ESCAPANDO AL SENTIDO
En los años 80, el sociólogo Pierre Bourdieu propuso la idea de que toda obra biográfica dota a los sucesos de un sentido posterior que no tuvieron en primera instancia, pues la vida es una concatenación de eventos en gran parte incontrolables que no responde a intenciones armonizadas.
La idea de Bourdieu podría servir de base para una discusión en profundiad sobre Zoe Thorogood y su obra. Esta no es, ni mucho menos, la primera vez que os hablamos de la autora británica en Zona Negativa. Hace ya más de un año que venimos avisando a navegantes de su existencia. Además, a finales del año pasado, se publicó en España su primera gran obra como autora completa, La inevitable ceguera de Billie Scott, a la que por supuesto dimos cobertura por estos lares. En aquel texto volvíamos a avisar: estamos ante un bombazo; pero esperad a lo que viene después.
Saltemos unos pocos meses en el futuro y, como quien no quiere la cosa, resulta que ya es después. Y lo que ha venido en este nuestro después se llama Se está muy sola en el centro de la Tierra. Un tomo autoconclusivo publicado originalmente por Image Comics en 2022 para el mercado norteamericano, y ahora por Norma Editorial para el mercado patrio. Con cinco nominaciones a los premios Eisner a sus espaldas, estamos ante la que podría ser una de las obras más imponentes y trascendentales de los últimos años.
VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA
En Se está muy sola en el centro de la Tierra, Thorogood nos sumerge en un recorrido por su vida que abarcará seis de los meses más difíciles a los que jamás se haya enfrentado. Por supuesto, a lo largo del relato nos toparemos con multitud de datos y situaciones que reflejan su realidad de forma fiel. Descubriremos detalles de todo tipo, desde la disposición de su habitación hasta cómo consiguió que unos editores apostaran por su primer proyecto. En contraste, también nos encontramos constantemente con elementos más etéreos y escenas menos cotidianas. Con ellos, nos queda claro que no todo lo que vemos tiene por qué corresponderse a los hechos tal y como sucedieron. Y esto nos conduce a una pregunta: ¿dónde se acaba la realidad y dónde empieza la ficción?
Este tomo de casi 200 páginas cuenta con una mezcla de tonos la mar de curiosa que oscila del humor más ligero hasta reflexiones cuya oscuridad impacta como un puñal en el corazón de los lectores. En un ejercicio de intimismo y honestidad increíblemente valiente, Thorogood nos invita a unirnos a su vida justo cuando todo parece estar desmoronándose. En medio de un mar de dudas y sentimientos negativos, la autora convierte al lector en partícipe de un ejercicio autoterapéutico. Ella siempre ha entendido el mundo a base de historias. Por eso crea esta historia. Con la esperanza de que la ayude a entender su propia vida.
Pocas veces se habrá leído un cómic que haga tan partícipe al lector de su lectura, tanto por el continuo uso de elementos metanarrativos como por las alusiones directas. Y estas no son ni mucho menos las únicas herramientas narrativas con las que Thorogood se sale de la norma. Lo que la autora nos presenta en Se está sola en el centro de la Tierra es una de las muestras más imponentes de creatividad y dominio del medio que hemos podido leer en mucho tiempo; una sucesión de genialidades que se vuelve todavía más impresionante si consideramos su corta edad.
Thorogood se sirve de estos y otros recursos, además de un guion afilado cual puñal, para presentarnos una de las obras más rompedoras de los últimos tiempos. Un brutal ejercicio narrativo en el que la autora se abre en canal ante el lector para hablar de temas como la depresión desde las entrañas más crudas de su originalidad creativa.
Este despliegue de recursos, por cierto, deriva en una consecuente riada de dificultades adicionales a la hora de traducir la obra. Si la traducción de cómics ya está subordinada al espacio de forma natural, aquí nos encontraremos ante casos que deben de haber supuesto un auténtico quebradero de cabeza para Gema Moraleda en su labor de trasladar todo el valor posible del texto original al español. Por suerte, Moraleda consigue sortear con habilidad los obstáculos espaciales, referenciales y poéticos para ofrecernos un resultado a la altura de la ocasión.
