«Cuídate de la mezcla de gatas y tecnología»
«Lamento interrumpir, pero… ¿Qué diablos, y recalco diablos, pasa aquí?»
Cindy Moon fue una de las grandes incorporaciones incorporaciones al Universo Marvel y que, sin duda, no solo expandió el universo del Asombroso Spiderman, sino que también Seda consiguió hacerse su propio hueco dentro de todo este mundo competitivo y brindarnos pequeñas historias íntimas sobre esta spiderpersona que estuvo encerrada en un búnker, luchó por el Universo Spiderman, y buscó incansablemente a su familia hasta salvarla y convertirse en miembro de la Orden de la Red.
Ahora, Marvel Comics apuesta por nuevas aventuras para Seda en las que pueda demostrar una vez más que Cindy Moon está preparada para comerse el mundo y proteger a todos a cualquier precio, aunque también es una persona con sus imperfecciones, como todas las personas de este mundo. Ser una heroína no significa ser perfecta.
En el presente arco argumental, Seda impidió un atraco y Jameson le asignó un nuevo compañero llamado Derick en Peligros y Amenazas. Gracias a ello, Cindy descubrió que había un misterioso asesino de gánsteres fuera de lo normal. Al seguir a Jonah, evitó que lo mataran por el artículo que publicó y lo acompañó hasta casa. Una vez en su piso, Cindy investigó unos extraños audífonos de los criminales, que eran propiedad de Fujinet, dirigida por Saya Ishii, hija de la gran Matsuko Ishii. Mientras, en Fujinet, Saya se reunió con una gata demonio llamada Kasha. Ella se había encargado de la banda de los Mulligan.
Al día siguiente, Derick siguió una fuente de un ataque a las bandas y Seda la siguió. Al ver a Kasha, Cindy le escondido y luchó contra la gata demonio, pero fue un empate. Kasha volvió a a Fujinet para informar a Saya que Seda sería un problema. En el trabajo, Jonah tuvo la idea de unir a las bandas y contratar a Seda, por lo que Cindy trató de hacerlo, pero fue imposible. Cuando llegó la mañana, fue a ver a su psicóloga, pero fue reemplazada por Max. Ella no le confió su secreto, pero fue abierta. Él era el hermano de Saya y le informó que Cindy sabía de sus chanchullos.
Seda intentó parar otro ataque en un spa, pero cuando llegó era tarde y Kasha había matado a un criminal. Sintiéndose culpable, visitó a Jameson y él le aconsejó que no creyera que puede salvar a todo el mundo y se proteja también. Por la mañana, Lola enseñó a Seda fotos de la vida de Saya, por lo que Cindy decidió visitarla en su trabajo. En Fujinet, Cindy trató de entrevistarla, pero todo salió mal y Saya demostró que sabía su identidad secreta. Saya solo le pidió no difundir nada o ella misma dañaría a sus seres queridos. Al ver su amenaza, Cindy atacó a sus guardias hasta que decidió escapar. Ya en el trabajo recibió una misteriosa carta para reunirse en un sitio específico.
Cuando Cindy fue a la oficina abandonada se encontró con Cabello de plata, quién afirmó ser el padre de Saya. Él explicó que, cuando era joven, se enamoró de Matsuko. Lamentablemente, no conoció a Saya hasta que tuvo 16 años, pero supo que era inteligente y con carácter. Cuando le pidió a Matsuko un cuerpo nuevo, Saya se molestó y más aún cuando la obligó a ir a Nueva York para ver su empresa. Pasado el tiempo, volvió a Japón y regresó a Estados Unidos para ver el funeral de su padre. Aunque él estaba vivo, tenía que motivarla. Cindy se extrañó por la intención de la historia y Cabello de plata la atacó porque quería que se alejara de ella y no escriba nada. Sin embargo, Cindy escapó.
Mientras tanto, Saya siguió a Kasha por un parque hasta una cueva y descubrió que no había seguido sus órdenes, habiendo estado asesinando pandilleros para resucitar un demonio, a quien consideraba su señor. Saya usó sus poderes que amplificaban la tecnología para atacar a Kasha, pero no pudo con ella y tuvo que escapar hasta la habitación de Seda para pedirle ayuda. Aunque Cindy se negó en un principio, al final aceptó porque el demonio destruiría el mundo. Como necesitaban un laboratorio y tanto el de Spiderman como el de Pájaro Burlón no estaban disponibles, Albert los llevó a uno del Consejo de Defensa de un Mundo Unido. Ella no dudó en ayudar a Seda, pero tenía reticencias por Saya. Cuando fabricaron lo que necesitaban, Albert y Lola se quedaron para ser los cerebros de la operación.
