Una de las grandes preguntas de la vida es que hay precisamente cuando se acaba la misma. El clásico “hacia dónde vamos”. Tengamos cada uno las creencias que tengamos, parece asimilado que todo está compuesto de energía, por lo que es un principio aceptado que cualquier tipo de energía ni se crea ni se destruye, sino que se transforma. La idea del cielo y, sobre todo, del infierno es sobre lo que va orbitar el siguiente estudio. En el Universo Marvel, debido a su riqueza en mitología, tenemos una gran cantidad de lugares místicos,algunos de ellos demoniacos, donde corren a sus anchas diferentes demonios, cada uno con sus particularidades propias. Uno de ellos, el Limbo, centra nuestra atención ya que fue el lugar donde Chris Claremont redefinió un personaje que había pasado totalmente desapercibido desde el Giant Size#1 de los X Men, Illyana Rasputín, la hermana menor del mutante Coloso. La pequeña sufriría una transformación radical ante nuestros ojos, dando un acelerado estirón en cuestión de segundos. También seríamos testigos de la pérdida de su inocencia y como se convirtió en Magik, una poderosa hechicera capaz de pasear por el Limbo como perro por su casa. Desde este demoniaco escenario surgirán amenazas de las que tendrán que dar buena cuenta la Patrulla X de un cada vez más cansado Claremont a finales de los años ochenta, en uno de los crossovers que tanto puso de moda, el llamado Inferno. Y es este evento el que han tomado como base para dar una nueva vuelta de tuerca al concepto, gracias al buen hacer de Dennis Hopeless y Javier Garrón. Recuperamos a protagonistas fundamentales de aquella trama como Madelyne Pryor o la misma Illyana para observar el panorama cinco años después del triunfo de las huestes del Limbo. Un panorama desolador en el que los X Men tendrán que dar lo mejor de sí para revertir la situación. Aquí encontramos nuestro pie para conocer un poco mejor el viaje hacia el lado oscuro de la menor de los Rasputín y rememorar aquel legendario crossover. Porque ya se sabe, un poco del mejor Claremont, con sus aciertos y sus errores, siempre sienta bien.
La vida editorial de la pequeña Illyana dio comienzo con la Segunda Génesis mutante. El profesor Charles Xavier recorrió el mundo entero en busca de un grupo muy especial para dar una nueva vida a la Patrulla X. Los antiguos alumnos se habían visto superados por la isla mutante Krakoa y estos relucientes reclutas le servirían para salvarlos de sus garras, además de ensamblar una renovada formación para luchar por la integración de los portadores del gen X. Uno de sus destinos en busca de buevos miembros para los X Men fue la inhóspita Siberia, en las heladas estepas de la madre Rusia, donde se asentaban desde hacía generaciones los Rasputín. En esta familia campesina, habituada a los planes quinquenales del comunismo entonces reinante, tenemos a Pyotr Nikolaievitch, un portentoso joven con la habilidad de transformar su cuerpo en metal. Es más, ya en ese primer acercamiento al personaje, lo vemos actuar de forma heroica al evitar que un tractor fuera de control acabase con la vida de una despreocupada niña…. niña que con el tiempo terminaría en convertirse en la protagonista de nuestro relato. Aquella tierna criatura era la hermana del propio Coloso y no descubrimos nada si decimos que aquel debut no estaba pensado para perdurar, si no hubiera sido por Chris Claremont. La muchacha en cuestión podía haber desaparecido en el vacio del olvido como tantos y tantos personajes pero el Patriarca Mutante quiso recuperarla en un momento dado como secundaria para luego pasar a asuntos mayores. Así, tuvimos de vuelta a Illyana en la saga que enfrentó al Doctor Muerte a los X Men, tomando el poco valorado papel de secundaria en el entorno mutante.
En aquellos lejanos días, el autor estaba experimentando un viraje hacia zonas más oscuras en la franquicia, por lo que se planteó un ciclo en la cabecera principal donde la Patrulla se enfrentaría a vampiros y demonios, así de corrido. Nos interesa el acercamiento al mundo demoniaco pues en esos números veríamos al grupo mutante enfrentarse a Belasco, un ser extradimensional que pertenece a un lugar llamado Limbo, donde además residían versiones alternativas de los pupilos de Xavier. En X Men#160 centra sus objetivos en la hermana menor de Coloso, Illyana, a la que va a utilizar como puerta de entrada para los Dioses Oscuros al plano central de la Tierra. La Patrulla en bloque viaja al Limbo para recuperar a la pequeña y así evitar la entrada de demonios a la ya de por sí convulsa realidad del Universo 616 (descanse en paz). Para ello contaron con una mano de los miembros alternativos de los X Men, sobre todo de una Tormenta envejecida experta en hechicería. En los instantes finales de la trama parece que van a huir del lugar, incluyendo a Illyana, cuando de golpe y porrazo las garras de Belasco se llevan a la niña a través de un portal. Kitty Pride luchó por recuperarla cuando se produjo un hecho sorpresivo: la hija menor de los Rasputín que recupera del portal no es un niña de siete años, tal y como era hace escasos segundos, sino una adolescente de unos catorce años. Había pasado literalmente siete años en el Limbo y nosotros no nos habíamos dado ni cuenta.
