro de los personajes en el aire. Lo más seguro es que salgan más números de Savage Game (aunque esto dependerá de la recepción que tenga la obra original), y personalmente así lo espero, porque me dejó con ganas de más. Como antes decía, este cómic no pretende ser un alarde ni de innovación, ni gráfico ni entrar en nuestra lista de cómics favoritos. No es su objetivo. En cambio, tenemos una historia ágil, amena que profundiza en las relaciones familiares y en las consecuencias de jugar a ser dios que nos proporcionará un rato agradable y divertido.

Como conclusión, siempre que aborda una obra el lector pone en juego dos factores: tiempo y dinero. La parte del dinero queda resuelta si son suscriptores de Amazon Prime Reading o Kindle Unlimited (recordemos que comiXology Unlimited no funciona en nuestro país), ya que el riesgo económico que les supondría leer este cómic es 0. Así pues, lo único que podrían en juego es su tiempo. Pese a estar en inglés el cómic, su corta extensión (60 páginas en total, contando bocetos), y su pulcritud y accesibilidad narrativa hacen que se lea con rapidez. De este modo, les recomiendo que le den una oportunidad; tienen muy poco que perder.