Secret Invasion (16): Incredible Hercules #119 y Mighty Avengers #16

Tras unas proféticas palabras de Veranke, la reina Skrull, se nos revela cómo el cachorro de Amadeus Cho, Kirby, fue reemplazado por los Skrull después de la Guerra Mundial Hulk, lo que confirma las sospechas que sembró el cliffhanger del mes anterior. Una vez en el presente, nuestros héroes navegan por el Tiemposueño Skrull, literalmente cubierto con los restos de los panteones caídos bajo su puño, miles de dioses alienígenas extintos. Mientras, en el camarote, Ave Nevada y Hércules mantienen una divertida charla post-coital. Todo parece marchar bien hasta que el Skrull que suplanta a Kirby asume la forma de Amadeus y, con un brusco golpe de timón…

… hace que el navío se estrelle aparatosamente, dispersando a la tripulación y forzando a Ave Nevada a asumir su forma de buho para rescatar el mapa. Atom se toma cumplida venganza del saboteador arrancándole la cabeza de un mordisco; pero el daño ya está hecho y la tripulación se encuentra desconcertada y tensa.

Para terminar de poner las cosas difíciles, son atacados por los panteones caídos, controlados por las deidades Skrull. Pese a la fuerza de Hércules, la ferocidad de Aton y la inteligencia de Cho, se ven sobrepasados en número. Una huída casi desesperada los lleva a las mismas fauces de uno de los dioses. Todavía en la boca de su atacante, Ave Nevada asegura llena de rabia que no va a permitir que muera otro equipo, y que si para salvar a sus compañeros ha de sacrificarse, acepta. Ave Nevada asume la forma prohibida de la más mortal de las bestias del norte: Neooqtoq el devastador, que empala a su captor de dentro a fuera, matándolo al instante.

Los dioses restante y Amadeus consiguen huir, pero Ave Nevada desaparece en la inmensidad del Tiemposueño, todavía peleando. Amadeus recuerda al grupo que era ella la que tenía el mapa, lo que los deja sin vehículo y perdidos. Hércules, furioso, llama a gritos a Kly’ Bn, dios Skrull. Éste oye la llamada del león del Olimpo y se presenta con las palabras: “El te oye, portador del signo del señor de las llanuras [es decir, el león]… y él te ama.”

El mes que viene, según anuncia la portada, alguien va a recibir una paliza. De las gordas.

Es una pena que estén dedicando tantos números de Poderosos Vengadores única y exclusivamente a complementos de Invasión Secreta. ¿No sería mejor hacer lo que hizo DC en la Guerra del Cuerpo de Siniestro? Vender los complementos aparte, y dejar la serie de Green Lantern… bueno, contando otras historias. ¿Quieres leer la historia del Superman de Tierra Prima? Tienes su complemento. En cambio, vienen dentro de la serie, haciendo que no avance lo más mínimo. ¿Qué daño haría un “Invasión Secreta: Elektra” en el que se contase lo que aquí se recoge, dejando Poderosos Vengadores para contar cosas sobre… los Vengadores?

Vamos al meollo. Aquí descubrimos quién suplantó a Elektra, y cómo. No tiene mucho contenido. Sencillamente fue atacada por un grupo de Skrulls y derrotada. Contar esto requiere catorce páginas, de las cuales muchas de ellas están francamente bien pero… ¿realmente era necesario? Las suplantaciones Skrull… ¿no deberían ser algo rápido, sencillo, quirúrgico? ¿Por qué mandar a cuatro agentes a chocar frontalmente con Elektra? El modus operandi de los alienígenas cambia considerablemente de serie a serie, y no sólo en las de distintos autores, sino en las del propio Bendis. Como excusa para tener unas buenas escenas de pelea está bien, pero ahí termina la cosa.

Una duda que surge es… si quien suplanta a Elektra es un Skrull varón, ¿por qué durante la autopsia a Elektra conserva forma de mujer? ¿No se supone que vuelven a su forma original? Agujeros así afectan a la consistencia de la serie, no demasiado, y quizá sea buscarle tres pies al gato, pero esta clase de cosas ponen de manifiesto falta de cuidado. O eso, o sencillamente pensaron, “Ey, ¿no sería genial tener a Elektra y Spiderwoman dándose un beso? Sería sexi.”

Por último, la toma de control de la Mano por parte de Elektra no es especialmente buena, es un simple veni, vidi, vinci con una pelea poco inspirada. No obstante, es positivo que se explique cómo accedió Elektra a lo más alto de la Mano, porque estaba un poco en el limbo.

El dibujo de Pham no es malo, tiene muchas escenas de pelea ágiles y dinámicas, que es lo que toda pelea de Eketra debería tener, pero algunos detalles físicos le quedan un poco raros. Por ejemplo, en muchas ocasiones el rostro de Elektra parece envejecido y ajado, cuando se supone que todavía es joven, y tiene algunos desagradables errores anatómicos, amén de más rayas de las necesarias. Aceptable en general, si pasas por alto los escasos aspectos irritantes.

Echamos la mirada atrás, unos cuantos meses en el pasado. Rememoramos la charla de Electro con el comprador de sus servicios, sólo para descubrir en la siguiente página que se trata de “la” compradora. Concretamente, Elektra, la primera Skrull descubierta. Unos meses antes, en Osaka, la auténtica Elektra medita cuando es interrumpida por una clon de sí misma, pero vestida de negro. Tras un intercambio de golpes, la impostora manifiesta nuevos poderes, incluyendo la cabeza del Motorista Fantasma y los brazos de la Cosa. Pese a esa ventaja, el superior entrenamiento y preparación de Elektra prevalecen, y la asesina elimina a su rival, que revierte a su forma Skrull después de morir.

Al salir del edificio, Elektra es emboscada por otros dos Skrulls, con los poderes de Daredevil, Rondador Nocturno y Cíclope uno, y los de Lobezno y Mr. Fantástico el otro. Elektra vuelve a prevalecer, y pese a ser herida por sus atacantes, consigue eliminarlos a ambos. Sin embargo, el placer de la victoria dura poco, pues es noqueada por un tercer atacante con los poderes de la Cosa, Coloso… y la Mujer Invisible. Elektra yace inerte en el suelo, en un enorme charco de sangre, mientras el vencedor asume su forma.

El Skrull que ahora asume la forma de Elektra resulta ser Pagon, amante de la reina Veranke, que agradece su sacrificio, y resalta su vital papel en la caída de los héroes de la Tierra. Una semana más tarde, Pagon – como Elektra – interrumpe una reunión en la que Hidra y la Mano se disponían a forjar una alianza. Elektra reclama a la Mano como suya y para demostrar que va en serio cercena la cabeza de su líder tras un combate, haciendo que todos los ninjas la reconozcan como un nueva dirigente.

El mes que viene, la verdad sobre Hank Pym. Parece ser que todavia hay mucho que contar sobre uno de los primeros infiltrados.