Obviamente, todo discurría según el plan trazado minuciosamente por Claremont. La revelación de lo que ocurrió en esos segundos tardaría un tiempo en llegar debido a motivos editoriales, ya que a partir de ese momento la adolescente Illyana tendría un lugar en el panorama mutante, más concretamente en la colección de los cariñosamente conocidos como Bebés X. Los Nuevos Mutantes serán su destino final y había que ajustar los tempos, por lo que las explicaciones sobre lo sucedido se harían esperar hasta diciembre de 1983, con la salida de la serie limitada Magik. Mientras tanto, el personaje sería alejado de la acción hasta el momento acordado, por lo que fue enviada a la Isla Muir hasta nueva orden, para ir poco a poco ir propiciando su integración en los New Mutants.
En la limitada de cuatro números el Patriarca Mutante, acompañado en labores gráficas por John y Sal, los hermanos Buscema , además de Ron Frenz, pondría el status de Illyana en orden y revelaría como fue su vida en el Limbo. Como decimos, Belasco fue capaz de sortear a la Storm hechicera y llevarse a la pequeña “copito de nieve”. Con ella planea actos de magia oscura que permitirán a los dioses arcanos extender su dominio por todo el universo conocido. Para ello es importante comprender el concepto de gemas de sangre. El demonio absorbe pedazos de alma de la niña para crear esas piedras; cuando consiga cinco de ellas, quedarán ensambladas en un medallón y el portal se abrirá con cataclísmicas consecuencias. Cada nueva gema representa una pérdida de la inocencia de Illyana, por lo que su viraje hacia lo siniestro será un proceso paulatino, a la vez que comportan un aumento de poder para Belasco.
Tras crear el medallón y extraer la primera gema de la niña, la acción combinada de Storm y Kitty del Limbo(a partir de ahora solo hablaremos de la versiones alternativas) consiguen que el demonio se retire y dar un pequeño soplo de aire fresco a la pequeña. Se la llevan al Santuario de Ororo donde ésta planea romper el enlace recién creado entre Illyana y Belasco, pues ambas saben que es una pieza importante para el malvado señor del Limbo. En esta realidad, Kitty (o Gata, como le gusta llamarse a sí misma) se ha transformado en un híbrido de humano y felino; además es una consumada luchadora y está dispuesta a cortar el enlace por lo sano. Storm, en cambio, es una sabia anciana que ha conseguido un gran poder gracias a estudiar la magia blanca y en base a ella se va a estructurar su plan, pues se propone enseñar a la niña los rudimentos de la misma para luchar contra Belasco. No lo va a tener fácil la buena hechicera pues la semilla de la maldad se haya plantada en la pequeña de los Rasputín. El plan de Ororo es lento y trabajado, lo que no agrada en demasía a Kitty. Aunque en el Limbo el tiempo discurre a su parecer, Gata no está de acuerdo con esperar por lo que traza su propia hoja de ruta. Tras raptar a la ya crecida muchacha comienza un entrenamiento físico con el objetivo de enfrentarse al demonio cara a cara. Se dirigen a su guarida y, tras una enconada lucha a muerte con Rondador Nocturno, asistimos al fracaso de sus intenciones. Gata queda totalmente domesticada a los pies del señor del Limbo y éste consigue extraer una segunda gema de Illyana.
La chica pasa ahora a ser discípula del perverso demonio y ya adivinamos que la parte malvada va ganando terreno en la maltrecha alma de Illyana. Poco queda de aquella inocente copito de nieve que fue secuestrada y se van confirmando nuestras sospechas cuando tiene que acabar con la vida de su mejor amiga, Kitty. La muerte de Ororo a manos de su más apreciada alumna, será el origen de la tercera gema, pero también el punto y parte para el personaje, que comienza a utilizar para sí todo lo aprendido sobre magia en estos años, tanto lo enseñado por la vieja Storm como por Belasco. Se rebela contra todo lo que le ha ocurrido, comienza a dominar los círculos teletransportadores del Limbo e invoca la legendaria Espada Alma. Con la rabia, la culpa y el dolor a sus espaldas encamina sus pasos hacia la batalla final con Belasco, que se ve superado por la muchacha cuando ésta va asumiendo todo el poder demoniaco y se transforma en la Niña Oscura. Magik, nombre con el que será conocida a partir de ahora, asume su enlace con el mal aunque de momento lo tenga controlado, pero siempre estará ahí; Illyana sabe a ciencia cierta que no va a desaparecer, por lo que decide volver con los suyos, a escasos instantes de cuando partió, con el consiguiente asombro de sus familiares y amigos al ver a una bella adolescente en vez de a una tierna niña. Magik ha pasado media vida en Limbo, atravesando situaciones demasiado complejas para una persona de su edad. Pero ha superado el envite, tiene amigos que la quieren y el Profesor Xavier le ayudará en todo lo necesario. Sin duda, un nuevo comienzo.
