Sobre los Planos Detalle

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    Cuando hace unas semanas colgamos la escena del mendigo de las Ramblas de Carlos Giménez, dejamos una pregunta en el aire. Nos interrogábamos sobre el motivo por el cuál el cómic parece acoger con mayor naturalidad que el cine los primerísimos planos y los planos detalles.

    Nuestro ilustre visitante Milgrom se aventuró con una respuesta para mí imprevista y enormemente interesante, en el fondo muestra palpable de que mi pregunta no tenía una única respuesta.

    Milgrom nos decía lo siguiente:

    «En cine muchas veces por la forzosidad del montaje, por la rareza del plano y por la artificiosidad que resulta en la mayoria de encadenciones de planos con planos detalles. El cómic al ser uno mismo quien marca la cadencia de las transiciones de plano a plano cuando lee(viñeta a viñeta), se marca mucho menos esa transición a veces forzada del cine, permitiendonos enfocar de mejor manera las emociones del primer plano y los detalles del plano detalle, sin tener esa sensación áspera que a veces nos producen los primeros planos en el cine.»

    Su respuesta evidencia que cómic y cine son algo distinto pero, en mi opinión, aún interpreta al cómic según los patrones del cine. Aún lee la secuencia de viñetas como si de una escena cinematográfica se tratase. Sin desmerecer para nada lo apuntado por Milgrom, porque como ya he dicho lo considero también cierto, me permitiré apuntar otros dos motivos que favorecen esa utilización más profusa del plano detalle en la historieta.

    El primero, que la viñeta no equivale normalmente a la página.

    En el cine hay, por lo general, un espacio de exposición uniforme para cada uno de los fotogramas. Un GRAN espacio uniforme que inunda nuestro campo de visión tanto si retrata la sabana africana como un ojo rasgado. Así, aquello que se muestra en un plano detalle aparece extrañamente agigantado en el cine.

    Un Perro Andaluz/Buñuel

    En el cómic, por el contrario y como ya hemos dicho, es extraño que un plano detalle o un primerísimo plano ocupen toda una página. Las splash-page suelen guardarse para panorámicas, planos generales o planos americanos como mucho.

    Kubert/Epic/Planeta

    Los planos detalle, no obstante, tienen su ubicación en viñetas relativamente pequeñas, de ahí la menor estridencia de su utilización por parte del lenguaje de la historieta.

    El segundo motivo, que el cómic es el arte de la estridencia, única vía capaz de comunicar vida y movimiento a partir de lo inerte y lo inmóvil, a partir de la más absoluta parálisis y de la total ausencia de carne y espíritu. Pero de todo esto… de todo esto hablaremos en otra ocasión, tal vez pronto.

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    José Torralba
    12 julio, 2007 12:41

    Sí y no… el cómic se define a menudo como «el arte secuencial» y es que, aunque la viñeta es la unidad significativa de su lenguaje, una viñeta aislada no nos dice nada. Su homólogo cinematográfico es el fotograma: una imagen estática impresionada que tampoco nos dice gran cosa. ¿Cuál es, entonces, la mayor diferencia? La forma de agrupar, de organizar la sintaxis en los dos artes, en base a las características de su consumo.

    La cinematografía agrupa las imágenes para crear la ilusión de continuidad cinética, de forma que esas unidades (fotogramas) crean unas macrounidades llamadas escenas que tienen un tiempo de exposición definido absolutamente por el autor, y que condiciona una forma de consumo pasivo. Son esas escenas, con su agrupación de fotogramas, lo que hace que también en el cine se pueda hablar de secuencias.

    El cómic, por contra, agrupa las imágenes para crear una continuidad escénica, de tal manera que sus unidades (viñetas) se agrupan creando composiciones de página y pasajes con un tiempo de exposición definido parcialmente por el autor, y que condiciona una forma de consumo activo. Y por tanto, es la existencia también de continuidad lo que hace que en el cómic se hable de secuencias.

    ¿Qué ocurre en mi opinión con la escena del mendigo? Que la sucesión de primer plano/plano detalle es fácilmente extrapolable al cine mediante el mismo recurso o usando un plano/contraplano. Es decir, la continuidad cinética, realista, del cine se acerca a la continuidad escénica, fragmentada, del cómic ya que en el cine esa escena no tendría grandes necesidades de movimiento (sólo de encuadre; y las técnicas de encuadre el cine las comparte con cómic y fotografía).

