«Hail Hydra»
Steve Rogers, Capitán América
El poder de las palabras es infinito. Detrás de cada letra, de cada sonido, el significado que portan puede cambiarlo todo. Las palabras inspiran a los hombres, aterrorizan a los niños, marcan eras y perduran en la historia. Con solo dos palabras,
El camino hacia Secret Empire
«Hail Hydra» proclamaba
Tenemos que remontarnos a
En aquel primer número ya teníamos varias de las cuestiones que se extenderán a lo largo de la etapa de Nick Spencer: lo social, el posicionamiento político,
¿Qué significa ser el Capitán América? ¿Es simplemente comportarse como lo haría Steve Rogers? Sam respeta lo que hizo su predecesor, pero cree que puede hacer más e ir más lejos. Tras Avengers Standoff y el rejuvenecimiento de Steve Rogers a manos de
Tras el crossover celebratorio de los 75 años del Capitán América, se estrenó Captain America: Steve Rogers #1 y tuvieron lugar las ya mencionadas revelaciones. Es a partir de aquí que la etapa gana en transfondo incluso si pierde en pura calidad. Cuando Steve Rogers volvió a ser el Capitán, se suponía que volvía el «real». Sin embargo, su posición como villano absoluto terminaba de colocar a Sam como héroe absoluto.
La representación de esto la tenemos en el arco argumental #TakeBackTheShield, en la que Steve da comienzo a una serie de sucesos destinados a quebrar a Sam. «Romperán al Capitán América, y el país se romperá con él» proclama Rogers al final de Captain America: Sam Wilson #14. En verdad, en los números 12 y 13 de la misma serie ya vimos el comienzo de esto, con Sam enfrentándose a
¿Cómo de importante es el escudo? Este trío de Sam, U.S.Agente y Steve representa el hecho de que es el hombre que lo levanta quien le da significado. Durante #TakeBackTheShield se presenta una idea corrupta, que el símbolo hace al hombre. Sin embargo, como veremos más adelante, ya en pleno evento, es la persona quien infiere valor al símbolo. Sam abandonará el escudo, pero una simple tapa de basura usada para defender a una mujer en apuros ejerce el mismo valor. A mitad del evento, cuando Sam vuelve a levantar el escudo original, y a pesar de toda la corrupción perpetrada por Rogers, le insufla vida, optimismo y esperanza. Y es que, como es natural en Marvel, lo importante es la persona, no el superhéroe.
Mientras todo esto acontecía en Captain America: Sam Wilson, su serie hermana nos mostraba la otra cara de la moneda. Captain America: Steve Rogers se movía entre los huecos del universo Marvel. Toda la etapa está dirigida a cimentar Secret Empire, con el lector continuamente en fuera de juego. Steve es más listo que todos nosotros, que observamos sus malabares para hacerse con el control de todo. Destaca especialmente durante Civil War II, evento que Rogers propulsa y al que da sustancia al convertirlo en antesala de su propia historia. Esto queda claro cuando se lee Civil War II: The Oath, epílogo de aquella historia.
También asistimos a flashbacks que nos van mostrando la realidad que Kobik creó para la nueva versión Hydra del Capitán América. Ambas líneas temporales convergerán justo antes del inicio de Secret Empire, con todas las piezas sobre el tablero dispuestas para que Steve haga jaque mate nada más comenzar la partida. Hasta ese momento el lector ha asistido a la planificación, entendiera o no los detalles. Ahora tocaba el primer disparo.
Primer disparo: cómo se ha publicado Secret Empire
Es preciso detenerse aquí en el apartado editorial de Secret Empire. Como todo evento y/o crossover que Marvel Comics ha publicado en los últimos años, sus ramificaciones son múltiples y alcanzan a casi la totalidad de colecciones que publica la editorial. Sin trastocar el panorama de la misma manera en que lo hizo Secret Wars, este Imperio Secreto ideado por Nick Spencer es un auténtico mastodonte. Cada pieza es fundamental y eso juega a su favor y en su contra.
A su favor porque el guionista da el cien por cien. No se deja nada y apuesta todo por su historia hasta las últimas consecuencias. Trata cada elemento de este mundo puesto en pie de guerra por Steve Rogers, buscando tratar cómo reacciona cada rincón del universo Marvel a la conquista de Hydra. Con Secret Empire tenemos una historia con mucha sustancia, con un montón de piezas que ofrecen ángulos distintos sobre el nuevo mundo.
En su contra, la historia se vence por su propio peso. Tantas cuestiones que tratar provocan que la narrativa se desvíe de vez en cuando, tanto en la serie central como en sus tie-ins. Cabe preguntarse acerca de la posibilidad de que Secret Empire hubiese sido un statu quo al estilo de Reinado Oscuro, con más tiempo de desarrollo en zonas del conflicto por las que el relato pasa sin pisar muy fuerte. También cabe preguntarse por la posibilidad de haber metido algo de tijera, recortando lo más accesorio para que los temas centrales ganasen fuerza.