Claremont nos había dejado una pequeña joya en el camino con esta mini serie, una compleja epopeya que giraba en torno a conceptos tan absolutos como el bien y el mal, y que presentaba un personaje con un jugoso trasfondo con el que jugar en el futuro. Mientras tanto era necesario implicarla en la actualidad mutante y el momento elegido fue New Mutanst#14, perfecto epílogo de lo acontecido en la serie Magik. No en vano, la trama gira en torno al Limbo pues S’ym, uno de los acólitos de Belasco, es enviado a la Tierra para recuperar a Illyana. Los Bebés X se interpondrán ante los siniestros objetivos del deslenguado demonio, aunque deba ser la propia Niña Oscura la que dé por finalizado el feudo, poniendo bajo su mando al demonio S’ym. Sus compañeros desconocen sus poderes demoniacos pero poco a poco irán saliendo a la luz pues los peligros que los Nuevos Mutantes tienen en el horizonte no van a ser sencillos. La Reina Blanca, el ataque del Oso Místico, la unión de Warlock al grupo, la amenaza de Legión o la llegada del Todopoderoso a la Tierra supondrán algunas de las tramas cercanas en las que Illyana tendrá protagonismo junto a sus compañeros, marcando su consolidación como personaje a tener en cuenta en el panorama mutante.
Nos hemos recreado en las aventuras de Magik en el Limbo, nombrándolo hasta la saciedad, pero ¿qué sabemos en realidad de este lugar? Como ya hemos señalado, el concepto fue introducido por Chris Claremont, aunque ya existieran otros “Limbos”, tratados en otras colecciones de forma previa, totalmente distintos al ideado por el Patriarca Mutante. Éste último se preocupó de buscar una base teológica, ya que hablamos de una cierta forma de infierno, para narrar su historia donde la pérdida de la inocencia en una infante (Illyana) es el elemento vertebrador de la trama. Y para ese tipo de cosas el catolicismo está poblado de sugerentes conceptos que, despojados del elemento confesional, pueden ser muy interesantes. Aquí recurrimos nada menos que a la cuestión trascendental del pecado original. Como ya sabemos, la Iglesia Católica marca como dogma que todos nacemos con una mancha que nos es purgada cuando recibimos el sacramento del bautismo. Esto, que era una obviedad desde la tardo-antigüedad, nos dejaba un punto de difícil explicación cuando hablábamos de niños que fallecen al poco de nacer o directamente no-natos. Negar la salvación a esas criaturas y mandarlas directamente al infierno por el pecado original, cuando no han tenido la oportunidad de recibir el bautismo, era de lo más injusto. Para ahorrar matices y disquisiciones teológicas (que las hay), San Agustín salió con una solución que pareció agradar la mayoría de las altas instancias eclesiásticas, la invención del Limbo, un lugar a mitad de camino entre el cielo y el infierno en el que las almas de los que niños y niñas que no han recibido el bautismo residen a la espera de su salvación.
El guionista recoge el concepto de “lugar a medio camino de dos mundos” y nos regala un plano de la existencia poblado por todo tipo de demonios, donde la magia ha sustituido a las leyes de la física. Para simplificar en una definición concisa, se le podría designar como un universo de bolsillo, ya que consta de su propia gravedad, una geografía muy definida e incluso de un singular sistema de estrellas. Otro dato a tener en cuenta es que es un emplazamiento que tiende a corromper a los seres que lo habitan; más tarde o más temprano, acaban abrazando su parte demoniaca. Por otro lado, como consecuencia de la ausencia de las leyes físicas tradicionales, el tiempo no funciona de forma lineal y para moverse por el espacio-tiempo del Limbo se utilizan los discos teletransportadores, de los que Magik se sirve tan a menudo. Tradicionalmente, siempre debe haber un gobernante pues los demonios que pueblan este sitio dejan que sus designios sea dirigidos por aquel hechicero que se muestre más poderoso.
Distintos personajes han intentado manejar el Limbo, dando lugar a una extensa terna de regentes del lugar, pero el primero de ellos, del que hemos hablado desde su acto de aparición en Xmen#160 como villano de la Patrulla, es Belasco. Fue presentado en el Ka-Zar de Bruce Jones como un mago demoniaco que planeaba sacrificar a Shanna para traer de vuelta a los Dioses Antiguos, entidades primigenias que dominaban la existencia hace cuatro billones de años, entre los que se pueden citar nombres como Gaea, Set o Atum. Su perfil biográfico se fue ampliando hasta llevarlo hasta la Italia del S.XIII. Era un ser humano corriente que se especializó en la magia negra en busca de conectar con los desconocidos dioses arcanos. Les prometió romper las barreras para que pudieran acceder a nuestra realidad a cambio de la inmortalidad y un gran poder místico. Como ya sabemos, el instrumento para traer de vuelta a esas poderosas entidades es un medallón en el que se deben juntar cinco gemas de sangre. Y la primera víctima elegida por Belasco fue una muchacha llamada Beatriz Portinari, la amada de un tal Dante Alighieri (de donde pensáis que salió la inspiración para la Divina Comedia), que se enfrentó cara a cara con el demonio, consiguiendo dejarlo en animación suspendida. Despertó en lo que ahora era la Tierra Salvaje, fijando sus ojos en la poderosa Shanna.
