SIEGE: Los Resúmenes #14 (1ª Parte de Tie-ins – Mayo)

Vigía acaba de hacer caer la bella Asgard sobre las cabezas de héroes y villanos por igual. Muchos de ellos miembros de la Iniciativa que se encontraban en la ciudad cuando se vino abajo. Veamos qué ha sido de ellos.

Asgard ha caído y el Supervisor yace presa de algunos escombros observando a Osborn, enfundado aún en su armadura de Iron Patriot, dejar el lugar sin tan siquiera mirar atrás. Consigue soltarse y encuentra a Constrictor que no ha corrido mejor suerte. Le ayuda a liberarse. Sus brazos biónicos han absorbido lo peor del impacto. El hombre sólo tiene una pregunta en mente, ¿dónde está Rachel? Ya sabéis, Iguana, la chica del pelo rosa y ex de Steve Rogers, el Capitán América original, hablando de lo cual…

Alguien quita algunas rocas que atrapaban a Iguana y ahí está, el mismísimo Capitán América. Wow! Supervisor y Constrictor observan la escena y éste último, enamorado de Rachel, no duda en malinterpretarlo todo. Mientras ella solicita a Rogers que le ayude a encontrar a Frank bajo los restos de Asgard, Supervisor y Constrictor se hacen con dos planeadores del Duende Verde y abandonan el lugar. Rachel por fin ha reconocido que ama a Frank, pero parece que lo ha hecho sólo para perderle.

Mientras los Vengadores derrotan a Osborn y le privan de las maravillas de la tecnología de su armadura de Iron Patriot, Supervisor y Constrictor se marchan con destino sugerido por Masacre, el mercenario bocazas. Frank dice que nada queda allí que pueda interesarles. Pobre Iguana.

Y vamos a reencontrarnos con dos personajes que vimos casi de manera circunstancial en el cuarto número de Siege: El Encapuchado y Madame Máscara, que al verse privados del poder de las Piedras Norn, ahora reclamadas por Loki para fortalecer a los héroes en su lucha contra el Vacío, deciden poner pies en polvorosa.

Así nos enteramos de que las Piedras Norn han sido destruidas al mismo tiempo que Loki pasaba a mejor vida. ¡Qué cosas, tú! Madame Máscara dice a Parker que ellos continúan con vida y mientras tengan vida, nada habrá llegado a su fin.

En tanto todo esto sucede, lejos de allí, en el Campamento Hammond, la Resistencia Vengadora se enfrenta a los miembros de la Iniciativa de Osborn. También ellos habían recibido las energías mágicas de las Piedras Norn, lo que les permitía llevar cierta ventaja sobre los héroes. Ni que decir tiene que cuando la magia asgardiana los abandona la situación da un vuelco, ¿verdad? Pues eso. Como diría Alberto Benavente, tollinas a tutiplé. 😉

Dentro de las instalaciones, el Barón Von Blitzschlag usa sus poderes eléctricos para aniquilar los datos contenidos en los discos duros de la Iniciativa. Sin pruebas de sus crímenes no se le puede acusar de nada. No obstante, alguien tiene algo que objetar. Komodo, silla de ruedas incluida, aparece sosteniendo una pistola. Pero, para sorpresa de la muchacha, también lo hacen Nube 9 y Hardball, sus antiguos compañeros en la primera oleada de cadetes de la Iniciativa Stark. Le devuelven sus poderes y los tres llegan a un acuerdo con el Barón B. Un pequeño pendrive que contiene la información relativa a los asuntos oscuros de Osborn mientras estuvo a cargo de la Iniciativa a cambio de su libertad. ¿Jugoso, verdad?

La batalla del exterior ha terminado con la derrota de los villanos y la entrega de las armas por parte de las tropas que quedaban de H.A.M.M.E.R. El Presidente ha suspendido a Osborn de sus funciones y H.A.M.M.E.R. ha sido finiquitada con efectos inmediatos. Pero alguien no está contenta. Tigra sabe que tiene cuentas pendientes con el Encapuchado y está deseando ponerse al día.

La suerte –y el resumen del número de los Nuevos Vengadores que aún no hemos hecho– nos explicarán cómo la vengadora felina tiene la suerte de encontrarse con Parker Robins apresado en una celda poco tiempo después.