Respecto a las colecciones afectadas, hasta el momento hemos mencionado las dos series bajo el título Captain America, que suponen el grueso de lo que hay que leer antes del evento. Sin embargo, otras dos colecciones se introdujeron justo antes del inicio bajo el banner
Este
A partir de ahí, el orden es lineal, desde Secret Empire #1 hasta el número 10 (aunque originalmente iban a ser nueve), acabando en el epílogo Secret Empire: Omega. Entre medias se intercalan las dos series de los dos Capitanes América, pero simplemente pondremos como esencial Captain America #25, antes del número 8 de la serie troncal.
Hay que destacar también otros tres tebeos, números unitarios que Marvel Comics publicitó como esenciales. El primero es Secret Empire: Uprising #1, que sigue las andanzas de la Viuda Negra y los héroes jóvenes de la editorial entre los números 3 y 4 de la serie madre. Nada útil, nada que aporte, nada que sirva. Podéis no leerlo e invertir vuestro tiempo en cosas mejores.
El segundo es Secret Empire: United #1, que nos muestra cómo funciona Nueva Tian y cómo afrontan el conflicto con Hydra sus distintas clases sociales. Aderezado con un pequeño juego de tronos político, no hay aquí nada espectacular, pero aporta más valor que el one-shot previo.
El tercero y último es Secret Empire: Underground #1. Seguimos al grupo de héroes de la Resistencia en una de sus aventuras en búsqueda de un objeto esencial para derrotar al Capitán América. Su principal valor reside en disfrutar de las dinámicas entre todos los miembros del grupo liderado por
El resultado de todo esto es una maquinaria bastante compleja, que extrañamente produce disonancia con la narrativa y con lo directo que es el mensaje que pretende transmitir Secret Empire. Porque bajo la macroestructura de este evento, y como veremos a continuación, Nick Spencer se ha esforzado en sintetizar ideas atemporales que sigan vigentes sin importar el momento en que se lea.
Secret Empire: héroes contra el mal
«Secret Empire es la historia de unos héroes levantándose para derrotar a un fascismo que ha trastornado y corrompido un símbolo americano»
Nick Spencer
Hay historias que son difíciles de contar. El lector de cómics habitual es una especie extraña que reclama cambio, pero desea que las cosas sigan más o menos igual. Movimientos muy bruscos son herejías contra aquellos personajes que tanto amamos. Cuando el punto desencadenante de tu historia es que
Secret Empire, y todas las reacciones acumuladas desde Captain America: Steve Rogers #1, son un recordatorio de que hay que dejar que un relato se despliegue por completo para atender bien a lo que se nos ha querido contar. Nos podemos quedar en la superficie o nos podemos dejar sorprender. Pero Secret Empire tiene mucha sustancia y muchos elementos interesantes que le colocan como uno de los mejores eventos de
En Secret Empire #0 vimos como fructificaban los planes de Steve para hacerse con el control del mundo. Un plan en tres fases con el que barría a casi todos los héroes conocidos. A nivel temático, aquí podemos encontrarnos una de las ideas clave que nos acompañará a lo largo de los próximos diez números: la esperanza. La esperanza como motor para la voluntad y herramienta para la conquista. Rogers se dedica a romper sistemáticamente las esperanzas de todos para, a continuación devolvérsela. Desde ahí, la caída es incluso mayor.
Cuando el mal triunfa, ¿qué deben hacer los héroes? Si quieres contar una historia en la que los héroes se levantan contra el mal, una manera de hacerlo es colocarles en el peor de sus días. Jóvenes y adultos se enfrentan contra la desesperanza y dudan más que nunca en su historia en su lucha contra Hydra. Lo han perdido todo y se encuentran al límite de sus fuerzas. Les han quebrado desde dentro, y todo empezó cuando quebraron al Capitán América.
Al Capitán América como idea y como persona. Como idea, representada por Steve Rogers, el clásico. Todos confiaban en él y el golpe fue casi mortal. Como persona, representada por Sam Wilson, el nuevo. Víctima de las maquinaciones de sus enemigos, abandonó el manto y no hubo un Capitán América al que seguir en el momento crucial. No obstante, ¿qué estaba haciendo Sam en esos momentos?
Alejado del ruido y de la ciudad, Sam vio de lejos todo lo acontecido. En cuanto Hydra empezó a extender su influencia por todo el país, los Inhumanos empezaron a ser internados en campos de concentración. En un mundo injusto, si el Capitán América no ayuda, ¿quién lo hará? Sam establece un sistema de ayudas para sacar a inhumanos del país lejos de los tentáculos del mal. Wilson se dedicó a lo que se dedica siempre: a ser el héroe de aquellos que lo necesitan. Con el mundo en contra, a un mal paso de ser descubierto cada día, estaba siendo el Capitán América.
