SIEGE: Los Resúmenes #17 (4ª Parte de Tie-ins – Mayo)

Comenzamos con una de las situaciones que quedaron a medias en el número anterior.

Lady Kelda había acudido al hogar de los padres de Bill, su amor humano fallecido, en una tranquila zona residencial de Broxton, cuando las tropas de H.A.M.M.E.R. rodean la casa y exigen la rendición de la asgardiana.

En ese momento, el suelo tiembla y Kelda puede sentir un hondo quebranto abriéndose paso por su interior: Asgard ha caído. Los soldados, ante la reprimenda de la dama, desconcertados y temiendo que el temblor haya sido cosa suya, abren fuego indiscriminadamente.

Un sorprendido Volstagg logra salir a duras penas de entre los escombros. El Reino Dorado ha sido abatido, pero aún queda mucho por hacer antes de morir.

En otra parte, algunos supervivientes asgardianos intentan ayudar a sus semejantes a escapar de la ruina en que se ha convertido su hogar. De repente, aparece Bola de Trueno. Lejos de rendirse, el villano trata de rematar a los sorprendidos guerreros. Una lanza se interpone en el arco descrito por la cadena y la bola de presidiario va a golpear directamente a su dueño. Tyr, dios de la guerra nórdico, ha regresado y no piensa permitir que la osadía humana continúe sin castigo, con el poder de las Piedras Norn o sin él. La deidad manca se encargará de organizar a los supervivientes y entregarlos al mando de su señor.

Otro lugar de Asgard. Balder y Heimdall se liberan de los cascotes. En ese momento, la penetrante mirada del centinela del Puente de Bifrost detecta la presencia de Loki, que regresa a través de un portal mágico de dónde quiera que se encontrara mientras se producía la debacle. El recibimiento dista mucho de ser caluroso.

Loki se explica. Si Balder perdona a Thor pondrá fin a su exilio y éste podrá reclamar el trono para sí. En caso de no hacerlo, la guerra civil estallará dividiendo a los asgardianos en sendas facciones partidarias de ambos hijos de Odín. Los hechos vividos no son sino el comienzo de una nueva era para Asgard. Y si Balder se mantiene en el trono sabiendo lo que ahora sabe, lo hará como una sabandija usurpadora.

De regreso al hogar de los padres de Bill, Lady Kelda no está muerta. Los soldados se preparan para acabar el trabajo, pero el padre de Bill se interpone en su camino. Kelda no es más que una muchacha y no va a permitir que la asesinen. La madre custodia a la joven conminándola a marcharse tan rápido como pueda. Con el perdón de la mujer, que comprende finalmente que su pecado sólo fue amar a Bill, Kelda encuentra la fuerza necesaria como para levantarse y luchar. Creo que las tropas de H.A.M.M.E.R. lo van a tener muy complicado.

Si a esto sumamos la oportuna intervención de Volstagg, pues todavía más. El guerrero sabe que tiene muchos pecados que expiar, pero el sheriff de Broxton y su ayudante le animan a ocuparse antes de lo realmente importante. El resto puede esperar.

Mientras, en otro lugar, Heimdall, que todo lo ve, puede atravesar la red de confusión que Loki teje con premura con el objeto de confundir a Balder y le acusa de ser el responsable de la situación de Asgard.

¿El responsable? No. ¿Partícipe? Por supuesto. A fin de cuentas, es el dios del engaño. Es su destino reliar las cosas, pero no podía suponer que el resultado final fuera la destrucción del hogar que tanto ama.

En ese momento llega Tyr. Los asgardianos están confusos, desorientados y heridos. Necesitan más que nunca la guía de su líder, su señor, su rey. Y ése no es otro salvo Balder. Desenvainando su espada e irradiando una luz cegadora, el recientemente descubierto como tercer hijo de Odín convoca a sus dioses.

Es hora de proteger lo que queda de su hogar, pero antes… ¡Loki es desterrado!

Balder, Heimdall, Tyr y todo asgardiano capaz de mantenerse en pie parten a la guerra dejando tras de sí a un apaleado Loki.

