Silvio José, Destronado

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Edición nacional / España: Silvio José, Destronado, Agosto 2013 Astiberri Ediciones.
Guión, dibujo, tinta y color: Paco Alcázar.
Formato: 104 páginas a color, editadas en rústica con solapas.
Precio: 18 €.

 

Paco Alcázar no debería ser un desconocido para ningún lector de tebeos en castellano. Pero si eres de esos incautos que aún no se ha acercado a las páginas de este señor, avisado quedas que no te deja indiferente. Para bien o para mal, el estilo y el tono de Alcázar es tan sui generis como el contenido de sus diálogos y si bien algunos le reprochan cierta falta de evolución en su temática, es justo destacar que en lo que hace, en su subversión y acidez, es ya un maestro.

Las vicisitudes de Silvio José pueden servir como luz de faro a seguir en una carrera donde el humor afilado, la comedia grotesca y cierta desazón vital son marca de fábrica. El protagonista, un tipo de cuarenta y cinco años, ejemplo perfecto de parásito social, de verborrea malencarada, egocentrismo supino, pereza cósmica y crueldad sin par, representa todo lo que va mal en un país lleno de sabelotodos y vagos. La mezquindad de un tipejo como Silvio José es deleznable, no cabe duda, pero Alcázar, con su espada dispuesta a cortar cabezas, lo usa como reflejo de una nación que siempre se ha destacado por su arrogancia ciega, por esa necesidad de hablar muy alto desde la más profunda ignorancia. Y semejante reflejo nos provoca cierto desconcierto y algo de temor al dar en el clavo, al descubrirnos mucho más cercanos a él de lo que en fondo desearíamos. Que Silvio José viva con y de su padre pasados los cuarenta no es más que una exageración de la actitud típicamente española de estirar el chicle, de vivir del cuento, de hacer lo mínimo para ganar lo máximo, de quererlo todo mascado, gratis y cuanto antes. Y así nos va. Y no dudéis que nos seguirá yendo igual durante mucho tiempo, porque este demonio de la desidia ladrante que representa Silvio infecta la sangre de nuestra naturaleza. Alcázar lo sabe, se ríe de ello y usa el humor como bálsamo duro para tratar de denunciarlo. Como jarabe de palo con el fin quizás de hacernos espabilar. Bravo por él, desde luego.


Pero es que al final esta actitud egoísta de Silvio José, este ímpetu por anteponerse él frente a todo lo demás desde una perspectiva cruel y dictatorial no es más que el resultado de esa filosofía individualista que impera, que nos ha educado en ser más que los demás a partir de lo que tenemos, de preocuparnos más por la forma que por el fondo, por el continente que por el contenido. Vamos, que todos somos un poco Silvio José. Y eso duele.

Raspando aún más en las piel de esta obra, ni de esas escapamos, ya que si miramos con lupa el mundo en el que vive Silvio José, éste no es una exageración o una metáfora de la vida real. No señor. ES el mundo real, el que nos rodea, en el que cada día se suceden historias tan estrambóticas que superan cualquier ficción por muy elaborada que sea. Ese mundo dominado por locales de comida rápida, supermercados con productos paupérrimos, adultos de actitud perdida e imbecilidad imperante desde el punto más alto de la autoridad política hasta el más bajo escalón del drama social. Un mundo donde la gente gasta tres cuartas parte de su sueldo en hipotecas que terminarán de pagar cuando se jubilen a cinco años vista de su muerte; una sociedad donde se exigen estudios universitarios para trabajar, pero sólo trabaja el que no los tiene; una realidad donde el ocio y las costumbres vienen dominadas por los cánones que marcan programas de televisión hechos para retrasarnos mentalmente. ¿Os suena?


Es por eso que Alcázar da en la diana. Es por eso que Alcázar hace uso de herramientas políticamente incorrectas, de la escatología y de la zafiedad, porque para buscar la comedia en semejante drama, debe cruzar la línea mentecata del humor blanco o del costumbrismo buenista que invade buena parte de la cultura española. De este modo, Alcázar se convierte en bastión, junto con tipos como Pedro Vera, de ese tipo de comedia subversiva, corrosiva y cabrona que bebe del underground de los ochenta en la línea de El Víbora más desatado. Es decir, Paco Alcázar y su Silvio José se convierten en autor y obra del todo necesarios.

Y a todas estas, ¿te ríes con esto? Efectivamente y sí. Unas veces sonríes por no soltar la lágrima, otras sueltas la carcajada salvaje por el gag ídem, y las más, no puedes dejar de leer esos bocadillos repletos de palabras, esos bocadillos brutales que se comen la viñeta como muestra de la incontinencia creativa de Alcázar.

