Secret Invasion Tie-Ins (12): Hercules #118 y SI: 4 Fantásticos 02

¡Empezamos! Primero, demostrar que lo de los Skrull no es ninguna broma. Repaso a sus expeditivos procedimientos a la hora de invadir, con las cabezas de los dioses caídos como recordatorio. En el interior de una nave se lleva a cabo una ceremonia religiosa Skrull, en la que el sacerdote repite la oración de tres palabras más famosa del Universo Marvel.

Mientras, el “Escuadrón de Dioses” viaja al corazón del Tiemposueño. ¿Os acordáis del Avalon de Capitán Britania, la representación física de la consciencia colectiva de toda Inglaterra? Pues el Tiemposueño viene a ser algo parecido, pero con todas las razas y especies del Universo, así que imaginaos la magnitud. A falta de guía que les lleve al lugar en el que moran las deidades Skrull, nuestro equipo se ve obligado a tomar una medida desesperada: preguntarle la dirección a Pesadilla, Señor de los Sueños. Tiempos desesperados exigen medidas desesperadas.

Una vez llegan hasta el trono de Pesadilla, éste les pide algo a cambio de la información: permitirles ver sus miedos. Hércules accede, y Pesadilla les hace revivir sus temores. Hércules recuerda la desaparición de su amigo y escudero Hylas y la impotencia que sintió. Amadeus se siente culpable por la muerte de su familia, los recientes eventos relacionados con Hulk, el destino de sus amigos… Ave Nevada sufre la culpa del superviviente tras la caída de Alpha Flight. Atum teme la eternidad. Y cuando se dispone a conocer los miedos de Mikaboshi… ups. La máscara y ropas de la deidad nipona caen. Por si esto no fuese un problema suficiente para Pesadilla, el largo aullido del perro de Amadeus devuelve a Zeus a la realidad, y se libera de la trampa.

Frustrado, Pesadilla libera sobre los héroes las fobias y miedos de toda criatura racional, incluyendo criaturas aterradoras, inspectores de hacienda (valga la redundancia), payasos siniestros, productos altos en grasa, cubos de Rubik y alguien que podría ser… ¿Dick Cheney? (ahora que lo pienso, si Dick Cheney fuese un Skrull, explicaría un par de cosas).

Nuestros amigos consiguen escapar por los pelos, y Hércules revela que Mikaboshi se las ha apañado para hurtar el plano, por lo que su viaje continúa. La alegría de Hércules se ve interrumpida por el sufrimiento de Ave Nevada, que llora la pérdida de sus compañeros de Alpha Flight. Movida por el miedo a la soledad, besa a Hércules. En la última viñeta, comprobamos aterrados que el próximo candidato a ser Skrull… ¡es Kirby! No, no el Rey. El perro de Amadeus. Si es un Skrull, ¿por qué liberar a los dioses en su momento de mayor debilidad? ¿Cuán retorcido es el plan de los hombres verdes?

Vale, que levante la mano el Skrull que tuvo la brillante idea de enviar para vigilar (y eliminar, si se diese el caso) al super-grupo que mejor les conoce y que más posibilidades tiene de frustrar su invasión, a la ex novia de uno de ellos. ¿Nadie tenía un plan más volátil, más propenso a salir mal o a desviarse de su propósito? Por no decir que Lyja cae en el error de contar el malvado plan Skrull en voz alta, y de anteponer sus motivaciones personales a las de su raza, lo que puede poner la invasión entera en entredicho. Fantástico. Está muy bien que Aguirre-Sacasa quiera introducir referencias a tiempos pasados, pero es una muy, muy mala idea.

Empezamos con un repaso de la vida amorosa de Johny hasta el presente, en el que la Antorcha Humana alucina al ver que quien ha suplanado a su hermana, la Mujer Invisible, no es nada más y nada menos que Lyja, la Skrull con la que estuvo liado hace un tiempo. Ésta ya saborea su victoria, y empieza a atacar a Johny. Paralelamente, Ben se pelea con unos bichos gigantes. Lyja y Johny se enzarzan en una pelea – en la que apreciamos que Lyja, al igual que el resto de sus camaradas, ha desarrollado nuevos poderes, como hacerse ignífuga – mientras la primera anuncia lo meticulosamente elaborado que es plan Skrull. Si realmente estuviese tan metículosamente elaborado, la vigilancia de la Antocha Humana no hubiese sido encargada a su ex, pero bueno. Su descripción del plan continúa con la revelación de que Sue y Reed siguen vivos porque pueden ser aprovechados por los invasores.

En una pausa en la pelea, Johny salva la vida de Lyja apartándola de la trayectoria de un coche que se precipitaba hacia ella, ambos se ponen melosos y deciden darle una segunda oportunidad a su relación. Una medusa espacial aparece de la nada para estropear el momento, pero la reciente pareja se emplea a fondo para eliminar el brazo que tiene cogida a la Skrull.

Volvemos al interior del Edificio Baxter en su calmada travesía por la Zona Negativa. Ben se prepara para repartir leña con un pulpo espacial, pero no hace falta: Franklin y Valeria se han agenciado una armadura biplaza que dispone con eficacia del bicho. Johny vuelve al edificio con Lyja, exhausta después de emplear todas sus fuerzas en liberarse de la medusa espacial. Ni Johny ni Ben saben muy bien qué hacer, pero el intelecto de Franklin sale al rescate: si están en la Zona Negativa, pueden pedir ayuda a alguno de los amistosos presos que están encerrados en ella. Con esta arriesgada idea concluye el número.