Secret Invasion (17): Tie Ins y Skrulls por todo el Universo

Los Skrulls ya están por todas partes, y cada vez se dejan notar en más y más colecciones, interponiendose en el camino de los más variopintos personajes Marvel: desde la agencia de detectives mutante X-Factor hasta los Thunderbolts, pasando por Hulka, los Nuevos Vengadores o los Nuevos Guerreros. Si quieres saberlo todo sobre la invasión, no tienes más que leer nuestros desgloses. Y si no, siempre podéis echarle un vistazo a las reseñas sin spoilers, que siempre vienen bien como orientación. ¡Pero basta de introducciones! Vamos allá, que hay mucho que contar.

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Thunderbolts #122
Guión: Christos Cage.
Dibujo: Fernando Blanco.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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Es interesante ver como distintos guionistas se aproximan a la condición de los Thunderbolts como villanos reformados. Nicieza retrató esto en su estilo, en su forma de hacer las cosas, y en algunas rencillas internas que no diferían mucho de las que podíamos encontrar en un grupo de héroes con una historia pasada equivalente. Christos Cage se centra más en la forma: su modo de actuar es similar al de un grupo de operaciones rápidas al uso, pero compuesto por una pandilla de bastardos.

Las similitudes con el Escuadrón Suicida saltan a la vista, aunque la principal diferencia es quién dirige a los villanos. En el Escuadrón era la imponente Amanda Waller, un personaje entretenido de leer por su fuerza, su inteligencia y su capacidad de lidiar con todo lo que le echaran. En este caso, el cerebro es Norman Osborn, y el igualmente entretenido y divertido, aunque por otras razones: es un villano enfermizo y malvado, pero un villano enfermizo y malvado con cerebro, ladino, racional e inteligente. En ocasiones la caracterización se lleva un poco al extremo y queda un poco “oh, vale, es malo, lo cogemos”, pero su relación con el equipo es impagable, con un equilibrio exquisito entre no tomárselos muy en serio y ser plenamente consciente de que hay mucho en juego y tiene que usar la cabeza.

El resto de los Thunderbolts tampoco se quedan cortos en cuanto a malas intenciones, y a nadie se le escapa que son unas compañías poco recomendables. Su caracterización va desde el animal de grupo, violento y de pocas palabras (guturales, la mayoría) hasta el malvado refinado y visionario. Pese a que individualmente no son lo más profundo que se puede encontrar, son divertidísimos como grupo. Por supuesto, no se puede hablar de los actuales Thunderbolts sin hablar de Penitencia. Cage tiene el buen gusto de no tenerle quejándose, sino siendo eficaz, y dando pistas sobre una posible recuperación, lo que se agradecería enormemente. Quizá la bola de nieve sea demasiado grande como para devolverle a su estatus de Bola Veloz, pero podría establecerse un término medio como héroe maduro. Sería un avance.

La parte de Invasión Secreta es breve, y se limita a unas páginas al final del número, narrando acontecimiento que ya vimos en el segundo ejemplar de la miniserie. En números futuros promete desarrollar lo plantado en aquellas viñetas, pero de momento no sabemos nada nuevo sobre esa historia. Se desarrolla un poco más un combate, pero no es interesante ni espectacular. Dado que lo relativo a la Invasión requiere poco espacio, Cage se dedica a plantar un subargumento curioso y con mucho juego, en el que los personajes implicados le aportan toda la salsa: promete traición, misterio y planes retorcidos. El resto del comic es una pelea del grupo contra una amenaza… bueno, rarísima. Es el clásico método de repaso de los personajes, tanto a nivel de poderes como de personalidad, y está convenientemente ejecutada. Muy bien como introducción.

El dibujo es bastante bueno. Las escenas de acción tienen toda la chispa el guión permite (de donde no hay no se puede sacar) y los rostros son todo lo viles que se podría pedir, teniendo en cuenta con qué gente estamos tratando. Su diseño de Veneno quizá es demasiado grande y musculoso (vale, siempre ha sido grande pero… ¿tanto?) pero en el resto de personajes es decente.

