Edición original: ¡Caramba! Comics, Colección Jaimito Nº 1.
Guión, dibujo, entintado y color: Albert Monteys.
Formato: Cuaderno de 24 páginas grapado con solapas.
Precio: 6 €.
Que con la que está cayendo aparezca una editorial como ¡Caramba! es señal de que todo va a ir a mejor. De marcado estilo, cuidadas ediciones, papel excelente y un evidente buen gusto en la confección y maquetación de sus tebeos, este recién nacido tiene pinta de convertirse en un mozo de buen ver. Y que así sea. Pues gracias a su ecléctica línea editorial, podemos degustar obras para paladares selectos, sí, pero también hay en su menú hamburguesas, grasientas, tan apetitosas como el caviar más fino, pero más cercanas. Y de mejor alimento. Es decir, formatos tanto populares como específicos para cada obra, grandes paladas de auto-ironía y, sobretodo, un golpe de afirmación en el pecho, bien fuerte, para que se note su personalidad y su extravagancia de entre la miríada de novedades mensuales. La colección Jaimito es fiel ejemplo de lo anterior: tebeos en grapa -¡sí, en grapa!-, de veinticuatro páginas, con historias cortas, huyendo de la ampulosidad y la solemnidad de los últimos cinco años de novela gráfica, en loor de la comedia. ¡Bravo!
Y quizá sea este tebeo del decano Monteys el más accesible de los primeros cuatro títulos que componen la colección –a saber, Infame de Néstor F., Cosmic Dragon de Carlos Vermut y La muerte en los ojos de David Sánchez-. Los talentos del antiguo director de El Jueves son –o deberían ser- de sobra conocidos por el lector habitual. Véase, una capacidad sorprendente para sintetizar gags y sacarle punta a situaciones cotidianas y una calidad en el dibujo que ya quisieran muchos dibujantes. Pues aparcando por un momento la eficacia de sus guiones, hay algo en el dibujo del autor de Tato que le acerca a maestros del lápiz de acá como Jan o de acullá como Frank Cho. Si no en las formas o el estilo, sí en la calidad de su dibujo. Y es que su línea redondeada y la eficacia de sus diseños, a través de esos trazos en apariencia sencillos, desarrollan una identidad que recuerda a la fluidez de la mejor animación. Con lo que el chiste funciona mejor, pues está mejor vestido. Vamos, que parece mentira que abrir un tebeo de humor y encontrarse un buen dibujante sea algo tan extraño, pero no es la norma. Tanto es así que, estudiando aquellas viñetas donde Monteys hace uso de la profundidad de campo, donde usa fondos, vaya, dan ganas de que este señor entregue un álbum al año, a tamaño francobelga, con una trama que no esté estructurada en sketches. ¿Perdería personalidad de esta manera? No lo creo. De lo que estoy seguro es que ganaríamos un tebeo a conservar en nuestros estantes, uno de esos que ojearíamos de vez cuando por el mero placer de disfrutar de su dibujo.
OK, estupendo, el tebeo es bonito, se deja ver y huele aún mejor. ¿Pero te ríes? ¡Vaya que sí! A carcajada viva. Y es que esta creación ultramasculina que es El Sargento pide a gritos una serie propia. El cómic, estructurado a modo de manual o guía de consejos para no dejarte emascular por el entorno, ofrece alguno de los mejores momentos con los que te vas a encontrar este año. Atiende si no a gags como el de Así se llora o al test para discernir si tienes un trabajo de verdad, ejemplos en los que el autor nos hace dar vueltas en torno a los clichés más exagerados de ser un hombre, no, perdón, de ser un macho, mostrándonos de paso y de manera velada nuestras miserias, mientras nos invita a no tomarnos en serio. Y todo ello por el precio de tres cañas.
Con las gónadas al descubierto, Monteys crea entonces un tebeo que se antoja corto, que nos pide más páginas. No por que falte algo por explicar, sino porque es injusto que lo bueno acabe tan pronto.
Yo a Monteys le compro hasta un libro de recetas («Poner al fuego») si hace falta. Enhorabuena por la reseña, muy apegada al tono general de la obra. Y concuerdo contigo en que el estilo de dibujo, aunque caricaturesco y aparentemente simple, tiene visos de genialidad a cada página.
No es ninguna obra maestra, claro está, pero ahí están las películas de serie B que tampoco lo son pero que se disfrutan tanto o más que las «obras maestras».
Reconozco que no me esperaba esta reseña en ZN 😀 Gratamente sorprendido.
No sabía de este cómic, asi que agradecido por la reseña. Otro que habrá que buscar para la saca. Y sí, Monteys es un monstruo.
ZN es el sitio donde no solo todo puede ocurrir sino además ocurre. Aportaciones como las de Raúl Silvestre sirven para darnos esa pluralidad enhorabuena tocayo.
Cualquier día reseñaremos algo de Ponys y a nadie le extrañara y sino al tiempo 😉
Cualquier día reseñaremos algo de Ponys y a nadie le extrañara y sino al tiempo
Eso no cuenta, Raúl. Es el clamor popular el que lo pide. De hecho, en la última huelga general ya vi yo pancartas de «No hay ponys para tanta reseña». Os habéis acojonado y habéis terminado cediendo, está claro 😛
¿6 pavos por 24 páginas no es un poco caro? ¡Qué son 4 cañas! XD
Son 3 cañas, al menos aquí en San Sebastián. Y estaremos acostumbrados a las grapas marvelitas o deceítas de 24 páginas, pero Monteys no es Batman. Creo, vamos xD
En Sevilla o Córdoba (vivo en una y trabajo en otra), tubo=1,45 euros. Ventajas del sur.
