Está claro que Secret Wars es el evento del cómic del año, a pesar de que Convergencia también se vaya a publicar en nuestro país en octubre. Cualquiera puede fijarse que esta miniserie central ha trascendido las librerías especializadas y se encuentra en otras tiendas, algunas con las que ni siquiera comparte temática en principio, pero que hace que el evento llegue más allá, a ojos de otros que no lo conocerían si no fuera por este movimiento de marketing inesperado antes de que las colecciones de Star Wars hicieran lo mismo. La labor de Marvel a la hora de promocionar y llevar consigo a los lectores a este nuevo Mundo de Batalla ha sido titánica en Estados Unidos, y en Panini han querido responder a este esfuerzo con uno propio que hace que Secret Wars sea un evento para recordar entre los lectores españoles, de la misma manera que pudieron serlo las originales o Civil War. Tres portadas alternativas, cuatro si contamos la de edición limitada realizada por Salvador Larroca tan sólo para ser vendida en Akira Cómics, la publicación de todos los tie-ins de la forma más orgánica posible y, para el que firma este artículo, lo más importante: Una guía de lectura que hará más fácil a todos el seguimiento de este evento.
Este artículo pretendía analizar el primer número de la edición española de Secret Wars, pero es inevitable centrarse un momento en esa pequeña publicación, con un euro de coste, que es Secret Wars: Guía de Lectura. Porque seamos sinceros, no todos los lectores de cómics españoles buscan noticias acerca de esta afición con la suficiente asiduidad como para saber exactamente cuántas series se publicaron en Estados Unidos, cuáles son los diferentes cambios que se realizaron para publicar qué tie-ins. Es más, siendo Secret Wars un evento que muchos utilizarán como primera incursión a los cómics Marvel, se muestra como un elemento indispensable gracias a su contenido.
Secret Wars: Guía de Lectura resume en cuatro páginas los argumentos de dos años de colecciones a cargo de Jonathan Hickman, destacando sobre todo Vengadores y Nuevos Vengadores, aunque también hay menciones a Vengadores Mundiales y a Infinito. Se desgranan además los diferentes cambios entre el Universo Marvel que todos conocemos y el próximo Mundo de Batalla que aparecerá en el segundo número de Secret Wars, que sirve también para que el apetito comience a abrirse paso y el lector quiera saber más, sobre todo estableciendo paralelismos con las Guerras Secretas originales. Y por supuesto, una enumeración de los diferentes tie-ins que forman el nuevo panorama editorial de Panini durante Secret Wars, con un checklist en el que se detalla qué se publicará cada mes, y bajo qué cabeceras, un material imprescindible para aquellos que quieran comprar sólo unas cosas concretas. El noveno número de Secret Wars, el número final anunciado hace unas semanas, no aparece por motivos obvios en este checklist, dado que los tiempos de impresión, publicación y distribución de estos ejemplares. Y finalmente, un artículo de tres páginas que detalla el origen y el devenir de las Secret Wars originales, un evento que marcó los siguientes que se publicaron en Marvel.
Portada alternativa sólo disponible en Akira Cómics
La edición española del primer número contiene en su interior todas las portadas alternativas a la de Alex Ross que se publicaron en la edición americana, una introducción que ya menciona de nuevo la saga original de los años 8 y un artículo final de Julián M. Clemente como en el resto de las publicaciones de Panini, un Spot On. Y por supuesto el comienzo de este evento, pero de una manera que sirve de nuevo para atraer al nuevo lector de cómics Marvel en España, aquel que comienza a conocer estas publicaciones gracias a sus llamativas portadas, por haber leído sobre ello en algún artículo por Internet o porque lo ha visto en una tienda que no es una librería especializada. El primer número de Secret Wars en España incluye en sus páginas el contenido del número cero que se publicase ya en Estados Unidos y en nuestro país con motivo del Día del Cómic Gratis, y que sirve como primeros compases para que se pueda comprender todo el camino que nos ha llevado hasta el momento en el que arranca el primer número de la edición original de Secret Wars, el de la Incursión Final entre las Tierras 616 y 1610: el Universo Marvel y el Universo Ultimate colisionarán para dejar paso al Mundo de Batalla.
