SER ESTUDIANTE MUTANTE EN LOS 60

Newsarama se ha puesto en contacto con el guionista Jeff Parker para comentar un par de cosas sobre la miniserie de 8 números que éste realiza junto a Roger Cruz.

Como ya se anunció en la pasada convención de Wizard en Filadelfia la miniserie se llama X-Men First Class y se centrará como su nombre indica en los primeros tiempos del quintento original que dio vida a la Patrulla-X.
Esta formacióne s la favorita de muchos aficionados, quizá por eso de cuando en cuando aparecen proyectos como este que recuperan aquél espíritu ‘inocente’ de las historias de Stan Lee para los mutantes.

En First Class habrá ciertas licencias artísticas como modificaciones en los uniformes de los hombres-x, pero serán los propios personajes quienes hagan referencias a hechos que situarán la acción dentro de la apretada continuidad de la época, puesta a prueba hace tan sólo unos años por John Byrne en X-Men Los Años Perdidos.

Una de las intenciones de Parker es demostrar en su miniserie que los X-Men originales aún tienen mucho potencial para ser leídos, sobre todo en el caso de Cíclope o del Ángel, porque asegura que con los años han perdido terreno en la jerarquía mutantes, seguramente frente a nuevas adquisiciones como Lobezno o compañeros cambiados como Fénix.
También veremos cómo se desarrollan las clases en sí del equipo-x fundador, algo bastante inédito en los tiempo de Stan Lee, quien solía tirar más de sesiones en la Sala de Peligro que en las aulas.

Sin embargo el aspecto más ingenioso de la propuesta del guionista es su forma de escribir la historia pero sin que parezca que esté ambientada en los años 60, tal y como le correspondería. Lo hará mediente las reestricciones del Profesor-X a la hora de educar a sus alumnos, porque no les dejará utilizar videojuegos o Internet, así que si el Hombre de Hielo quiere escribir a su padres tendrá que utilizar el correo ordinario de toda la vida.

Otro toque para evitar anacronismos es el uso de un vocabulario más cercano al actual, pero sin pasarse, para que el producto no envejezca mal y no ocurra como en los cómics de los 90, en los que abundanban los personajes masculinos con coleta.
Esta serie cada vez pinta mejor, eso sí, a mi me gustaría saber quién es el portadista. Parece Kaare Andrews pero a saber…