Una chica que puede con todo
«Mi novia es una monada».
El amor es muy diverso y podemos encontrar parejas de todo tipo. Algunas tienen muchas cosas en común, otras son completamente distintas. Unas parecen perfectas, como si el destino las hubiera juntado. Otras resultan sorprendentes por varios motivos. En este último grupo entrarían Shikimori e Izumi, los protagonistas de Shikimori es más que una cara bonita. Y es que ambos son muy particulares, ya sea por su forma de ser, ya sea por sus circunstancias. Pero en esas peculiaridades es precisamente donde radica su encanto.
Esta obra de MAKI Keigo, que se publicó originalmente en la revista Magazine Pocket de Kodansha y cuenta con una adaptación animada, fue una de las primeras apuestas de Distrito Manga, el sello de cómic japonés de Penguin Random House, que se presentó con varios títulos bastante variados tanto por su temática como por su género. En el caso de Shikimori es más que una cara bonita, optaron por una dulce comedia romántica sobre dos estudiantes de instituto.
Izumi es un chico con muy mala suerte. No importa la situación en la que se encuentre: si algo puede torcerse, es muy probable que lo haga. Si un borrador sale despedido, seguro que le da a él; debe andarse con mucho cuidado por la carretera para que los coches no lo arrastren ni lo atropellen; si va a esquiar, se encontrará con todos los obstáculos habidos y por haber. Sin embargo, en otro sentido es muy afortunado: está saliendo con Shikimori, una chica muy mona a la que conoció nada más empezar el instituto y que, además, es de armas tomar. Así, Shikimori siempre está ahí para protegerlo: no hay nada con lo que no pueda. O, al menos, casi nada.
Shikimori es más que una cara bonita es un manga muy tierno que se centra en la cotidianeidad de la pareja protagonista. A través de brevísimos capítulos —algunos de ellos apenas tienen cuatro páginas—, MAKI Keigo nos muestra una relación bonita, en la que ambos protagonistas quieren dar lo mejor de sí por el otro, aunque no siempre les salga bien, sobre todo, en el caso de Izumi. Es en las pequeñas cosas en las que se aprecia el cariño que se tienen. Algunos capítulos apenas consisten en un instante de sus vidas —un rato de estudio, una celebración de cumpleaños, una tarde en el cine, un paseo para ver las luces de Navidad—, en un detalle sobre uno de los días que pasan juntos, y el autor sabe aprovecharlo para mostrarnos el lado más emotivo de sus protagonistas. No hay demasiada acción ni grandes sorpresas en sus páginas, pero tampoco es eso lo que se busca.
Además, Maki adereza la mayoría de sus capítulos con una pizca de humor. A veces, nos saca una sonrisa; otras, consigue una carcajada por las situaciones en las que se ven envueltos Izumi y Shikimori. La mala suerte del primero a veces se exagera para conseguir ese efecto cómico, que funciona bastante bien en el conjunto del manga. Por otra parte, también Shikimori contribuye: esa dualidad de la que la dota el autor —una chica adorable, pero que tiene además un lado más fiero y agresivo— es otro de los puntos que destacan en este primer volumen de la serie.
El hecho de que esté compuesto por capítulos muy cortos, por otra parte, lo hace una lectura ligera, ideal para cuando se quiere pasar un buen rato, sin más pretensiones. Shikimori e Izumi, desde luego, consiguen divertirnos. Sin embargo, puede que este formato de historias tan breves no sea del gusto de todos los lectores, especialmente si buscan un argumento o unos personajes con un desarrollo mayor. Habrá que ver cómo continúan los siguientes tomos, pero, por el momento, Shikimori es más que una cara bonita —título que, además, sigue abierto— está constituido únicamente por episodios autoconclusivos. Eso sí, a través de ellos, vamos conociendo poco a poco más detalles de la relación entre Izumi y Shikimori, desde cómo se enfrentan a su día a día hasta cómo se conocieron y qué deseos tienen para su futuro.
En lo que respecta al dibujo, MAKI Keigo se centra sobre todo en sus protagonistas, no tanto en el entorno donde viven, que ocupa un segundo plano. Al fin y al cabo, Shikimori e Izumi son el centro del manga, los que nos hacen reír y nos conmueven. Maki combina unos trazos más detallados y dulces con viñetas más caricaturescas y cómicas, especialmente en los momentos clave de cada episodio. En este sentido, destaca sobre todo Shikimori, sus expresiones más amables y esas miradas y gestos agresivos que se apoderan de ella cuando saca su lado serio y fuerte.
Shikimori es más que una cara bonita resulta una lectura agradable, con una chispa de humor, una buena opción para divertirse cuando se necesita un manga tierno y ligero. Puede que su formato no convenza a todos los lectores —y hay que ver si la fórmula sigue funcionando en futuros tomos o no—, pero lo que sí puede decirse es que Shikimori e Izumi son unos personajes peculiares a los que se les coge cariño enseguida. Seguro que el carácter de la primera y la mala suerte del segundo aún nos deparan buenos ratos.
Lo mejor
• Las notas de humor de los diferentes episodios.
• MAKI Keigo transmite muy bien la ternura que rodea a sus protagonistas.
Lo peor
• Puede que el manga no atraiga a quienes busquen historias con un mayor desarrollo o lecturas no tan centradas en la vida cotidiana.
• Hay que ver si el formato de los episodios se sigue sosteniendo en futuros tomos.
Guión - 6.6
Dibujo - 7
Interés - 6.6
6.7
Shikimori es más que una cara bonita es una comedia romántica amena y agradable para pasar un buen rato de lectura.