Tras fracasar en sus intenciones, su siguiente objetivo fue Illyana, a la que consiguió atrapar en el hasta ahora ignoto reino del Limbo, y a su vez transformarla en la Niña Oscura. Error garrafal por parte de Belasco pues consiguió relegarlo de la posición preeminente en el lugar, punto de arranque de este artículo. Belasco es un enemigo peligroso, obsesionado en obtener todo el poder posible para propiciar la entrada en escena de los Dioses Arcanos. Un importante demonio en la ya de por sí extensa galería demoniaca del Universo Marvel. Un último detalle a reseñar es que tenemos constancia de una descendiente en su árbol familiar, llamada Ananym o Fuego Brujo. Este personaje debuta en Alpha Flight sin saber nada de su pasado y será reconvertida en la hija del demonio Belasco. Esa conexión vía sanguínea hace que reclame para su persona el Limbo y una posición relevante en el consejo de demonios ante la ausencia de su padre.
Otro clásico del Limbo es el demonio S’ym, que apareció junto a Belasco en su reintroducción en los X Men. La intrahistoria de este personaje es de lo más peculiar y para ello hay que hablar de algunas de las rivalidades de la época en el mundo comiquero. Por aquellos tiempos de aplastante superioridad del cómic de superhéroes en el mercado americano había un pequeño reducto de creadores en abierta confrontación con el género. Uno de los más conocidos fue Dave Sim, creador de la mítica serie Cerebus, que contaba las peculiares aventuras de un puercoespín. En ella abundaban las parodias y las pullas hacía los tebeos pijameros, de las que no se libró si siquiera Chris Claremont. El guionista no quiso ser menos y le devolvió la pelota con la creación de este demonio, cuyo nombre se pronuncia igual que el apellido del autor de Cerebus, y que tomó la forma de un gigantesco y grotesco puercoespín. Curiosidades del medio.
Para S’ym su vida editorial comenzó como lacayo de Belasco, al que sirve incluso en sus más oscuros fines. El demonio será un dolor de cabeza tanto para la Patrulla X como a la pequeña Illyana. Al final de la serie limitada Magik, la Niña Oscura pone en su lugar al malvado personaje. Aspecto que será corroborado a renglón seguido cuando se enfrente a los Nuevos Mutantes y de nuevo Illyana consiga someterlo a su arbitrio, asumiendo que ella es la nueva mandamás del Limbo. Las relaciones entre ambos pasarán de ser un servicial segundo a un potente opositor, por lo que nunca nos podremos fiar del taimado demonio.
Estos son los dos caracteres claves sobre los que se monta el armazón del Limbo claremontiano. Luego asistiremos a la gran movida que fue Inferno, que veremos a continuación, conoceremos también a otro demonio fundamental llamado N’Astirh. Hace acto de presencia por primera vez en X Factor#32, donde le grupo de los cinco alumnos originales del Profesor X se enfrentan a los Vengadores. Pero su aportación más importante vino con el ya citado crossover. Después de su partipación en Inferno le vimos haciendo tratos con Jason Macendale, que durante los años noventa vistió la careta y la capa del Duende, transformando su ser en algo demoniaco, pero su campo de acción se ha circunscrito al Limbo, lugar donde se ha dado un lucha titánica por el poder. Así, hemos asistido a distintos intentos de domino de este mágico emplazamiento de personajes ya conocidos como el Doctor Muerte, Darkoth, Margali Szardos o Amanda Sefton, que tomó el testigo de su madre Margali y asumió la personalidad de Magik, segunda parte.
Estas luchas intestinas demuestran lo importante que era tener el control del Limbo o de Otro Mundo, apelativo con el que a veces se ha nombrado a este mágico lugar. No hay que confundirlo con el plano donde se sitúa el cuerpo omniversal de los Capitanes Britania, al que se accede por la isla de Avalón. Ni tampoco tiene relación con el Limbo de Inmortus, un plano de la realidad que se caracteriza por encontrarse fuera de la línea temporal. Este Limbo es tierra de demonios y muy pocos se aventuran en tan lúgubres parajes. De hecho, la propia Magik lo ha utilizado como prisión improvisada en determinadas ocasiones, como cuando intento proteger a su amigo Warlock del ataque de Magus. Este personaje pertenece a la raza espacial de la tecnarquía y tienen la costumbre de retarse entre padres e hijos. El Magus no va a dejar la ocasión de batallar con su hijo Warlock y para evitar ese envite Illyana lo envió al Limbo. Aquí, en vez de verse sometido, se produce una extensión del virus tecnoorgánico, afectando a unos cuantos demonios, entre ellos los ya conocidos por nosotros S’ym o N’astirth.