“Balder, pobre estúpido. Podrás exiliar a todos los grandes hijos de Asgard… pero no podrás impedir que te salvemos.”

Con estas palabras llegamos al consabido…

…CONTINUARÁ.

Esta trama en particular lo hará, sí, pero en Siege 4, no en el número 610 de Thor, que se ocupará de otros asuntos. ¿Alguien ha dicho “Clor”? Ups…

Las ruinas de Asgard. Iron Patriot alucina en colores cuando Iron Man, vistiendo su armadura clásica, anula las funciones del traje de Norman Osborn dejándole completamente indefenso. Asustado, Osborn reclama la presencia de su cuerpo de operaciones encubiertas, los Thunderbolts.

Nuke responde. No sólo acudirá presto en su ayuda, sino que lo hará portando la lanza de Odín. La misión está cumplida.

El líder ciborg de los Bolts reúne lo que queda del equipo (Mr. X, Grizzly y Paladín) y se dispone a abrir un camino a través de los escombros para encontrar a Norman. No obstante, Paladín tiene algo que objetar y no duda en hacérselo saber a Nuke disparándole en la cara a bocajarro.

En otra parte, Fantasma ha logrado abatir a la Visión. Amadeus Cho intenta que el villano se aparte del sintozoide. Se produce la conversación que ya vimos en el resumen de Mighty Avengers. Que si Hércules no va a venir, que si no puedo avisar a Mercurio porque la Gameboy se me ha quedado sin pilas, pues toma descarga que te crió y llama al canoso, que se nos acaba el tiempo. El velocista recibe la llamada en Transia y regresa de inmediato a todo correr.

De regreso al lugar en el que se encuentra el resto de los Thunderbolts, Paladín consigue dejar fuera de combate a Nuke y le arrebata la lanza de Odín. Grizzly, no obstante, tiene algo que decir… ¡con los puños! A punto está de matar al mercenario cuando hace su oportuna aparición el Hombre Hormiga, que encogiéndose, ataca el oído interno del villano. Eso no hay invulnerabilidad que lo resista. Y, mientras tanto, Mr. X se hace con la lanza. El guerrero perfecto con el arma perfecta. Ups.

Estatura, la recuperada Visión y Amadeus Cho tratan de impedir la huida del psicópata.

¿Quién puede hacer frente a un telépata de bajo nivel? Está claro. Un androide.

Pero las pautas cerebrales de la Visión están tan cercanas a las que caracterizan a los humanos que Mr. X es capaz de percibir sus pensamientos y devolver el ataque.

Después, empleando el poder de la lanza, derriba a los tres vengadores. Se dispone a atravesar a Amadeus en venganza por su anterior ardid cuando llega Mercurio.

El hombre capaz de anticipar los movimientos de sus adversarios versus el hombre más rápido sobre la faz de la Tierra… Fight!

Una sencilla barra de hierro contra la lanza del dios definitivo, padre de todos. ¿Alguien duda del resultado?

Mercurio deja patente una vez más que lo importante no es el arma, sino el guerrero que la empuña y somete a Mr. X a una verdadera paliza.

Mientras Los Vengadores derrotan a Los Thunderbolts, el Hombre Hormiga aprovecha para escapar con la lanza y entregársela a Paladín. ¿Qué va a hacer el mercenario con ella? Alejarla tanto como pueda de H.A.M.M.E.R. y Norman Osborn.

Louisiana. Dos semanas después. El Hombre Hormiga visita a Cody, el hermano del Ejecutor original, para hacerle entrega de sus pertenencias. Eric se marcha en su moto asegurando que va a replantearse su vida, mientras Cody observa el hacha del Ejecutor.

¿Un nuevo comienzo para ambos? Quizá. El tiempo lo dirá.

La Balsa, frente a la costa de Manhattan.

Dos figuras observan las reformas que tienen lugar en la prisión. No, espera, son tres.

Y por delante, el futuro…

FIN.

Thunderbolts comienza aquí una nueva singladura. Cage ha desembarcado y las cosas van a cambiar, ya lo creo que cambiarán. A fin de cuentas, ¿quién sabe más de redención que Luke Cage? ¿Alguien dijo eso de “La Justicia como un Rayo”?