Edición original: Marvel Comics – junio – diciembre – 1992 Edición España: Comics Forum – julio – diciembre – 1993 Guión: Gregory Wright Dibujo: Steven Butler Entintado: Jim Sanders III Color: Joe Rosas Portada: Steven Butler, Dan Panosian Precio: 275 pesetas (primer número de cuarenta y ocho páginas) y 150 pesetas (números restantes, de veinticuatro páginas)
En el verano de 1993, Forum decidió probar suerte con una de las colecciones que, en el verano anterior, habían sido presentadas bajo la vitola de las “big guns” o pesos pesados: el Castigador, Nómada, Luke Cage y Marta Plateada configuraron un cuarteto en el que se intentaba aprovechar el tirón existente (en el caso de Frank Castle); se explotaba el éxito de una miniseries precedente (en el caso de Jack Monroe); se rescataba a un personaje del pasado (en el caso del héroe de alquiler) y se daba la alternativa en solitario a una secundaria: Marta Plateada o, en su versión original, Silver Sable.
La historia de Marta Plateada es bien conocida por la afición vinculada a la parroquia arácnida y fue tratada no ha mucho por el compañero Igor Álvarez Muñiz. Creada por Tom DeFalco y Ron Frenz –un dúo singularmente prolífico en la historia de la casa de las ideas- se presenta como la disciplinada jefa de un equipo de mercenarios cuyas actividades constituían una fuente de recursos para el país al que pertenecían, el Estado centroeuropeo de Symkaria. La nación, vecina de la Latveria del Doctor Muerte, era uno de tantos reinos de cartón-piedra diseñados para la ocasión por los autores de turno. Tópicos de corte vagamente bávaro y la consistencia de un merengue mal horneado constituían la realidad del país de origen de Marta Plateada, pero hablando de lo que hablamos, tampoco había que esperar milagros. Su aparición en las páginas de las colecciones arácnidas, la convirtió en otro ejemplo de personaje duro y carismático que, además, se convirtió en un posible –aunque improbable- interés romántico para Peter Parker. Junto a la Gata Negra, representa un modelo de heroína que no está a la sombra de un protagonista masculino (algo que encaja con la evolución que experimentaron personajes femeninos con más solera como la Avispa, la Mujer Invisible o Jean Grey, pero esa es otra historia). Más tarde o más pronto, era inevitable que dieran el salto a la cabecera en solitario. La afortunada fue Silver Sable y durante casi tres años mantendría esta cabecera. Ni el Nómada ni Cage tuvieron esa fortuna, pues ninguno superó el bienio de existencia.
En España, la colección se presentó en la forma de miniserie de presentación, en la que se daba a conocer su existencia al público –en aquellos tiempos en los que había una diferencia de un año entre las ediciones estadounidense y local- y con ello, determinar las posibilidades de que aquel material pudiera sostener una cabecera propia. En aquellos días faltaban pocos meses para que la división comiquera de Planeta experimentara un drástico proceso de reestructuración, en el que cabeceras clásicas serían canceladas y miniseries de diversa extensión ocuparían su lugar. El espacio de Marvel se vería seriamente reducido y su vacío sería prontamente ocupado por las colecciones de Image y por las ediciones españolas de diversos mangas. Silver Sable y el Grupo Salvaje fue, en cierto modo, un antecedente para un formato que luego se prodigaría durante los siguientes dos años y medio.
La colección –que en su primer número yanqui lucía los brillitos y relieves tan comunes en aquellos días- comienza con un número doble –que recoge dos de la serie original- en el que se presentan para el público a la protagonista y su entorno. Para reforzar el impacto de un número uno, se añade a Spider-Man como héroe invitado. Marta Plateada presenta al Grupo Salvaje para quien no conozca aún de qué va la profesión de la buena señora y sienta las bases de lo que serán los números subsiguientes. Sable es la estricta líder de un equipo que tiene sus bases en las representaciones diplomáticas de su país. Es, a su vez, la heredera de una tradición que se inicia con su difunto padre, que dedicó buena parte de su existencia a la caza y captura de criminales de guerra nazis. De esta forma, Symkaria y el pasado de la protagonista permiten justificar que la condición mercenaria del Grupo Salvaje se ve matizada por un espíritu un tanto más noble –un poco como el Equipo A- que redunda en la actitud que, durante sus apariciones en las colecciones arácnidas, mostró su capitana. Como quiera que la heredera del III Reich en Marvel es la organización HYDRA, esta se convierte en la primera adversaria del grupo.
