La industria del manga nos ha ido dejando, en su breve pero intensa historia, un buen puñado de anécdotas interesantes para los oídos de cualquier aficionado. Muchas de ellas buenas, otras curiosas y algunas malas. El seinen (manga para adultos) que hoy nos ocupa reúne esos tres tipos de efemérides, para lo bueno y para lo malo.
En el aspecto positivo, tenemos que
En cuanto a lo curioso, encontramos que la obra que hoy nos ocupa tiene el honor de ser uno de los primeros trabajos editoriales de ambos artistas, por todo lo alto. La maravillosa ocasión se dio en 1993, dentro de la prestigiosa revista
Lo malo, que en este caso puede llegar a eclipsar con creces a lo bueno y a lo curioso, es que Seraphim 266613336 Wings fue cancelada. Nos encontramos pues ante un manga sin terminar, que tan sólo tuvo tiempo de arrancar y poco más.
El lector que desconozca la obra se preguntará el por qué de que
Oshii y Kon habían trabajado juntos en
Quizá la historia se planteaba de una manera muy ambiciosa y el manga era la base para realizar un largometraje que nunca llegó, o simplemente surgieron otros proyectos más interesantes. El caso es que tras 16 capítulos publicados entre 1994 y 1995 nunca más se supo de esta historia hasta ser recopilada en 2010, pocos meses después del fallecimiento de Kon por un cáncer de páncreas.
En Seraphim 266613336 Wings la civilización se ha visto asolada por una extraña enfermedad, la enfermedad del ángel, que se ha extendido principalmente por todo el continente euroasiático. Esta enfermedad, tanto de origen como propagación desconocidos, sume a los enfermos en sueños placenteros hasta deformar su esqueleto, dando la apariencia de poseer alas, y morir. En una investigación casi suicida, la Organización Mundial de la Salud envía a un alto comisionado de refugiados (un biólogo y un perro rebautizados como Melchor, Gaspar y Baltasar acompañados de una misteriosa niña llamada Sera) a la zona en cuarentena. Pero dicha investigación esconde muchos secretos, y tiene que enfrentarse a muchos otros, pues las zonas infectadas se han visto inmersas en guerras civiles y otras desgracias, reduciendo el control de las zonas a mafias y clanes tribales, a los que un grupo tan peculiar tiene que hacer frente.
Bajo esta compleja premisa se ofrecen referencias a numerosos hechos históricos, teorías físicas, mitos orientales y religiosos así como políticas geográficas y étnicas. Los dos grandes temas de cada autor están presentes en la obra: Kon plantea su obsesión sobre la delgada línea que une al mundo de los sueños con el de la realidad mientras que Oshii nos vuelve a mostrar su fascinación por los temas bíblicos, haciendo uso de numerosas referencias.
Este primer y único tomo nos introduce de lleno en la trama, mostrándonos con suma maestría todo lo anteriormente mencionado. Desde enseñaros de manera cruda y horrible los efectos de la enfermedad hasta sumergirnos por completo en un mundo apocalíptico, al borde del fin, que se muere por encontrar una esperanza. El tema de fondo, como siempre en casos de crisis, es el de las guerras y los fanatismos.
Pese a que tan sólo nos deja con la miel en los labios, el lector se atreve a imaginar hasta dónde podría haber llegado esta obra. En manos de dos genios como Satoshi Kon o Mamoru Oshii seguro que hubiese llegado muy lejos y hoy, de haber sido finalizada, podríamos estar hablando de uno de los mejores mangas de la historia. Y puede que también de uno de los mejores anime.
Nunca podremos saber si, tras su espectacular planteamiento, la obra hubiese llegado a buen puerto. Es posible que los autores se metieran en un jardín del que les hubiese costado mucho salir (ya reiteramos que la lectura de este tomo es trepidante y profunda, dejando tras de sí muchas posibilidades) y un corte a tiempo, evitando desavenencias, hubiera sido lo mejor.
En cuanto al arte, nos encontramos ante lo mejor de Satoshi Kon. Como aprendiz de
Aunque termina con uno de los mayores coitos interruptus que nos ha dado el manga, la lectura que propone Seraphim 266613336 Wings es muy interesante. Nos encontramos ante una historia muy bien narrada, con un dibujo muy detallado y unos personajes muy trabajados. De hecho, si pasamos por alto su cancelación, este manga podría considerarse un notable ejercicio narrativo que muestra a unos personajes avocados, de manera irremediable, a una dura misión de tintes apocalípticos.
Planeta ha editado esta obra dentro de su colección Babel, bajo la que ya lanzaron
Guión - 8
Dibujo - 9
Interés - 7
8
Una efeméride de planteamiento brillante que, pese a su precipitado final, supo aglutinar lo mejor de dos genios como Satoshi Kon y Mamoru Oshii.
Que yo recuerde, sí que hubo grandes desavenecias entre Kon y Oshii, tanto que el segundo acabo por abandonar la obra. De hecho, hay una clara ruptura narrativa en torno a la mitad de la obra, que empieza con una narración lenta donde predominan los diálogos, muy Oshii, para acabar volveviéndose frenética. Es en ese punto cuando Kon tomó las riendas tras el abandono de Oshii (al parecer tenían muchos enfrentamientos por como desarrollar la historia), transformando a Seraphim en una obra más centrada en la acción, aunque sin dejar de cuidar la historia.
Pero sí, una lástima su cancelación, ya solo nos queda especular con lo que habría podido ser. Sin duda, Seraphim tiene suficientes mimbres para haber llegado a ser algo grandioso.