En general, un número notable. Si su objetivo era hacer una presentación del grupo y volverlo atractivo e interesante para mantener a los lectores nuevos que llegarán por Invasión Secreta, lo ha conseguido. La presentación es rápida y hace que todos los personajes tengan algo que aportar, y la premisa resulta prometedora. Todo ello con un buen dibujo. Si sois aficionados al grupo, trabaja bien con la alineación y los elementos que la hacen interesante y si no, merece una oportunidad.

Aviso de Spoiler Los Thunderbolts se están enfrentando a un villano llamado Enjambre, un antiguo científico nazi cuya consciencia controla innumerables abejas que forman su cuerpo. Científicos nazis compuestos por abejas. Encuentras esta clase de cosas en muchos comics, ¿verdad? Norman Osborn, villano de carrera y actual director de los Thunderbolts, hace un repaso de los miembros del equipo, desde a Penitencia a Veneno. Finalmente, y no sin esfuerzo, los Thunderbolts consiguen derrotar al malo. Un científico nazi formado por abejas… cuanto más lo pienso… A continuación, el Espadachín presenta al grupo a una familiar que echaba mucho de menos… ¡su hermana, Adrea Strucker! Osborn intuye que hay gato encerrado y empieza a investigar, pero el Espadachín está demasiado contento como para sospechar nada. En cuanto a Andrea… bueno, se comporta de una manera un poco extraña… seductora. Cuando todavía están tratando este tema, los Thunderbolts son atacados por el Skrull/Capitán Marvel. El invasor derrota rápida y eficazmente a todos los miembros del equipo, y la última viñeta presenta a Osborn invitándole a una copa y a una conversación, como se pudo ver en la secuencia original.

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She-Hulk #31
Guión: Peter David.
Dibujo: Vincenzzo Cucca.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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Parece como si Peter David funcionase bien bajo presión. En este número tiene que jugar a cuatro bandas: Hulka y X-Factor (con sus respectivos objetivos), la invasión Skrull y la amenaza en particular del cruce. No es una tarea fácil y sin embargo, tiene éxito en todos sus propósitos. En algunos más, en otros menos, pero vamos, mantiene un nivel más que aceptable en todos. En primer lugar, la historia de Hulka y su compañera es buena, y mete la Invasión Secreta dentro de la historia con bastante estilo, y haciendo que resulte amenazadora. Hulka en particular es divertida, y su justificación para la pelea puede parecer floja o simplista al principio, pero adquiere un cariz completamente diferente al final. Tiene pinta de que sea algo más que una excusa para repartir leña.

Por otra parte, X-Factor se ven limitados a personajes planos contra los que pelear, aunque gracias a las habituales buenas líneas de diálogo resultan más interesantes. Desde luego, no van a hacer que un lector habitual de Hulka caiga rendido ante los mutantes, pero al menos les da algo de presencia. Su interacción tanto entre ellos como con el resto de personajes es satisfactoria, y las escenas de pelea son aceptables. Pese a que no aportan nada distinto, quedándose como pelea estándar a puñetazos, que y la idea del final no tiene mucho interés (venga, sabes que Hulka va a salir totalmente indemne), la agilidad de la narración y algunos puntos divertidos la salvan.

La invasión, como habéis podido leer antes, está muy bien presentada, sobre todo teniendo en cuenta quién la comenta. Sirve para plantear una premisa que encaja bien con los procedimientos tanto de Hulka como de X-Factor, y escribe una amenaza bastante impactante. También se agradece que incluya comentarios sobre la naturaleza de la invasión, sus fundamentos, o las distintas facciones que hay en los Skrulls (nada más estúpido como presentar una especie entera con un pensamiento único), dándole algo de complejidad.

El dibujo es – ¡al fin! – bonito y atractivo. Dibuja una Hulka guapa, con una apariencia poderosa sin ser grotescamente grande o muy fibrada, que es uno de los errores más frecuentes y hacen que tenga un aspecto de todo menos bonito. Es claro, con un buen grado de detalle, y tiene varias viñetas muy buenas, como las últimas de Madrox. A la serie le viene bien un dibujo así. Ahora bien, capón al colorista por pintar de rojo sangre lo que debería ser blanco baba. No tiene sentido que alguien escupa sangre después de recibir una patada en las gónadas.

