¡Reconozcámoslo! El sexo sale mal, el sexo es torpe, impredecible…
El recopilatorio está dividido en los siguientes temas: El primer novio, La citas, El sexo casual, Fuera de control, El segundo novio y La relación abierta. Aunque hay una continuidad en función del tipo de relaciones que tiene el protagonismo cada tira se puede leer de manera individual. Como sucede con este tipo de recopilatorios, el resultado es irregular con algunos momentos más brillantes que otros y es mucho más recomendable leerlas poco a poco que seguidas, puesto que, aunque tratan temas diversos puede hacerse algo repetitiva. Algo común a cualquier recopilatorio de tiras.
En Sexo Mal asistimos al despertar sexual de Carles Ponsí, somo testigos de sus distintas relaciones sexuales, desde las primeras en las que vemos la torpeza e ingenuidad que siempre las acompaña, hasta orgias locas y las complicaciones y equívocos de las relaciones abiertas. Una representación de la sexualidad que huye del romanticismo toxico y que nos muestra la parte más placentera y más bizarra de las relaciones sexuales. Un soplo de aire fresco frente a propuestas mucho más edulcoradas y toxicas, ya que, a pesar de tener momentos muy tiernos, también se ve un punto amargo en una obra que desprende una honestidad brutal.
Gráficamente, Ponsí es deudor de la generación que devolvió el brío a la revista El Jueves en la segunda mitad de los años noventa con Monteys y Manel Fontdevila a la cabeza. Las limitaciones del formato no le permiten hacer grandes experimentos narrativos, pero sus tiras están narradas con gran claridad y solvencia. Lo más destacado es el fantástico diseño de los personajes, en particular de sí mismo. Son tan sencillos como expresivos y dinámicos, además de ser adorables e icónicos con los buenos personajes de estilo cartoon. Como la gran mayoría de las historias se desarrollan en una cama o espacio cerrado no hay demasiados escenarios, ya que no importan mucho para la trama. El color es sencillo, pero efectivo. Un dibujo y diseño solvente que va como anillo al dedo a las historias que narra.
Carles Ponsí es un historietista e ilustrador nacido en 1982 en Figueres (Girona). Su carrera en el cómic ha estado ligada desde sus comienzos al humor, ya que ha colaborado con revistas como Amaníaco, El Jueves, Cáñamo o Zero, además de diversos medios digitales. En 2016 publica su primer cómic ¡Socorro! Mi madre tiene Facebook con la editorial Grafito.
Sexo Mal es un cómic con el que casi siempre esbozaras una sonrisa y a ratos estallaras en carcajadas. Está lleno de situaciones con las que te puedes sentir identificado independientemente de tu condición sexual. La única pega que puedes tener para disfrutarlo es que seas un cavernícola, o responsable de alguna web cultural preocupadísima por las visitas, lo que viene a ser lo mismo, que se crea con derecho a decidir con quién se puede acostar el resto de la humanidad. Una lectura que además de divertirte sirve para ensanchar las mentalidades más obtusas. Y por supuesto que leer este libro no te vuelve homosexual, pero quizás sí que te vuelva más humano e inteligente.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7.5
7.2
SEXO
Unas historias libres y llenas de humor con las que cualquier se puede sentir identificado.
Un mensaje para el autor de este post. Pana hablas de democracia pero tu actitud es autoritaria. Señalas y atacas a quienes no piensan o se comportan igual que tu, pero lo haces escudandote en una posición de superioridad moral y tolerancia.
Pana, si otros no lo quieren reseñar no es tu problema, mientras tu lo hagas genial. En mi caso, no compraría el comic, ya que me seria incomodo ver relaciones sexuales entre 2 hombres aunque sea en dibujos. Soy homofobico? por supuesto que no. Todas las personas son libres de amar y acostarse con quienes quieran. Pero también son libres de ver y oír lo que deseen. Esa es la democracia y libertad verdadera.
Por cierto, el hecho de que sean dos hombres o dos mujeres o una pareja heterosexual no hará el comic ni mejor ni peor. Bien por el que quiera leerlo y bien por el que no.