    José Torralba
    12 julio, 2007 12:50

    En resumen, yo creo que la equivalencia sería:

    viñeta -> fotograma
    página -> montaje de una escena
    secuencia -> secuencia

    Y no la propuesta de página -> fotograma; básicamente porque el tiempo de consumo de un fotograma es mucho menor que el de la página, y su significado es minúsculo en comparación con esta última.

    Jordi Ballera
    12 julio, 2007 13:22

    El debate sobre cual es la unidad mínima significativa en el cine o en el comic es un debate interesante y arduo a la vez. Lo hemos visto algunas veces en Zona.

    Hay quienes buscan una aproximación aislada al comic y hay quienes comparan al comic con otras disciplinas, como el cine. Al final sin embargo nunca hay acuerdo.

    Hablando de Giménez en otro espacio, titulé el post «Zoom en Carlos Giménez», o algo así, porque no me convencían los argumentos sobre si es más esencial la viñeta, la página, la secuencia, la narración… Creo que lo relevante es el Zoom. Es decir la magnitud de las miradas que posibilita una señal (foto, viñeta, trazo, color…), o la amplitud y profundidad del campo que permite la lectura de una señal. Giménez es un maestro en eso. Cualquier detalle en Giménez es significativo y a la vez contextualizable. Su obra permite leerse en detalle y en global, variando el zoom de la mirada. Eso yo lo he visto en pocos autores (en Eisner claro, pero no en Baudoin o Mattotti por ejemplo). En semiótica moderna existe un concepto interesante para analizar eso: es el concepto de «detalle». Creo que es más util que los demás conceptos. Es menos «técnico» y a la vez desplaza el foco del debate en la «lectura» del texto y no en la producción.

    Luego, sobre la hipótesis aceptada de que el cine proporciona un consumo pasivo y el comic, en cambio, uno activo, no estoy de acuerdo. La elipsis también existe en el cine (principalmente entre escenas).Pero daría para mucho discutir esto.

    José Torralba
    12 julio, 2007 13:31

    Cuando hablo de consumo pasivo y activo me refiero al ritmo de consumo de la obra y no a la implicación atencional o mental que exija del receptor. Una película no espera a nadie… siempre sigue su curso y la velocidad de exposición está predeterminada. En el cómic no… el autor tiene recursos para manipular la velocidad de lectura o centrar la atención por un tiempo prolongado (aumentar el nivel de detalle o el número de viñetas, por ejemplo), pero no llega a condicionar al lector como el cineasta.

    Jordi Ballera
    12 julio, 2007 13:46

    En ese caso estoy de acuerdo con torralba, aunque la clasificación no me gusta. la terminología activo/pasivo es engañosa. es cierto que en el cine el lector no controla la velocidad de la exposición pero de ahí ha calificar la lectura de pasiva hay un trecho. Sorprendería saber la multitud de lecturas posibles e individuales que genera una sola escena en los lectores, aunque sean «pasivos».

    Por otro lado, el mando a distancia altera la linealidad y la velocidad en los videos. Puede parecer una excepción a la regla pero en la visualización de videos porno o eróticos su uso es muy habitual y se suelen leer en «bucle». Ese es otro tema interesante.

    Jordi Ballera
    12 julio, 2007 14:09

    El ejemplo de Toni es muy bueno. Aunque matizaría que no es necesario «incorporar» una viñeta «dentro de otra» para invitar a ese «viaje» (como lo denomina Toni). Cada viñeta se compone de cientos de viñetas («detalles») y solo es necesario «deconstruirla» para ver la riqueza que contiene.

    De hecho, las viñetas se pueden «ver» o se pueden «leer». Y si se lee es que hay elementos encadenados de forma narrativa. En este sentido, creo que se puede decir que la viñeta es un texto y no sólo un elemento constitutivo de un texto superior (que también lo es).

    Zelig
    Zelig
    12 julio, 2007 14:29

    ¿Es un debate solo para miembros de Zona Negativa o se puede participar? 😀

    José Torralba
    12 julio, 2007 14:32

    Por supuesto… la viñeta es la unidad significativa del cómic, pero se compone de microunidades tales como los bocadillos, el plano, el color… Ahora bien… no creo que tales elementos estén encadenados de forma narrativa (pues esto sugiere que se suceden), sino que se agrupan juntos para formar la mínima expresión de la narratividad. Pueden por tanto leerse por separado, pero la única forma de que aporten narratividad es mediante la integración.