Ya en la cueva, Cindy intercambió golpes con Kasha y derrotó al demonio, pero su compañera tenía un plan mejor. Saya introdujo un mini dron bomba en la oreja de Kasha y lo hizo explotar para acabar con la bestia. Al instante, Cindy explotó de rabia al ser algo inhumano y no ser el plan acordado, pero a ella le daba igual al tener otro punto de vista. Al salir de la cueva y ordenar a unos gánsteres que mantuvieran a raya a Seda, Saya se fue en coche y dejó caer su pañuelo con un mensaje que daba a entender que siempre recordaría su momento con ella. Finalmente, Cindy escribió el artículo por la noche hasta que Jonah la reprendió por trabajar hasta tarde. Entonces, Seda se marchó, dándose cuenta que no puede esquivar todo lo malo de la vida.
En general, estamos ante un arco argumental que pone a Cindy Moon en el foco de la acción como patrullera de Nueva York a la vez que compagina su vida como periodista en Peligros y Amenazas, ahora que ha resuelto sus temas pendientes. Maurene Goo trata de distanciarse de las antiguas temáticas en las que ha participado la heroína para darle un toque más similar al que ha podido gozar Peter Parker o Miles Morales, pero sin perder ni un ápice de la personalidad de la que destaca Cindy Moon. Y, al menos, en este tomo resulta en una decisión brillante pues nos brinda dos villanas de armas tomar. Y aunque una de ellas es un demonio sin redención típico de los monstruos de pesadilla, la más destacada es una que derrocha personalidad y tiene largas capas de profundidad que nos hace pensar cómo no han podido aprovechar otros guionistas un personaje como éste. Y no solo de villanas se vive, sino que también tenemos grandes cameos y una gran lección al final de esta trama que nos hace reflexionar no solo al terminar el cómic sino tiempo después de leerlo y eso no lo consiguen muchos autores.
En cuanto a los personajes, Cindy Moon es una mujer muy analógica en todo lo que hace, debido a su pasado en el búnker, aunque trata de compensarlo con esfuerzo y trabajo. Su pasión por ayudar a los demás a veces la lleva a no fijarse que puede herirse a sí misma y que no puede estar en todas partes para ser la heroína perfecta. Derick es el compañero periodista de Cindy que siempre consigue filtraciones y no duda en ayudarla para que escriba alguna que otra noticia. Albert es el hermano de Cindy, con quien comparte piso, y no tiene secretos con ella. Si puede, intenta ayudarla con algún que otro contacto. J. Jonah Jameson tiene un cierto cariño a Cindy por su manera clásica de trabajar, aunque él siempre tiene su manera brusca de ser. No obstante, aunque parezca un anticuado, Jameson sabe escuchar y da unos grandes consejos. Kasha es la típica villana de corte monstruoso y demoníaco que cumple su función a lo largo de la obra, ya que intimida, se le considera un peligro y no tiene un final fácil como tal. Saya Ishii es una de las villanas de la obra con una mejor construcción, ya que es calculadora, manipuladora, una líder nata y no deja que nadie la subestime. Además de tener unos poderes originales y una personalidad carismática, Saya tiene una buena conexión en el Universo Marvel y sabe cómo conectar tanto con el lector como con otros personajes cuando sabe que necesita ayuda ante un peligro que no puede manejar por sí misma.
Sobre el ritmo, Maurene Goo establece unos tiempos equilibrados, jugando muy bien con el misterio de los asesinatos de las bandas de gánsteres y quién es en realidad Saya Ishii para luego establecer el gran problema, el dolor de Seda y cómo afrontar una batalla que es muy grande.
A nivel artístico, Takeshi Miyazawa sigue denotando ese toque juvenil con estética cartoon que tan bien sienta a este momento y etapa de la vida de Cindy Moon. Gracias a un estilo tan depurado, consigue destacar a la hora de mostrar personajes vivos, ágiles, y muy humanos en sus diseños — gracias también a sus expresiones faciales y corporales —. Por último, podemos mencionar un cierto detallismo en algunas viñetas, los fondos no son nada malos; y que consigue mostrar batallas muy vistosas, directas y dinámicas, a la vez que no olvida la claridad que debe tener la viñeta.
En definitiva, estamos ante un tomo divertido que conseguirá distraerte una tarde con una trama agradable, unos personajes que se hacen querer y un mensaje que muchas veces pasamos por alto, pero que debemos pensar en él de vez en cuando.
Lo mejor
• La creación y el buen uso del personaje de Saya Ishii.
• El dibujo de Takeshi Miyazawa.
Lo peor
• Podrían haber aprovechado mejor a Max en varios puntos de la historia.
• El cameo de Cabello de plata se agradece, pero podría haberse usado de forma más eficaz.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 6.5
6.7
Entretenido
Un cómic con un mensaje final muy a destacar y una trama que te entretendrá una buena tarde.