Le amenaza. Greer Nelson es policía y hay ciertos códigos entre los hombres y mujeres de uniforme. Cuando un villano se comporta como lo ha hecho Parker con ella, pueden vengarse sabiendo que el resto cubrirá su rastro. No sólo no la detendrían, sino que es probable que llegaran a ayudarle. (Que conste que eso lo dice ella. Yo no quiero responsabilidades, señores agentes. 😉 )

Pero Tigra no va a matarle. No, prefiere verle humillado y sin ninguna clase de poder frente a la mujer y al hijo que las actividades del Encapuchado le obligaron a abandonar hace tiempo. Sufre, Robins, sufre… ¡Miau!

Torre de los Vengadores. La Resistencia Ídem celebra la victoria de los héroes. Ahora dará comienzo una nueva Edad Heroica gracias a Steve Rogers. ¿Es el momento de reunir a los Nuevos Guerreros? Parece que Destructor Nocturno lo pretende, pero Justicia y Ultragirl tienen otros planes. Los chicos, los buenos chicos de la Iniciativa necesitan una guía. Personas comprometidas que comprendan el momento que atraviesan y puedan ayudarles, mostrarles el camino. De momento, su lugar está exactamente allí. Bueno, al menos casi todos, porque Guantelete se ha marchado rumbo a Afganistán.

Tigra presenta al resto a su hijo, William. Resulta que, como los felinos, el embarazo de la gatita sólo duró dos semanas. Tuvo al niño durante el cambio de administración de Stark a Osborn y lo dejó al cuidado del Pueblo Gato, los seres de los que consiguió sus formidables poderes. Ahora ha regresado y ella está dispuesta a luchar por conseguir un mundo mejor donde poder criarlo.

Steve Rogers charla con Iguana. Quiere que forme parte del proyecto Iniciativa. Ella tiene sus dudas. Su pensamiento se halla muy lejos de allí, junto a Constrictor. No ha vuelto a saber nada de él.

Pero nosotros sí. Porque le vemos junto al Supervisor en un local de Japón intercambiando algo por un sospechoso maletín. De vuelta al crimen. Aunque en su mano observamos dos de las joyas que Iguana suele emplear como armas. ¡Vaya dos almas cándidas!

Ahora es momento de hacer recuento del personal de la Iniciativa. Vamos, lo que viene siendo borrón y cuenta nueva.

Tigre de Bengala se ha trasladado junto a su familia a Brooklyn y ha abierto una escuela de artes marciales.

Prodigy fue puesto en libertad y colmado de honores por su resistencia a Norman Osborn. Actualmente se encuentra en proceso de reunir de nuevo a los Slingers.

Trauma se ha dedicado a recorrer el mundo. Varios informes aseguran que se le ha observado estudiando con Stephen Extraño y reuniéndose con un hombre llamado Karl en Pittsfield.

Debrii ha dejado de ser una fugitiva y se ha instalado definitivamente en París, donde se ha convertido en superestrella de un concurso de talentos.

Butterball y Batwing han regresado a Morganton para fundar un equipo de superhéroes que sustituya a los renegados U-Foes del que, por ahora, son los únicos miembros.

FIN.

PRÓXIMAMENTE: AVENGERS ACADEMY.

Isla de Ryker, penitenciaría de máxima seguridad. Iron Man y Thor escoltan un helicóptero que lleva en su interior un prisionero muy especial. Allí está el Capitán Steve Rogers para recibirlo. Se trata, como no podía ser de otra manera, de Norman Osborn.

Ahora viajemos un día en el pasado. Justo ayer, casi al final del asalto a Asgard. Observamos desde otra perspectiva el apresamiento de los villanos con repetición de diálogo incluida. Protagonistas: Nick Furia y los Vengadores plus aliados de un lado y Victoria Hand, los U-Foes, tropas de H.A.M.M.E.R. y villanos varios del otro. Pronto se suma el Capitán América (original) que trae a rastras el cuerpo inconsciente de Norman Osborn. Ya resumimos esto en Siege cuatro y sí, Bendis es un vaguete que repite escena. 😉

Al ver la derrota absoluta de las fuerzas malévolas y la caída en desgracia de Osborn, Piedra Lunar aka Ms. Marvel oscurilla, tiene el impulso de salir volando a toda pastilla, no sea que la arrastren a ella también por el sumidero.