Buen número en sí mismo, y muy bueno dentro de la invasión, potenciándola, dándole profundidad y un alto grado de amenaza, construyendo una historia completa a partir de ella. Pese a que el planteamiento está a la altura no tiene pinta de que vaya a ser especialmente relevante (ni una mención en la serie central o en spin-offs), pero resulta recomendable por méritos propios. Una mejora con respecto a números anteriores.

Aviso de Spoiler Buscando a distintos objetivos y con intenciones diferentes, X-Factor y Hulka – con una actitud que no facilita en absoluto las cosas – se enzarzan en una pelea. Un flashback del pasado nos permite saber que Jazinda alertó a Jen de la Invasión Skrull y de lo imposible que resultaría pararla por los métodos tradicionales (choque frontal contra el enemigo). Jazinda menciona entonces la existencia de un “talismán”, un heraldo de los Skrulls que otorga la bendición y el consentimiento religioso para una invasión a gran escala. Mientras Hulka se enfrenta a Monet, Fortachón y por último a Madrox (o más bien a decenas de copias de ellos), Jazinda intenta eliminar a un Skrull disfrazado de Longshot. Darwin, su compañero, cree en su inocencia hasta que su poder de adaptación desarrolla la capacidad de revelar la verdadera apariencia… ¡como Talismán de los Skrulls! Éste tumba sin dificultades a Monet, y con Hulka enterrada bajo una montaña de Madrox, ¿quién salvará el día?

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New Avengers #43
Guión: Brian M. Bendis.
Dibujo: Billy Tan.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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En este número aprendemos un poco más sobre los procedimientos de los Skrull a la hora de meter infiltrados en nuestro mundo, y se revela la identidad de uno de ellos. Después de haber leído el cuarto número de Invasión Secreta, la verdad es que se veía venir, pero su revelación está bien ejecutada. Es un momento sorprendente, impactante, causa la impresión adecuada y está precedido por una pelea que pasa con un aprobado justito. El procedimiento para revelar al invasor está un poco cogido por los pelos, eso sí.

En cualquier caso, lo interesante no es ver el momento en sí, sino lo que hay detrás. Bendis ya ha hecho esto mismo, con casi idéntico desarrollo, en esta serie y su “hermana”, Poderosos Vengadores, con varios de los Skrulls, pero esta vez añade un poco de sustancia, revelando cual es el proceso previo a soltarles en la Tierra y la manipulación a la que se les somete. No obstante, repite viñeta a viñeta el proceso de transformación. Si es el primer número que lees que trata esta cuestión, bien. Pero si ya lo has visto, ya sea en esa serie o en otra, queda repetitivo y sólo ocupa páginas sin aportar nada nuevo. Los detalles sobre la invasión, cortesía de Veranke, tienen alguna frase buena, pero en esencia es repetir lo que ya se ha dicho anteriormente. A estas alturas no hace falta que se nos recuerde cual es la idea de la invasión.

El dibujo de Tan está muy bien, por encima de la media de anteriores trabajos. Quizá sea cosa del entintador pero es más claro, bonito y dinámico, con los errores habituales (como falta de consistencia en rostros y cuerpos) minimizados y haciendo que varias escenas tengan mucha fuerza. No es impecable, pero es mucho mejor de a lo que nos tiene acostumbrados. Que siga así.

Este número hubiese sido francamente bueno hace unos meses, cuando había muchas más preguntas que respuestas. La ejecución es buena, la narración también, tiene contenido, algunas buenas ideas y un dibujo bueno, pero a estas alturas de la película es redundante y repetitivo. Recomendable como número individual, pasable dentro de Invasión Secreta.

