Shadowman 1. Ritos de Iniciación

 

Edición en Español: Panini Comics.
Edición original: Shadowman #1-4, Valiant Entertainment.
Guión: Justin Jordan.
Dibujo: Patrick Zircher.
Color: Brian Reber.
Formato: Rústica, 112 páginas.
Precio: 10,00€.

 

De entre todas las series publicadas por la renovada Valiant, hay una a la que aún desde Zona Negativa no nos habíamos acercado; Shadowman. Este título, que reinició su andadura en noviembre de 2012, tenía como equipo creativo a Justin Jordan y a Patrick Zircher y cuyo propósito era cubrir el lado mágico del universo de la editorial. Con tales bases parecía que el proyecto tenía una pinta más que atractiva y ahora que el titulo en su edición americana entra en la recta final de una miniserie de tres números, tras otros 15 cómics publicados, pues nosotros aprovechamos y nos adentramos en el Lado Muerto con Jack Boniface y comentar el inicio de Shadowman.

Reseñamos los cuatro primeros números de esta serie porque son los que incluye el primer tomo recopilatorio, que en su totalidad hacen de una introducción apropiada de la temática, personajes principales y por supuesto el archienemigo del héroe. Tal vez sea una presentación algo larga, pero la acción y las novedades la maquillan adecuadamente y no la hacen tediosa.

Desde el primer número de la serie asistimos al clásico viaje del héroe, una escenificación de manual. Jack Boniface es un joven huérfano que busca su lugar en el mundo. Es en Nueva Orleans, tierra de magia, dónde intenta hallar las raíces de su familia y buscar una explicación a por qué fue abandonado cuando era un crío. Aunque él lo desconoce, su padre era el guardián de la frontera entre los vivos y los muertos, al que llamaban Shadowman, y quien realizó un gran sacrificio para evitar que el necromante Master Darque irrumpiera en el mundo para corromperlo con el poder de ultratumba. Sin embargo, Jack es el heredero del legado de su padre y los lacayos de Darque quieren acabar con él antes de que domine sus extraordinarias habilidades y vuelva a amenazar el regreso del maestro necromante.

El emplazamiento de Nueva Orleans, ciudad famosa por su trasfondo colonial francés y el vudú traído por los haitianos, es un claro indicativo de la temática de Shadowman. Magia, demonios y la lucha encarnizada y sangrienta entre el bien y el mal son los ingredientes básicos de esta serie. Ante este panorama se presenta Jack Boniface, quien es un primerizo en este otro mundo tan paranormal. Sin embargo, Dox y Alyssa son conocedores de los peligros del más allá e intentan evitar que los secuaces de Darque intenten regresar a Nueva Orleans. Por tanto, son ellos los que sirven de tutores, tanto para Boniface como para el lector, de los secretos del reino mágico, que hay algo más que el mundo material y que está a punto de reiniciarse una conquista de la ciudad sureña por entidades malignas y que apunta a un objetivo mayor.

Esto último nos lleva a una lectura entre líneas de los primeros cuatro números de Shadowman. Mientras que Jack Boniface tan sólo cuenta con la ayuda y la formación de dos personas de un estrato normal y corriente como son Dox y Alyssa, Darque tiene toda una red de colaboradores, tanto demoníacos como personajes de alto nivel social, a su servicio. Sus secuaces se valen, por un lado, de poderes públicos como la policía, para evitar la reaparición de Shadowman. Pero también de la influencia de grandes corporaciones privadas (armadores navales, políticos, magnates del petróleo, etc.) que esperan un trato de privilegio cuando el maestro necromante regrese al mundo material. Por tanto, estamos ante un enfrentamiento totalmente desequilibrado y que sitúa al protagonista ante el gran desafío que debe consagrarlo.

Pero no quiero desviarme del viaje del héroe y así comentar que en las páginas de estos primeros cuatro números de Shadowman se va completando con el encuentro y reconciliación de padre e hijo, la obtención de un don y objeto de poder y por supuesto la inevitable reconciliación con la tumba. Como ya dije, de manual.

En definitiva, la irrupción de Shadowman supone el descubrimiento de una nueva parcela del universo Valiant alejada de la temática del resto de sus series. Es cierto que dentro del mundo de los superhéroes no es nada novedoso, ya conocemos los casos del Doctor Extraño o Daimon Hellstrom en Marvel o John Constantine o Madame Xanadú en DC, por mencionar algunos. La incógnita queda en saber si en este Lado Muerto de Valiant descubriremos algo que no hayamos visto antes, si Jordan contará historias entretenidas o una combinación de ambas. Al menos el comienzo no defrauda, pero tampoco asombra. Tal vez esto tenga algo que ver el villano, Master Darque, de quién aún queda por descubrir su verdadero poder y calidad como antagonista. Mientras lo descubrimos, Zircher hace con sus ilustraciones espectaculares que la espera sea entretenida y disfrutable.