Batman, grapa de 48 páginas=3,95 euros, veo notables diferencias aún entendiendo que no es comparable la tirada y demás.
En Málaga cinco quintos Mahou en un cubo con hielo 4 euros.
Caña y tapa, un euro.
Ojito.
Logroño, cubata a 4€.
Pero vamos, SOLO, es el triple de caro que un comic de grapa normal. Tengamos en cuenta cosas como la tirada, distribucion y cosas asi, que ¡caramba! no es DC…
Ya, pero ¡caramba! es que yo no soy millonario XD
Lemmy, tú eres el primero que no debería rechazar esta compra, a ver si te crece pelo en esas tetas de una vez. Mi cabeza está perdida, tu hombría no.
¡Ah! El pelo en los pechos es de las pocas cosas en las que no me parezco a mi avatar. Supongo que Momoa tampoco tiene pelos en la espalda XD
Hombre, Lemmytico, pero es que él encarna a personajes de ficción y, por tanto, se beneficia de la «suspensión de la vellosidad».
Lo dicho, el puto amo XD
¿?¿?
Por favor, no necesitamos saber cuanto cuestan las birras en vuestros bares (esto no es un idem) y otras cosas mucho menos. Nuestro fichaje estrella del año (bueno, todos están siendo fichajes estrella, sin duda y a las pruebas me remito) se ha currado una reseña un tanto alternativa y que nos aporta pluraridad como web y sería conveniente ceñirnos más o menos al tema (el precio es el tema, sin duda, pero no vayamos más allá), ya que no creo que a Raúl le haga mucha gracia encontrarse con este ambiente después del trabajo invertido. Aunque entiendo que no todos habréis leido el tebeo en cuestión y no podréis comentar, hay que saber distinguir donde se puede divagar con comentarios supuestamente jocosos (ver: ponies/ponys) y donde no. Me consta que lo sabéis, pero no está de mal recordarlo de vez en cuando. Siento adoptar el papel de poli malo (¿se me nota mucho que se me da fatal y me queda excesivamente borde el texto? ¿Y si incluyo un emoticono al final?), pero prefiero hacerlo antes de que el tema acabe desvariando demasiado. Sorry, men.
Es de agradecer que ZN incluya a los autores españoles y apueste por la industria propia, y eso que todos somos marvelitas (o deceítas prenudc o nudc).
¿Se hablaría de Carlos Pachecho si no hubiera triunfado en el mainstream USA? Si no fuera por los espacios que abre ZN, seguiríamos con el dicho popular que para triunfar aquí requiere de triunfar primeramente fuera de nuestras fronteras.
Todo un acierto.
Veamos, Pedro:
– Reseña sobre una obra de humor acerca de qué es ser un macho – Check!
– Precio poco habitual para el comprador habitual de grapa – Check!
Por esto mismo no veo yo que la cosa se haya ido de madre: comentarios sobre qué es ser un hombre y por qué los pechos de Lemmy no son los pechos de un macho de verdad; comentarios de medición de precios en base a birras (como las mediciones de incendios en base a campos de fútbol -¿¿??-) que el propio autor de la reseña ha incluido, y comentarios explicativo-nutritivos de por qué ese precio es justificable.
Lo dicho: creo que nos movemos en el terreno de la normalidad.
Cierto, lo del precio de las tres cañas no lo había llegado a leer. Pero como os conozco cuando os ponéis a hablar de «pelo» pues yo aviso 😉
Y recogiendo el testigo de Nascitturus sobre autores españoles y moviéndonos dentro de este mismo terreno del humor, el ambiente de El Jueves y la editorial ¡Caramba! lanzo una petición a Raúl: ¿podrías hacernos una reseña de La industria de los sueños, de Paco Alcázar?
Sé que como obra es atípica y que no es su Silvio José pero creo que una reseña vuestra sería lo que me impulsaría a comprar definitivamente la obra. Siempre estoy a puntico y al final no la pillo.
Pues en cuanto encuentre hueco! Y dinero, por cierto… Ya está, ya sé! Me tomaré las cañas en Málaga y con lo que ahorro, me pillo el de Alcázar! 😸
El día que no me haga gracia algo de Monteys habrá que declararme clínicamente muerta.
Pd: mi recomendación es que os toméis las cañas y luego manguéis el tebeo. De lo contrario, ¿qué mierda de hombres sois vosotros? Losers!
Como siempre, tiene que llegar una mujer a poner orden y cordura.
Borracho pero honrado.
«In vino veritas», que diría un chuzas romano…
Tiegel; somos hombres, pero tambien españoles. No mangamos el tebeo. Se lo pedimos a un colega y luego no lo devolvemos; más tarde, y ante unas cañas, nos inventamos la película de cómo lo birlamos bajo las barbas del librero sin que el muy panoli se enterase.
Se lo pedimos a un colega y luego no lo devolvemos
Y lo tendrá merecido porque, ya lo dice la sabiduría popular: los libros (y comics y pelis y similares) son muy orgullosos, cuando se van de casa ya no vuelven
Y las tías. Anda que no tengo prestadas tías y que luego no me las traigan de vuelta.
Menos mal que no te ganas la vida como proxeneta
Como diría mi mujer en estas circunstancias: pues tríncame las tetas XD
Lemmytico ha comentado: Como diría mi mujer en estas circunstancias: pues tríncame las tetas
No sé como puedes estar con una mujer que dice esas ordinarieces. Ni como ella puede estar con un tipo que está con una mujer que dice esas ordinarieces. Ni como puedes estar con una tía que está con un tipo que está con una mujer que dice esas ordinarieces. Ni como ella…vamos, que debeis de ser tal para cual.
¡Exacto! 🙂
Echo de menos a Calavera Lunar..
🙁
Biba Cristo Rei!