Aviso de Spoiler El Capitán América y Spiderman se encuentran en la Tierra Salvaje, bajo la vigilante mirada de Ka-Zar y Shanna. Todos dudan de la verdadera identidad del Capitán, pero éste ignora sus advertencias y decide seguir su camino, incluso si hay que pelear con todo el mundo. Pese a la ventaja inicial, es acertado con varios dardos venenosos que revelan su verdadera identidad como Skrull. Mientras Shanna y Ka-Zar comprueban la autentica condición de Spiderman – que sí es el auténtico – viajamos meses atrás al mundo Skrull Satiani, en el que el guerrero Pitt’O Nili (a ver esas risitas…) se ofrece a la reina Veranke como voluntario en la primera oleada de invasión a la Tierra. Pitt’O se somete al ritual de transformación y a una implementación de recuerdos falsos para terminar de introducirle en el papel de Capitán América. El último paso es ponerle en una nave llena de otros Skrulls camuflados de héroes en dirección a la Tierra Salvaje. En el presente, los regentes de dicha Tierra y Spiderman se dirigen a investigar un ruido de ametralladora procedente de la ciudadela, dejando tras de sí el cuerpo inerte de Pitt’O. Y vale ya con el cachondeo.

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Avengers – The Initiative #15
Guión: Dan Slott y Christos Cage.
Dibujo: Harvey Tolibao.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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Desarrollo de personaje, un buen enlace con la historia central y excelente ritmo. ¿Qué más se puede pedir? Pues un dibujo a juego, por ejemplo. Llegaremos a ese punto en un instante, pero basta anticipar que se echa de menos a Caselli. Y mucho. En primer lugar, el desarrollo de personaje. El planteamiento es estupendo, y es sorprendente que no haya sido explotado antes: sientes verdadera empatía por el personaje, que se deja querer y resulta muy agradable, además de heroico y honorable. El divertido uso de sus poderes (ver número anterior) se desarrolla muy bien con algunas líneas divertidas, y da lugar a un cliffhanger como una casa… ¡a principios del número! Sería un poco inocente temer por la vida del implicado, pero será interesante ver en qué lío se va a meter a partir de ahora. Para terminar de desarrollar al protagonista, incluye varias escenas de su pasado en su mundo natal, y una sencilla pero eficaz historia sobre camaradería entre guerreros que da lugar a un emotivo desenlace.

La historia conecta muy bien con la central, narrada en Invasión Secreta, aportando un punto de vista único y diferenciado. No aporta nada sustancioso, pero está bien escrito y la solidez de la caracterización del protagonista suplen esta carencia. Los acontecimientos que aquí se recogen son entretenidos, contados con un muy buen ritmo y una creciente tensión. Además, planta las semillas de un sub-argumento interesante a partir de los hechos de Invasión Secreta. No sólo se limita a contarlos o a aportar algo a dicha historia, sino que aprovecha lo que ofrece para su propia serie. Genial.

El problema viene con el dibujo de Tolibao. Vale, tiene varios detalles francamente buenos, y algunas escenas con buena composición. Pero tiene serios problemas a la hora de dibujar algo que se parezca a un ser humano. Todos los personajes son una desagradable maraña de músculos prietos y tendones permanentemente tensos. Cualquier cuerpo resulta dolorosamente feo y las posturas forzadas, expresiones desencajadas y rigidez general no ayudan en absoluto. Tiene algunas viñetas que te hacen pensar “vaya, no está mal”, sólo para darte una sonora bofetada en la siguiente con cualquiera de los defectos comentados. Estaría bien en una serie sobre Iron Man, llena de robots con una sola cara y tecnología, pero en cuanto le toca dibujar a personas se hunde.

Vengadores – La iniciativa #15 es un número sólido y completo con un protagonista sobre el que Slott y Cage vierten todo su saber hacer, conduciendo una notable historia llena de buenos momentos. Se le puede achacar que en cuanto a la historia central sólo cuenta cosas que ya sabemos, pero se disipa en seguida en cuanto te sumerges en las páginas. Si el dibujo te deja, claro.