    Respecto al rebobinado o no durante la proyección, yo lo considero una perversión. La película está hecha para ser consumida de la forma en que el director desea que se consuma y, lo contrario, sería como decir que puedo usar el original escaneado de un cómic para imprimir un cartel tamaño pared.

    José Torralba
    12 julio, 2007 14:35

    En cualquier caso, volviendo al debate de fondo, no creo que el tamaño físico de la imagen importe tanto como dices Toni. Observa que una película puede ser vista en un cine, en un televisor, en un ordenador, etc. Yo creo que lo importante es la proporción que la imagen guarda con respecto al espacio de exposición. Y si seguimos la analogía que puse antes, si un fotograma corresponde a una viñeta, el impacto de un plano detalle en el receptor es similar: un detalle ocupa TODO el espacio expositivo y centra la atención totalmente. El problema viene al homologar el fotograma con la página.

    Por otra parte, la superposición de una viñeta pequeña en una mayor de la que habláis es la necesidad de encadenar rápidamente dos imágenes, algo que el cine no tiene problemas para realizar… le basta con cortar el plano detalle y meter un plano medio a la velocidad que desee. Así, esa superposición yo la entiendo como uno de los recursos que tiene el autor del cómic para forzar y condicionar una velocidad de lectura que, como he dicho antes, no puede controlar totalmente.

    José Torralba
    12 julio, 2007 14:36

    Ahm y Zelig… ¡cuando quieras métete a saco con el tema! 😀

    elpablo
    12 julio, 2007 17:14

    wop, no habéis tratado el asunto de que un segundo de la pantalla son 24 fotogramas!
    viñeta y frame no tienen ná que ver!
    la viñeta la compones! el fotograma no, no sé si me explico…

    Cannonball
    12 julio, 2007 17:26

    El problema radica en la cantidad de informacion por unidad de tiempo:

    En el comic es el lector que determina el tiempo que necesita para cada viñeta, en el cine viene determinado por el director; un primer plano o plano detalle contiene informacion vital, pero muy concreta (muy poca cantidad), por lo que el tiempo de exposicion (para el lector/expectador) debe ser relativamente pequeño… en el comic no altera para nada el ritmo de lectura, porque la pagina, como bien habeis señalado antes, posee informacion global, pero en el cine tiende a romper el ritmo (ojo, que hay directores que la usan de maravilla), por lo que su desuso suele compensar con el recurso de la anticipacion

    Milgrom
    12 julio, 2007 18:41

    Jolín me habéis pillado con poco tiempo y con muchas ganas de comentar cosas.

    Ante todo gracias por citarme e iniciar un debate con mis comentarios, aunque ahora que lo releo me doy cuenta de lo mal escrito que está, sobretodo la primera argumentación en la que falta el final de la frase jeje, las prisas que son malas consejeras.

    Estoy bastante de acuerdo con el post y su idea principal. El cómic y el cine son comparables, con matizaciones, ya que ambos son medios secuenciales narrativos (siempre que hablemos de cine o cómic narrativo, y no experimental). La unidad minima narrativa en un cómic es la viñeta, aunque a veces en ella no encontremos más que un cuadro de texto o una ilustración, en cambio en cine es el plano. El plano en cine se conforma de imagen y audio (o su ausencia) en cómic la viñeta se forma de ilustración y texto (los equivalentes al cine, y su ausencia).

    A partir de ahí cine y cómic usan unos recursos expresivos propios, pero que más o menos pueden encontrar sus equivalentes. Por ejemplo la concatenación de viñetas equivaldría al montaje. En cómic puedes jugar con el tamaño de la viñeta, mientras que en el plano juegas con el tamaño de lo que muestras en él, pero manteniendo siempre el mismo cuadro (aunque es matizable si tenemos en cuenta que hoy en día el cine se ve en muchas más partes-tele, dvd, ordenador- y no sólo en el la sala de cine). Eso hace que mayoritariamente se juegue en cine con los diferentes planos para mostrar ciertas situaciones. Supongo que todos sabréis los diferentes tipos de plano y para que los asociamos perceptivamente. En cómic esta planificación también existe, pero además el tamaño de la viñeta permite realizar ciertas asociaciones perceptivas. Por ejemplo una concatenación de viñetas pequeñas equivale en cine a un montaje más rápido mientras que una viñeta más grande equivale a un montaje más lento. Equivale en cuanto a las asociaciones perceptivas que tenemos, así si leemos una serie de viñetas que tengan un tamaño reducido tendremos una sensación de agobio, suspense, estrés, (dependiendo de la temática, claro) que se asemeja a las sensaciones que nos produce un montaje más rapido. Esto por supuesto es la norma, ya que luego hay excepciones.

