Cazando monstruos al servicio de la Reina
Es un buen año para los seguidores del universo de Hellboy. Norma Editorial ya ha concluido su parón con los integrales, finalizando Abe Sapiens y sacando el noveno tomo de AIDP. Pero hemos tenido la suerte de ver recopiladas también otras dos series muy importantes y de sobrada calidad, como son Bogavante Johnson y esta que tratamos hoy, Sir Edward Grey, Cazador de brujas. No era ninguna sorpresa pues el propio editor de cómic USA de Norma, Arnau París, nos había confirmado la aparición de estos integrales en el podcast que hicimos (y que podéis escuchar aquí) con motivo del treinta aniversario del personaje creado por Mike Mignola.
Sobre la calidad e importancia de la serie me remito a aquel podcast, donde hablamos largo y tendido sobre ella, pero recalcando una frase que todos mencionamos en algún momento. Si Hellboy es el protagonista indiscutible de este universo y las colecciones de AIDP y Abe Sapien las que cuentan lo que pasa en el mundo, la historia de Sir Edward Grey es la siguiente en importancia en la lista, aunque cabe destacar que es una serie muy autónoma que se puede leer cualquier persona a quien le gusten los detectives de lo paranormal, con un toque victoriano e historias muy variadas.
No cabe duda que los seguidores de Hellboy encontrarán muchos alicientes para hacerse con esta serie, no solo por hablar del pasado de todo esto sino también por los pequeños guiños, como esa Espada de Hiperbórea que vemos ya desde las primeras páginas. Pero es cierto que Sir Edward Grey discurre su propio camino, con sus propias amenazas y un cúmulo de miniseries que se ambientan en diferentes etapas de su vida, como aventuras propias sin más unión aparente que el propio personaje. Es decir, muy al estilo de las historias de Hellboy.
En una interesante introducción, el propio Mignola cuenta que este era su otro plan, este bien podía haber sido su personaje principal y una de las cosas que siempre quiso hacer, solo fue Hellboy por designios del destino. Básicamente esa es la importancia de Sir Edward Grey.
Dicho todo esto, vamos con el contenido del tomo… y el continente, dado que se trata de una edición nueva puede ser interesante para más de un comprador. Estamos ante un integral muy similar a los de AIDP y Abe Sapien en cuanto a extras (con bocetos, portadas y demás), con el mismo tamaño para que queden bien en la estantería y el mismo tipo de papel, que asegura una buena reproducción. Lo único en lo que difieren es el cartón de la portada, este es el habitual que encontramos en otros integrales de Norma y no con ese toque “de lujo” que podemos ver en Hellboy o las series antes mencionadas.
En total será una colección de dos integrales que recopilarán los seis tomos, y alguna historia más, de los que consta la serie. Evidentemente en este primer integral tenemos tres de esos tomos, con los añadidos de otras tres pequeñas piezas, entre las que se encuentra el origen del personaje, que se publicaron en diferentes recopilatorios de Dark Horse. En resumidas cuentas, estamos ante un tomo de buena calidad, aunque no al nivel de las otras series, muy completo y a un precio razonable, teniendo en cuenta lo que es el mercado actual.
En su interior encontramos las tres primeras miniseries del personaje, todas ellas de cinco capítulos cada una, ordenadas cronológicamente por su salida, aunque enfocan épocas distintas del personaje, dando saltos en el tiempo para contar aventuras que destacan por tener ese mismo halo misterioso pero con un estilo muy diferente.
La primera es «Al servicio de los ángeles«, con guion de Mignola y dibujo de Ben Stenbeck. Es sencillamente una historia de las que le gusta hacer al famoso autor. Creó a Edward Grey como un investigador de lo paranormal al servicio del gobierno y nos presenta lo que podemos esperar, un personaje serio y enigmático, con una reputación y un difícil caso en la Londres de finales del siglo XIX. En cierto sentido puede parecer nada nuevo, pero da gusto ver cómo Mignola se deleita en estos temas. Le encantan y se nota, con lo cual todo está muy bien hilado, incluso sin leer nada de Hellboy, contagia muy bien el espíritu de la fantasía de este mundo.
Con el dibujo pasa lo mismo, al fin y al cabo hablamos de Ben Stenbeck, un artista que está entre los que más han trabajado con Mignola, bien sea en el universo Hellboy con historias de su protagonista como de personajes importantes, Koshchei, Frankenstein… pero también siendo uno de los más importantes del Exoverso al encargarse de Baltimore, entre otras cosas.
La siguiente historia “Perdido para siempre” simplemente nos rompe los esquemas porque, siguiendo la estela del anterior, tenemos una historia sobrenatural, solo que esta vez en Norteamérica y con forma de western. Lo firma el guionista John Arcudi, uno de los que más se ha paseado por este universo, con supervisión de Mignola y un potente dibujo de John Severin, toda una leyenda en el noveno arte, que ya trabajaba en la época de EC Comics. Esta segunda historia es buena, está muy bien escrita, pero decir que el acertadísimo trabajo que hace Severin es el aliciente principal sería redundante.
El tomo cierra con “Los misterios de Interra”, algo más cercana al estilo de la primera pero con un misterio más lovecraftiano, si cabe.
Una vez más nos encontramos un dibujante bien conocido por este universo, como es Tyler Crook. Puede que no sea su mejor trabajo, después de esto realizó obras realmente impresionantes como su creación propia Los Cazadores Solitarios, o su trabajo más conocido con Cullen Bunn, Harrow County. Aún así, Crook se defiende de sobra. La labor de guionista recae sobre Kim Newman, un periodista y escritor que apenas se ha prodigado por el cómic pero cuya novela El año de Drácula encandiló a Mignola. Ambos hacen un trabajo muy sólido e interesante, con muy buen manejo del terror. Puede que no llegue al nivel de las dos anteriores, pero mantiene el tipo, que no es poco.
Y lo que todos ellos tienen en común es a Dave Stewart. El colorista que siempre acompaña a Mignola y que es el más premiado del cómic estadounidense, es un auténtico genio a la hora de mantener la cohesión manteniendo todos oscuros, pero acoplándose al estilo de cada dibujante.
Así que simplemente mantengo lo que decía al inicio, si te gusta el universo Hellboy o las historias de investigadores paranormales en un entorno victoriano, este tomo debe estar en tú biblioteca.
Lo mejor
• Seguir viendo integrales del Universo Hellboy.
• Las historias, el dibujo, el personaje… todo es bueno aquí.
Lo peor
• Me hubiera gustado que la portada y contraportada del tomo fueran del mismo estilo que las de Hellboy, AIDP y Abe Sapien.
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Cazado
Una más del universo Hellboy que cumple con sus máximas, a saber, buenas historias y buen dibujo para los amantes de lo paranormal.