«Esos héroes están siendo liderados por el Capitán América. Sam Wilson es el Capitán América»
Nick Spencer
Y es que no podemos olvidar que Secret Empire es tanto la historia de Sam Wilson como la de Steve Rogers. Como culmen a la etapa de Nick Spencer, este Imperio Secreto supone la consagración de Sam Wilson como el Capitán América, como el gran héroe inspirador, aquel que levanta a todos cuando peor están las cosas. A lo largo del evento, Steve sigue un camino de caída y Sam un camino de alzamiento. La corrupción y el mal son vencidos cuando la esperanza se levanta. Sam es la esperanza.
Ellos son las dos torres que se erigen más alto en Secret Empire. Y se erigen en un mundo cambiado, pero que la sociedad acepta. El confort que supone el liderazgo de Steve Rogers se suma a mecánicas propias de distopías orwellianas como el control a través de sustancias en el agua; además de elementos más mundanos como la promesa de más empleo y un mejor sueldo para el populacho vil.
Esto lo vemos a lo largo de Secret Empire #1, una grapa dedicada a mostrarnos el statu quo tras la conquista de Hydra. Las ideas se expanden en Captain America: Sam Wilson #22 y Captain America: Steve Rogers #17. Estos números se publicaron después de Secret Empire #2, que termina de establecer la dirección de la historia.
Hasta el momento hemos hablado de esperanza, desesperanza, dualidades y un mundo cambiado. Secret Empire #2 se baña en todos estos elementos. «Es la única cosa que nadie os puede quitar, ¡¿vale?! Solo podéis perderla vosotros– ¡así que no perdáis la esperanza!» dice
Nick Spencer maneja un elenco amplio. A partir de aquí,
Hemos hablado mucho del guionista pero, ¿qué pasa con los dibujantes? Secret Empire ha utilizado a varios artistas para evitar los retrasos de otras ocasiones. A pesar de añadir un número extra a los nueve inicialmente anunciados, al igual que Secret Wars o Civil War II, el evento ha cumplido y se ha mantenido en las fechas fijadas, acabando cuando debía.
Sin embargo, el MVP es
Secret Empire #3 avanza las historias, pero pone un mayor énfasis en el frente del espacio (uno de los sitios donde están atrapados los héroes) y en las contiendas bélicas que Steve orquesta. Hydra debe enfrentarse a Atlantis, Wakanda y Nueva Tian para hacerse con los fragmentos de Cubo Cósmico que poseen estas naciones. Es un sus páginas finales que podemos considerar que la narración empieza a perder el rumbo, con la introducción de dos personajes que tienen un participación extraña. Por un lado,
Ambos reciben su cuota de pantalla en Secret Empire #4, aunque es Ultron el rey de la fiesta. El número tiene lugar en Alaska, donde Ultron ha asentado una ciudad propia. Hacia allí se dirigen tanto los Vengadores de Hydra como la Resistencia de Tony Stark. ¡Y es un gran tebeo! Hay calidad a raudales, momentos divertidos, tensos, siniestros, optimistas… No es la calidad lo que descuadra en Secret Empire #4, sino que parece fuera de sitio. Solo podía suceder en el marco de este evento, claro está, pero este es uno de esos momentos en los que Spencer se desvía del eje troncal de su historia, algo que queda eclipsado porque estás leyendo algo realmente bueno. Una vez más en las páginas finales, el foco vuelve a su sitio.
Por mencionar otros tie-in que tienen lugar durante estos números, tenemos Captain America: Sam Wilson #23, Secret Empire: United #1, Captain America: Steve Rogers #18 y Secret Empire: Underground #1. Respecto a las series regulares, se aplica la norma de leer si seguías las series.
Secret Empire #5 es un pequeño respiro en el tempo de la historia. Se revelan algunos misterios mientras se mueven los peones sobre el tablero. Es un número cargado de información y que no se lo pone fácil al lector a la hora de imaginar por dónde transcurrirán los hechos. El final es bastante explosivo y se desarrolla en Secret Empire #6. Y este sexto número es más especial de lo que parece. Porque es una metáfora de los últimos años y a la vez es la esencia de Secret Empire concentrada.
«Tras tanto esfuerzo, este fue nuestro momento de ajustar cuentas. Cuando miramos cara a cara todo aquello que temíamos… Cuando la oscuridad nos miró». Con esta narración empieza el número. Los miedos y la oscuridad forman parte de la dura tarea a la que Spencer ha enfrentado a los héroes Marvel. El guionista les ha colocado en un agujero cada vez más profundo, pero todavía no había llegado su peor momento. Steve habla del engaño de los héroes, de sus pecados. De cómo su orgullo y su abuso de poder ha construido un mundo cimentado en mentiras. Los continuos enfrentamientos entre ellos han derivado en una espiral en la que se han divido más y más. De fondo, nuestros protagonistas pelean entre ellos.