    La miniviñeta inserta equivale en muchas ocasiones al montaje paralelo, y en otras es un recurso narrativo del cómic que sustituye el: viñetaA+ViñetaB+ViñetaC. Si en cine para mostrar coexistencia enlazamos por ejemplo el plano de un tipo disparando con uno que cae, asociamos coexistencia en el espacio-tiempo diegético. Del mismo modo en el ejemplo puesto en el post, las miniviñetas sirven para lo mismo,pero no es un recurso exclusivo del cómic, la serie 24 ha incorporado con sus pantallas múltiples la misma idea.

    Si tratamos la idea de porqué el plano detalle es menos brusco en el cómic que en el cine, suscribo mis comentarios anteriores y los del autor del post.

    El cine no es un medio fluido, es un medio artificial. El cine pese a ser más realista que el cómic es más artificioso en el hecho de que no se asemeja demasiado a la forma que tiene el ojo de mirar, es una ilusión óptica. El cómic, narrativamente es más fluido por que el hombre cuando observa sigue una cadencia natural, miro a un lado, a otro, luego cambio, es más fluido, el cómic al seguir el discurrir natural de la mirada humana (miro a A, luego a B, ahora vuelvo a A, puedo ver C antes que A) hace que la planificación no sea tan brusca. El cine nunca sabes que es lo que va a pasar en el siguiente plano, cada plano es inesperado y sorprendente, además no es el espectador el que decide la mirada, la mirada ya viene antepuesta, la única opción de rebeldía es cerrar los ojos (hablo de cine no del dvd o video que te permite modificar la mirada, usando el pause, el FF, etc..)ante el disgusto de una imagen. Si que es cierto que el cambio de página en el cómic es inesperado, pero puedes optar por mirar a tu ritmo y no de sopetón en el cine.

    Para mí esa es la diferencia principal entre el cómic y el cine, luego revisaré los comments y matizaré lo que vea matizable.

    Muchas gracias y un saludo

    Milgrom
    12 julio, 2007 18:55

    Por cierto invito a todos los lectores a que se pasen por mi blog

    http://www.humanidadsupina.blogspot.com

    Ya se que es spam, pero me hace ilusión jeje

    José Torralba
    12 julio, 2007 18:56

    No estoy de acuerdo MIlgrom. El plano no es más que una perspectiva que viene definida por el lugar, la distancia, el ángulo o la abertura. Puedes grabar una secuencia entera sin modificar el plano; sin ni siquiera mover la cámara de hecho.

    elpablo
    12 julio, 2007 19:10

    y no por ello deja de ser un plano!
    ojo, yo creo que seguir comparando cine y tebeos es churras con merinas, eh, pero bueno…

    José Torralba
    12 julio, 2007 19:14

    Yo prefiero considerar la viñeta como análogo del fotograma, estableciendo la distinción principal entre cine y cómic en el hecho de que el primero usa esa imagen estática para crear movimiento y el segundo las escoge (o las prefabrica) para generar una narrativa elíptica (la principal ¡ojo! luego hay una lista interminable de diferencias).

    José Torralba
    12 julio, 2007 19:20

    Y estoy con elpablo, aunque a grandes rasgos pueden encontrarse similitudes, cine y cómic son muy pero que muy distintos. Evidentemente poseen un lenguaje común cuando hablamos de iluminación, encuadre, secuencia, «montaje», etc. pero más allá de las palabras, la forma de manipular y manejar estos parámetros suele ser muy distinta.

    Aunque sí es cierto que en algunas ocasiones, como en el caso del cómic que nos ocupa, un medio podría adaptar muy bien la narratividad del otro (por lo que dije en mi primer post); al igual que en algunos cómics hiperrealistas el medio puede acercarse más a la fotografía.

