Hay muchos motivos por los que elegir qué cómic comprarse. En ocasiones lo hacemos por sus personajes, otras por las marcas y algunas por los artistas involucrados. El cómic independiente de creación propia se nutre, evidentemente, de esto último y hay veces en las que vemos destacar a artistas en las dos grandes y nos preguntamos qué harían por su cuenta. De la misma forma, es evidente que el gran reclamo de Siete Secretos es su guionista, Tom Taylor.
Taylor ha conseguido llamar la atención por sus trabajos en DC y Marvel. La Bat-familia o los X-Men han pasado por sus manos con buenos resultados, por poner dos ejemplos, pero el escritor australiano nos conseguía sorprender especialmente con obras que no estaban tan controladas por la editorial. Desde Lobezna hasta DCsos, pasando por Injustice o Dark Ages son una absoluta delicia, así que es normal pensar ¿qué puede hacer sin control? Lo cierto es que Taylor ya tiene obras propias en pequeñas editoriales, The Deep de hecho fue adaptada por Netflix, una obra de corte juvenil que ganó premios aunque pasó sin pena ni gloria para lectores de más edad.
La obra a reseñar es eso, otra historia original de Tom Taylor en la que puede dar fe de su trabajo como creador. Para ello ha elegido a BOOM! Studios, editorial en alza, y va de la mano de Daniele Di Nicuolo, dibujante conocido sobre todo por su trabajo en Power Rangers pero con el que Taylor ya había coincidido en DC. Ambos han ideado esta historia que ya ha concluido en Estados Unidos, tras 18 números.
Entonces, ¿qué nos parece Siete Secretos? Pues hoy tenemos dos opiniones. Dos redactores ha decidido unirse para… ¿pelearse o coincidir? Aquí abajo encontraréis la respuesta.
¿Quién no tiene un secretillo?, por Raúl López
Boom! Studios está teniendo un acierto increíble en los últimos tiempos. No en vano es la editorial bajo la que se han publicado obras que boca de todos como Once and future o Hay algo matando a los niños. También es el lugar que Tom Taylor, sin lugar a dudas uno de los mejores guionistas del panorama mundial, ha escogido para publicar Siete Secretos. Una maxiserie de dieciocho entregas en la que junto al dibujante Daniele Di Nicuolo y el colorista Walter Baiamonte han sorprendido para bien a crítica y público por igual debido a su impactante y estimulante trama unido a un desarrollo extraordinario de los personajes y una más que notable gestión del cliffhanger con la que atrapar al lector.
La trama versa sobre los Siete Secretos guardados cada uno en un maletín. Cada maletín está custodiado por un guardián y un portador y a su vez todos ellos bajo el paraguas de una sociedad secreta llamada La Orden destinada a proteger unos secretos tan terribles que de ser desvelados la existencia de la humanidad correría serio peligro de perpetuarse. Y claro está, no puede haber secretos sin que haya quien tenga la motivación de hacerse con ellos y ¿sacarlos a la luz? ¿Simplemente hacerse con el poder de ser los poseedores de los mismos? El nombre de esta ¿malévola? sociedad es Los Buscadores.
Estamos ante una obra en la que priman los secretos, de esta forma nace Casper, el protagonista de la historia, hijo de una prohibida relación entre un guardián y un portador quienes anteponen su juramento de lealtad a la orden por encima de la sangre de su sangre. No estará solo Casper, otros se harán cargo de él hasta convertirlo en aquel que está destinado a ser. Y si hablamos de secretos lo tenemos que hacer también de traición y conspiración, ambos juegan un papel relevante que lleva al lector a tener que ir más allá de lo que está leyendo para tratar de anticiparse a lo que está tramando Tom Taylor, no es tarea fácil, es uno de los guionistas más inteligentes de la industria y de una forma o de otra siempre consigue sorprender.
El dibujo de Daniele Di Nicuolo (Power Rangers) se adapta como un guante gracias al dinamismo que aporta con su elegante trazo fino, especialmente dotado para las escenas de acción en las que despliega todas sus virtudes no desentona en escenas más cotidianas como charlas entre personajes más propias del slice of life. La paleta de colores de Walter Baiamonte aun aporta una mayor espectacularidad al trazo de Daniele Di Nicuolo y consigue una perfecta inmersión por parte del lector.
