Say Hello to Black Jack

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Edición nacional: Glénat
Guión: Syuho Sato
Dibujo: Syuho Sato
Formato: 226 páginas – B/N, Color
Precio: 3,5€ por tomo, tomos 1 y 2 en pack por 5€

 

A partir del próximo 15 de septiembre de 2012, Syuho Sato liberará los derechos de su obra más famosa, Say Hello to Black Jack, convirtiéndose así en un hecho sin precedentes en lo que a la industria del manga se refiere. Terceras personas podrán usar esta serie para cualquier fin, sin tener que pedir permiso y mucho menos pagar dinero al autor. Hablando en plata, cualquier persona puede coger la obra y crear, por ejemplo, nuevas ediciones, películas, series, merchandising… Lo que sea. Sin permiso.

Los que estén más puestos en el tema pueden saber que la manera japonesa de hacer manga no es ni mucho menos convencional, y se busca ganar dinero por encima de todo. Los autores son explotados por los editores con jornadas de trabajo completamente indecentes, alrededor de 12 horas diarias en la mayoría de los casos. Algunos dibujantes más rebeldes como el propio Syuho Sato, han llevado muy lejos la lucha por los derechos de los mismos con el fin de intentar disminuir el poder de los editores sobre los autores. Así, Sato decidió publicar y vender sus obras en formato digital a través de su página web, otro hecho sin precedentes en Japón. Y sí, estamos hablando del siglo XXI.

Un episodio más del que Syuho Sato es protagonista y dio mucho que hablar, fue cuando se le ocurrió la idea de hacer públicas las ganancias de los mangaka más populares del momento y compararlos con el sueldo normal de un dibujante de manga. Pero la cosa no quedó ahí. Sin duda, la mayor polémica alrededor de este autor fue cuando empezó una serie llamada Bokuman, en clara referencia a la archiconocida Bakuman. En Bokuman, Sato nos narraba todo que debía padecer un dibujante de manga semana tras semana para intentar entregar su trabajo. Deudas, horarios infernales y otras penurias que en nada tienen que ver con lo que cuenta la obra de Takeshi Obata y Tsugumi Ohba.

Una vez puestos en el contexto de la personalidad del autor y porque la ocasión lo merece, vamos a reseñar Say Hello to Black Jack, no sin antes comentar que al final de la reseña adjuntaremos unos enlaces muy recomendables para aprender más sobre la industria del manga en Japón donde se aclaran mucho mejor estos temas sobre los que acabamos de hablar.

Aunque por el nombre pueda parecerlo, esta obra no tiene nada que ver con el famoso Black Jack de Osamu Tezuka salvo el claro tributo en el nombre y que en ambos casos se nos cuente la vida de un médico. Serializada bajo el sello de Kōdansha, Syuho Sato nos pone en la piel de Eijirô Saitô, un recién licenciado en medicina que está en periodo de prácticas. Durante los trece tomos que forman el conjunto de Say Hello to Black Jack, podremos ver cómo Saitô va pasando por distintas unidades del sistema sanitario como pueden ser la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Oncología, Psiquiatría, etc., a fin de formarse en distintos ámbitos y poder elegir lo más conveniente para su futuro.

A primera vista la serie nos plantea un argumento bastante normal. Sin embargo, y si tenemos en cuenta lo crítico que es el autor con cada aspecto que no le gusta de la sociedad, el sistema sanitario japonés no podría salir bien parado. La ‘realidad’ que nos muestra este relato es un sistema médico completamente podrido por dentro, donde la organización interna de los hospitales suponen la pérdida de multitud de pacientes. Realidad entrecomillada, quiero resaltar, puesto que aunque el manga cuente con la colaboración de varios de expertos en los distintos áreas del sistema que se trata en la obra y esté perfectamente documentado técnicamente hablando, a Syuho Sato se le conoce también por ser un autor extremadamente melodramático que tiende a exagerar en determinadas situaciones. Este aspecto no supone un problema, sino todo lo contrario: ese dramatismo del que dota a su serie hace que no nos quedemos fríos al ahondar en sus páginas, sino que lleguemos a sentir rabia, impotencia y otras determinadas sensaciones a lo largo y ancho de todas sus viñetas.

A medida que avanza la obra y según acontecen hechos importantes, la personalidad de Saitô irá transformándose de manera completamente palpable para el lector, demostrando Syuho Sato así un tremendo dominio de la psicología de sus personajes. No sólo Saitô, sino que en muchas de las pequeñas sagas que construyen Say Hello to Black Jack, habrá personajes que hagan lo propio debido a los motivos personales de cada uno. Las muy diversas situaciones que nos encontramos dentro y fuera de las paredes del hospital hacen mella en cada personaje de la obra, consiguiendo una diversidad de personalidades muy diferentes pero sólidamente construidas.