Nuestra Ms. Marvel de siempre, Carol Danvers, echa a volar en su persecución. La distracción ayuda a Bullseye a poner pies en polvorosa. Pero no llegan muy lejos. Iron Man le arrea un pifostión de órdago a Piedra Lunar y Cage hace lo propio con el Ojo de Halcón oscuro. ¿Alguien más quiere intentar algo estúpido?

Victoria Hand aprovecha para solicitar un abogado. “Sé quién eres, comandante Hand” le responde Rogers. Me da a mí que aquí hay más de lo que se nos ha contado.

Tenemos que recordar que no todos los Vengadores opacos estaban en el mismo lugar. Daken, el hijo de Lobezno con malas pulgas –y eso ya es mucho decir–, se encontraba en las calles de la cercana Broxton cuando Asgard se precipitó hacia el suelo. Escondido, observa cómo los soldados de los iuesey arrestan a las tropas de H.A.M.M.E.R. Se ha declarado la ley marcial de manera temporal en la ciudad.

Daken no duda en emboscar a un soldado y le mata en el acto atravesándole con una de sus garras la garganta para que no grite y alerte a los demás. Después, se disfraza con su uniforme y se infiltra entre las tropas. Se las ingenia bastante bien consiguiendo desviar a un contingente de soldados hacia otra parte de la ciudad y haciéndose con un jeep del ejército. No sin antes activar una granada de un cinto repleto de ellas y arrojarlo a una distancia prudencial. Así es como el Lobezno oscuro escapa. ¿Alguien dudaba que le queda mucha guerra que ofrecer?

Torre de los Vengadores, algún tiempo después. Nick Furia y Fobos ven llegar a Thor. El dios del trueno trae al joven el casco y el hacha de su padre, Ares, dios de la guerra olímpico. El diálogo no tiene desperdicio. Thor intenta honrar la memoria de Ares para recibir de boca de Fobos un impactante: “Fue un hijo de perra”. El hijo de Odín le ofrece llevarle hasta el Olimpo, pero el muchacho no parece interesado. Fobos se queda mirando intranquilizadoramente el casco de su padre. Miedito… nunca mejor dicho.

Celda de interrogatorios. Victoria Hand. Steve acude a verla. Hand niega conocer con anterioridad a Rogers, pero yo tengo una impresión diferente. Quizá sólo sea cosa mía, ¿eh? El caso es que Steve no logra comprender qué demonios pintaba Victoria en los planes de Norman Osborn. Ella asegura que se dejó llevar por el carisma del villano, por la posibilidad de servir a su país y hacer que las cosas funcionaran por primera vez en mucho tiempo. Reconoce que estuvo intentando presionar desde dentro, algo que sí sabíamos nosotros. Vamos, que Bendis nos da a entender que la mujer no resulta intrínsecamente malvada. Ya sabéis, buenas intenciones envueltas en basura. Y Rogers lo sabe. Por eso la exculpa de lo sucedido y la convoca para el lunes siguiente por la mañana. Tiene que presentarse a su nuevo puesto.

Iron Man, Thor y un nutrido puñado de agentes de Ryker escoltan a Osborn hasta su nuevo hogar. Cuando se queda solo, alguien comienza a hablar con él. Normie continúa estando convencido a pesar de todo de que el mundo le necesita desesperadamente. Mutantes, terroristas, superhombres enfrentándose en las calles hasta que alguien cometa un error irreparable y todo se vaya al garete. Por eso el mundo le necesita. Porque él sabe la verdad y puede impedirlo.

Cuando por fin podemos ver a su interlocutor, observamos que se trata de una versión deformada y monstruosa del Duende Verde, su antiguo alter-ego.

Osborn le pide que le deje solo, pero el otro se niega. Para bien o para mal está atrapado con él.

Norman baja la cabeza y se lamenta en tanto una risa maníaca resuena por la galería.

FIN.

Y esta vez va en serio. Hasta aquí llega la colección de Dark Avengers. Tras los hechos de Reinado Oscuro y el colofón que supone Siege, no tendría sentido continuar con ella. Bendis se despide con una carta que muestra parte del carácter de este loco genio que ha revolucionado la historia de Los Vengadores y, con toda seguridad, la de la misma Casa de las Ideas. Por delante… el futuro. Nuff Said!

¿He mencionado ya que Mike Deodato está que se sale en este episodio? Pues eso.