Y te repito, una verdadera postura de tolerancia y respeto es permitir que otra persona piense lo que quiera. No lo que tu hiciste.
Homófobo
Es en serio?
A ver, no estoy en obligación de responderte pero lo haré igual por si tu comentario no es sarcástico.
Para empezar me da igual lo que cualquier persona haga con su vida: ya sea su religión, su tolda política, sus gustos en deportes o preferencias sexuales. Cada quien en el mundo puede hacer lo que le plazca si esto no perjudica a un tercero.
Está muy bien que el autor del comic sea homosexual. Está en todo su derecho pues es SU VIDA y ninguno de nosotros tenemos derecho a decir que puede o no hacer. Incluso, puede que sea un gran autor, ya que las preferencias sexuales no te definen como profesional.
Y así como él puede hacer lo que quiera sin que nadie lo señale, pues yo también puedo hacerlo sin que algún imbécil me llame cavernicola o que no soy inteligente.
Y te aclaro, no me molestan las relaciones amorosas homosexuales. Esas personas están en todo su derecho de amar y ser amados. O incluso de tener sexo ocasional sin más. Lo que me incomodaría, es ver un comic con carga sexual homosexual. Y no es porque sea homofobico sino que no quiero ver a 2 tipos teniendo teniendo sexo y ya. Es como en el libro «Eso» de Stephen King cuando los chicos del Club de los Perdedores tienen sexo con Beverly Marsh. De verdad fue algo muy incomodo de leer.
Si de verdad creen que ser inclusivos es atacar a alguien que piensa distinto pues mal vamos… ya que los primeros pre juiciosos son ustedes.
Pdta: mi hermana vive al lado de una pareja homosexual y disfruto mucho jugar al Mortal Kombat XI con ellos y voy a su casa al menos una o dos veces por semana. Esos 2 muchachos son muy buenas personas, además uno de ellos cocina brutal.
O debería de serlo, porque la semana pasada vimos como una web de información cultural, que también reseña cómics, no quiso reseñar este cómic.
Hay una cosa llamada libre mercado, junto con otros términos como libertad de expresión, de prensa, y de opinión..Nadie tiene obligación de editar, reseñar o hablar de obras que no le interesen. Lo contrario es puro fascismo. Cuando se tiene que hablar de una obra porque es políticamente correcto hacerlo, en ningún momento estamos ante una obra de arte, sino ante propaganda de un régimen poco recomendable.
La excusa es que tenían miedo de perder visitas, pero la dura realidad es que son comportamientos homófobos y cobardes que no se deben tolerar y que no deberían tener cabida en una sociedad que se considera democrática.
Si tiene que venir una persona a un medio de comunicación a decir que hay que publicar y que no, ¿no te parece eso en exceso fascista? Efectivamente, vivimos en un país democrático, y donde todos estamos constitucionalmente protegidos en nuestras opiniones y en nuestra libertad de expresar y difundir estas. Nadie está obligado a apoyar el comportamiento sexual de nadie. Yo puedo discrepar de cualquier cosa que desee, mientras lo haga desde el respeto y sin violar los derechos fundamentales de nadie. Opinar no es, y jamás será delito. En una sociedad democrática. En un estado fascista, efectivamente, opinar es delito. Que cada uno saque sus conclusiones.
Manifiesto
La prensa especializada en Cómic, contra la homofobia.
El dibujante Carles Ponsi, en plena promoción de su obra Sexo Mal, afirmó haber recibido recientemente un correo electrónico por parte de un medio en el que le dijeron lo siguiente:
«Creemos que no es el momento más adecuado para publicar una reseña en nuestro espacio. Como habrás visto, socialmente nos encontramos en un momento de mucha tensión con según qué temas delicados. Tememos que, como nuestros lectores son mayoritariamente heterosexuales, reseñar un cómic nos pueda perjudicar. Queremos destacar que no tenemos ningún tipo de perjuicio (SIC) y que nos encantaría que la sociedad no fuera así, pero desgraciadamente nos vemos maniatados a regirnos por las visitas».
Ante esta situación los medios especializados en cómic de España y los autores firmantes queremos manifestar lo siguiente, aprovechando además la celebración del Día del Orgullo:
Firmantes del manifiesto