Shadowman, Edición de lujo

 

Edición original: Shadowman 1-10 y 0.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics.
Guión: Justin Jordan, Patrick Zircher, Rob Steen y Dave Sharpe.
Dibujo: Patrick Zircher, Lee garbett, Stefano Gaudiano, Roberto de la Torre, Neil Edwards, Matt Ryan, Lewis Larosa, Diego Bernard, Rocco Martellaci, Alejandro Scott, Andrea Cuneo, Mico Suayan, Brian Level y Carmen Nuñez.
Color: Brian Reber, David Baron y Matt Milla.
Formato: Edición de lujo, 320 páginas.
Precio: 29,95 €.

 

Tras Quantum & Woody nos llega el cuarto tomo en Edición De Lujo por Medusa Cómics que recopila material de Valiant anterior a lo que empezaran a editar el año pasado. En este caso es el turno de Shadowman, el personaje bandera de la sección mágica de la editorial norteamericana, y, por primera vez, asistimos a la edición de un material que ya había sido completamente publicado en nuestro país, con Armor Hunters y Book of Death todo era inédito, con Quantum & Woody teníamos una mezcla pero en este caso los once números que contiene (del 1 al 10 más el 0) ya habían salido a la venta por las anteriores editoriales, Panini y Aleta, incluyendo este material en sus dos primeros tomos y el número 0 con el 10 en el tercero. Es una maniobra curiosa con todo lo que queda por publicar que no se ha visto por aquí, pero con ella se intuye que desde Medusa Cómics quieren prepararnos para sacar a la venta la nueva serie en grapa de Shadowman y completar así en edición propia su pasado, además a este tomo le debería seguir un segundo que ya sí tendría material inédito (el número 0 de Punk Mambo y la miniserie End Times) y otro tomo más pequeño con la miniserie Rapture en la que el personaje se cruza con Ninjak y la nueva Geomante.

Lo que sin duda se agradece es la edición, de ella hablé a fondo en su día en la reseña de Armor Hunters, en principio podemos decir que es muy superior a las hechas por las anteriores editoriales en tomos pequeños, tiene buen papel y es resistente, la relación calidad precio no es para tirar cohetes pero está bien dada la calidad de materiales. Es un tomo muy parecido a su homólogo americano, mismo formato, misma distribución de episodios, mismo contenido y extras pero con portada diferente y, todo sea dicho, sale mejor de precio aquí que allí.

Ahora toca meterse con el interior, la historia se divide con dos arcos argumentales principales y dos números especiales, con lo que el tomo se parte en tres, las dos primeras historias se corresponden con el contenido de los dos primeros tomos recopilatorios y se titulan de la misma manera más una tercera parte con los números 10 y 0 que se complementan el uno al otro. Todo ello trata de iniciarnos en el mundo de la magia mediante el que fuera el personaje principal de esta temática en la anterior encarnación de Valiant y que llegó a tener hasta más de un videojuego propio con cierto éxito en la industria. Por desgracia las comparaciones son inevitables y, aunque no es para nada un mal cómic, su historia es muy entretenida y ofrece un buen equilibrio de diálogos y acción, no está a la altura de las series de X-O Manowar, Bloodshot o Harbinger. Ni siquiera es la mejor de las series mágicas, la de Doctora Mirage es considerablemente superior, pero he de insistir que no es un mal producto, sí quizás el más normal dentro de una editorial con series de bastante nivel.

Al contrario de lo que ocurre en la actualidad donde a Shadowman le costó encontrar su sitio en la nueva Valiant, en la encarnación de esta editorial en los noventa resultó un producto muy exitoso, manteniendo un nivel de ventas bastante alto. El personaje aparece por primera vez en la serie original de X-O Manowar en 1992, es creado por Jim Shooter, Steve Englehart y Mike Manley y ese mismo año consigue su serie propia, con las ventas que tuvo, Shadowman se aseguró un puesto importante en la editorial, de hecho muchos autores conocidos llegaron a trabajar con él (Walter Simonson, Frank Miller, Joe Quesada…). Cuando Acclaim compró Valiant vio en Shadowman un filón que supo explotar, quizás lo que mejor le salió de esta compra, especialmente haciéndole un hueco en el mundo de los videojuegos. Estaba claro que con el resurgir de Valiant esta década iba a contar con Shadowman entre sus filas y así fue, en el año 2012 sale a la venta el primer número de la serie que rehace al personaje partiendo de cero pero siguiendo una línea similar a la de antes, todo ello por Justin Jordan (Green Lantern: New Guardians o la saga de Luther Strode) y Patrick Zircher (Escuadrón Suicida, Action Comics).