También es interesante recordar que, como buenos socios, los distintos demonios o gobernantes de zonas infernales del Universo Marvel comparten mesa para tratar asuntos que les atañen a todos ellos. Belasco formaba parte de ese cónclave, en el que también se sientan elementos como Mefisto, quizás uno de los fundamentales de la editorial, su hijo Blackheart, Satannish, Dormammu o Hela, como suma gobernante del reino de Hel. Hasta las más maléficas personalidades deben tejer alianzas para que no acaben solapándose sus demoniacos planes. Y es que demonios, lo que se dice demonios, hay un buen montón en el Universo Marvel: Surtur, Pesadilla, Chton, Daimon y Satana Hellstrom, Cyttorak, Zarathos…..
Inferno fue un crossover planteado para ser desarrollado en la franquicia mutante, que contaba con cabeceras como Uncanny X Men, X Factor, New Mutants y una mini creada ex profeso para el evento, X-Terminators. Chris Claremont se haría acompañar por su fiel escudera en la franquicia, Lousie Simonson, para poder hacer frente a tamaño proyecto. Además, otras colecciones alejadas del entorno mutante aprovecharon la historia planteada para abordar sus tramas. Básicamente, hablamos de una descarnada invasión por parte de los demonios del Limbo, pero quizás haya que explicar las motivaciones previas y la ubicación de cada uno de los personajes que van a protagonizar la trama.
El antecedente fundamental a recordar es la resurrección de Jean Grey, acontecida tres años antes del evento. Esto llevó a la reunificación de los cinco originales para montar una agencia “caza mutantes” llamada X Factor, en realidad una tapadera para ayudar a portadores del gen X con problemas de manera soterrada. A pesar de esta reunión de los alumnos clásicos, las cosas ya no son como en los tiempos añejos. Cíclope había encontrado repuesto en su corazón en la figura de Madelyne Pryor, con la que contrajo nupcias y tuvieron un hijo llamado Nathan Christopher Charles Summers. Aun así, Scott salió corriendo al encuentro de Jeanny cuando supo de su vuelta a la vida, abandonando de manera miserable a su recién creada familia. Tiempo después, esa decisión terminó por reconcomerle y retornó al hogar para encontrarlo vacío. Claremont estaba ante la tesitura de afrontar la obligada resurrección del Fénix, qué hacer con Madelyne, que se notaba que sobraba al reaparecer Jean, y donde ubicar al pequeño vástago de los Summers. A todo este panorama, habría que añadir los tejemanejes soterrados que estaban ocurriendo en el Limbo, desarrollados en Nuevos Mutantes, donde los demonios S’ym y N’astirh estaban organizando planes de invasión de la Tierra, dejando a la Niña Oscura al margen. Ésta estaba inmersa en un proceso de pérdida gradual de su humanidad desde el aparente deceso de su hermano Coloso en la Caída de los Mutantes. Pero nosotros sabemos que la Patrulla X no ha fenecido sino que operan desde el anonimato, en su base de Australia. Allí se encuentra Madelyne, totalmente angustiada por la pérdida de su hijo a manos de Mr. Siniestro. En Australia, Pryor recibiría una llamada del demonio N’asrtih que le promete recuperar a su retoño. Por otro lado, los llamados X-Terminadores, que no eran más que los chavales que X Factor trató de ayudar en sus primeros tiempos, se ven envueltos en la trama cuando algunos son raptados por fuerzas demoniacas.
Hasta aquí todos los actores del drama. X Factor y sus antiguos acólitos, a los que acceden a dar vía libre para que acudan a la escuela corriente y así normalizar su vida; el Limbo preparado para atacar nuestro plano de la existencia; unos X Men trabajando de manera encubierta actuando desde su cuartel de operaciones australiano; y una mujer despechada y desesperada por encontrar a su hijo componen todos los elementos para la ensalada demoniaca que es Inferno.
Como ya hemos apuntado, lo planes de S’ym y N’astirh comienzan a ejecutarse cuando, tras engañar a Illyana para que abra un portal directo a la Tierra, deciden raptar trece bebés mutantes (uno de ellos el pequeño Nathan) con los que mantendrán la puerta abierta, y conseguir así que Magik no pueda echar su plan abajo. Madelyne es transportada al Limbo donde se convertirá en la Reina Duende, un ente malvado que arrastrará al lado oscuro a personajes como Kaos, y colaboradora en la conquista demoniaca. Con la alfombra puesta los demonios del Limbo se pasean por la ciudad de Nueva York haciendo de las suyas. Illyana quedará en una posición muy complicada pues deberá luchar enconadamente para saber si definitivamente su parte demoniaca es la que se impone en su alma. Los distintos grupos de superhéroes, mutantes y no mutantes, tendrán que librar una lucha sin cuartel contra las hordas de S’ym. Pero hay enfrentamientos que destacan sobre los demás, como los de la Patrulla X contra los Merodeadores de Siniestro, con muchas deudas pendientes, y sobre todo, se da el esperado encuentro entre X Factor, del que X Men renegaban al pensar que eran cazadores de mutantes, y la Patrulla X. Las suspicacias entre ambos al principio se tornarán colaboración cuando vean el alcance real del problema.