Steve da el siguiente golpe enviando el mayor de sus últimos pecados. La representación de todo lo que está mal en la comunidad superheroica, la representación de todos sus fallos. Los héroes se encuentran cara a cara con la oscuridad en su momento más bajo. «Y así cerramos los ojos, y nos preparamos para el Juicio».
«Pero no todos. Algunos recordaban cómo ser héroes»
Secret Empire #6
Porque, cómo ya hemos mencionado, bajo una estructura muy compleja, Secret Empire esconde temas y trasfondos atemporales. Cuando se trata de salvar vidas, los héroes son héroes. Eso es lo que hacen y eso es lo que les define. En su momento mas bajo, se podrán rendir por sí mismos, pero jamás por otros. Se levantan y luchan y aguantan.
Dejando de lado la prosa más poética, este número refuerza de manera visual su temática con citas visuales a las dos Civil War de los tebeos e incluso a la Civil War cinematográfica. Esos momentos son evidentes en la superficie y refuerzan el mensaje que se quiere dar. También cabe añadir cómo Spencer recupera a
Hemos mencionado las referencias a las guerras civiles superheroicas, pero en este momento que toca traer al frente Civil War II. Cuando se publicó el evento, Nick Spencer lo salvó de la quema total convirtiéndolo en antesala de este Imperio Secreto. El sexto número no solo cita de forma temática, sino que aprovecha las predicciones de
De aquí en adelante se repite bastante todo lo que hemos mencionado ya respecto a la esperanza y la corrupción de los símbolos, pero empieza el camino inverso, el de alzarse contra el mal y luchar contra aquello que ha infectado a lo mejor de los héroes del universo Marvel. También destaca en Secret Empire #7 otro tema de fondo: los héroes clásicos frente a la nueva generación.
En los últimos años Marvel ha seguido una línea respecto a la causa de los conflictos internos de su universo. En general, la culpa ha recaído sobre los héroes adultos, que habían perdido el rumbo. Ante esto, la reacción de héroes más jovenes como Kamala Khan o Miles Morales ha sido forjar su propio camino a través de la creación de su propio grupo, los Campeones. Que sean héroes legado no implica que estén de acuerdo completamente con sus referentes. Estas diferencias se trasladan también a la forma de querer resolver el problema de Hydra.
Otro personaje que se encuentra en una encrucijada en el número 7 es el propio Steve Rogers. Hasta entonces, el personaje había visto claro su camino, pero de repente esto se ve truncado. Es aquí cuando empieza de verdad su caída. En solitario y repudiado, declara la guerra y busca dar el golpe final y construir su futuro mejor, su mundo Hydra. Finalmente, Sam también completa su círculo. Los próximos párrafos van a destripar algo más la historia, pero es preciso para entrar en materia.
Si volvemos al Free Comic Book Day 2017 Secret Empire #1, allí Steve Rogers levantaba Mjolnir y se demostraba como digno en su causa. Este hecho le otorgaba legitimidad no solo interna, sino de cara a otros personajes como
Al final de Secret Empire #7, Sam Wilson vuelve a ponerse su uniforme de Capitán América y levanta el escudo ante todos sus compañeros. Ambos momentos riman, el final de una batalla y el inicio de otra. La corrupción de la idea de digno y la redignificación de un símbolo manchado. Spencer termina de desarrollar estas ideas en Captain America: Sam Wilson #24 y Captain America: Steve Rogers #19. Son dos números simétricos, que se miran cara a cara en un retorcido espejo, como tantas otras cosas de Secret Empire. Estos dos tie-in no son esenciales, pero merecen mención por su calidad y por ser el final de ambas series por separado.
Captain America #25 es el número final de la serie regular. Es a todas luces un capítulo esencial que tiene lugar entre los números 7 y 8 del relato principal, por lo que su compra es obligada. Prepara el terreno para el gran final de los números 8, 9 y 10. Se producen grandes revelaciones que entrarán en juego en esa traca final, y se resuelven los conflictos bélicos de Wakanda y Nueva Tian. Hablemos del papel de estos frentes.
Atlantis, Wakanda y Nueva Tian son las tres naciones opuestas a la Nación Hydra. ¿Cuál es su papel? Además de proteger fragmentos del Cubo Cósmico como jefes finales de un videojuego, lo cierto es que todo esto es más funcional que efectivo. Lo que quiero decir que esto es que son ideas creadas para que Steve Rogers pueda demostrar su enorme capacidad de liderazgo y planificación y que a su vez haya un motivo para su caída por «aplastamiento». Muchos frentes abiertos pueden dividir su atención, lo pretenda o no. Exactamente lo que le pasa al evento. Así que por aquí gotea un poco Secret Empire, que se complica manteniendo todos estos pilares para acabar derrumbándolos con cierta prisa y conseguir que las piezas acaben donde se necesitan. Hay componentes interesantes en cada uno de ellos, pero se ven lastrados.