¿UNA AUTOBIOGRAFÍA?
Retomando la idea de Bourdieu sobre el sentido del que dotamos a los sucesos sin sentido, la labor de una obra biográfica a menudo consiste, precisamente, en identificar patrones y aprender a interpretarlos para encontrar el orden en el desorden, para desentrañar la forma en que una persona decide jugar las cartas azarosas que recibe.
Puede que no todo lo que Thorogood expone en su obra se corresponda al completo con la realidad, pero el propósito de todas las escenas es, en esencia, el mismo. Las escenas más terrenales presentan patrones, mientras que las más esotéricas solo enfatizan esos mismos patrones, que se mantienen constantes. Por mucho que estas últimas puedan parecer un ejercicio hiperbólico a primera vista, lo cierto es que parten de la misma o mayor honestidad que las primeras para responder a una pregunta común: ¿quién es Zoe Thorogood?
En ese momento, la cuestión de si los eventos que se nos narran en la obra son más o menos ficticios pasa a un segundo plano. Lo único objetivo de una persona son los datos enciclopédicos, su ficha de nacimiento. Pero hace falta ir más allá para conocer al ser humano que se esconde tras el nombre, lo cual siempre conlleva cierto ejercicio de interpretación; una visita a una mente ajena. Y todos sabemos que la mente, con más frecuencia que infrecuencia, tiende a ser de todo menos coherente, ordenada y terrenal.
Con Se está sola en el centro de la Tierra, Thorogood se expone a sí misma ante el más violento de los temporales. Esos son los hechos. Sin embargo, lejos de acobardarse, ella nos muestra cómo decide enfrentarse al huracán de la forma más valiente, incluso temeraria: atravesándolo por todo su centro. Esa es su historia.
¿UNA ANTIBIOGRAFÍA?
Que las historias sean nuestra forma de dar forma a los sinsentidos del mundo no significa que esta forma tenga que ser siempre buena. A veces, las definiciones que nos otorgan se erigen a nuestro alrededor como una prisión de la que resulta muy difícil escapar. En Se está muy sola en el centro de la Tierra, Thorogood define su propia historia, pero por el camino corre el riesgo de creérsela demasiado, de dejarse arrastrar por ella.
La autora habla aquí de la naturaleza casi teatral de sus emociones, de cómo a veces se siente como si estuviera enfrascada en un personaje cuyo papel debe seguir. La distinción entre autora y personaje se difumina a cada página que pasa en tanto que la autora admite ser, en cierto sentido, sus propios personajes.
De este modo, Thorogood cae constantemente en las narrativas destructivas que ella misma crea. Se obsesiona con una palabra de un seguidor sacada de contexto; se siente mal porque tiene la impresión de que la gente admira su trabajo, pero no su persona; decide enfadarse con su mejor amiga en un ejercicio de victimización autoconsciente… es capaz hasta de narrativizar el giro de una paloma como un momento negativo.
Al final del día, el mayor enemigo de Thorogood nunca es ninguna persona o situación ajena, sino las historias en las que ella misma se encierra.
LA OBRA DE UNA GENERACIÓN
Uno de los motivos por los que esta obra está calando de forma tan profunda entre tantas personas posiblemente resida en cómo en ella se define el sentir de una generación entera. Seguramente, la mayoría de lectores de la «generación Z» encontrarán en esta lectura un punto de encuentro intimidante pero reconfortante.
Por supuesto, la variedad de recursos narrativos y la conexión referencial con la cultura de las nuevas generaciones tiene mucho que ver; pero lo motivos van mucho más allá. Ante una sociedad cada vez más egoísta, de rápido consumo y de locuras por doquier, la tormenta de emociones que propone Thorogood supone un lugar familiar en el que sentir una calma inusual.
Thorogood se comunica directamente con los lectores a través de su arte para ofrecerles un lugar en el que sentirse un poco menos alienígenas en medio de un mundo de alienígenas.
Al final, lo que importa no es que la protagonista de esta obra sea la mejor persona del mundo ni las más carismática, sino que sea real, en el sentido más completo y crudo de la palabra. Y eso, en una sociedad marcada por una hiperrealidad cegadora y vertiginosa, supone todo un oasis en el desierto.