Pryor continúa en busca y captura de su pequeño cuando entra en escena Mr. Siniestro para traernos la revelación del evento. Madelyne en realidad es un clon de Jean Grey concebido por el propio Essex. Éste había trazado un plan para que se enamorara de Cíclope, ambos concibieran un hijo con un poder combinado y poder disponer de él a su antojo. La Reina Duende seguía teniendo como principal objetivo vengarse de Scott y para ello que mejor acción que sacrificar al pequeño Nathan para que el Limbo y la Tierra permaneciesen unidos para siempre. La Patrulla y Factor X se enfrentaron con todo lo que tenían a ella pero fue de nuevo Jean Grey la clave para salvar el día. La Reina Duende muere ante la mirada impasible de Cíclope. Claremont había solucionado de un plumazo el retorno del Fénix, de nuevo integrada en la actualidad mutante, y había hecho desaparecer a Madelyne Pryor. El destino del pequeño Nathan sería resuelto más adelante cuando se viese infectado por el virus tecnoorgánico, para terminar por ser enviado al futuro ya que era su única posibilidad de supervivencia.
¿Y qué pasa con la acción en el Limbo? Aquí tenemos a Coloso desplazado junto a los Nuevos Mutantes tratando de a ayudar a Illyana a recuperar su parte inocente, a la vez que luchan contra un poderoso S’ym. La única que puede cerrar el paso entre los dos planos de la existencia es ella, por lo que situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Magik acaba sacrificándose para que el portal quede roto para siempre, quedando los demonios confinados en el Limbo. Pero la muchacha no había muerto ya que sus compañeros la localizaron en el interior de su armadura vuelta a la edad que supuestamente debía tener, es decir, siete años. Todo su paso por el Limbo había quedado borrado de un plumazo y no se sabía muy bien que le iba a deparar el futuro a la pequeña de los Rasputín.
El foco principal de la acción se dio en la parcela mutante pero muchos guionistas aprovecharon el evento para narrar distintos episodios de la conquista demoniaca de Nueva York. Entre ellos, la propia Louise Simonson, parte activa del evento, que se llevó tramas a Power Pack. Quizás haya que comentar, como mero apunte, que Inferno se paseó por cabeceras como Daredevil, Avengers, Excalibur, Spiderman (Web of, Amazing y Spectacular), Cloak and Dagger y Fantastic Four, todas ellas, eso sí, alejadas del núcleo principal del crossover. Entre el catálogo de lo más recordado al respecto se encuentran los sufridos encuentros con demonios del Hombre sin Miedo en la etapa de Ann Nocenti o la formación de un nuevo grupo de Vengadores (una de las más atípicas, con Míster Fantástico, la Mujer Invisible y un Eterno que se hará llamar Gilgamesh) reunidos por Walter Simonson a raíz de la invasión proveniente del Limbo.
El personaje de Illyana fue reformulado tras los hechos de Inferno. De nuevo como una niña se retiró a la madre Rusia para vivir una vida apacible con sus padres pero estos fueron tristemente asesinados, lo que le llevó de vuelta a la Mansión X. Nadie sabía muy bien qué hacer con Magik por lo que aprovecharon la famosa trama del Virus del Legado para finiquitar su vida. Algunas apariciones en forma de espíritu tampoco es que ayudaran mucho al personaje. Pero como estamos hablando del Universo Marvel ya se sabe, la muerte parece ser solo un estado mental. Lo que venimos a decir es que la Niña Oscura retornó a la vida, gracias a los efectos de la Dinastía de M, donde la alteración de la realidad por parte de la Bruja Escarlata permitió el regreso de ilustres caídos; e Illyana además volvió haciendo de las suyas, intimidando y robando trozos de alma de personajes como Hada.
En el año 2009 se preparó su reintroducción definitiva en el panorama mutante con una mini serie llamada Infernus, continuación directa del gran crossover de los ochenta. Escrito por C.B. Cebulski y dibujado por Giuseppe Camuncoli, aprovechaba la aparición estelar de Illyana en New X Men para narrar un nuevo comienzo para el personaje. Ya sabemos que Magik anda en el Limbo, con su forma demoniaca, guerreando contra todo tipo de demonios; conocemos ese dato nosotros y también su hermano Pyotr que está dispuesto a lo que sea para recuperarla. Inesperadamente, hace una espectacular entrada en el cuartel general mutante debido al vínculo que le une con Hada. Todos observan su forma demoniaca y como ésta desaparece al conseguir su Espada Alma. Por otro lado, el Limbo se encuentra dividido por las luchas de poder ya que la hija de Belasco, Fuego Brujo, regresa para reclamar lo que piensa que es suyo. Illyana se verá obligada a defenderse de los ataques de la hija de su legendario antagonista. Un grupo de X Men sobradamente preparado, entre los que hay que citar a Coloso, Lobezno, Rondador Nocturno, Hada, Alud y Mercurio (no confundir con el también Vengador Quicksilver) acceden al Limbo para ayudar a la Niña Oscura. Los demonios, las posesiones y las gemas sangre serán los mayores peligros que deban sortear los integrantes de la expedición mutante. Aunque si hay un personaje que deberá lidiar con sus relaciones con la maldad esa es Pixie, la gran protagonista del relato junto con la lucha de Illyana por recuperar su lado humano. Al final, como buen cuento de hadas, Magik decide abandonar el Limbo y empezar una nueva vida junto a sus amigos. Y eso le va a llevar a Nuevos Mutantes.