Aviso de Spoiler 3D Man huye del Campamento Hammond creyendo que está plagado de Skrull, cortesía del cambio en sus gafas inducido por el Anillo de Libertad del Skrull Cruzado. Precisamente es éste, el único al que ve como humano, el que le ayuda a montarse en un Quinjet y salir echando leches. Por desgracia para el, el virus Skrull que afecta a toda la tecnología Stara bloquea los controles de la nave en pleno vuelo, haciendo que se estrelle. El virus también afecta a Máquina de Guerra, que cae fulminado. Rhodes es salvado en el último instante por el varón Blitzschlag, que restaura sus sistemas de soporte vital con una descarga de energía. En el campamento, el Skrull/Chaqueta Amarilla informa a Guantelete y el resto de la tropa del ataque Skrull sobre Times Square. Todos – excepto el gallina del Hombre Hormiga – se dirigen a la zona listos para pelear. Durante el viaje, el Skrull/Cruzado recuerda su instrucción en su tierra natal como espía, su amistad con un compañero de armas y como se vio incapaz de informar a sus superiores sobre las debilidades de la Tierra para allanar el camino de la invasión, al verse encantado por las tres grandes maravillas de nuestro planeta: los dulces, los superhéroes y las mujeres. Le entendemos a la perfección. Durante la cruenta batalla de Time Square, nuestro protagonista se encuentra con su viejo compañero de armas, al que mata por reflejo. Pese al sufrimiento de haber matado a su amigo, se lanza a pelear contra los invasores, consciente de que es un héroe de la Tierra.

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New Warriors #14
Guión: Kevin Grevioux.
Dibujo: Coy Turnbull.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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Pese a lo que pueda sugerir la portada, no hay pelea entre grupos. Aunque puede que la haya en el futuro. Hablando de peleas, en esta ocasión hay una, pero es bastante floja: simple, breve y con muy poca sustancia. Esto último definiría bien este número: poca sustancia. Poco contenido. Tanto en la historia de la propia serie como en los acontecimientos relativos a la Invasión Secreta. La historia avanza un poco y apenas se vislumbra cómo va a continuar. No la hace llamativa o interesante, y cualquier nuevo lector se sentirá perdido, confuso y escasamente atraído por lo que ofrece. ¿No se supone que en esta clase de circunstancias – número en medio de un crossover con mega-acontecimiento – hay que dejar las cosas un poco claras y accesibles, o al menos hacer que resulten tan chulas que animen a seguir leyendo? Esta oportunidad queda tristemente desaprovechada.

Su implicación con la invasión Skrull también es mínima, y se limita a la escena de las naves, que ya hemos visto hasta la saciedad y ha perdido una generosa parte de su impacto inicial, y a un combate con un Skrull que ni siquiera tiene unos poderes llamativos o especialmente peligrosos. Poco y aburrido. No hay un enfoque novedoso, no hay personajes reaccionando de una forma particular a los acontecimientos, no hay avances, no hay nada más allá de las típicas sospechas y desconfianza. La invasión en sí está para hacer un cameo y salir discretamente de escena.

El dibujo es bastante flojo en todos los aspectos. No tiene nada destacable, es soso y aburrido. Tiene algunos fallos molestos, expresiones mal dibujadas y escasa consistencia (la cara de un mismo personaje puede cambiar mucho de una viñeta a otra), pero por encima de todo, es anodino. Hay una secuencia en particular que es especialmente desagradable, con los personajes peleando sobre un degradado de Phothoshop, que pone de manifiesto el escaso cuidado. ¿Y desde cuando Rabia es tan grande? Siempre ha sido un gran tipo pero… aquí es gigantesco.

Este comic es total y rotundamente prescindible. Si ya estabas leyendo la serie, te decepcionará ver que la historia no avanza demasiado y que desaprovecha la oportunidad de introducir cosas nuevas. Y si es tu primer número, el panorama no es alentador: premisa mejorable y escasamente presentada, personajes planos y un absoluto desaprovechamiento de la invasión. Está en las antípodas de lo que debería ser un número de estas características.