Viva Silvio José. Y que cumpla muchos más.

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Reverend Dust
Lector
18 septiembre, 2013 8:21

Mi serie favorita dentro de El Jueves, esta Conjura de los Necios de Alcázar me tiene enganchado desde hace años y que siga, hombre, que siga. Ese cast de secundarios se merece todos los spin-off del mundo, el autor lo sabe y así lo explota en algunas historias en las que Silvio ni siquiera es mencionado. ¡Pero es que son grandísimos!

Bueno, que me voy a callara ya, que me encanta y punto. Acertadísima reseña con respecto a su enfoque y una alegría que no me esperaba encontrar esta mañana (u otro día). ¡Gracias, Raúl!

P.D. Aquí no creo que vaya a haber profundos debates sobre la calidad del dibujo: está claro que su representación anatómica es perfecta y realista.

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
18 septiembre, 2013 8:24

Igual va perdiendo ya algo de fuelle, pero sigue siendo descojonante. Y este tomo parece aprovechar para darle mayor protagonismo a los secundarios, lo cual es muy de agradecer cunado tienes personajes como el Director del Zoológico XD

Por otro lado, vale que tiene sus críticas y metáforas, pero a menudo es humor burro sin más. Y bien gracioso.

manolin
manolin
Lector
18 septiembre, 2013 10:33

Sé que no soy el primero en decirlo, y que Paco Alcazar se hace el tonto cuando se lo insinuan, pero este personaje es al comic lo que Ignatius Reilly…¡¡¡y esto no es una crítica!! , al revés, La Conjura de Los Necios es el libro que más veces me he releido en mi vida ( y uno de los pocos con los que me rio a carcajadas), y Silvio José mi personaje preferido del Jueves, ( ya ven, tengo cosas en común con Reverend ) , el primero que leo , y el único al que me vuelvo a releer mientrás la revista permanece en mi escritorio, antes de ir a parar a la «estanteria de los Jueves» donde tengo casi todos los ejemplares de esta revista desde 1992 hasta hoy.

Spirit
Spirit
Lector
18 septiembre, 2013 15:32

Un descojone de principio a fin, una obra maestra del surrealismo absurdo….nada, Ignatius Ripley un mero aficionado comparado con Silvio José.

Sin embargo, yo haría un matiz; en Paco Alcázar sí que ha habido una evolución. Sus primeros trabajos, o al menos los primeros trabajos que yo conozco, eran obras no aptas para todos los públicos, insanas y enfermizas al máximo. Con la desaparición de los sellos independientes tipo subterfuge y la inclusión del autor en revistas de gran tirada como este jueves, su obra se ha vuelto más accesible y aunque no lo parezca…más amable.

Una pena, y no pongo pegas a la edición, que sean 104 páginas a 18 euros (que los valen, no digo que no) y no un PENDONES DEL HUMOR al uso…

Por cierto, aprovecho para recomendar otra reciente recopilación de Paco Alcázar; HURACÁN DE SENSACIONES, con sus colaboraciones para el jueves no de Silvio, cosillas sueltas para otras revistas, etc…yo es que de este autor me voy a pillar todo.

BLUNTMAN
BLUNTMAN
Lector
18 septiembre, 2013 22:48

@Spirti: «Un descojone de principio a fin, una obra maestra del surrealismo absurdo…»

¿Surrealismo absurdo? Yo conozco dos friki cavernas que son iguales que SilvioJose: van siempre en pijama, viven de sus padres y no dan el brazo a torcer nunca (y tampoco dan palo al agua).

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
19 septiembre, 2013 14:11

Ya llego tarde a decirlo, Spirit, pero es «Huracán de Sensatez» 😉

Y yo voy a recomendar «El manual de mi mente», con la perturbadora familia Tostada.

Animal Man
Animal Man
Lector
19 septiembre, 2013 17:11

A mí también me parece lo mejor que se publica en el Jueves actual.

Spunky
Spunky
Lector
19 septiembre, 2013 22:58

Todo lo que he leído hasta ahora de lo que ha creado Paco Alcázar me ha gustado. Me fascina su perturbada (y perturbante) visión de la realidad. Silvio José es una grandeza en sí mismo, un lujo para el comic hecho en España.

manolin
manolin
Lector
20 septiembre, 2013 14:17

«Lo que Ignatius Reilly a la literatura»

…que me acabo de dar cuenta de que habia dejado la frase incompleta.