No, no. No puedo. No tengo tiempo. Tengo que volver al lago. Prometí que lo vigilaría mientras…
Lo primero que llama la atención de
Bloom vive a las orillas de un lago junto a Bee en un futuro postapocalíptico. Llevan una vida sencilla que se ve alterada un día cuando a través de una radio reciben una señal que les hace creer que más personas han sobrevivido. Bee acude a investigar y Bloom se queda a cargo del campamento. Tras varios días sin noticias, Bloom sufre un arrebato de furia que le lleva a arrancarse el collar de que Bebe le ha dejado y arrojarlo al lago. Al instante se arrepentir de sus actos y decide buscar el collar, pero cuando se sumerge en el lago es transportado a otro mundo en el que conoce a Gloopy que también está solx ya que ha sido exiliadx de su comunidad. Al investigar por donde ha llegado Bloom acaban en otro mundo distinto. Ambxs conectan al momento ya que tienen las mismas inquietudes, así que emprenden un viaje Interdimensional que le llevará por mundos cada vez más extraños mientras tratan de volver a sus mundos de origen.
Al principio hemos dicho que se trata de una obra pensada para el público juvenil, pero alguno de los mensajes que tiene la obra están pensados más para un público adulto. Lo mismo que sucede con obras como Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll o El mago de Oz de L. Frank Baum que son los referentes claros de esta obra. Aunque Skip se desarrolla en un mundo postapocalíptico, pero del que prácticamente no sabemos nada, aunque lo único relevante para la historia es saber que Bee y Bloom viven solxs. Es una historia de viajes en la que como en la gran mayoría de este tipo lo más importante es el viaje interior que hacen sus protagonistas que les sirve para madurar y convertirse en adultos, o en jóvenes adultos.
La trama de la historia gira en torno a Bloom y sus viajes junto a Gloopy, un ser extraño que resulta muy dificil de identificar. Vemos como su amistad les sirve para juntxs superar sus miedos y aprender a conocerse a si mismxs. Además de aprender a convivir con lo que la sociedad espera de ellos y a gestionar las pérdidas de seres queridos. En definitiva, a todo lo que supone hacerse mayor con todas sus consecuencias.
Mendoza transporta a sus personajes por mundos fantásticos con mucho de oníricos en los que se cruzan con todo tipo de seres desde cocodrilxs comportándose como jóvenes de fiestas hasta entidades electrónicas que controlan un mundo virtual. Un derroche de imaginación. Pero por muchos mundos que visiten no pueden huir de lo que les espera en casa, una realidad que no tendrán más remedio que afrontar tarde o temprano.
Sin duda el principal motivo de compra de Skip es el espectacular apartado gráfico, sobre todo la cambiante paleta de colores con los que Mendoza recrea cada uno de los mundos que visitan Bloom y Gloopy. Pero el uso de esos colores no es únicamente descriptivo y de creación de atmosferas, sino que sirven para mostrarnos y reflejar las distintas emociones y las etapas del viaje interior de lxs protagonistas y los personajes con los que se cruzan en ellos. También destaca la composición de las páginas con algunas realmente brillantes y experimentales que funcionan a la perfección para mostrarnos las peculiaridades de esos mundos e imbuirlos de irrealidad y fantasía. Es de agradecer el valor que Mendoza tiene para experimentar con las posibilidades narrativas del medio. El resultado es fantástico y convierte a la obra en una de las más atractivas de las aparecidas este año.
Dibbuks hace una gran edición con un diseño fantástico y una gran reproducción. Siguen con su apuesta por traernos cómics y autores distintos sin importar su procedencia.
Molly Mendoza firma con Skip un cómic lleno de aventuras e imaginación que encierra una reflexión sobre la perdida de la inocencia infantil. Algo que hemos visto en multitud de ocasiones, pero con un apartado gráfico lleno de color y experimentación formal y narrativa que multiplica su valor.
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
7.7
Viaje
Skip es un cómic sobre el tránsito a la madurez y la amistad en medio de unos mundos oníricos que desbordan imaginación y color.