No hay duda de que Shazam está de moda y de plena actualidad, gracias al reciente estreno de la película protagonizada por Zachary Levi, y que está recibiendo alabanzas por parte de la crítica y del público, y abrazando el éxito comercial. Es un extraño y desconocido personaje para muchos, incluidos incluso lectores habituales del universo DC, que apenas han leído material del personaje, y entre los que me incluyo, pero que por unos motivos u otros, parece que ha vuelto a conseguir ese repunte de popularidad que tuvo en sus inicios, allá por los años 40.
Ante la carencia de material publicado sobre este personaje en España (os recomiendo echar un vistazo a nuestra guía de lectura), no podemos dejar pasar la oportunidad de reseñar todo lo que tengamos disponible en las tiendas ahora mismo. Tras los especiales y las reseñas recientes realizadas por mis compañeros, es de recibo analizar otra obra del antaño denominado Capitán Marvel que es seguramente de las más icónicas que podemos encontrar ahora mismo:
Billy Batson es un niño que lleva una dura vida, debido al maltrato de su tío y otras cosas que le ocurren. Su vida cambia por completo cuando un mago, cansado de su propio poder, decide cedérselo a él, tras enviar a un emisario a buscarle. Tan solo tiene que decir una palabra… ¡Shazam! Y se convierte en un héroe con unas habilidades increíbles adquiridas de dioses mitológicos: Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio, que se traduce en poderes como una increíble fuerza, velocidad, control de la electricidad y la capacidad de volar, entre otros. Batson utiliza estos poderes para salvar el mundo y ayudar a los demás, y lo convierte prácticamente en su profesión, al dedicarse también a narrar sus propias aventuras en una emisora de radio, sin revelar su identidad, obviamente. Es entonces cuando Billy recibe una carta de un niño enfermo y decide pasar unos días con niños ingresados en un hospital por diferentes enfermedades o accidentes. Aquí es donde Shazam descubre cuál es su poder más valioso: la esperanza que da estos niños por salir adelante y seguir viviendo en un mundo que es cada vez mejor gracias a sus hazañas. Una luz que les guía hacia la curación y la recuperación de sus problemas y que sirve de reflexión para el propio héroe y darse cuenta de que no puede arreglar todo ni salvar a todos, pero que puede seguir llevando esperanza al mundo.
Una historia, contada a través de texto y no de bocadillos, como ha sido habitual en estos especiales, en la que Paul Dini y Alex Ross una vez más nos resumen y ejemplifican el valor más importante de un héroe de brillante sonrisa y resplandeciente relámpago en el pecho que seguirá siempre irremediablemente unido a los niños, irradiando felicidad y alegría.
El apartado artístico corre a cargo al completo de Alex Ross, como no podía ser de otra manera, que se encarga del dibujo, entintado y color, como le gusta hacer normalmente en sus obras. En esta ocasión, repite los esquemas de las anteriores obras, con el mismo estilo fotorrealista que le caracteriza, y con una obra repleta de splash-pages espectaculares que se convierten una vez más en lo mejor de la obra. Sorprende la capacidad de Ross para dibujar cada personaje total y absolutamente diferente del resto, y con todos los matices y detalles en la ropa, los gestos y los fondos. Así pues, no tiene ningún problema en dibujar adultos, niños o animales de todo tipo, que son abundantes además en esta historia. Me ha parecido inclusive menos estático de lo habitual, que es normal en un estilo como el suyo, mostrando las acciones de Shazam con soltura y con una sensación de movimiento constante que dinamiza mucho la lectura, y le resta sobriedad. Shazam no para de moverse de un lado a otro desde el principio de la aventura, ya sea salvando personas, o llevando a los niños a ver las maravillas del mundo, y eso es algo que Ross refleja muy bien.
Así pues, pocos peros se le puede poner al trabajo de Alex Ross, que una vez más vuelve a brillar para brindarnos una historia muy recomendable sobre Shazam, con un diseño muy clásico, como lo es también la historia, que recoge lo mejor del personaje tanto a nivel estético como simbólico.
Guión - 7.5
Dibujo - 9.5
Interés - 8.5
8.5
Magia
Paul Dini y Alex Ross nos brindan una emotiva historia que resume el origen y los valores más importantes y simbólicos de Shazam, con un apartado artístico, como es de costumbre en Ross, espectacular.
En una obra en la que importa tanto el dibujo de Alex Ross y que ha tenido tantos formatos, considero importante mencionar las dimensiones del libro. ¿Cuáles son las medidas de esta nueva edición?
No está indicado ni en el tomo ni en su web, al menos que yo haya visto, y además me he dado cuenta de que he perdido el metro que tenía en casa. Pero vamos, te puedo decir que el tamaño es un par de cm más alto y 4 o 5 cm más ancho que un tomo de tapa dura normal de ECC, y unos cm menos ancho que por ejemplo el tomo de Batman Condenado. Eso sí, se queda lejos del formato europeo.