Todos los héroes Marvel tienen un momento para aparecer en Secret Wars
Poco puede añadir el que firma este artículo que no se haya dicho ya en el momento que se publicó el primer número de la edición estadounidense, pero se ve necesario el enfocar este momento desde los ojos del lector español, que dispone en sus manos la edición producida con maestría por Panini. El guión de Jonathan Hickman sigue con el estilo de historia-río y presta continuos momentos de heroísmo a los superhumanos del Universo Marvel, mientras que los habitantes del Universo Ultimate contemplan cómo son superados en el campo de la lucha hasta que el Hacedor libera a los habitantes de la Ciudad, ahora situada junto a Nueva York. Tanto este como el Reed Richards de la continuidad tradicional se preocupan de sobrevivir a la Incursión, poner fin a todo, salvo que cada uno tiene sus objetivos y sus medios para conseguirlo, y es en este paralelismo donde parece que habrá uno de los motores argumentales de la miniserie central, si no del futuro en la editorial si Mister Fantástico sobrevive a las Secret Wars.
El dibujo de Esad Ribic casa perfectamente con el estilo de la narración, sobre todo teniendo en cuenta que ambos formaron equipo previamente en la colección Ultimate Comics: Ultimates en la que el Hacedor ponía contra las cuerdas a Nick Furia, S.H.I.E.L.D. y unos Ultimates en horas bajas, aunque en esta ocasión algunos personajes no sean muy diferentes unos de otros, como es el caso por ejemplo de Thanos y Terrax. Las primeras páginas a cargo de Paul Renaud, con la Fundación Futuro conversando y creando la balsa de salvación que llevará a las más brillantes mentes de la Tierra para reiniciar a la Humanidad una vez que las Incursiones hayan finalizado, son deliciosas y no desentonan con el estilo del croata, aunque sea más del estilo superheroico y menos fantástico que el de Ribic.
En el fin del mundo, aún hay momentos de desconfianza
Gracias a la edición de Panini, el lector que se aproxime al primer número de Secret Wars, sin conocer ninguno de los antecedentes que llevaron a la historia del Universo Marvel a este punto tan trascendente y peligroso, no tendrá ningún problema en situarse en la historia y comenzar a disfrutarla. Un verdadero acierto dado que el primer número de la edición original estaba pensado prácticamente para aquellos que sí habían seguido la trama de Vengadores y Nuevos Vengadores de Jonathan Hickman. Y gracias a todo el material que incluye y la calidad del número, su precio es más que justo en esta ocasión. Además, el lector puede escoger entre diferentes portadas para poder hacerse con la serie central, ya sea con las portadas de Alex Ross o de Esad Ribic para completarla, incluyendo además para este primer número una portada realizada en exclusiva para Akira Cómics por Salvador Larroca y otra en blanco, que supuestamente es para llevar a las convenciones y que un autor dibuje sobre ella.
Secret Wars es el evento del cómic de 2015, con permiso de Convergencia que publicará ECC en nuestro país el próximo mes. Ahora, podremos seguirla en nuestro país gracias a las cuatro primeras entregas que se publicarán quincenalmente, mientras que las finales lo harán de manera mensual. En quince días, visitaremos el Mundo de Batalla.
Excelente reseña, Miguel, me ha picado el gusanillo.
El caso es que me compré la guía de lectura, más que nada por completismo, ya que la etapa de Hickman en Vengadores la llevo al día, y ahora has conseguido que me pique la curiosidad para echarla un vistazo.
Excelente reseña, Miguel, me ha picado el gusanillo.
El caso es que me compré la guía de lectura, más que nada por completismo, ya que la etapa de Hickman en Vengadores la llevo al día, y ahora has conseguido que me pique la curiosidad para echarla un vistazo.