«He luchado contra fascistas toda mi vida. Y te lo prometo, no hay ningún sitio al que puedas huir o esconderte para mantenerte a salvo de ellos. Solo puedes hacer una cosa. Levantarte y luchar»
Steve Rogers, Capitán América
Finalmente, tenemos de corrido los tres números finales. Es un buen momento para mencionar el trabajo con el logo del título. Es una cosa simple pero que añade capas. Hasta el número 7, el icono de Hydra ha ido envolviendo el escudo triangular de Steve Rogers. En el número 8 se empieza a resquebrajar y en el 9 y el 10, el escudo de Sam Wilson lo rompe definitivamente para tomar su lugar. Básicamente con esto logramos resumir lo que sucede en estos números.
Del 8 en adelante todo se dirige hacia su final. Primero tenemos una grapa que rima a la inversa con la caída de los héroes en el número 0. El buen dibujo de Daniel Acuña completa un tebeo que está a la altura de lo mejor del relato. Luego, los números 9 y 10 están dedicados a la gran batalla y el gran final. Estos dos no son tan buenos como podrían haber sido, pero son lo que debían ser. Especialmente el 9 tiene a un Leinil Francis Yu en horas muy bajas, incapaz de estar a la altura de la epicidad que pide el guión. Ni siquiera con la ayuda de otros dibujantes es capaz de hacer un gran trabajo en sus páginas.
El número 10 pertenece, por suerte, a Steve McNiven. Las páginas y momentos que dibujan son una auténtica delicia para el lector en el que probablemente sea el número con mejor arte de todo Secret Empire. ¿Y la trama? Todo lo que este número contiene ya lo hemos mencionado. Repetir una vez más esas ideas sería perder tiempo, así que es el momento de las conclusiones.
«Ahora que los héroes han pasado por esto y se han enfrentado a muchos de sus lamentos y demonios, pueden volver más fuertes que nunca»
Nick Spencer
Si bien los números 9 y 10 no son tan buenos como podrían haber sido, no menos cierto es que el relato tiene un final sin fisuras. Acaba como debe, con el mensaje que desde un inicio quería dar. Se pueden achacar ciertas cosas como la escasez de consecuencias o, sobre todo, que una historia dedicada a decirnos que Sam Wilson es el Capitán América no vaya a tener la debida continuidad en Marvel Legacy. También está el asunto del
Ninguno de estos fallos lastran la lectura. Secret Empire es una gran historia Marvel, una gran historia del Capitán América y un gran evento. Lo es gracias al trabajo de sus dibujantes principales y gracias a un guión con muchísimas virtudes. Cuando te alejas de la polémica provocada por su premisa y observas el conjunto, encuentras un relato atemporal del bien contra el mal. De héroes contra el fascismo, de personas demostrando lo mejor que habita en sus corazones para levantarse y luchar contra lo más oscuro de la humanidad. Ideas que forjan cómo somos y cómo nos definimos.
Ideas que inspiran, que nunca mueren. En un mundo a veces demasiado siniestro, demasiado llevado hacia el odio y en el que observamos con asombro como villanos gobiernan el mundo, Secret Empire nos dice que jamás perdamos la esperanza. Sí, el fascismo puede corromper el sistema. Pero ante eso, no debemos olvidar una verdad: habrá héroes que se levanten a luchar.
¿Política en mis cómics de Marvel?, por José María Vicente
“¿Cómo hemos podido llegar a esto?”
Podría ser un fragmento de Secret Empire, pero esa es en realidad mi reacción al repasar, ahora que el evento ha terminado, las reacciones de algunos lectores al evento. Resulta curioso cómo ha ido cambiando la percepción de este.
Al principio parecía existir cierto consenso: Spencer estaba atacando a Donald Trump y a su legión de seguidores. El escritor de Morning Glories ya lo estaba haciendo en Sam Wilson: Captain America; cómo olvidar la reacción que tuvo en ciertos segmentos de América que el protagonista salvase a inmigrantes ilegales en el primer número de la serie. Spencer tampoco escondía su apoyo a la candidata a la presidencia Hillary Clinton. Podría gustar o no, pero todos teníamos claro a cuál de las dos grandes corrientes políticas americanas pertenece Spencer (lo que no quiere decir que no fuera crítico con parte del electorado del Partido Demócrata, eso sí). A muchos, desde luego, no les hizo ni pizca de gracia, acusando a Spencer, entre otras cosas y exceptuando insultos, de… ¡comunista!