Los siguientes números de la miniserie profundizan en el escenario en el que se mueven Marta Plateada y sus subalternos. Por un lado, tenemos el componente familiar: Sable tiene una familia, concretada en la presencia de un tío que hace las veces de Alfred Pennyworth, una sobrina que se convierte en blanco de sus adversarios y un ex marido en la figura del Forastero, el mercenario y asesino que también se paseó por las colecciones protagonizadas por Spider-Man. Por otro, tenemos el componente negocial: el Grupo Salvaje es una organización de élite en la que no todo el mundo puede entrar. Así, asistimos al proceso de selección y reclutamiento, al tiempo que vemos cómo trabajan ilustres secundarios con tanto bagaje como el Hombre de Arena (durante su larga etapa como villano redimido), Paladín o Estrella de Batalla (el viejo compañero del U. S. Agente). Como tercera pata de la banqueta tenemos las relaciones de Symkaria con su entorno: un número que enlaza con La Guerra del Infinito presenta la diplomacia con la que Marta maneja el hecho de tener como vecino fronterizo al reino del Doctor Muerte.
El guión de la miniserie –y de toda la trayectoria de la colección original- corre a cargo de Gregory Wright. Este buen señor, que desarrolló una labor en la industria como colorista, hizo también sus pinitos en el apartado literario, destacando como un escritor competente que, no obstante, trabajó más bien en encargos puntuales y números de relleno. Aquí realiza su labor de más larga duración, demostrando un interés por desarrollar un personaje que era, prácticamente, tabla rasa al inicio de la colección. La cancelación de la cabecera en 1995 truncó una progresión que podría haber llevado a la protagonista a consolidarse en el panteón marvelita. Desgraciadamente, la parte gráfica cayó en manos del dibujante Steven Butler, el cual intentó recrear el estilo imperante en la época, mas no de la mejor manera posible. Si ya los cabecillas ilustradores de aquel entonces tenían bastantes carencias, ya pueden imaginar ustedes lo que cabía esperar de quienes intentaban emularles.
La edición española de la cabecera pasó sin pena ni gloria por el mercado local. En los años subsiguientes ni se mencionó la posibilidad de continuar la publicación y, en la fecha ya indicada, la colección se vería barrida por la ola que anunció que, definitivamente, los días de vino y rosas habían terminado. Marta Plateada y sus mercenarios regresaron a la franquicia arácnida y, desde entonces, se han asomado cada cierto tiempo a esas páginas. Tuvo su versión «ultimatera» y actualmente consta como difunta pero, teniendo en cuenta que Sony ha anunciado la posibilidad de un filme con ella y la Gata Negra ¿cabe alguna duda de que volveremos a verla en acción? El tiempo lo dirá.
Edición original: Marvel Comics – junio – diciembre – 1992 Edición España: Comics Forum – julio – diciembre – 1993 Guión: Gregory Wright Dibujo: Steven Butler Entintado: Jim Sanders III Color: Joe Rosas Portada: Steven Butler, Dan Panosian Precio: 275 pesetas (primer número de cuarenta y ocho páginas) y…
Qué tiempos aquellos en los que la palabra miniserie no era anatema, jeje. No eran grandes cómics pero eran entretenidos y ese corner llamado big guns sio algunas historias que no estaban nada mal. La serie de Nómada por ejemplo estaba bastante bien con un Fabian Nicieza ubicuo
Geek Lantern
Lector
24 mayo, 2017 6:53
Luis no está siguiendo el presente de Spiderman porque el personaje retornó el marzo pasado
Qué tiempos aquellos en los que la palabra miniserie no era anatema, jeje. No eran grandes cómics pero eran entretenidos y ese corner llamado big guns sio algunas historias que no estaban nada mal. La serie de Nómada por ejemplo estaba bastante bien con un Fabian Nicieza ubicuo
Luis no está siguiendo el presente de Spiderman porque el personaje retornó el marzo pasado