Aviso de Spoiler Los Nuevos Guerreros de Night Trasher discuten en una cafetería los recientes acontecimientos cuando tiene lugar la invasión Skrull sobre Nueva York. Conscientes de que no tienen nada que hacer contra un adversario tan numeroso, eligen volver a la base echando leches. Night Trasher escapa del grupo, y éste decide seguirle para descubrir de una vez por todas qué les está ocultado. Por el camino son interrumpidos por un Skrull, pero es derrotado al ser encogido y aplastado por los Nuevos Guerreros. ¡Puaj! Night Trasher se encuentra en una casa segura dispuesto a llevar a cabo sus investigaciones, pero es interrumpido por los Nuevos Guerreros de Justicia. La tensión entre el grupo y el héroe va in crescendo hasta que Slapstick enciende la chispa y desencadena el combate. La pelea dura unos instantes hasta que aparecen los Nuevos Guerreros de Night Trasher, dispuestos a repartir leña.

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X-Factor #33
Guión: Peter David.
Dibujo: Larry Stroman.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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¿Cómo combinar una agencia de detectives especializada en mutantes con la llegada de los Skrulls a la Tierra? Es una buena pregunta, a la que Peter David responde con oficio. David devuelve en este número a dos curiosos personajes de la historia mutante – de distintas épocas – y establece entre ellos una cómica interacción, amen de aprovechar para perfilar una amenaza que, desafortunadamente, no está muy definida, recayendo esa tarea en el Hulka #31. El número está bien para poner los elementos sobre la mesa, pero la profundización de éstos es exclusivo de la serie con la que se cruza, por lo que puede resultar algo vacía de contenido.

La actitud hacia los mutantes esta claramente reflejada, y se nota que David quiere hacer un esfuerzo en diferenciar el bucolismo de San Francisco – nuevo hogar de la Patrulla X en la numeración americana – frente al rechazo que todavía impera en el resto del país. Lo hace de forma socarrona, pero tratándolo con ocasional seriedad para reflejar la gravedad del problema. Un padre murmurando la condición de mutante de su hijo dice más que todas las manifestaciones del mundo, pedradas incluidas. El guión está escrito con la habitual agilidad y chispa, y aunque la caracterización e interacción de los personajes se mantiene en el alto nivel al que se nos tiene acostumbrados, la ya mencionada falta de profundidad hace que el conjunto resulte un poco vacuo.

¿Le echabais de menos? Larry Stroman vuelve a X-Factor. Ha cambiado, desde luego. Ha dejado de lado varios de los defectos de los que hacía gala en su primera etapa en la serie, fruto de la influencia que los años 90 ejercieron en los dibujantes de comics, pero sigue siendo un dibujo muy… personal. Dibuja unas caras decididamente feas, rozando la caricatura, y varios dibujos pecan de simples, toscos. Una buena narración no compensa un apartado gráfico que acaba resultando ramplón y un tanto desagradable.

Su posición como pistoletazo de salida de un crossover hace que X-Factor #33 resulte flojo. Tiene unas incorporaciones interesantes con una genial interacción, y el guión tiene humor y frescura; pero es una presentación con poco que contar más allá de “los tiros van a ir en esta dirección”. No es un bache, no es un bajón en la calidad, y tiene momentos muy buenos. Pero como se suele decir en estos casos, sólo hace su trabajo.

Aviso de Spoiler Los mutantes Longshot y Darwin se encuentran en Detroit, y Longshot parece divertirse horrores metiendo a su compañero en problemas con la población local. Mientras tanto, un hombre contrata los servicios de X-Factor para encontrar a su hijo mutante desaparecido – que es nada menos que el mutante Darwin – y gracias a la agente Val aprendemos algunas cosas sobre ambos. Más tarde, la agente mantiene la presión sobre Madrox recordándole sus recién adquiridas responsabilidades con O*N*E y Jazinda, la compañera de Hulka, descubre que Longshot es en realidad un Skrull. Al final del número Jazinda va a por Longshot para acabar con él, y X-Factor va a por Darwin, produciéndose un encontronazo. En la última página, Hulka se dirige a la carrera al escenario del choque.