Y sin embargo, en algún momento, el motivo de las críticas cambió. Los «anti-comunistas» desaparecieron (quizás perdieron interés en insultar a un desconocido o no son tan buenos haciéndose notar en el Internet) y fueron reemplazados por otros que acusaron a Spencer de promover… ¡el fascismo y/o el antisemitismo! Uno se imagina a Spencer como parte de esa película de McBain, la parodia de Arnold Schwarzenegger en Los Simpsons.
Por si no ha quedado claro, pocas veces ha existido un cómic tan politizado. Mucha gente quiere ver sus propias ideas y sentimientos reflejados en las páginas de los cómics. Personalmente, lo entiendo. Tienen derecho a expresar su opinión si les decepciona la dirección que ha tomado Spencer. Pero eso no justifica la campaña de desprestigio perpetrada por ciertas minorías, o eso quiero creer, hacia Spencer y su trabajo. Me parece absurdo que incluso algunas tiendas de cómics hayan decidido boicotear el evento porque “promueve valores nocivos”. Igual de lamentable es cómo ciertos medios han alentado y dado voz a esas minorías, a veces para generar clicks “sangrantemente molones”.
Dice mucho que, al parecer, haya gente enfadada porque Spencer no crea en la violencia como respuesta al extremismo y, por lo tanto, vean Secret Empire y las series del Capitán América como «inapropiada» para los tiempos que corren. Se podrá estar de acuerdo o no con la posición de Spencer, pero en ningún momento ha estado defendiendo a supremacistas blancos. Esa gente ha estado vilipendiando a Spencer por mantener una postura moderada.
Dice mucho que Marvel tuviese que emitir un comunicado hace meses rogando a los lectores que esperasen hasta el último número del evento antes de emitir un veredicto sobre ella. ¿De verdad hace falta decir lo lamentable que es eso? No es posible que haya gente que no entienda siquiera el mensaje central de la historia de Spencer… Quiero creer que ese comunicado es solo el resultado de minorías ruidosas, pero una yo no puede estar seguro visto lo visto.
Me gustaría aprovechar, por lo tanto, este espacio para felicitar a Spencer por aguantar tantas provocaciones. Su nombre no aparece en ninguna serie regular de Marvel, y espero que su ausencia no sea más que un merecido descanso.
Mi compañero Nacho Teso ha hecho un trabajo brillante explicando porque Secret Empire es en el fondo una serie optimista sobre héroes haciendo lo correcto en tiempos difíciles, no un panfleto de uno de los grandes partidos políticos de América o la secuela de Mein Kampf. No me veo con la capacidad de añadir algo más. Confieso que en parte porque no me termina de convencer la historia pasado el primer número. Abarca demasiado en diez números. Steve Rogers termina volviéndose repetitivo, me harté de los mismos discursos grandilocuentes sobre sacrificio, autoridad y unidad nacional una y otra vez.
No obstante, tengo y tendré a Secret Empire en gran estima por lo bien que trata la derrota y el eventual resurgir de los héroes, además de la ambición de Spencer a la hora de hacer un cómic que solo puede definirse como puro Marvel. Como ya hiciera
Hay quien dice que Spencer tenía una responsabilidad para con los lectores, con la figura del Capitán América y su legado. Discrepo. Spencer solo tenía una responsabilidad: contar su historia como mejor sepa. Y no puede decirse que no haya cumplido. Imaginad que Englehart hubiera tenido cuidado de no “estropear” al Capitán América, de no ofender a los lectores… ¿Hubiera existido la figura del Nómada?, ¿tendría la Secret Empire original el final que tuvo?
Estos son cómics de los que
Solo por eso Secret Empire se merece un sitio en el hall de la fama de Marvel. Se congratulaba Stan Lee de que los cómics más políticos que hizo siempre eran su opinión, sin doblegarse ante nadie, y por eso solían atraer la ira de lectores extremistas. A mí no me cabe duda: ¿qué es Secret Empire sino un heredero de esa tradición marvelita?
Omega: consecuencias y futuro
«No importa qué cara lleves. Sé lo que eres. Y llevo luchando contra ti toda mi vida»
Steve Rogers, Capitán América
Secret Empire: Omega #1 pone punto y final al evento. Hay que agradecer que en esta ocasión la serie principal se dedica a cerrar su historia y no a ser una sucesión de eventos por venir. Age of Ultron o Civil War II son ejemplos de esto último, pero a estas alturas está claro que Secret Empire juega más en la liga de Secret Wars. Así que el número especial Omega es el que se dedica a cerrar algunos cabos sueltos y adelantar cosas por venir.