    Milgrom
    12 julio, 2007 19:43

    José Torralba: Por supuesto que son distintos, pero a la vez tienen muchos elementos similares o equivalentes funcionalmentes. No considero el fotograma como la mínima unidad en el cine, sino que mantengo lo del plano, ya que un fotograma per se no tiene un significado (dentro del cine, me refiero). hay veces que un plano tiene una duración indeterminada, como en La Soga de Hitchcock, que es un sólo plano. El cómic permite que una viñeta puede contener la cantidad de información suficiente para contener una historia, pero al ser un medio estático como la fotografía, necesita más frecuentemente que el cine la existencia de otras viñetas para dotar al conjunto total del significado deseado.

    elpablo
    12 julio, 2007 19:47

    en lo del montaje está la clave. porque es el rasgo inequívoco del cine. un tebeo no tiene montaje. es otro rollo.

    elpablo
    12 julio, 2007 19:48

    bueno, y dando por hecho que siempre estamos hablando de cine y tebeos narrativos, digamos estándar. como nos metamos en berenjenales experimentales… ayomá!

    Cannonball
    12 julio, 2007 19:55

    elpablo, la composicion (de pagina) seria el equivalente al montaje cinematografico.

    elpablo
    12 julio, 2007 19:59

    uyuy, qué va!
    el montaje sólo se da en el cine! la composición es otra cosa!
    tienes un bruto y lo cortas y lo pones como te parezca. pero la composición de la página es una selección de tamaño de viñetas, o no poner viñetas, de planos, lo qué quieres o no dibujar…
    el montaje es lo que hace al cine lo que es!

    Cannonball
    12 julio, 2007 20:02

    Si, claro que el montaje solo se da en el cine, por eso he utilizado la palabra equivalente, puesto que tanto el montaje como la composicion deberian marcar el ritmo de la accion.

    José Torralba
    12 julio, 2007 20:04

    Milgrom, sin darte cuenta me estás dando la razón… La soga contiene un solo plano (bueno, tiene truco porque hay cortes); es decir, un plano secuencia. Es decir: un solo plano (aunque técnicamente no es sólo un plano, pero bueno) contiene hora y media de metraje. Una sola viñeta no puede conseguir eso.

    Por otra parte, tú has dicho que una viñeta puede contener una historia en sí misma y yo te digo… sí, al igual que una fotografía ¿y que es una fotografía? un fotograma con identidad propia. Coge un fotograma y ponle una voz en off y ya tienes una historia (en Metropolis de Fritz Lang hacen eso un par de veces).

    elpablo, para mi el diseño de página y la concatenación de viñetas es «el montaje» del cómic, salvando mucho las distancias.

    Cannonball
    12 julio, 2007 20:05

    por cierto, lo «que hace al cine lo que es» es la suma de muchos elementos. Prueba a ver cualquier pelicula, por muy bien montada que este, sin audio.

    José Torralba
    12 julio, 2007 20:05

    Exacto, para mi montaje es equivalente a composición, como dice Cannonball.

    elpablo
    12 julio, 2007 20:13

    como cualquier peli muda?
    es que decir que es equivalente me parece exagerao… repecto a lo del audio, no deja de ser montaje! montaje de sonido! el montaje es el único rasgo del cine que no se da en las demás artes. es su rasgo distintivo. prueba a ver una peli que no está montada! por ahí es por dónde voy. torralba, tú mismo dices «salvando mucho las distancias». que son muchas! jojo
    el tema de arranque que proponía boix es porqué funciona mejor un plano detalle en un tebeo que en sine. pues porque son lenguajes muy diferentes, aunque sean primos. sigo pensando que montar no es componer. porque cuando compones, «dirijes», o como dicen los gabachos, pones en escena. decides que va a aparecer en la página.

    José Torralba
    12 julio, 2007 20:18

    elpablo, estamos diciendo lo mismo: se parecen pero las diferencias son muchas. De hecho lo de «salvando mucho las distancias» no es una frase hecha… 😀

    elpablo
    12 julio, 2007 20:23

    po ya está!
    una última cosa… estos debates en zona negativa son muy diver porque se mete gente que no suelo ver por las páginas que frecuento. no me metí en la hipótesis para salvar el cómic pero lo seguí, y me fastidió que os autocensurárais (a lo mejor es una palabra muy fuerte, pero ya me entendéis). los debates y las polémicas hacen que la rueda ruede! joer, que me parece cojonudo que hagáis cosas como lo de los casts locos esos que hacéis y luego propongáis cosas como estas, así amplíais público! annihilius estaría orgulloso de vosotros, ja!
    jojo, me voy a merendar!