La única pega que podemos ponerle a la obra es su corta duración y es que parece que cuando uno está disfrutando de una obra no querría que esta concluyese, cierto es que planteada como un principio y final y con una extensión tan controlada evitamos un exceso de estiramiento de la trama o un final excesivamente precipitado por las ‘reglas del negocio’.
La edición en cartoné de la obra por parte de Planeta Cómic es más que correcta e incluye un excelente prólogo de Alain Villacorta (Es la hora de las tortas), portadas alternativas y un apartado final con las fichas de los autores.
Lo mejor
• Lo interesante de la trama.
• El desarrollo de los personajes y sus motivaciones.
• Es un Tom Taylor, es decir, imprescindible.
Lo peor
• Solo dieciocho números, me da que cuando lleguemos al segundo volumen y estemos en el epicentro vamos a maldecir su corta duración.
Toma el maletín y corre, por Igor Álvarez Muñiz
Ver el nombre de Tom Taylor en un cómic supone una alegría para los seguidores de Marvel y DC. Sus guiones tienen un dinamismo especial, buenos diálogos y una definición de los personajes envidiable. DCsos, Lobezna o la actual Dark Ages hacen que de igual que seas seguidor de una u otra editorial, sabes que te va a contar una aventura 100% auténtica y divertida, por eso tenía muchas ganas de echar el guante a Siete Secretos. Además BOOM! Studios está demostrando muy buen gusto con sus publicaciones de los últimos años, Hay algo matando niños, Faithless o Once & Future son claros ejemplos. Los ingredientes están así que el hype se pone por las nubes.
Es cierto que el trabajo de Daniele Di Nicuolo no es muy llamativo. Tiene un estilo moderno, que se lleva mucho en los últimos años para esas obras cercanas al young-adult, con influencia del manga, con lo que la vistosidad no es su punto fuerte. Pero tiene dos cualidades innegables, a saber, expresividad y una narrativa que potencia la acción de una manera impresionante. Ambas le hacen un dibujante perfectamente funcional para una historia como Siete Secretos y para unos guiones como los de Taylor. Algo similar le pasa al color, nada llamativo pero bien encajado, por lo que, aunque el apartado gráfico no sea para tirar cohetes, encaja. Y en ocasiones esto es más importante.
La obra no es perfecta, pero es muy divertida. Lo cierto es que la obra tiene algunos problemas, pero los suple gracias a su dinamismo. Estos problemas son que la historia es simple, muy sencilla y muy predecible, hasta el punto de que ves venir cada muerte páginas antes de que suceda. Si por un instante alguien pensó que Taylor haría como Gillen, Remender o Tynion, presentando historias distanciadas de sus trabajos para las dos grandes editoriales, mejor que se vaya olvidando. Lo de Taylor no se diferencia mucho de lo que hace allí. No es original y eso pesa. De hecho es incluso más habitual que alguna de sus otras obras, dando a esta un tono muy juvenil.
Siete secretos parte de un misterio, ¿qué hay dentro de los siete maletines? Una organización secreta que los protege y otra que los desea. Pero la presentación del primer número es tan simple que llega a ser anodina. Lo bueno es que da igual, en el momento en que los autores comienzan a mostrar a los personajes de verdad, al protagonista y su núcleo, nos da igual el misterio. Desde el tercer número Caspar ya se convierte en alguien de quien quieres saber más y es donde Taylor demuestra su fuerza. Quizás hubiese sido mejor empezar in media res, aunque es cierto que la fuerza de sus dos primeros números está en los sentimientos más que en la historia.
La acción constante mantiene a cualquiera enganchado a sus páginas, convirtiendo una obra que en manos de otros sería una nota a pie de página en una historia recomendable para quien desee pasar un buen rato sin mucho en que pensar. Su forma recuerda algo a Lobezna, aunque dista de la calidad de esta, entretiene como pocas y, con todos sus defectos, yo quiero leer más.
Lo mejor
• Es Tom Taylor, sabe qué teclas tocar para que la historia nos mantenga pegados a cada página.
• La fuerza de Caspar.
• El apartado gráfico consigue manejar muy bien la acción.
Lo peor
• Es una historia demasiado sencilla y predecible. Poco original en su desarrollo.
• El dibujo no es muy atractivo.
Raúl López - 8
Igor Álvarez Muñiz - 7.5
7.8
Secretismo
y el resultado es...