EL ESPACIO ENTRE VIÑETAS
Además de servir como definición de una generación, en Se está muy sola en el centro de la Tierra Thorogood define el potencial de un medio que aquí se aprovecha en su máximo exponente.
Se dice que, en los cómics, la historia es aquello que sucede entre las viñetas. Ese espacio, además, se define en gran medida por la propia mente de cada lector. Qué mejor medio, pues, para hablar de una historia trascendental sobre el sentido de los espacios intermedios, de la forma en que moldeamos el vacío entre sucesos, de la narrativa que creamos de los hechos, del personaje que nos decimos que somos.
Guiada por su ánimo de comunicarse con el lector de la forma más directa posible, en un punto dado del tomo se nos conceden dos páginas en blanco para que hagamos lo que queramos con ellas. Este acto, en conjunción con el resto de la obra, supone quizás una de las mayores explicitaciones de uno de los elementos más definitorios del cómic como medio.
Literalmente, Thorogood nos pide que convirtamos el espacio entre sus viñetas en algo propio.
UNA EXPRESIÓN INCONTROLABLE
Una de las principales preocupaciones de Thorogood a lo largo de estas páginas son las enormes expectativas que se posan sobre su figura, pues son ya muchas las voces que hablan de ella como el esplendoroso “futuro del cómic”. La presión de que su siguiente trabajo no esté a la altura de las altas expectativas generadas la colma de ansiedad.
Sin embargo, creo que todo lector de está obra la encontrará suficientemente íntima y plena en su mensaje como para entender que estamos ante un trabajo que nace, en primera instancia, como una explosión incontrolable de expresividad. Tenemos la fortuna de que las estampas y frases memorables de esta explosión se han compartido como nosotros como lectores, pero no podemos olvidarnos de su naturaleza original: una expresión cruda y punzante del alma de la autora.
No se necesita otra obra de carácter trascendental, autobiográfico o de recursos rompedores. No se necesita ni se espera otra Se está muy sola en el centro de la Tierra. Tampoco otra La inevitable ceguera de Billie Scott. Esas obras ya existen en el presente y nada les quitará su mérito.
Si Zoe Thorogood tiene que ser el “futuro del cómic”, espero que lo sea sabiendo esto. Y que mientras tenga algo que contar, sea lo que sea, sea como sea, habrá gente deseando leerla. No tiene que ser perfecto, no tiene que ser rompedor, no tiene que presentarla como la mejor persona del mundo.
Basta con que nazca de una expresión incontrolable de su alma creativa.
Lo mejor
• La infinidad de recursos rompedores con los que se amplían los límites del medio.
• La fuerza de la personalidad artística de Thorogood.
• Trascendental y definitoria.
Lo peor
• Por temática y forma, seguramente no resultará impactante por igual para todos los lectores.
Guion - 10
Dibujo - 10
Interés - 10
10
Trascendental
Zoe Thorogood nos regala una obra trascendental y prodigiosa que amplía los límites del medio y define a una generación.
Justo la he terminado esta mañana. Al top del año de cabeza.
Tremenda reseña te has currado, amigo; no se le puede añadir una coma. Mis dieses a ti y a la obra.
¡Me alegro de que hayas disfrutado tanto la obra! Y gracias por tus bonitas palabras. Se agradecen mucho. <3
Leí «It’s Lonely…» en las últimas semanas de 2022. Desde entonces leí mucho y muy bueno. Y esta obra de Zoe Thorogood sigue siendo la primera que sale de mi boca a la hora de hacer una recomendación. Y también una que ya regalé un par de veces.
Es difícil hacerle justicia a todo lo que vais a leer en esas páginas, lo mejor que podéis hacer es acercaros a la obra y dejar que os lleve, no va a dejar de sorprenderos.
No podía faltar tu comentario en esta reseña después de todos los elogios que le has dedicado desde que la descubriste. 😉
Ahora a disfrutar también de la edición en español (por fin) y ¡a esperar con ganas lo siguiente que tenga a bien ofrecernos esta increíble autora»