    Cannonball
    12 julio, 2007 20:25

    supongo que aqui se esta dando la tipica confusion continente/contenido, porque, creo, cuando yo hablo de montaje (que tambien es el proceso) me refiero al resultado, que, como espectador, es a lo unico que tengo acceso.

    Cannonball
    12 julio, 2007 20:29

    P.D. las peliculas mudas se distribuian con partituras especificamente diseñadas o bien se utilizaba musica de libreria. Amen de los efectos sonoros que alegraban al personal.

    Cannonball
    12 julio, 2007 20:31

    vamos, que mudo, lo que se dice mudo, no ha sido nunca.

    Erik Lensherr
    Erik Lensherr
    Lector
    12 julio, 2007 23:22

    vaya rollo de debate , ufffff

    Milgrom
    13 julio, 2007 0:39

    Jose Torralba: Te doy la razón ya que en parte estoy de acuerdo con tus argumentos, simplemente matizaba y puntualizaba aquellos puntos en los que veo diferencias. Por supuesto que una fotografía puede narrar una historia, pero muchas veces eres tu el que la extrapolas a partir de las sensaciones que te provoca. En cine por supuesto que hay planos estáticos o fotogramas con sentido, pero son la minoría, narrativamente se suele usar el plano. Pero de hecho éste es un debate en el que ni los semiólogos se ponen de acuerdo.

    Sobre las similitudes sigo diciendo que aunque no sean medios equivalentes en cuanto a formato, si que tienen recursos equivalentes en cuanto al uso y las funciones que se le da. Eso no quiere decir que tengan recursos exclusivos de uno y otro, que no tengan equivalencias.

    Un saludo

    Josep Rom
    Josep Rom
    13 julio, 2007 2:18

    Gran debate, gran nivel. Vamos a ver si cambio un poco el tercio.

    «Todo arte se origina en la mente humana, en nuestras reacciones ante el mundo más que en el mundo visible en sí, y precisamente porque todo arte es «conceptual», todas las representaciones se reconocen por su estilo». Esta frase de Gombrich en relación al problema de las categorías de la representación visual me lleva a pensar que hay otra manera de abordar el tema.
    Cuando hablamos de planos nos referimos a una categoría lingüística del cine. Pero el còmic es anterior al cine. Su desarrollo no bebe de una única fuente. El problema del lenguaje audiovisual es que la historia del cine ha fijado un cierto nivel de «categorización» del lenguaje hasta llevarlo a la estandarización. El cómic no és un artificio más compplejo que el lenguaje audiovisual, pero el cómic se fundamenta en un arte, la ilustración, que ha permito sumar más variaciones. Se han codificado tantas variaciones a partir de la matriz «suma de viñetas» que el concepto es muy abierto y el lector acumula una experiència visual más rica –o, por lo menos, más variable–.En la parte final de los comentarios se habla mucho de las diferencias entre cómic y cine y es inevitable.La analogía con el cine es importante, pero no es la única.Creo que el cómic es un arte con más niveles de codificación visual y grandes posibilidades retóricas. Aparentemente más «brusco», pero con raices más profundas (hasta podemos narrar con estilos esquemáticos).
    Bueno, quizás me he desviado del tema, pero me apetecía comentarlo.

    Milgrom
    13 julio, 2007 10:51

    ¡Hombre, mi profesor de Estética y Diseño Gráfico! Hacedle caso que este tío sabe. Lo único que encontré a faltar en el programa de sus asignaturas era que apenas tocábamos el cómic, pero supongo que vendría impuesto.

    La verdad es que un análisis sobre cómic y cine podría dar para una tesis doctoral. Y por supuesto que el cómic no es más que una derivación del arte pictórico, de hecho me atrevería a decir que las primeras pinturas rituales rupestres no eran más que una forma arcaica de narrar mediante dibujos, es decir un cómic primitivo.

