En 2010 Brian Michael Bendis, acompañado del artista Alex Maleev, publicaba a través del sello Icon de Marvel una obra de creación propia alejada del mundo de los superhéroes. Se trataba de Scarlet Rue, una joven con actitud vigilante que tras un suceso traumático un policía corrupto, decidía luchar contra la parte podrida del sistema, contra aquellos que se valen de su autoridad para sacar provecho. Sus acciones se centraban en acabar con todos los agentes de policía corruptos de Portland, pero a medida que transcurría la acción, tanto Scarlet como el lector atisbaban que el cáncer no sólo se limitaba al cuerpo de seguridad de la ciudad.
La quinta y última entrega del primer volumen terminaba con Scarlet a punto de iniciar una revolución local y todo apuntaba a que la protagonista pasaría de ser una vigilante vengativa a una líder activista. Pues bien, la continuación del volumen, que empezará a publicarse en febrero, partirá desde este mismo punto. Gracias a su aparición en púbico, Scarlet se ha ganado la comprensión y el apoyo de muchos ciudadanos. Ella es ahora la representante y líder de un grupo de personas que han descubierto gracias a sus actos que el sistema no puede seguir albergando figuras corruptas y deshonestas. El problema con el que se encuentra ahora Scarlet es que, a sabiendas de lo que podía pasar si aparecía en público, no tiene la experiencia ni el conocimiento para liderar a toda una multitud de personas que la apoyan incondicionalmente. Tal como lo ve Bendis, Scarlet no es el arquetipo de una víctima, ni el de una revolucionaria o una vigilante, sino más bien una mezcla de todo ello. Con su actitud ha llegado muy lejos y ahora es tarde para echarse atrás, o como dice el escritor “Scarlet ha creado un monstruo”.
No obstante, a medida que la protagonista empieza a familiarizarse con este entorno y situación de liderazgo, se da cuenta de que le gusta y que se siente cómoda, que tal vez sea esto para lo que ha nacido. Eso sí, el camino hacia la revolución no será uno de rosas. Ya vimos en el #5 que la aparición pública del personaje hizo que alguien (no se sabe si un policía o un manifestante “indignado”) lanzara una granada allí donde Scarlet le hablaba a las masas. Y es que hay gente que no está interesada en que la joven pelirroja cuente su mensaje, su experiencia y en todo momento estarán presionándola para que deje su cruzada, cueste lo que cueste. La cuestión es ¿Serán los líderes y representantes del poder? ¿Un ciudadano cansado de todo y de todos? ¿Alguien cercano a Scarlet?
Para cuando leamos el sexto número, habrán pasado varios meses desde este suceso y Scarlet se habrá rodeado de un grupo de gente con el que ha preparado un plan. Aunque Bendis no lo ha dicho, parece que todo va a pasar del ámbito local al nacional, toda una auténtica revolución. Todo esto viene motivado en buena parte por los sucesos internacionales que tuvieron lugar el año pasado. Aunque Scarlet se publicó entre julio de 2010 y marzo de 2011, al escritor le interesaba todo lo que ocurría tanto en Winsconsin como en Egipto, principalmente, donde la gente salía a la calle a manifestarse por situaciones injustas. Estos sucesos en buena medida legitimaban su trabajo, que a grosso modo vienen a ser un reflejo de lo que ocurre en su obra y que le han servido de acicate para continuar con ella.
Una de las características curiosas de Scarlet es que tanto la protagonista como la agente de policía Going se dirigen al lector en ciertos momentos, rompiendo así la famosa cuarta pared e involucrando a quien lee. Por un lado vemos que cuando ocurre esto, los bocadillos de los dos personajes son cuadrados, mientras que para el resto de narración se utilizan los clásicos ovalados. Esto es así porque tanto Bendis como Chris Eliopoulus, el rotulista de la obra, quisieron recalcar cuándo Scarlet o Going rompían la cuarta pared, ya que no siempre dirigían su mirada hacia nosotros. Y por otro lado, utilizando esta técnica para dos personajes bien distintos, Bendis ha querido dejar claro que el punto de vista de cualquier figura es válido. Aunque al principio pudimos ver que Scarlet era la única que se dirigía al lector, a medida que transcurría la narración pudimos ver como la agente Going también lo hacía, ofreciéndonos a los lectores dos perspectivas distintas de una misma situación. Así cree Bendis que podemos ver a Scarlet como una heroína desde un prisma, y como una villana desde el otro.
Por último, y teniendo en cuenta que los principales antagonistas de Scarlet han sido hasta ahora policías, Bendis ha querido aclarar que no quiere categorizar a todos los miembros de cuerpos de seguridad como corruptos y villanos. Al escritor no le gustan las personas que abusan de su poder y autoridad, sean de la profesión que sean, y en este caso la policía refleja y agrupa esa esfera de autoridad de nuestra sociedad occidental.
