La historia de Secret Wars llegaba a una tesitura en la que se expandió demasiado, en el que los guiones y las páginas dibujadas se acumulaban y los lectores nos encontraríamos con un séptimo número con mucho más extenso que el resto de las entregas de la miniserie central. Marvel, muy sabiamente, decidió dividir este número en dos y así hacer de Secret Wars un evento de nueve entregas. Tristemente, esta división se encuentra a la vista de cualquier lector avispado, que se encontrará una narración interrumpida sobre todo en el inicio del próximo número.
Llegamos al acto final de Secret Wars, y Jonathan Hickman y Esad Ribic dan el todo por el todo en estos tres números que nos quedan por leer en nuestro país. La batalla final comienza y los diferentes supervivientes que se han salvado de la destrucción del Multiverso gracias a las Balsas descubiertas en Mundo de Batalla en los primeros números comienzan a dirigirse desde diferentes partes de Latverion contra Doomstadt, el castillo bajo el Árbol del Mundo de Victor Von Muerte, quien cuenta con sus generales para hacer frente a los rebeldes: el Maestro, la Reina Duende, Apocalipsis y Mister Siniestro, un cuarteto ya bastante peligroso por separado, pero que supuestamente podría poner a los rebeldes en su sitio.
El ritmo de la narración, tanto escrita como gráfica, es excitantemente rauda, completamente frenética, algo que sirve para que el lector se dé cuenta de lo que se juegan los personajes protagonistas de este evento, esos héroes y villanos que se enfrentan todos al nuevo dios de la existencia, un nuevo Todopoderoso que no quiere que nadie ponga en duda su régimen. El reparto es, por decirlo rápidamente, una locura. La cantidad de personajes que aparecen en prácticamente todas las páginas es abrumadora y aquí se puede notar la calidad de Esad Ribic como artista, el que sin duda debía encargarse de este evento que, esta vez sí, sirve para reescribir y reorganizar la Casa de las Ideas, aunque eso ya se hablará en otro momento. La paleta de colores cálidos que acompaña al dibujo del croata es el idóneo para llevarnos a un polvoriento campo de batalla en el que en cualquier momento se podría inclinar la balanza de la victoria hacia cualquier lado. Tenemos que agradecer a Marvel que, a pesar de los retrasos, se hayan decidido por mantener a Esad Ribic a los lápices de Secret Wars, algo que se lleva repitiendo desde los retrasos de Steve McNiven en la recordada Civil War, que tendrá una secuela en este 2016.
Una armada Hulk se dirige a la batalla
La historia de Jonathan Hickman comienza así a alcanzar el desenlace, en uno de los eventos que más expectativas han levantado en los últimos años por parte de Marvel. Sobre todo después de una serie de miniseries con resultados de sentimientos encontrados como Miedo Encarnado, Vengadores vs Patrulla-X, La Era de Ultrón, Pecado Original o Axis, por poner los ejemplos más cercanos. Esto podría poner a un lector habituado a las decepciones en alerta, teniendo en cuenta además que en estos eventos una editorial como Marvel suele centrar bastantes de sus esfuerzos editoriales y muchas colecciones se centran sólo en esa historia, incluso en este caso han desaparecido para dar paso a unas miniseries centradas en cada Dominio de Latverion. Pero a estas alturas podemos decir que Secret Wars se está convirtiendo en un evento de esos que seguiremos disfrutando con los años, como nos ha pasado con la anteriormente mencionada Civil War.
El séptimo número de Secret Wars es el comienzo de la batalla final, con el doctor Muerte comenzando a ver como sus esfuerzos por reinar en los restos del Multiverso se truncan, por lo que él dice, de nuevo. algunos guiños aparecen en estas páginas a otras historias, incluyendo al título que ostenta T’Challa, Pantera Negra, y que tanto ha mencionado durante la etapa de Hickman en las dos cabeceras principales de la franquicia vengadora. Una lástima que no viésemos las historias alrededor de él y Namor, de la Capitana Marvel o del Profeta en alguna miniserie o one-shot, pero no nos hace falta para disfrutar de una gran historia, de la que ya sólo nos quedan dos números.
O un número y medio, dado el escenario que comentábamos al principio.
Edición original: Secret Wars #7 Edición nacional/ España: Panini Comics Guion: Jonathan Hickman Dibujo: Esad Ribic Color: Ive Svorcina Formato: Comic-Book, 40 páginas Precio: 2,95 € La historia de Secret Wars llegaba a una tesitura en la que se expandió demasiado, en el que los guiones y las…