La cuestión es que en 2009 se había dado luz verde para una nueva puesta en funcionamiento de los Nuevos Mutantes, un concepto nacido en los ochenta para intentar dar un sentido al rol de profesor de Charles Xavier, y Zeb Wells tendría la responsabilidad de consolidar a este grupo de ya creciditos New Mutants. Volverían lo míticos integrantes de la primera formación, a excepción de Rahne Sinclair que se hallaba en manos de Peter David. Por supuesto, eso incluye a Illyana. Su espectacular aparición en la base californiana de los X Men será el punto de salida para el ensamblaje del equipo puesto que, por sus mágicas habilidades, está apercibida de un terrible peligro, el regreso de Legión, totalmente incontrolado. Desde este punto comienzan una serie de peripecias que les llevarán a croosovers como Necrosha, donde recuperamos a dos buenos amigos como son Doug Ramsey y Warlock, hasta cruces con Asedio.
Pero antes de seguir con el desarrollo de Nuevos Mutantes debemos hacer parada en Advenimiento. La vuelta al presente de la mesías mutante, Hope Summers, trajo consigo uno de los mayores ataques directos al corazón de los X Men que se recuerda, comandado por uno de los enemigos clásicos de los hijos el átomo, Bastión. Éste tenía un plan milimétrico y uno de los aspectos que había tenido en cuenta era eliminar de la ecuación a los teletransportadores, entre los que se incluía a la pequeña de los Rasputín. En el mismo evento vimos como Illyana fue engullida literalmente por un disco del Limbo. La respuesta a lo que aconteció a partir de ese instante la veríamos en un especial de tres números guionizado por Christ Yost titulado «Second Coming. Revelations. Hellbound». Repetimos modus operandi pues Coloso se dirige a Scott para exigirle un plan para rescatar a su hermana, pero esta vez no será uno de los elegidos. El equipo de rescate lo forma Hada, que con su Daga Alma y sus conjuros puede acceder al Limbo, Dazzler, Bala de cañón, Gambito, Estrella del Norte, Trance y Camaleón. Un ecléctico grupo compuesto por miembros clásicos y savia nueva.
El equipo llega al Limbo con la difícil misión de recuperar a Magik, pero este paraje puede ser muy traicionero. Es normal caer bajo el influjo de la maldad. Por otro lado, los demonios que pueblan este lugar son poco amistosos, y más si son elementos tan peligrosos como S’ym o N’astirth. Atrapados entre una lucha de poderes demoniacos, los integrantes del grupo que no han caído bajo el influjo de lo maligno deberán liberar a Illyana, pues ésta es la clave para escapar del Limbo y recuperar a los compañeros poseídos.
Esta pequeña aventura en el Limbo le sirvió a Zeb Wells para pensar una trama que continuara ahondando en ese mágico lugar en la cabecera de los Nuevos Mutantes. Para ello utiliza el recurrente recurso de la cuestión militar y la seguridad nacional. Los altos estamento de inteligencia lograron descubrir un punto de acceso al Limbo y para ello recuperaron a la mayoría de los bebés que fueron utilizados para abrir el portal que supuso la invasión de Inferno, y los utilizaron en su provecho. Enviaron a una avanzadilla de soldados liderados por el General Ulysses a un puesto avanzado en pleno Limbo, además de los pequeños infantes, donde se las tuvieron que ver con hechiceras tan peligrosas como Fuego Brujo. Esa experiencia, el estar demasiado tiempo en el demoniaco lugar, ha cambiado considerablemente a los militares, que se disponen a regresar a la Tierra en busca de Illyana Rasputín. Y no vendrán solos, pues los bebés que se utilizaron para abrir el portal han crecido y han potenciado sobremanera sus poderes mutantes. El primer paso lo dan al tomar a Hada y su Daga Alma para llevarlas al Limbo, con lo que Magik comienza a darse cuenta de que algo malo va a ocurrir. El grupo de Nuevos Mutantes tendrá una de las batallas más épicas de su vida en un entorno tan poco propicio como el Limbo. Tanto es así que la saga se titula la “Caída de los Nuevos Mutantes”, por lo que el sufrimiento y el dolor están garantizados. Sobra decir que después del via crucis, Illyana, con una pequeña mano de la Patrulla X, consigue dominar la situación y poner en orden su pequeño reino.
Después del Cisma ocurrido entre los mutantes, Magik será una de las elegidas para ser parte del equipo de Scott Summers. Se convertirá en una fija en las aventuras de la Patrulla X e incluso se contará entre las elegidas para portar una personalidad del Fénix durante Avengers Vs X Men. Después de eso, ya saben, la clandestinidad del círculo interno de Cíclope. Pero estos relatos ya son parte de otra historia que deberá ser narrada cuando llegue su momento.