Fuente: CBR
Es una serie interesante, sin ser la rehostia. Ahora bien, le auguro un futuro similar a las últimas colecciones de Spiderwoman o El Caballero Luna; puede salvarle el hecho de que se vende directamente como una concatenación de series limitadas, pero la peña no va a comprar las grapas si sabe que a los dos meses de finalizar la grapa va a haber tomo. Y, al final, un conceto interesante, atractivo, va a cascar por una mala gestión de formatos, por pura y dura codicia. Que la saquen directamente en tomo, a ver si funciona así. Y, si no, que esperen al menos un par de años a su reedición en tomo. Pero, para estos productos, esta estrategia es suicida.
pues yo voy a discrepar jorge, a mi el ‘conceto’ no ha logrado ni interesarme ni atraerme; me pillé el tomo antrior (el primero) y a mitad de lectura ya estaba deseando dejarlo; lo acabé por no dejarlo a medias pero en ningún momento me llegué a meter en la historia; el guión me pareció sumamente lento (aún para ser Bendis) y plano y el arte ´fotonovélico’ (toma palabro) de maalev me dejó frío; vamos, que para el segundo conmigo que no cuenten.
No, si ya digo que tampoco es que sea la de dios, pero creo que es una forma interesante de abordar el hartazgo contra el orden establecido. A buen seguro que no lleva los derroteros que a mí me gustaría (revolución con gobierno estadounidense derrocado por las masas hartas de que se las tome por el pito de un sereno y creación de una nueva organización basada en la interrelación solidaria entre colectividades asamblearias: un Walking Dead de trasfondo político, vamos), pero la idea de partida no es mala y la estética me agrada.
La serie no está mal. De lo mejorcito de Bendis en años, con momentos que resultan muy interesantes y momentos muy chorras (vamos, típico del autor). A mí me dejó con ganas de más, pero los de Panini no tardaron en quitarme las ganas con el precio del tomo. 20 euros una miniserie de 5 números! (de 30 páginas, pero 5 números), pues si hubiera podido, me la pillaba en grapa, la verdad.
Hay una máxima que no falla casi nunca: cuando veas un tomo recopilatorio que incluye un extracto de los guiones originales, te están timando.
Sin ser la leche, es muy buena. El tomo de Panini tiene un precio prohibitivo (a ver si la colgaron en youtube la serie). Pero aún así Bendis se sale.
Después del primero,mi único interés está en saber para dónde va a tirar el personaje:si va ser una portavoz coherente y con ideas interesantes o si va a ser una Punisher de baratillo.En ambos casos no sé si me llegará el interés para dejarme los dólares que está la cosa para ir seleccionando en cuanto se pueda.
no sería mala cosa una sección de trueque de tebeos entre zoneros, seguro que todos tenemos material ‘de relleno’ en las estanterías que no nos importaría intercambiar
Lo lamentable del tomo es la puta chanada esta de meter el guión original para hinchar el nº de páginas y, consecuentemente, el precio
¿Como que «a grosso modo»? ¿Es que no hemos leido el Spiderman de Straczynski?
otra de las «obras maestras» de bendis, lo unico bueno de esta serie es el arte de alex maleev, por lo demas son ideas que encuentras en cualquier comic de este tipo pero llevadas a un ritmo aburrido
no me impresiona que su caballero luna haya sido cancelado, otra vez solo el artista era el bueno, no habia ningun «duo de superlujo» mas bien era un artista de superlujo, a la gente ya le cansaron los guiones de bendis llevados a velocidad super-tortuga
salebaaay ha comentado: son ideas que encuentras en cualquier comic de este tipo pero llevadas a un ritmo aburrido
¿Has leído mas comics de «este tipo»? Es que a mí no se me ocurre ninguno.
un comic escrito por un zombie, para marvelzombies…
¡Scarlet ocupa Wall Street :)! Anda que no es listo ni nada el Bendis…
Pues claro que es listo. ¿Cuando salió el tebeo y cuando empezaron a funcionar los perroflautas de Wall Street? No he mirado las fechas, pero Bendis se adelantó, eso seguro.
!Ultron_ilimitado, eso también pensé yo al leer la frase! Pese a sus defectos, me encanta la etapa de JMS-Romita en Spiderman.
¿Alex Maleev siempre ha sido tan fotonovélico? Yo recuerdo que antes molaba
Estaria bien lo de la seccion de cambio/ compro tebeos. Yo tengo algunos que me sobran, por repetir ediciones y de los que no me importaria desacerme por otros o por dinero. pero me da una pereza enterarme de como va lo del Ebay…
Asi sobre la marcha me vienen a la cabeza los 6 primeros tomos de Walking Dead y todo lo que saco planeta de Powers de (si!) Bendis. En ambas me pase a la edición americana.
¿A alguien le interesan?
¡Brian Michael Bendis es un perroflauta!
LOL
Lo que es evidente es que Bendis, con este tebeo, supo reflejar una realidad social palapable, adelantándose incluso a acontecimientos, como muy bien señala Oci. Y eso es meritorio, digan lo que digan sus detractores; si al final el tema se queda en la típica vendetta comiquera es porque probablemente la realidad supera, con creces, a lo que puede ofrecer una historia de ficción de este tipo, por mucho sello Icon que sea. No deja de ser curioso, de todas formas, que presente un personaje netamente Frankmilleriano apoyado por un colectivo que, a buen seguro, sería objeto de las burlas y descalificaciones de Frank «me averguenzo de haber disfrutado tanto de tu obra, hijo de puta» Müller.