En verdad poco se puede añadir aquí. Es un epílogo como debe ser, con el valor que debe tener. Un cierre dibujado
O quizás no es inocuidad la palabra. Quizás hablamos de una falta de correspondencia entre lo que Nick Spencer ha querido contar y lo que Marvel Comics necesitaba de cara a
Esto tampoco debe llevarnos a engaño. Secret Empire es una historia magnífica a pesar de sus altibajos. Sufre bajo el propio peso de su magnitud, pero ofrece temas imperecederos, momentos para la memoria y un culmen a la altura para la etapa de Nick Spencer en Captain America. El guionista ha firmado una era para el recuerdo en la colección y pasará a la historia como uno de sus grandes arquitectos. Ha sido un escritor valiente, capaz de tomar grandes riesgos para ofrecer ideas nuevas y frescas. Y no es solo la carga política de sus relatos lo que queda para la posteridad, sino elementos como
Secret Empire pone punto y final a Marvel Now 2.0. En el horizonte más inmediato tenemos Marvel Legacy y unos supuestos dieciocho meses sin eventos. Una nueva etapa en la editorial que aboga por volver a la esencia más clásica en alguno de sus elementos. La calidad de sus historias es un asunto que todavía es imposible de tratar. Pero, mirando a los últimos años, este evento pone fin a una etapa de riesgo y atrevimiento, de desarrollo y diversidad y de muchas cosas buenas.
Marvel no debe olvidar todo lo conseguido en este tiempo. La editorial es más que nunca la representación del mundo en el que vivimos. Es difícil juzgar una dirección que todavía no se ha tomado, así que juzgaré la que hemos tenido. La diversidad ha sido muy buena para Marvel. La diversidad debe ser su futuro. Todos los personajes tienen cabida y eso es lo que no deben olvidar. Marvel Comics es una gran historia río, desde los años 60, hasta hoy y hacia el mañana. Marvel es
Guión - 9.5
Dibujo - 8.5
Interés - 9.5
9.2
Nota final
'Secret Empire' cumple como evento, como historia y como clímax de la era Spencer en 'Captain America'. Es un relato de gran calidad cuyos altibajos no lastran una lectura sólida y atemporal.
Voy preparando las palomitas
Yo leeré todo el evento desde punto muerto en adelante para pegarme buen atracón de lectura. Hasta que no concluya imperio secreto y el capi ahí que los tengo bien guardaditos.
Mejor ‘the road to’ que el Imperio Cobr… Hydra en sí; casi un mero trámite. Pero ha merecido la pena, por los USAvengers y por ese capt de los ’00 autoconvencido, torturado, irrecuperable, inevitable. Veremos en el SE Omega el juego que da
Debe agradecerse el esfuerzo del redactor por realizar una analisis tan exhaustivo del evento «secret empire», bien escrito y queriendo fundamentar su posición. Una vez agradecido lo que hay que señalar es que Secret empire quizás puede ser sin duda el mejor evento marvel de los últimos años o uno de los mejores, pero eso no significa mucho, pues la calidad de los guiones y las historias desde hace cinco años ha bajado tanto que cualquier comic con un mínimo de sentido adquiere cierta notoriedad.
La falacia de la diversidad, los reboots, retcon y rebirth, el now, no puede ocultar la falta de ideas de los guionistas actuales y su nula vinculación con la continuidad de Marvel y lo que resulta el quid de la cuestión: a estos guionistas no les gustan los comics de superheroes marvel. Les podrá gustar los comics, les podra gustar los superheroes, pero lo que hacen son comics CON superheroes pero no DE superheroes, y mucho menos de Marvel.
Los comics de superheroe marvel eran un género, con sus rasgos distintivos, sus elementos reiterado,s sus personajes con unas caracteristicas.
Nick spencer, con una prosa escasamente narrativa, con el mismo truco «hickman» de narrar en primera persona para llevarnos a un punto en el que el texto se contrapone al dibujo o se contradice para darnos un cliffhanger absolutamente artificial, no es más un ejemplo de otro guionista que no sabe escribir una historia del capitan america y hace una historia con el capitan america pero cambiando sus caracteristicas. Craso error y tan desagradable que hace que tenga que inventarse un final ridiculo que no cuadra con la historia y que es un agujero tan grande como imposible de aceptar.
Supongo que el redactor más que por respeto no lo ha comentado por verguenza.
Y mi unico reproche al redactor viene por una frase que no acabo de entender… si realmente dice que Sam wilson es su capitan america, que no estoy seguro que no llegue a decirlo, como comprendera esto lastra no sólo su objetividad para hacer el artículo sino su gusto por los comics.
Llevo 40 años coleccionando comics asi que te puedo decir que capitan america solo hay uno y su nombre es Steve Rogers y obviamente nunca fue de Hidra, ni en este mundo, ni en ningún otro, ni en ningún retorcido universo que le llevé un guionista sin más criterio que el de provocar.
Hombre, decir que porque Sam sea su capitán no tiene objetividad ni criterio lo mismo es pecar de tajante, no?
es posible, pero tajante, no significa equivocado… ja,ja, y he dicho gusto, claramente malo, que no criterio… aunque tambien.