Comenzamos el tomo con un arco argumental de cuatro números titulado “Ritos de iniciación” escrito por Jordan y Zircher con dibujo de este último y color de Brian Reber, como bien indica el título vamos directos a por el origen del personaje, un origen algo más clásico, directo y simple que los del resto de la editorial. Joshia Boniface era Shadowman hace unos años, en las primeras páginas vemos como se despide de su mujer Helena, que está embarazada, para luchar contra un gran enemigo, el Maestro Darque y acaba con una escena en la que se supone que mueren ambos. Saltamos unos años y nos encontramos con un joven e inocente Jack Boniface que lleva un amuleto que le regaló su madre ya fallecida, el joven descubre que sus padres eran unos delincuentes y se enfada tirando el amuleto, esto da lugar a la parte más sencillita de los cuatro números, Jack, que se presenta como un hombre honrado, se mete en una espiral de magia que no comprende y que le llevará a convertirse en el nuevo Shadowman para enfrentarse a un enemigo horrendo llamado Señor Twist. Para que tanto el lector como el propio Jack entienda de qué va esto de la magia los autores nos presentan a dos personajes, una chica llamada Alyssa y un anciano llamado Dox que explican muy por encima todo esto, formando lo que en principio parece el típico entorno para el típico superhéroe que acaba de tener su típico origen. La pregunta es obvia, ¿hay algo bueno en todo esto si de verdad es tan típico?, lo cierto es que sí, empecemos por el dibujo de Patrick Zircher que sin ser nada especial ni novedoso consigue manejarse bastante bien en la creación de criaturas y el diseño de los personajes, su narrativa es bastante buena y hace que la lectura sea muy agradable, violenta y agradable.

Tengamos en cuenta que los primeros números de Shadowman siguen un esquema de presentación que se repite en varias de las colecciones de Valiant en sus inicios, igual que ocurre con X-O Manowar, Archer & Armstrong o Harbinger, y también cumple con la rapidez que esos cómics ofrecían en sus inicios dando entretenimiento, eso que no se dude, Shadowman entretiene, pero lo mejor de este primer arco está en la presentación de los villanos y del lugar conocido como la Zona Muerta que será de importancia en el universo Valiant. En la Zona Muerta Jack aprende que lo que le da su poder es un Loa, un espíritu que le posee y se deja entrever que puede no ser algo bueno, aunque el chico parece tener buenas intenciones, pero es en los villanos donde encontramos el punto fuerte de la serie, el Señor Twist es un buen personaje, un enemigo que parece estar a la altura pero que no deja de ser un secuaz del gran antagonista de la historia: el Maestro Darque.

Darque es uno de los grandes y mejores villanos de Valiant y ha dado la lata en varias colecciones (vease Book of Death o Ninjak que actualmente sigue luchando contra sus secuaces), digamos que es el Toyo Harada del mundo mágico y lo es no solo por lo mucho que pelean contra él nuestros héroes sino por su carisma, su fuerza y su gran nivel de maldad, no superado hasta el momento. El primer arco acaba con Shadowman evitando que el Maestro Darque regrese de la Zona Muerta y las promesas de su nuevo equipo de que lo van a entrenar para ser un héroe. No todo será así, pero hasta aquí no hay nada nuevo.