Sato no sólo es un grandísimo guionista, sino que es un virtuoso del dibujo. Es capaz de cuidar cada detalle de cada viñeta y puede expresar con asombrosa facilidad diferentes expresiones faciales, creando un inmenso repertorio y sabiendo encajarlas perfectamente según la ocasión lo requiera. Como curiosidad, os dejo un vídeo de Syuho Sato en acción dibujando a Saitô, ojo, con la mano izquierda. Él es diestro.

En definitiva, Say Hello to Black Jack es un manga que nadie debería perderse, y menos aún pudiendo encontrarse a la friolera de tres euros y medio el tomo. Es un imprescindible para todos los amantes del cómic nipón, ya que no sólo cuenta una grandísima historia, sino que además nos puede servir para aprender diversos aspectos de la sociedad japonesa y de su sistema sanitario. Y, por supuesto, algo de medicina.

Sin embargo, algo malo tenía que tener… y es que esta serie no está completa en nuestro país.

Si bien Say Hello to Black Jack finaliza en el tomo trece, hay una segunda parte de la serie que no está editada en España por el momento: Shin Say Hello to Black Jack. Me explico.

¿Una serie inacabada?

Como hemos comentado anteriormente, Syuho Sato es un autor muy reivindicativo con sus derechos y los de todos los mangaka. Debido a esto ha tenido multitud de problemas con Kōdansha, editorial que publicaba Say Hello to Black Jack, y acabaron por romper las relaciones. De esta forma, la serie dejó de serializarse repentinamente en sus páginas. Sato buscó así un final cerrado para la primera parte -es decir, el tomo 13-, y no da la impresión de que se dejen cosas en el tintero.

Posteriormente, el autor decidió continuar con las aventuras de Saitô, pero por estas cuestiones no pudo ni seguir escribiendo en la misma editorial ni seguir utilizando el nombre que venía usando anteriormente. Así pues, nació Shin Say Hello to Black Jack en la revista Big Comics Spirit convirtiéndose en la continuación directa argumentalmente hablando de su predecesora.


Primeros tomos de Say Hello to Black Jack y Shin Say Hello to Black Jack, respectivamente.

Varios años después y tras nueve tomos de esta segunda parte, finalizaría por fin el 19 de julio de 2010. Lamentablemente el autor no ha liberado los derechos de esta segunda parte, por lo que sería altamente improbable verla editada por aquí, más aún teniendo en cuenta que se consideró casi un fracaso editorial durante su serialización en España.

Pese a todo, vuelvo a recomendaros encarecidamente que os acerquéis a este pedazo de obra. No os defraudará.

Enlaces de interés
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Alberto de Sosa
Presentándome como uno de los más jóvenes del equipo, empecé a colaborar en el proyecto Zona Negativa en octubre de 2011 gracias a una recomendación del propio Marc Bernabé. Actualmente cubro –o intento cubrir– todo lo que tiene que ver con el manga publicado en España, tratando tanto noticias como reseñas. Mis andanzas en el mundo del cómic nipón empezaron relativamente tarde, aproximadamente en septiembre de 2007. Sin embargo, rápidamente me desvinculé de lo que serían los gustos típicos de los aficionados al manga. Actualmente soy un apasionado del manga clásico y con cada lectura intento no sólo entretenerme, sino aprender un pedazo de la historia del cómic nipón en todas sus vertientes: autores trascendentes, obras padres de cada género, etc. Y, con más o menos éxito, estos conocimientos que adquiero son los que intento trasladar a mis textos.
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BLUNTMAN
BLUNTMAN
Lector
7 septiembre, 2012 16:23

 Nunca me habia llemado la atención este manga pero despues de saber esto y el precio tiene muchas papeletas para que la comience (otra de tantas…) que el manga últimamente está aburriendo a la gente con sus refritos y sus historias de adolescentes colegiales, de sobremanera.

JJ
JJ
Lector
7 septiembre, 2012 18:20

Un guion excelente  que te hace devorar las paginas una vez que empiezas  cada una de las «sagas» de las que esta compuesta la obra, el excelente dibujo que lo acompaña y  un precio muy ajustado gracias a la politica de bajada de precios que esta desarrollando EDT en muchos de sus titulos finalizados, logra que cualquier aficionado al manga y al comic en general, pueda hacerse con esta magnifica obra por un precio muy ajustado. Recomendada al 100%.

 

Seria tambien interesante comparar  obras de una tematica tan parecida como «Bakuman» y «Bokuman» y  disfrutar del enfoque tan diferente que ofrecen los autores sobre su trabajo, aunque para mi gusto y aun siendo un excelente autor, Sato peca de «excesivo»y radical en su forma de ver y enfocar las profesiones que retrata en sus comics.

 

Salu2

 

Luis Javier Capote Pérez
Autor
7 septiembre, 2012 20:22

 Una gran serie que, como le dije a Alberto el otro día, debería ser de lectura obligada en todas las Facultades de Medicina. Sus tres primeros números reflejan la dureza de las profesiones sanitarias y la actitud con la que algunos galenos van por la vida.