A estas alturas ya sabemos que el universo 616, el de la continuidad tradicional, ha muerto. De las cenizas de planetas destruidos surge un nuevo mundo donde las posibilidades son infinitas, Battleworld. Y en uno de sus territorios vamos a revivir el Manhattan de la invasión infernal propiciada desde el Limbo. Dennis Hopeless, al procesador de textos, y Javier Garrón, a los lápices, nos van a retrotraer a un panorama apocalíptico donde los demonios han triunfado sobre los seres humanos. Cinco años después de esa invasión algunos X Men todavía se mantienen en pie, siempre dispuestos a batallar, liderados por Coloso. Volveremos a saber más sobre la Reina Duende y tendremos noticias del incierto destino de Illyana, la gran protagonista de nuestro relato. Aquel “copito de nieve», como se empeñaba en llamarla su hermano Peter, sufrió una de las transformaciones más radicales de los años ochenta, pasando de ser una dulce niña a una adolescente demoniaca. En la lucha eterna entre el bien y el mal, Magik siempre se ha movido entre los grises; no se pude dudar que ha intentado seguir la buena senda pero no pocas veces ha fracasado por el camino. Está puede que sea la definitiva Illyana Rasputín, ¿qué eliges, cielo o infierno?
Articulazo, as always. Apasionante historia la de esta niña-demonio, repleta de fantásticos conceptos, tebeos y personajes. A destacar el grandioso Ka-Zar de Bruce Jones y Brent Anderson, con una de las presentaciones más aterradoras de un villano, a la altura de El Señor de las Tinieblas de Legend.
Otro gran artículo, señor Porras. Otro de esos desarrollos de personajes made in Claremont que en ocasiones se echan a perder al caer en manos de guionistas que no saben que hacer con ellos.
El momento en que Kitty rescata a la «pequeña» Illyana es uno de los momentos que mas me impactaron en su día.
Y Belasco uno de los villanos que mas miedo daban , aunque en su ámbito le gana Mefisto.
Muchas gracias Albierzot. Lo cierto es que Illyana es uno de esos ejemplos de la grandeza de tener un guionista como Chris Claremont.
Con la venía de ustedes, permitan un comentario personal, de esos a los que no soy muy dado. Hace un año, un día y algunas horas salió publicada mi primera colaboración con Zona Negativa. Parece que fue ayer pero ha pasado ya un año. Solo quiero agardecer a toda la gente que ha tenido la gentileza de leer y comentar en mis modestas aportaciones. De verdad, muchas gracias a todos por este viaje.
Un saludo
Al contrario, muchas gracias por dejarnos hacer ese viaje con sus «modestas» aportaciones.
Agradecido señor Dynamo, un placer ya lo sabe 😀
Muchas felicidades por el aniversario señor Arturo.
El placer es (por lo menos de mi parte) nuestro por esos ARTICULAZOS que te marcas, donde (insisto) por mi parte me descubres datos de personajes que creía conocer de los que no sabía nada y desconocía por antiguos o poco relevante.
Como he dicho, felicidades, y que sigas un montón de años mas:-)
Infinitas gracias Sr. Wizard!! el saber que tus escritos pueden agradar a alguien es muy estimulante.
Gratitud eterna 😉
Magik es uno de mis personajes Marvel favoritos así que me ha encantado el artículo. Por cierto, Nathan, el bebé de Cíclope y Mady Pryor continuó durante algunos años más en la cabecera de X Factor con Scott y Jean haciendo de padres. No sería hasta 1991, al final de la etapa de Portaccio, que sería enviado al futuro…pero eso es otra historia.
Alienigena, el dato que facilita es correcto. Revisando el texto parece dar a entender que la situación del futuro Cable se solucionó en Inferno. Así que paso a subasanarlo. Gracias por el aviso y por su comentario
Excelente repaso, aunque yo le hubiera dedicado algo más de espacio a la saga de New X-Men: Academy X que trajo de vuelta a Magik («The Quest for Magik», #37-41) que a X-Infernus, la miniserie de 2009 (mucho mejor la primera que la segunda).
En cualquier caso, enhorabuena por el artículo 😉
Gracias Jerónimo. Respecto a Infernus, me he centrado mas en la mini porque se nos vendió como secuela directa del crossover de los ochenta, por lo que parecía más relevante en pricipio. Luega ya sabemos que las calidades van por otro lado.
Gratitud por sus palabras, de nuevo 😉
Otro articulo inmejorable del Sr Porras, gracias por ilustrarnos
Como siempre magistral, Arturo. Vaya repaso a la vida, obra y milagros de Illyana!
Un pedazo de personaje con una buenísima historia en las manos de Claremont y, como ya comentan por arriba algún que otro compañero, no siempre bien aprovechado por otros guionistas. Pero, bueno, eso pasa con todas las buenas creaciones, no?
Por cierto, felicidades por ese añito escribiendo autenticas tesis sobre los cómics Marvel y a por unos cuantos más! Un placer leerte, ya lo sabes.
Rockeros Saludos
Muchas gracias a los señores Babelggg y a mi apreciado Baldrocker 🙂 . El placer es contar con ustedes como lectores.
Saludos