Por supuesto todo dicho con cariño entre aficionados al comic.
Es que si hay un campo donde los seres humanos pueden ser absolutamente objetivos es en el análisis de cómics de superhéroes, no las matemáticas, la física y esas mandangas…
Vaya bajón pega esto del número 0 al 1!!! La estoy siguiendo a ritmo español, el número 0 me pareció un comic tremendo, no dejaban de ocurrir cosas, buen ritmo, buen escrito y hasta me llegó a emocionar, mi sorpresa viene cuando empiezo el número 1 y me encuentro con la enésima distopía de Marvel, de las que ya estoy un poquito harto y veo que todo el buen trabajo que estaba haciendo Spencer desde hace casi 2 años, se queda en nada por culpa de tener que convertir su historia en un maldito evento. En fin nada nuevo esta historia, otra vez mezclando días del futuro pasado, era de Apocalipsis, era de ultron etc etc. Ya el tema cansa un poco. Mc Niven por cierto está horroroso, quien le ha visto y quién le ve. Esperemos que la cosa esta mejore con los números y no empañe lo que ha sido una gran etapa de Capitán América.
Básicamente estoy de acuerdo, a ver como siguen los siguientes números porque el 1 es más de los mismo
Francamente que con una curiosa premisa al final deje de leer la serie al cuarto numero, y lo que veo es mas de lo mismo: personajes que no se comportan como cuales (algunos muy sádicos) mientras lo jóvenes héroes son mas clasicistas. Un final poco aclaratorio que parece ese capitulo de Dallas y solucionado con un Deux Ex Machina en toda regla. Y no se si la toma del poder en los USA es sin usar o usando a Kobik, porque si no, no me lo explico la verdad. Hay números que parecían de relleno y mostraban una especie de dicotomía a lo Civil War.
Wow. Me acabo de registrar, sera pues mi primer comentario en el grupo a pesar de que leo los artículos todos los días desde hace meses(es mi acompañamiento mientras viajo en autobús, no tengo auriculares je) En mi opinión la saga esta tremendamente bien narrada pero peca de «estirada» y de un final mas bien flojo(por no decir otra palabra menos agradable) como viene siendo habitual en Marvel desde hace ya tiempo. El mensaje esta bien, pero no hacía falta semejante asunto para transmitirlo. En conclusión, me alegro(y si, me alegro) que por fin haya terminado y espero con ansias la nueva serie del Capi de Mark Waid(eso si, que la escriba como escribía al Capi en los ’90, no como escribe a los Vengadores ahora, por dio’)
Si los haters habituales de Marvel y los que votaron dicen que es malo, entonces debe ser bueno. O sea, hasta le pegaron a Civil War.
Civil War (la de Millar y McNiven) si que estuvo muy bien y era original como muchas de los proyectos de esa época. Ahora como algún grupo o cantante que tuvo algún hit pues siguen repitiendo lo mismo una y otra vez. Vamos, como con el dia de la marmota o esa saga de los New Warriors de Fabian Niciena
Tengo una pregunta del evento (ya lei el artículo y al propia historia): Como consiguen deshacerse de los Chitauri? Ponen que eran trillones y que no había matarlos a todos pero al final ya no están. Me perdí de alguna escena?
Por otro lado creo que al evento le hubiera ido mejor si tuviera dos números menos, para hacerlo más condensado y que personalmente hubiera preferido que el de primer número ocurriera inmediatamente despues del 0, que como otros dicen se siente ya visto y no tanto como algo propio. Por otro lado, el deux ex machina del inhumano que vomita cualquier cosa fue muy estupido para tomarlo en serio Por otro lado, la razón y la razón de que da Spencer para no revivir a Rick Jones, Jack Flag y a Natasha (aunque a lo mejor está no este tan muerta) de que se quedaron muertos para haya consecuencias es muy poco creíble cuando en cualquier momento van a resucitar cuando les de la gana. De verdad, los heroes deberían ser más cínicos a estas alturas.
Por lo demás, muy buen artículo
Los chitauri venían por los huevos de la reina o algo por el estilo, por eso lo primero que hacen cuando cae el escudo es destruir los huevos, y se entiende que dejan de venir.
No dudo que Sam Willson sea un digno sucesor del Capitan, muchas de las cosas que resaltas sobre el son dignas de las mejores versiones de Rogers.
PERO, NO me termina de convencer el precio que se ha tenido que pagar para ponernos a Sam como sucesor de Rogers.
Por favor que alguien me diga que el asunto del mjolnir fue porque se reinterpreto eso de que «El que levante este martillo si es digno poseerá el poder de Thor», Es decir cualquiera lo puede levantar pero no cualquiera tendrá el poder de Thor.