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Black Panther #38
Guión: Reginald Hudlin.
Dibujo: Varios.
Formato: Comic Book de 24 páginas.
Precio: 2,99$

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¿Skrulls? ¿En Wakanda? Lo que faltaba por ver. En cualquier caso, la escena relativa a los invasores es excepcionalmente breve, y es más un anticipo de cosas por venir que una parte de la historia (no hay más que ver la portada del próximo número para deducir que lo bueno está por llegar… esperemos). Es un pequeño aperitivo. Ni siquiera cuenta con un «Secret Invasion» en la portada que le pegue un empujón a las ventas… pero puede que sea lo mejor ya que, teniendo en cuenta la calidad de este número, los lectores que se incorporarían por el crossover no encontrarían ningún motivo para quedarse.

El elemento central del número es una pelea entre la Pantera Negra y su némesis, Erik Killmonger. Estos dos personajes enfrentados forman una materia prima excelente. Ambos son unos atletas prodigiosos, maestros estrategas, genios, cerebros privilegiados en unos cuerpos en el cenit de la condición física. Y sin embargo, la pelea entre ambos de este número es sosa y pobre a más no poder. Falla a varios niveles. Falla cuando pone a la Pantera como un personaje que se deja engañar por su oponente pese a que su elemento más característico es que siempre está dos pasos por delante de su rival. Falla por tenerle peleando como un saltimbanqui en vez de como un luchador preciso y quirúrgico. Falla en el contenido, con un intercambio poco inspirado por parte de ambos. Falla en el ritmo, la fluidez y la narrativa, y no transmite agilidad y fuerza… simplemente no transmite nada. Y falla al final, siendo totalmente anticlimática. Tan buenos contendientes, y tan triste resultado. Un desperdicio de buen material.

El resto del número tiene sus cosas, pero no pasa de aceptable. Una idea curiosa aquí, una huida allá, un villano extravagante por otro lado… la caracterización de los secundarios no es especialmente buena, como tampoco lo es la de T’Challa. Pero aunque sobresaliese en esos aspectos, si la idea central de un número es una pelea y dicha pelea resulta ser un desastre, ese error arrastra al conjunto al fondo. Es posible que la causa de un dibujo tan flojo e irregular es que hay tres dibujantes al cargo. Poco detalle, errores anatómicos, falta de fluidez y ausencia de fondos son la tónica general del número.

El próximo número entrará de lleno en la Invasion Secreta, y sólo queda esperar que sea mejor que este. Pantera Negra tiene una buena oportunidad de atraer nuevos lectores y deberá vestirse con sus mejores galas para animarles a quedarse; porque con los harapos que luce en este ejemplar no impresiona a nadie.

Aviso de Spoiler Mientras sus tropas se enfrentan al Mondo Malvado Parlante Nigandiano, T’Challa se dispone a empezar un combate ritual con su adversario Killmonger. Killmonger empieza con ventaja, dejando a su rival como un amateur a base de trucos magnéticos y herramientas de bricolaje escondidas en alguna parte de su traje. Mientras el combate ruge, Pulsar consigue escapar de su prisión y una de las Dora Milage es disparada por un francotirador al querer intervenir en la pelea de su señor, y se descubre que Hermano Vudú es en realidad un Skrull. Cuando está a punto de dar el golpe de gracia, un casi victorioso Killmonger es atravesado de lado a lado por Pulsar, y cae aparentemente muerto al suelo, con su hijo jurando venganza sobre la Pantera Negra.

Black Panther #39, por Jason Aaron y Jefte Palo.

Aviso de Spoiler

Ms. Marvel #29, por Brian Reed y Adriana Melo.

Aviso de Spoiler

Secret Invasion: Fantastic Four #03, por Roberto Aguirre-Sacasa y Barry Kitson.

Aviso de Spoiler

Skrulls Vs. Power Pack, por Fred Van Lente y Cory Hamscher.

Aviso de Spoiler

Con esto termina el análisis semanal de la invasión. Hasta la próxima, recordad…