El nombre de la segunda parte ya pinta algo más interesante, “El juicio de Darque”, en ella asistimos a la presentación de Shan Fong, la Doctora Mirage que nos dio buenos momentos en sus dos tomos y que participará aquí, también empezamos a ser conscientes de la corrupción de la que es capaz el Maestro Darque aun estando en otro plano de existencia, en el momento en que Jack sale de su guarida, hombres de salen de cualquier parte para matarlo, Shadowman es la clave para que Darque vuelva de la Zona Muerta. Este arco argumental consta de cinco cómics (5 al 9) y en el número 6 Zircher deja la serie como co-guionista y como dibujante, cuando el guión mejora los problemas llegan por parte del dibujo, y no porque haya malos dibujantes, gente como Roberto De La Torre, Diego Bernard, Matt Ryan, Stefano Gaudiano, Lee Garbett, Neil Edwards, Lewis LaRosa, Rocco Martellacci, Alejandro Sicat y Andrea Cuneo son los encargados de sustituir o ayudar a Zircher en dibujo y tintas, cualquiera que sepa contar se dará cuenta que son demasiados dibujantes para cinco números y que cada pocas páginas cambie el dibujo, aunque sean dibujantes buenos, no es agradable para el conjunto.

Justin Jordan sí que sigue en los cinco números solo que ahora recibe el apoyo final de Rob Steen y Dave Sharpe, no se si por el cambio de colaboradores o porque ya consigue deshacerse de la tediosa tarea de narrar el origen, la cuestión es que hay una mejoría general de la historia y del desarrollo de los personajes. Jack empieza a cuestionarse si está haciendo lo correcto y eso ayudará a salir del estereotipo de superhéroe, un estereotipo que en Valiant cumple Faith y poco más, pero que le da algo de vidilla a la serie.

La aparición del Barón Samedi y el periplo del Maestro Darque por la Zona Muerta restan algo de protagonismo a Shadowman pero hacen del cómic una lectura mucho más gratificante, el relato ya no es tan sencillo, hay planes dentro de planes que jugarán con los distintos personajes y generan un misterio que el anterior arco no tenía, todo ello sin olvidarse de la violencia y la acción que ya se veían en la historia previa. Tiene todo lo que se le puede pedir a un cómic de este tipo y es el arco que realmente hace que el tomo merezca la pena, la acción se desarrolla en dos planos para acabar haciendo confluir las dos historias en la Zona Muerta con la gran batalla contra el Maestro Darque. Si no fuese por el constante cambio en el dibujo no habría quejas y, dentro de lo malo, los cambios de dibujo se dan con los movimientos de escenarios con lo que se hace algo más llevadero.

Saltamos al final del tomo para leer los dos números unitarios, ambos escritos por Justin Jordan, el primero de ellos es el número 0 de la colección y nos llega bajo el título “Discípulos del arte” y de su apartado gráfico se encargan Roberto de la Torre, Mico Suayan y David Baron lo que se traduce en un nivel visual soberbio y con un tono oscuro muy acorde con la historia. Como es habitual en este tipo de números ofrece una historia del pasado, pero como el pasado de Shadowman ya lo conocemos, Jordan se centra en el Maestro Darque dando lugar a una historia diferente, pausada y con mucha miga tratando temas como la esclavitud o el maltrato y que se alza como el mejor número de la colección, hasta te hace empatizar con un ser tan malvado como este villano. El siguiente cómic es el 10 y lo que encontramos en él es la continuación del anterior, seguimos con la historia de Darque y su hermana pero la acción se sitúa unos años después, aquí lo que resulta magnífico es la forma en la que Jordan une la vida de los Darque con los Boniface haciendo de algo que parecía casual, el típico enfrentamiento entre héroe y villano, algo familiar, un conflicto mucho más personal e interesante.

Y hasta aquí llega este primer tomo en Edición de Lujo de Shadowman, para completar lo publicado en Estados unidos previo a su serie actual quedaría un segundo tomo con parte aun inédita en nuestro país y que esperemos publiquen relativamente pronto. El tomo merece la pena, de eso no hay duda, gustará a quien interese la parte mágica de Valiant, a quien busque un poco de acción y a quien le esté gustando el universo Valiant en general. El principio es algo soso, el segundo arco da más profundidad y mejora en guión, los dos últimos números son muy buenos y suben la valoración del tomo considerablemente. Como decía al principio, no es una historia tan buena como las que la editorial publicaba al principio pero está lejos de ser mala.