    Creo que la idea de Toni a la hora de iniciar el debate era plantear porqué el cómic permite una narativa más acorde con el plano detalle y el primer plano, sin a provocar esa sensación de artificiosidad que provoca a veces el cine. Una idea que se me acaba de ocurrir y que no se si puede ser válida puede radicar en el hecho de que un primer plano en cine, psicológicamente, es una manera de invadir el plano íntimo del individuo, una manera de ponernos a ver al personaje a escasos centímetros de distancia, algo que físicamente es desagradable, ya que tendemos a evitar los contactos tan próximos. No se si lo que acabo de decir pudiera ser una parida o no, pero es una reflexión que me acaba de surgir.

    Creo que en cómic al existir un doble proceso de codificación (el reconocimiento de lo dibujado como figurativo, y la codificación que hacemos de lo narrado) nos ofrece una distancia de seguridad. Estoy de acuerdo con Josep en el hecho de que con apenas unos trazos, como en Cutlass, podemos narrar historias. Pero debe existir un mínimo grado de figuración que nos permita el reconocimiento. Otro elemento que yo creo clave en los cómics, es el uso de bocadillos y de cuadros de textos. Un uso, el de éstos últimos al que yo veo como a su equivalente (sigo diciendo que para mi equivalente es análogo en cuanto a función y otorgador de significado) en cine a la voz en off, que puede ser redundante en una narración cinematográfica, es sin embargo muchos veces totalmente necesaria e imprescindible en ciertos cómics.

    Josep Rom
    Josep Rom
    13 julio, 2007 18:58

    Querido Milgrom me alegra ver que eres un lector de cómics que «afina» en la interpretación del medio.
    También me ha gustado que citases lo de la tesis doctoral, evidentemente te animo a iniciar alguna y estoy a tú disposición.
    Hace un par de semana tras una lección en el curso de verano de la UB sobre los cómics de guerra, organizado por el amigo Toni Guiral –por cierto, que importante es el trabajo de Guiral en la divulgación de la historieta–, también me puse a hacer «cruzada» por las tesis sobre cómic.Si te lo piensas lo hablamos cuando quieras. Suerte!

    juan-man
    Lector
    14 julio, 2007 2:10

    El asunto está, yo creo, en la diferencia misma entre imagen fija e imagen en movimiento. Por ejemplo, si tomamos la transición entre las viñetas 10 y 11 en la página del mendigo. En cine, una transición entre dos planos similares a ésos, cantaría pero mogollón. Porque tienen una escala demasiado parecida. En cine, chocan las yuxtaposiciones de planos de similar escala. En cómic no, porque lo que en cine se interpreta como un corte entre dos planos, aquí (en esas viñetas del mendigo) no lo estamos interpretando como imagen fija, sino que nuestro cerebro es el que reconstruye el movimiento. Entonces, esas viñetas. en nuestra cabeza no equivalen a dos planos, sino a uno solo con un travelling de avance hacia la mano, es decir, cerrando encuadre.

    Esto nos lleva de nuevo a la equivalencia que dijo José Torralba: viñeta = fotograma, y no viñeta = plano. Pero al ser una viñeta una imagen fija, el cerebro tiene que añadir muchas más viñetas para completar la sucesión (salvando las distancias, por una vez valdría la comparación entre cómic y fotonovela), y estos añadidos «mentales» no siempre son por corte. Así, cuando hay una sucesión entre dos viñetas que, si fueran planos de cine, chocarían entre sí, el lector no «completa» con un corte entre ambas, sino con un reencuadre en plano secuencia. No sé si me explico. Que es muy tarde y tengo sueño.

    juan-man
    Lector
    14 julio, 2007 16:03

    A eso me refería, Toni. Tendemos a igualar el lenguaje del cómic al del cine, y no son equiparables 100%. Por eso, de hecho, es errónea la tan sobada comparación de cómic y storyboard. Pero todo esto no invalida (de hecho, refuerza) tu apreciación de que la viñeta no equivale a la pantalla. Muy raro sería un plano detalle en splash page, y en cine (salvo experimentos como los de Ang Lee en Hulk), para hacer un plano detalle no queda otra opción que hacer una splash page.

    P.D:: El ojo de asno que supuestamente usó Buñuel me sigue pareciendo inquietantemente humano. Iujjjj…

    Milgrom
    16 julio, 2007 11:45

    Pues la verdad es que había pensado plantearme la posibilidad de realizar alguna tesis o trabajo dedicado al tema, pero la verdad es que entre mi trabajo actual y que nunca he sabido a quien dirigirme, pues lo he ido dejando pasar.